viernes, 31 de enero de 2020

Fr. Félix Hernández: “La búsqueda de la verdad es amar, y el estudio es amor”

En la tarde del pasado martes, festividad de Santo Tomás de Aquino, se celebró en el salón de conferencias del convento de los Dominicos, en la Iglesia de San Agustín, de Córdoba,  la segunda de las charlas programadas para este curso dentro del Aula de Espiritualidad Popular “Beato P. Posadas, O.P.”, espacio de encuentro de la palabra, la escucha y el diálogo, puesto en marcha el pasado curso por los dominicos de Córdoba para tratar temas de actualidad desde un punto de vista espiritual y religioso. En esta ocasión Fr. Félix Hernández, O.P., miembro de la comunidad de Santo Domingo de Scala Coeli de Córdoba, disertó sobre el tema La Verdad, dialogada y compartida.

  En la primera parte del acto, Fr. Francisco J. Rodríguez Fassio, O.P., también de la comunidad dominica de Scala Coeli, realizó una detallada presentación sobre la figura de Sto. Tomás de Aquino hoy, señalando que últimamente se está comenzando a conocer más y mejor la obra de Sto. Tomás, sobre todo en lo referido a sus comentarios de la Biblia y sus sermones, sin olvidar su ya conocida y muy comentada Suma Teológica. “Sto. Tomás es mucho más que la Suma Teológica. Hoy se le está redescubriendo como un gran evangelizador”. Rodríguez Fassio definió a Sto. Tomás como un ser tremendamente afectivo, poeta, místico, un gran predicador, un hombre de su tiempo y viajero -tanto que incluso murió en camino-, muy interesado por la realidad, sobre todo por los “por qué, para qué y cómo de esa realidad”. Pero, principalmente fue un teólogo bíblico, un gran biblista, que intenta comprender y hacer comprender la Palabra de Dios recogida en la Sagrada Biblia, uniendo la teología, la espiritualidad, la moral, las cuestiones filosóficas y las sociales, señalando que, ante la realidad de Dios, del hombre y del mundo, lo principal es averiguar qué podemos saber y cómo podemos responder. Trata de huir de los compartimentos estancos y tener una visión total de la vida. Finalmente, destacó mediante diversos ejemplos la que denominó “modernidad” de Sto. Tomás.

Un teólogo con la pintura, con la palabra y con la acción pastoral
  A continuación, cedió la palabra a Fr. Félix, no sin antes presentarlo como un teólogo con la pintura, con la palabra y con la acción pastoral, testigo y predicador de la Belleza, la Verdad y el Bien, que son los otros nombres de Dios.

  Tras presentar varias definiciones del término “verdad”, Fr. Félix explicó su significado desde la tradición cristiana, mencionando a quién más se refirió a la misma, San Juan a través de su Evangelio. “Pero Juan no llama nunca a Dios mismo como “la Verdad”, sino que Dios nos revela “Su Verdad”. Y esa “Verdad” que Dios revela es Jesucristo”.

  Hoy la verdad es un tema muy discutido, parece que se ha extendido en nuestro mundo que no hay una sola verdad, sino que todo es relativo (“lo que hoy es verdad, ayer no lo era”, “la verdad de hoy puede que mañana no lo sea”). Parece que cada persona tiene su “propia verdad” y todas son igualmente válidas. Pero esto es peligroso y triste, ya que si cada uno se mueve y valora por una propia y aislada verdad, es imposible tener un ámbito común en el que relacionarse, encontrarse y construir juntos. Y así se presentan fenómenos como las “fake news” o noticias falsas, que a fe de repetirse mucho pueden llegar a ser tenidas como válidas y verdaderas.

  Pero, frente a todo lo anterior, tampoco se puede pretender la imposición de una sola verdad, cerrada para todos e incapaz de acoger la pluralidad del ser humano.

charla felix hernandez sto tomas verdad

  Hernández Mariano se pregunta “cómo podemos situarnos entonces los creyentes, sobre todo los católicos, frente a esto”. Para ser humanos, para convivir, para progresar, necesitamos encontrar ese espacio común donde todos podamos encontrarnos con nuestro propio bagaje, con nuestras culturas, tradiciones e historias, y con nuestros sueños. Y eso es “la Verdad”, una verdad común y objetiva, pero, eso sí, una sola Verdad, que no es poseída en absoluto por nadie, que ha de ser buscada y, además, en común. Y para los católicos, esa Verdad que Dios revela es Jesucristo. Él mismo nos lo dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Y en la Verdad de Dios encontramos también la propia Verdad del ser humano. Jesús es la plenitud de esa revelación de Dios.

  Concretando lo manifestado anteriormente, Fr. Félix señaló que esa búsqueda de la verdad hay que hacerla a través del diálogo, el cual ha de tener una serie de características: ha de ser un diálogo total, es decir, un diálogo con todos, con el hermano, con el diferente, incluso con la sociedad que nos ha tocado vivir, con la cultura en la que vivimos y con las diferentes culturas que nos podemos encontrar; un diálogo con las realidades del dolor y el sufrimiento; un diálogo con toda la creación, ya que no podemos olvidar que la verdad se busca, exige nuestro esfuerzo y tiene que ser trabajada, pero, ante todo, se nos revela, se nos va ofreciendo por un Dios que se manifiesta en todo y en todos. Para la búsqueda de la verdad nos necesitamos todos. Y para ello necesitamos salir de la “propia tierra”, abandonar nuestras “propias seguridades”, lo que creemos saber y conocer, para acercarnos al otro con humildad, sin verlo como adversario, escuchándolo de verdad, tratando de no juzgarlo, de no rebatir lo que oímos, sino tratando de comprender, de acoger sus argumentos, su vida, su historia, con actitudes tales como la contemplación, el silencio, la comprensión y la misericordia.

La búsqueda de la Verdad es amar, y el estudio es amor
  Finalmente, y como conclusión, Fr. Félix señaló que la búsqueda de la Verdad es amar, y el estudio es amor.  Estudiamos para amar más y mejor. Y conforme vamos caminando en esa aventura de la búsqueda de la verdad, nuestro corazón cada vez se ensancha más, podemos amar más y mejor.

  Finalizada la intervención de Fr. Félix se abrió un amplio e interesante dialogo entre los asistentes.

jueves, 30 de enero de 2020

Comienza “Música y Mística” en los dominicos de El Olivar de Madrid

El siglo XVI fue un siglo de profundos y radicales cambios que obligó a la búsqueda de una renovada espiritualidad. La nueva espiritualidad encontró en la música una aliada fundamental para abrir y explorar otros horizontes en la experiencia y la expresión de la fe. La simbiosis entre espiritualidad cristiana y música polifónica enriqueció enormente a ambas iniciándose un periodo de creatividad y calidad en lo musical y en lo religioso. Por ello, el ciclo de Música y Mística ha comenzado su programa del 2020 con una mirada (y una escucha) retrospectiva a ese fecundo periodo, con el deseo de que las artes –y muy especialmente la música- nos impulsen y alienten en la propia búsqueda espiritual de nuestro tiempo.

  Roma, peregrinación artística y religiosa ha sido el título del programa musical ofrecido este viernes 24 de enero de 2020 por el Ensamble Vocal Thesavrvs, dirigido por Manuel Jiménez Roldán, autor asimismo del comentario escrito en el programa de mano, cuya lectura se fue intercalando en distintos momentos del concierto por parte de la periodista Patricia Rosety, de la Cadena COPE. Se intrepretaron obras de Palestrina, Francesco Soriano, Felice Anerio, Giacomo Carissimi y el excepcional Miserere de Gregorio Allegri, junto a piezas de los españoles formados en la Roma de aquel tiempo: Cristobal de Morales, Tomás Luis de Vitoria y Francisco Guerrero.

  Al terminar el concierto una persona se acercó a uno de los frailes para decirle: “No soy religioso pero al escuchar esta música puedo entender algo de lo que significa la palabra ‘trascendencia’”.

  La próxima sesión de “Música y Mística” en el Olivar será el próximo 21 de febrero de 2020 a las 20:30, sobre “Lucernario y música del rito visigótico mozárabe”.

miércoles, 29 de enero de 2020

Con motivo de la Vida consagra, Preguntamos a Sor María Pilar, O.P


¿Sor María Pilar, tiene miedo al futuro?


-Tengo confianza. Estamos en las manos de Ntro. Padre Dios y confiamos en Él plenamente. Lo inesperado se acoge como providente para darnos la libertad de toda atadura, inclusive nos despoja de la imagen falsa que tenemos  de Dios por el Dios único, que es amor y misericordia.  Siempre el desafío nos pone en alerta y en oración intensa en profunda intimidad con Dios Trinidad. No tememos al futuro, queremos vivir amando, sirviendo y glorificando a Dios.

¿La vida Contemplativa tiene futuro?

-La vida Contemplativa nos viene desde el principio de la Creación y es pura obra del Espíritu Santo que renueva las  aguas para crear constantemente algo nuevo en un compromiso activo de apertura de participación en los proyectos de la Orden y de Iglesia. La vida contemplativa ni depende de números ni de la eficiencia práctica, sino de lo que nos constituye  la razón de ser auténticamente como personas religiosas, entregadas al Amor de Dios y al anuncio del Reino de Dios.  

Considero la vida contemplativa y de oración como una fuerza positiva para contrarrestar la maldad del mundo, es decir, que la oración es imprescindible para que el mundo no se destruya debido al mal imperante en la sociedad.

¿Qué nos puede decir de su  experiencia?

-Estamos agradecidas al don de nuestra consagración. No vivimos centradas en nosotras mismas sino que la misma comunidad favorece la ayuda a mantenernos en proceso de maduración y cada una tiene un ritmo distinto.  Caminamos unidas hacia el  Amor, Él camina a nuestro lado hace grato el andar , nos  abre a una experiencia de vida religiosa fecunda.

Mi experiencia en la convivencia de cada día me exige vivir sin egoísmo, valorar el carisma de cada una como riqueza y comunión con todas las hermanas. me permite soñar con un mundo bello para todos, donde los ciegos ven, los esclavos recuperan libertad y los pobres sean escuchados y bendecidos con nuestro cariño y cercanía.

¿Qué opinión tiene de la sociedad actual?

-El actual gobierno debe  de trabajar mucho para unir a todos no puede dejarse llevar por el populismo. el dinero fácil. No puede ocupar el poder político, el poder judicial legislativo, el mando militar y policial, porque entraría en confrontación. Oramos por que encuentre las soluciones más sensatas y correctas, con la ayuda de Dios.

Me gustaría pedirles que en el Parlamento, fueran educados y respetuosos, el dialogo sereno inteligente  es signo de saber estar, donde los hemos puesto.

Se lo agradecemos. Manuel

martes, 28 de enero de 2020

Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia

 Santo Tomás de Aquino nace en el castillo de Roccaseca (Italia) el año 1225.  A los diecinueve años ingresa en la Orden de Predicadores.

Por indicación de Fray Juan Teutónico, Maestro de la Orden, termina sus estudios en París y Colonia, bajo la guía de Fray Alberto Magno.

A los treinta y dos años Tomás de Aquino es maestro de la cátedra de teología de París. Escribe muchas obras que destacan por su profundidad, admirando a maestros y estudiantes por la claridad, la distinción, la sutileza y la verdad con que procedía en la explicación de tantas y tan distintas materias, como son de ver en los cuatro grandes libros que escribió sobre el Maestro de las Sentencias. Después de París, impartiría docencia en Roma y en Nápoles, dejando entre otras muchas obras la Suma Teológica.

Santo Tomás de Aquino murió en la abadía de Fossanova el día siete de marzo de 1274 cuando iba de camino al concilio de Lyon. Fue canonizado el dieciocho de julio de 1323 por Juan XXII. San Pío V, el once de abril de 1567, lo declaró Doctor de la Iglesia. León XIII, el cuatro de agosto de 1880, lo proclamó patrón de todas las universidades y escuelas católicas.

domingo, 26 de enero de 2020

El Domingo de la Palabra de Dios: la Asamblea Diocesana a la Escucha de la Palabra, por el arzobispo de Burgos

Mensaje del arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, para el domingo 26 de enero de 2020
Celebramos hoy el «Domingo de la Palabra de Dios», instituido por el Papa Francisco, para que se celebre cada año en la Iglesia Universal, coincidiendo con el III domingo del Tiempo Ordinario. Su objetivo es «hacer crecer en el Pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura». Así lo indicó el Santo Padre con la Carta Apostólica «Aperuit illis», cuyo título se toma del pasaje de San Lucas que narra uno de los últimos gestos de Jesús con los discípulos antes de la Ascensión: «Les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras» (Lc 24,45).

 «Dedicar concretamente un domingo del Año Litúrgico a la Palabra de Dios, escribe el Papa, nos permite, sobre todo, hacer que la Iglesia reviva el gesto del Resucitado, que abre también para nosotros el tesoro de su Palabra para que podamos anunciar por todo el mundo esta riqueza inagotable». Y el hecho de que el «Domingo de la Palabra» sea el tercero del Tiempo Ordinario, en torno a la Semana de la Unidad de los Cristianos, no es una mera coincidencia temporal, sino que «expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica, a los que se ponen en actitud de escucha, el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad».

La Iglesia peregrina encuentra luz y estímulo en el diálogo constante con el Dios de la revelación, que la va iluminando en su caminar y le va señalando los caminos más adecuados para cumplir su misión. Nuestra Iglesia diocesana se encuentra en Asamblea precisamente para hacer real y actual ese diálogo con el Señor, para abrirnos a su Palabra y descubrir su gran valor en nuestra existencia cotidiana, para avanzar en el camino de la santidad y para afrontar con mayor convicción las urgencias de la misión.
Por eso ha parecido conveniente que este domingo, en todas las Eucaristías de nuestra diócesis, se haga presente este acontecimiento de la Asamblea en el que todos estamos implicados. Así, uniremos nuestra oración para pedir juntos al Espíritu Santo que nos ayude a entrar en un proceso de conversión, mediante la escucha siempre nueva de la Palabra que Dios nos dirige personal y comunitariamente. La Palabra escuchada cada día nos hace experimentar la alegría de creer, renueva en nosotros el encuentro con Jesús, y nos empuja a crecer como discípulos misioneros. Es esa «luz grande» de que nos habla el profeta Isaías en la liturgia de hoy, que disipa las tinieblas o las incertidumbres que a veces nos amenazan.

La Palabra, que se hizo carne entre nosotros, sigue resonando en el mensaje que nos dirige san Pablo: todos somos de Cristo, Jesús es el centro de nuestra vida, y por ello debemos vencer las incomprensiones o las divisiones a fin de sentirnos realmente unidos para evangelizar. Es Jesús el que nos invita a vivir en comunión, para que podamos actuar como Iglesia sinodal, que se pone en camino para anunciar la novedad y la belleza de la Palabra, del Evangelio, a quienes no han experimentado la alegría de la fe. Jesús mismo nos da ejemplo. Como narra el Evangelio de San Mateo, Jesús es el Enviado del Padre, la Palabra itinerante, que va recorriendo los caminos del mundo para invitar a la conversión y a la acogida del Reino de Dios. Jesús anuncia la Buena Noticia. Y hoy, como entonces, llama a discípulos para que le sigan y para enviarlos a prolongar su misión como servicio a todos los pueblos.

A lo largo de este mes han comenzado su trabajo de reflexión y de discernimiento los grupos que nos representan a todos en la Asamblea Diocesana. En esta primera etapa están profundizando precisamente en la alegría que brota de la fe, pues esa alegría ha de ser el manantial de nuestra felicidad, de nuestra santidad y de nuestro compromiso misionero. Desde la convicción personal y comunitaria seguiremos abriendo caminos nuevos o renovados para la evangelización. Personalmente quiero agradecer, de corazón, a quienes han asumido esta tarea y esta responsabilidad. Es un servicio que redundará en beneficio de todos nosotros. Por lo que también pido que acompañemos su esfuerzo con nuestro recuerdo, con nuestro interés y con nuestra oración.

Termino evocando el pasaje de Emaús cuando ardía el corazón de los discípulos al explicarles Jesús las Escrituras. Caminemos alegres con Jesús. Y que el «Domingo de la Palabra de Dios» no sea una vez al año, sino una invitación para todo el año, para escuchar y acoger la Palabra en la reflexión, en la oración y en la liturgia de cada día.

Las virtudes del cielo

En algunas oraciones del misal, y, sobre todo en los prefacios antes del Santo, se invoca a las
“Virtudes del cielo” ¿pero quiénes son esas virtudes? Son un invento de apariencia teológica y una mala traducción. Para no pasarme de impío y aventurado radical, intentaré explicarme, empezando por el final.

La palabra “virtus” en latín significa “fuerza” y “poder”. Esta palabra pasó al español como “virtud” con el significado derivado de “costumbre que facilita actuar bien” Así hablamos de que una persona tiene la virtud de la caridad o la virtud de la justicia. El misal latino la usa en el sentido de “fuerza poderosa”, pero los traductores del misal prefieren mantener la palabra latina que se entiende mal y que resulta por lo menos rimbombante y presuntuosa.
Lo del invento lo matizo más. A las fuerzas poderosas que actúan en el mundo sin que nosotros podamos controlarlas se las llamó de muchas maneras. San Pablo en la carta a los Colosenses 1,16 dicerefiriéndose a Cristo: “en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos y Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por él y para él.

Las palabras destacadas son todas sinónimos que significan “poder”. Los antiguos creían que hay muchos “poderes”, muchos espíritus con fuerzas que superan nuestras fuerzas y que dominan el mundo. Unos son buenos y otros malos. Los buenos acabaron llamándose ángeles y los malos demonios. San Pablo dice, pues, en ese texto algo provocador: Todos esos espíritus y poderes son criaturas y no pueden nada contra Cristo, el Hijo de Dios, que es su creador, y tampoco pueden nada en contra de quien se somete a Cristo. Esos poderes celestes que tanto nos desconciertan y atemorizan están al servicio de Cristo.

Luego, los que seguían preocupados con estos espíritus agruparon a los buenos en nueve grupos llamados Los nueve coros de los ángeles: Ángeles, Arcángeles, Querubines, Serafines, Coros, (añadidos para que salieran nueve), Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades (Virtutes en latín). Esto es todo pura especulación. Pero es claro que es posible decir que queremos que todos los poderes celestiales y terrestres, todo en definitiva, alabe y se someta de verdad a Dios. Por eso en la liturgia a veces se invoca a los poderes superiores para que lejos de asustarnos, nos protejan sirviendo así y alabando a Dios. Concluyamos diciendo, por tanto, que hubiera sido mejor traducir: los “ángeles del cielo” o mejor aún “Las poderosas fuerzas celestiales”

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de hoy (cf. Mt 4, 12-23) nos muestra el comienzo de la misión pública de Jesús, que sucedió en Galilea, una tierra en las afueras de Jerusalén, y se ve con recelo por mezclarse con los paganos. Nada bueno y nuevo se esperaba de esa región; en cambio, allí mismo Jesús, que había crecido en Nazaret de Galilea, comienza su predicación.

Proclama el núcleo central de su enseñanza resumido en la apelación: "Conviértete, porque el reino de los cielos está cerca" (v. 17). Este anuncio es como un poderoso haz de luz que cruza la oscuridad y atraviesa la niebla, y evoca la profecía de Isaías que se lee en la noche de Navidad: «La gente que caminaba en la oscuridad vio una gran luz; En los que caminaban en la tierra oscura brillaba una luz (9,1). Con la venida de Jesús, luz del mundo, Dios Padre le mostró a la humanidad su cercanía y amistad. Nos son dados libremente más allá de nuestros méritos. La cercanía de Dios y la amistad de Dios no son nuestro mérito: son un regalo gratuito de Dios. Debemos proteger este regalo.

El llamamiento a la conversión, que Jesús dirige a todos los hombres de buena voluntad, se entiende completamente a la luz del evento de la manifestación del Hijo de Dios, en el que hemos meditado los domingos pasados. Muchas veces es imposible cambiar tu vida, abandonar el camino del egoísmo, del mal, abandonar el camino del pecado porque el compromiso con la conversión se enfoca solo en uno mismo y en la propia fuerza, y no en Cristo y su Espíritu. Pero nuestra adhesión al Señor no puede reducirse a un esfuerzo personal, no. Creer esto también sería un pecado de orgullo. Nuestra adhesión al Señor no puede reducirse a un esfuerzo personal, sino que debe expresarse en una apertura segura del corazón y la mente para recibir las Buenas Nuevas de Jesús. Es esta: la Palabra de Jesús, las Buenas Nuevas de Jesús, el Evangelio, que cambia el mundo y los corazones Por lo tanto, estamos llamados a confiar en la palabra de Cristo, a abrirnos a la misericordia del Padre y permitirnos ser transformados por la gracia del Espíritu Santo.

Es a partir de aquí que comienza el verdadero camino de la conversión. Tal como sucedió con los primeros discípulos: el encuentro con el divino Maestro, con su mirada, con su palabra, les dio el impulso de seguirlo, de cambiar su vida poniéndose concretamente al servicio del Reino de Dios.

El sorprendente y decisivo encuentro con Jesús comenzó el viaje de los discípulos, transformándolos en anunciadores y testigos del amor de Dios por su pueblo. En imitación de estos primeros heraldos y mensajeros de la Palabra de Dios, cada uno de nosotros puede seguir los pasos del Salvador para ofrecer esperanza a quienes tienen sed de ella.

Que la Virgen María, a quien recurrimos en esta oración del Ángelus, apoye estos propósitos y los apoye con su intercesión materna.

DESPUÉS DE ÁNGELUS

Queridos hermanos y hermanas!

Hoy, por primera vez, celebramos el domingo de la Palabra de Dios , instituido para celebrar y acoger cada vez mejor el regalo que Dios ha hecho y diariamente hace su Palabra a su pueblo. Agradezco a las Diócesis, agradezco a las comunidades que han propuesto iniciativas para recordar la centralidad de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia.

Mañana se cumple el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Ante esta gran tragedia, esta atrocidad, la indiferencia no es admisible y la memoria es imprescindible. Mañana todos estamos invitados a hacer un momento de oración y recuerdo, diciendo cada uno en su propio corazón: ¡nunca más, nunca más!

El Día Mundial de los pacientes con enfermedad de Hansen se celebra hoy. Estamos cerca de todas las personas afectadas y de quienes las cuidan de diferentes maneras.

También quiero estar cerca y rezar por las personas que están enfermas debido al virus que se ha propagado a China. Que el Señor dé la bienvenida al difunto en su paz, consuele a las familias y apoye el gran compromiso de la comunidad china, ya establecida para combatir la epidemia.

Saludo a todos los que vinieron de Italia y de varios países, en particular los peregrinos de Valencia, Salamanca, Burgos, Santander y Valladolid; estudiantes y educadores de Murcia, Cuenca, Badajoz y los de Panamá.

Saludo a los fieles de Tursi y al grupo UNITALSI de Lazio, que facilita la participación de personas discapacitadas en audiencias generales y en el Ángelus , y que hoy distribuye el Mesalino con la Palabra de Dios todos los días.

Ahora han llegado los camaradas [dos muchachos de la ACR junto al Papa]. ¡Saludo calurosamente a los niños y niñas de Acción Católica, de las parroquias y escuelas católicas de la Diócesis de Roma! También este año, acompañado por el obispo auxiliar Mons. Selvadagi, por tus padres y educadores y por los sacerdotes asistentes, llegaste en gran número al final de la "Caravana de la Paz". Gracias por esta iniciativa. Y ahora escuchemos el mensaje que sus amigos, aquí a mi lado, nos leerán.

Les deseo a todos un buen domingo. Y por favor, no olvides rezar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!

sábado, 25 de enero de 2020

DOMINGO DE LA PALABRA



Mañana,  D.,M., es el III Domingo, celebramos por primera vez el "Domingo de la Palabra"

La biblia es un libro de encuentros vitales, donde se desarrolla toda clase de acontecimientos de la existencia humana.

Les invito a tomar conciencia de la necesidad de leer la biblia para conocer mejor nuestra fe y experimentándola sepamos dar razón de una vida en Cristo Jesús.

Domingo III (Ciclo A) del tiempo ordinario

Evangelio (Mt 4,12-23): Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. Y dejando Nazaret, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: «¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido». Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado».

Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

PALABRA DE DIOS

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Hoy, Jesús nos da una lección de “santa prudencia”, perfectamente compatible con la audacia y la valentía. En efecto, Él —que no teme proclamar la verdad— decide retirarse, al conocer que —tal como ya habían hecho con Juan Bautista— sus enemigos quieren matarlo a Él: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte» (Lc 13,31). —Si a quien pasó haciendo el bien, sus detractores intentaron dañarle, no te extrañe que también tú sufras persecuciones, como nos anunció el Señor.

«Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea» (Mt 4,12). Sería imprudente desafiar los peligros sin un motivo proporcionado. Solamente en la oración discernimos cuándo el silencio o inactividad —dejar pasar el tiempo— son síntomas de sabiduría, o de cobardía y falta de fortaleza. La paciencia, ciencia de la paz, ayuda a decidir con serenidad en los momentos difíciles, si no perdemos la visión sobrenatural.

«Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo» (Mt 4,23). Ni las amenazas, ni el miedo al qué dirán o las posibles críticas pueden retraernos de hacer el bien. Quienes estamos llamados a ser sal y luz, operadores del bien y de la verdad, no podemos ceder ante el chantaje de la amenaza, que tantas veces no pasará de ser un peligro hipotético o meramente verbal.

Decididos, audaces, sin buscar excusas para postergar la acción apostólica para “después”. Dicen que «el “después” es el adverbio de los vencidos». Por eso, san Josemaría recomendaba «una receta eficaz para tu espíritu apostólico: planes concretos, no de sábado a sábado, sino de hoy a mañana (...)».

Cumplir la voluntad de Dios, ser justos en cualquier ambiente, y seguir el dictamen de la conciencia bien formada exige una fortaleza que hemos de pedir para todos, porque el peligro de la cobardía es grande. Pidamos a nuestra Madre del Cielo que nos ayude a cumplir siempre y en todo la voluntad de Dios, imitando su fortaleza al pie de la Cruz.

viernes, 24 de enero de 2020

Fútbol contra el alcoholismo

Cae el sol sobre el pueblo de Mintom, en el sur de Camerún, una de las regiones de África central con mayor concentración de población pigmea. El cielo se torna naranja y rojo y decenas de chicos y chicas se juntan para jugar varios partidos simultáneos, compartiendo un pequeño campo de fútbol junto a la escuela de Primaria del pueblo.

Acaba de finalizar la primera jornada del Campeonato Baka Sin Alcohol, un torneo de fútbol que sirve de trasfondo para un proyecto que pretende sensibilizar a los jóvenes de la etnia pigmea baka sobre el consumo del alcohol y ofrecerles una alternativa de ocio saludable.
El alcohol se ha convertido en un grave problema para los jóvenes bakas. Y más profundamente desde que, hace algunos años, aparecieran en el mercado unas bolsas de plástico de pequeño tamaño que contienen dosis de 5 ml de whisky, ginebra o vodka. Su bajo precio, equivalente a 0,15€ por dosis, las hacen muy accesibles y muy utilizadas entre los integrantes de esta comunidad, que han sustituido sus bebidas tradicionales por este tipo de consumo.

En 2014, el Gobierno camerunés promovió una ley que prohibía la importación, producción y venta de este tipo de alcohol por su grave perjuicio para la salud pública debido, en parte, al uso del metanol como materia prima, en sustitución del etanol. Esta sustancia química es peligrosa para el organismo, y puede llegar a producir la muerte por fallo respiratorio. El Gobierno, en ese momento, ofreció a los productores una moratoria de 24 meses –que concluyó en septiembre de 2016– para agotar sus existencias.
Pero la realidad es que, en la calle, esta venta no ha cesado. «El Gobierno sabe quién produce y dónde se vende este alcohol, pero no hace nada para impedirlo», comenta un vendedor local, que añade que «en la práctica, tras la ley de prohibición, nada ha cambiado».

Estos sobres de alcohol de baja calidad se convierten en un producto altamente consumido por muchos jóvenes bakas, que encuentran una forma accesible de evadirse de la realidad y olvidar sus problemas. Este consumo elevado los lleva, en muchos casos, a sufrir graves problemas de salud, al abandono escolar, o a embarazos no deseados. El alcohol también merma su ambición por mejorar su situación personal y colectiva.
Sin embargo, «el fútbol se ha convertido en un catalizador, una forma de llegar a los jóvenes y concienciarles de lo nocivo que es el alcohol en sus vidas», comenta Hippolyte Akono, presidente del comité organizador y responsable de la ONG Zerca y Lejos, promotora del Campeonato Baka Sin Alcohol. «Gracias al fútbol llegamos a este sector de la población, al que normalmente es muy difícil llegar».

Durante una semana, 120 chicos y chicas procedentes de diferentes pueblos de la zona, divididos en ocho equipos, participan en el torneo, que celebra este año su quinta edición. El objetivo es poder trabajar en profundidad con los jóvenes las causas y consecuencias del consumo de alcohol en un marco deportivo, de convivencia con otras etnias y de participación.
Por las mañanas, los futbolistas asisten a charlas y talleres en los que se tratan temáticas diversas relacionadas con la promoción de la salud y el alcoholismo, y por las tardes se disputan los partidos de fútbol en sus categorías femenina y masculina. Desde hace años, este torneo se ha convertido en un referente en la zona, y asisten a presenciarlo cientos de personas, que cantan y bailan para animar a sus equipos.

«Las cosas van cambiando poco a poco», asegura Mirabelle Assampele, jugadora del equipo de Axe-Dja, «en la primera edición podías ver a los propios espectadores consumir alcohol mientras veían los partidos. Hoy todo el mundo está sobrio y disfrutando del fútbol».

El campeonato cuenta además, desde hace dos ediciones, con el apoyo de la Fundación LaLiga, que ha permitido dar un salto cualitativo decisivo a la organización y ha atraído la mirada de autoridades locales y de los medios de comunicación del país sobre esta comunidad y esta problemática, a menudo desconocidas en las grandes ciudades de Camerún.

«Dejar el alcohol ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida», asegura Romeo Kombo, jugador del Axe-Congo, que ha participado en todas las ediciones anteriores, «puedo trabajar mejor para mi familia, y en mi casa ya no causo problemas como antes». Desde hace ya varios años, Romeo trabaja para lograr que en Akom, su pueblo de origen, los jóvenes sean capaces de abandonar el alcohol y luchar por construir un futuro más esperanzador para los bakas.«Si continuamos con el trabajo», afirma sonriente, «la situación va a cambiar».

Xavi González Rodrigo es coordinador de Comunicación de Zerca y Lejos

jueves, 23 de enero de 2020

Dos frailes dominicos enseñan canto gregoriano según la tradición dominicana en Youtube



Dos frailes dominicos que estudian en Suiza han creado un proyecto para enseñar a la gente canto gregoriano según la tradición dominicana de más de 800 años a través de YouTube.

Los estudiantes Fr. Stefan Ansinger O.P. (Países Bajos) y Fr. Alexandre Frezzato O.P. (Suiza) son los responsables del canal OPChant, desde el que hacen mucho para promover la belleza y la tradición de la liturgia católica.

Medios como LifeSiteNews o Aleteia y la web internacional de la Orden de Predicadores han promocionado su canal, pero todavía necesitan ayuda: cuantas más suscripciones, más fuerte será su mensaje y más lejos llegará.
La tradición dominicana del canto gregoriano, que varía ligeramente de la de otras órdenes, incluye todos los himnos litúrgicos y antífonas del año católico en escenarios musicales únicos.

Alexandre y Stefan han fusionado lo antiguo con lo moderno: usando una cámara digital de bajo coste y un software de edición disponible en línea, están produciendo hermosos vídeos que tienen como objetivo promover y enseñar el canto gregoriano.

Una forma poderosa de oración para quien aprende solo
Este nuevo canal también es diferente porque los jóvenes frailes siguen de cerca el calendario del año de la Iglesia. Lanzan nuevos vídeos con tiempo suficiente para aprender una nueva pieza antes de que se solicite en la liturgia. Por ejemplo, la introducción o antífona de entrada Ad te levavi, que se usa durante el Adviento, se publicó a finales de noviembre. Las famosas antífonas "O" para la última semana de Adviento aparecerán durante este mes. Los estudiantes esperan que, de esta manera, las comunidades puedan aprender la música con suficiente antelación. Para aquellos que aprenden solos, explican los frailes, estos antiguos cantos gregorianos pueden ser una forma poderosa de oración vinculada al ciclo del año litúrgico.

Fr. Alexandre y Fr. Stefan explicaron que invitan a cualquier persona interesada en la rica herencia musical de la Iglesia Católica a suscribirse, aprender y cantar. El canto gregoriano ha sido una inspiración y un punto de acceso para muchos que no son católicos pero que sienten curiosidad por la historia de la Iglesia. Suscribirse es tan fácil como ir a OPChant, hacer clic en "Suscribirse" y hacer clic en el campana para recibir notificaciones.

El canal está totalmente accesible en inglés, aunque por razones de practicidad no está traducido al español ni al francés. Cada vídeo incluye un enlace a un PDF de la partitura y las palabras en latín. Esto significa que cualquiera que quiera aprender puede estudiar con estos dominicos.

miércoles, 22 de enero de 2020

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO


Queridos hermanos y hermanas:

La catequesis de hoy se enmarca en la semana de oración por la unidad de los cristianos, que este año tiene como tema la hospitalidad, recordando el naufragio de Pablo en la isla de Malta.

El texto de los Hechos de los Apóstoles nos presenta una situación desesperada. Pablo y sus compañeros, junto al resto de los tripulantes del barco en que viajaban, quedan a la deriva durante 14 días, perdidos y desorientados, a merced del mar embravecido. El Apóstol, sin embargo, desde su experiencia de fe, llama a la confianza en Dios que es para él un Padre amoroso.

Providencialmente, todos se salvan y llegan a Malta, donde en abierto contraste con esa terrible experiencia que han sufrido, saborean el entrañable modo de hacer hospitalidad de los habitantes de la isla. Es significativo que aquellos hombres, que no conocían a Cristo, fueron capaces de manifestar el amor de Dios. La hospitalidad espontánea y su trato considerado comunican ese amor de Dios. Por parte suya, Pablo les muestra a ellos la misericordia de Dios, curando a los enfermos de la isla.

Queridos hermanos: La hospitalidad es una virtud ecuménica; acoger a los cristianos de otras tradiciones significa mostrarles el amor de Dios, pero también acoger lo que Dios ha realizado en sus vidas y dejarnos recibir de las otras comunidades, es lo mismo. Estemos disponibles y abiertos, con el deseo de conocer su experiencia de fe, para vernos enriquecidos por ese don espiritual. 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, venidos de España y de Latinoamérica. Pidamos al Señor por todos cuantos sufren en el mar tempestuoso del desarraigo y el abandono, y comprometámonos a trabajar juntos, pidiendo al Señor el don de la unidad, de modo que como cristianos testimoniemos el amor premuroso de Dios por cada persona. Que el Señor los bendiga.

Encuentro nacional del Movimiento Juvenil Dominicano



Del 14 al 16 de febrero de 2020

Llega el Encuentro del MJD, un fin de semana repleto de experiencias y crecimiento personal. Un espacio para vivir en comunidad, orar y reflexionar, disfrutar y compartir vida.

¿QUÉ?

Encuentro del MJD con el lema ¿Qué enciende tu llama?, un fin de semana para reflexionar sobre la identidad y la espiritualidad dominicana.

¿CUÁNDO?

El 14, 15 y 16 de Febrero de 2020.

¿DÓNDE?

Albergue Juvenil “EL TOSSAL” (Corbera, Valencia) https://www.eltossal.org/

¿CUÁNTO CUESTA?

El precio es de 35€ los socios/as del MJD. Y 45€/ los que no estén inscritos.

¿Qué hago para INSCRIBIRME en el Encuentro del MJD?

Muy sencillo. Rellena este rápido cuestionario con tus datos y ¡listo!:

Copia y pega Google

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeSKz9zw4_gLu8tBqQttmIWdpNznLElVXgbqQOJ3Yqua784Tw/viewform

martes, 21 de enero de 2020

QUIERO ESCUCHAR TU VOZ, PADRE AMADO

Padre quiero hablarte con entera confianza.
Antes que yo te hable me has hablado Tú a mí.
Me hablas al darme la vida.
Me hablas al darme amor y hacerme persona.
Me hablabas incluso antes de que yo existiera.
Me estás hablando continuamente
a través de la vida y el mundo,
y también, a través de Jesús de Nazaret.
A menudo, yo no me entero,
Pero Tú no cesas de hablarme.

Me hablas dentro del corazón,
no con palabras sonoras.
Pero hablas fuerte, muy fuerte
y muy dulce a la vez.
Quiero hablarte.
Hablarte desde dentro de mí mismo,
desde tu realidad, desde tu verdad,
desde tu bien y tu humildad,
simplemente desde tu corazón.
Hablarte con silencios, con miradas,
con gestos y también con palabras.
Quiero hablarte de eso que Tú me comunicas.
Hablarte poco a poco, palabra a palabra,
sacándolas del fondo de ti mismo,
como algo muy tuyo, muy querido,
muy sentido.

La calle de la amargura


Me trae o me lleva por la calle de la amargura es una expresión que utilizamos en España para decir que algo o alguien nos causa dificultades. En numerosas ciudades españoles se puede encontrar esa calle. Hay distintas explicaciones del motivo de esta denominación. Una muy probable es que, por esa calle, en Madrid, pasaban los condenados a muerte, desde la cárcel hasta lo que hoy es la plaza Mayor, para ser ajusticiados públicamente. Se trata de una calle que no trae buenos recuerdos.

En Jerusalén hay una calle que tiene un nombre equivalente: la vía o calle dolorosa, por la que, según la tradición, el Señor Jesús paso con su cruz a cuestas camino del Calvario (cuyo lugar se encuentra en la Basílica del santo sepulcro). También esta calle trae malos recuerdos que, sólo desde la fe en la resurrección, pueden considerarse cargados de esperanza.

Para muchas personas hoy todas las calles son calles de amargura. En nuestras ciudades es posible encontrar personas que duermen en la calle. Son gente que no disponen de un lugar acogedor en el que vivir y en el que pasar la noche. Cuando nos encontramos con estas personas, normalmente pasamos de largo, unas veces pensando que no podemos hacer nada para remediar su situación, otras veces sin pensar en nada, con una serena indiferencia. Es un asunto que no nos concierne y, a veces, hasta nos molesta. Recordando la vía dolorosa por la que transitó Jesús de Nazaret, podemos plantearnos la gran pregunta de como convertir lo que para esas personas es una calle de la amargura en una calle de la esperanza.

Un ejemplo, quizás sencillo, de respuesta a esta pregunta: en Valencia, “Caritas” dispone de albergues de baja exigencia para acoger a este tipo de personas.

lunes, 20 de enero de 2020

En plena selva se curó tras leer la Biblia y decidió hacerse católico: ahora sueña con ser diácono

Los ríos son para la Guayana Francesa como las autopistas bien asfaltadas y las carreteras nacionales lo son para la Francia metropolitana: vías principales que conectan los pueblos y las comunidades más aisladas de este territorio tan grande como Irlanda. Cubierto casi en su totalidad por la selva amazónica, todo es desproporcionado. Maripasoula, de hecho, el municipio más grande de Francia, supera en superficie a muchos departamentos metropolitanos. Sin embargo, sólo un poco más de doce mil habitantes viven en esa zona, dispersos entre varios pueblos escondidos bajo el verde manto de la Amazonía.

En dos horas y media en canoa se puede llegar a Ipokan Ëutë, también conocida como “Ciudad de la Libertad”, la aldea creada hace seis años por Aikumale Alemin, comúnmente conocido como Aiku. Nacido hace cuarenta y tres años, este padre de cuatro hijos – un amerindio wayana, uno de los seis pueblos indígenas de la Guayana – es originario de Antecume Pata, un pueblo fundado en 1961 por un nativo de Lyon. Sus padres son cristianos evangélicos. Esto no le ha impedido creer en el espíritu del bosque y del agua, los dos elementos esenciales de la región.

Enfermedad y sanación después de haber leído la Biblia

Hace más de diez años, Aiku se enfermó y no podía recuperarse, tanto físicamente como moralmente. “Porque todo se había vuelto negativo para mí, todo se había vuelto negro, me dije a mí mismo que debía confiar en algo invisible”, confiesa Aiku. “Por primera vez en mi vida, abrí la Biblia traducida al Wayana por pastores americanos”. Es la Biblia de su padre. Lo leyó desde el inicio hasta el final, durante toda una semana. “Fue un gran alivio. Me sentí renovado en el espíritu y recuperado físicamente, recomencé a jugar con mis hijos de nuevo, y empecé a olvidar todo lo que había pasado”. Aiku se siente curado.

El río Maroni cerca de Ipokan Ëutë

Una semana más tarde, el Obispo Emmanuel Lafont de Cayena, por casualidad o por providencia, se dirige a Antecume Pata. No era la primera vez que llegaba a este lugar perdido en la selva. Pero ni siquiera es algo tan normal, porque los sacerdotes católicos no son bien vistos a lo largo de las orillas del río. “Habían sido algunos amigos comunistas, maestros de escuela, conocidos en París, que me invitaron a visitarlos por primera vez en 2004”, recuerda el Obispo Lafont. “Me presentaron a Aiku, que trabajaba en el centro de salud. Nos miramos un poco, nos medimos, no fue muy lejos”. Wayana y el Obispo de Cayena se encuentran de nuevo, sin que se aborden las cuestiones religiosas.

Cuando el Obispo regresó después de su sanación, el nuevo encuentro inicia de un modo un poco hostil: Monseñor Lafont fue mordido por el perro del amerindio, episodio que hoy hace sonreír a los dos hombres. Aiku atiende a aquel que era un sacerdote fidei donum en Sudáfrica, lo invita a comer en su casa y descubre la función de su huésped. “Le pedí que me explicara un poco más la Biblia”, dice Aiku, y el Obispo le ofrece la suya, que Aiku lee y relee.

Un largo camino de conversión

Al año siguiente, Aiku invita al Obispo de Cayena a pasar diez días con su familia en la selva pluvial. Esto se convierte en una oportunidad de intercambio entre los dos hombres. “Por la noche – recuerda Monseñor Lafont – les pedía a ellos un relato de Wayana y luego les narraba una historia de la Biblia. Su esposa hablaba en el idioma de Wayana y Aiku traducía”. Poco después, estamos en 2009, el amerindio fue invitado por el “Secours catholique de Guyane” a participar en el Foro Social de Belem, en Brasil, como representante de los pueblos amerindios. En 2010 el Obispo lo llama, junto con su esposa y otros amerindios, al Sínodo de la Iglesia Diocesana de Guyana, sin que Aiku haya sido nunca bautizado. Incluso Monseñor Lafont lo admite: “Nunca le pregunté si quería recibir el Bautismo”.

Mientras tanto, la idea de la conversión se abre paso en el corazón de Aiku. “Mi vida ha cambiado”, explica recordando los días posteriores a su sanación. Al principio se dirige a los evangélicos, que estaban muy presentes a su alrededor, pero no le acogen. Aiku se dirige entonces a la Iglesia Católica y pide el Bautismo. Le propuso a su esposa que lo acompañara en este camino de conversión. La mujer realmente estaba más cerca a los evangélicos, con quienes canta durante el servicio dominical, también sin ser bautizada. Hasta cuando acepta unirse a su marido.

El Obispo Lafont en 2012 en Antecume Pata

“Hemos vivido algo extraordinario”. El Obispo Lafont regresa con su memoria al viaje en el bosque y al 24 de diciembre de 2012. “Esa mañana, Aiku y su esposa se casaron en la municipalidad, por la tarde los bauticé y por la noche celebré la Misa de medianoche en su casa; éramos siete u ocho. Y al día siguiente, durante la celebración Eucarística, Aiku pidió casarse religiosamente”. Eso fue sin duda una Navidad excepcional para Aiku, su familia y su Obispo.

Hacia el diaconado

Esta conversión no es en sí misma algo automático. Dentro de la misma familia pueden coexistir más religiones. El hijo mayor de Aiku, que tiene 25 años, es Adventista, habiendo adoptado la confesión de su esposa. Sin embargo, la transición de una fe a otra no siempre es fácil. Aiku lo experimenta en sí mismo. “No fuimos bien recibidos porque era la primera vez que se fundaba una comunidad católica en el río. Nadie había visto uno antes”, explica. “Duró un año y medio. Los Evangélicos y los Testigos de Jehová dijeron que la Iglesia Católica era satánica. Han perseguido a los jóvenes del internado de Maripasoula que habían decidido seguirme. Su líder, un pastor estadounidense presente en Surinam, había cruzado el río para detenerlos porque no tenía sentido perseguir a sus propios hermanos”.

Aiku en la capilla que ha construido en Ipokan Ëutë

Incluso dentro de su familia, al final sus padres aceptaron esta conversión al catolicismo. “Ahora vienen a nuestra capilla todos los domingos”, dice Aiku, que desde entonces ha dejado atrás a Antecume Pata y ha fundado otro pueblo, donde ha construido un lugar de culto abierto a todos. Y su camino de fe no terminó con el Bautismo. Continuó su catecismo con una religiosa y siente la necesidad de involucrarse más en la Iglesia. Se formó para ser diácono, apoyado por su esposa. Una experiencia no fácil, considerando el largo viaje, varias horas en canoa y en avión, para llegar a Cayena. Una aventura única en su género en la Amazonía.

Es un nuevo paso en un largo camino. “Las cosas no han ido de prisa”, dice el Obispo Lafont hablando de la conversión de Aiku. “El Señor lo ha tocado de manera especial en un momento de dolor y la Palabra de Dios se ha manifestado como fuente de sanación. Este caso personal es también representativo de la forma en que se evangeliza la Amazonía: con paciencia, con encuentros, con el testimonio de la fe. Poco a poco, la Iglesia Católica va subiendo los ríos sin salida al mar, integrándose en el corazón de los pueblos de la región.

domingo, 19 de enero de 2020

DEJARSE PARAR…

Comienza un año y con él, nuevas posibilidades para estrenar una vida llena de vitalidad. Sin embargo, a menudo, en la vida religiosa, andamos muy cargados de trabajos, responsabilidades y en muchos casos no acertamos a vivir esto con serenidad. Llenos de generosidad y buenos deseos, nuestras vidas experimentan, sin embargo, mucha sequedad y mucha carga.

Los peques con los que trabajaba me preguntaron una vez: –Teresa, y a ti ¿cuándo te dan vacaciones de monja…? –Reconozco que me quedé helada. ¿Será que nos ven así, como si en lugar de vida religiosa, nuestra opción fuera un trabajo religioso (ya sea laboral, voluntario, parroquial, catequético…)? ¿Somos personas o en cierto modo nos estamos volviendo  trabajadoras religiosas? ¿Damos testimonio de que nuestro centro afectivo y de nuestra acción es Dios, el Dios de la vida y del amor? ¿o se están convirtiendo las ocupaciones en el eje que orienta nuestra vida…? Cuando paramos, a veces constatamos cómo las cosas más importantes de nuestra vida pueden quedar relegadas a un segundo plano: El cuidado de nuestros hermanos o hermanas de comunidad, de la amistad, de nuestros seres queridos, de aquellos con  los que trabajamos o a los que entregamos nuestro tiempo.

Por ello, hace algunos años, unos cuantos creyentes, religioso, religiosas y sacerdotes vinculados a Cáritas nos planteamos generar una formación que facilitara entre los voluntarios una Espiritualidad de la Ternura. ¿Qué pretendíamos con ello? Simplemente que pudieran releer desde la fe las experiencias de encuentros con las personas de los proyectos a las que acompañaban. Que pudieran parar, hacerse conscientes de esas vivencias y escuchar qué es lo que Dios les iba diciendo con ellas. Así las experiencias alimentarían la fe y la llenarían de sentido y la fe podría iluminar las vivencias de alegría, tristeza, impotencia, esperanza… etc., que experimentaban cada día.

Esta, por lo tanto, es la propuesta para esta sección, que iniciaremos dejándonos  parar: por Dios, que, como dice santa Teresa, no se cansa de esperarnos y por los que se acercan a nosotras y nosotros. Espiritualidad, como espacio para, junto a Dios, en la quietud de su

Amor, y al calor de su Palabra, mirar los encuentros de cada día: escuchar sus guiños, expresarle nuestras vivencias y sentimientos, del tipo que sean, reconocer sus cuidados a través de tanta gente buena que nos acompaña, y obedecer confiadamente sus sugerencias. ¡Feliz año nuevo!

Teresa Comba,religiosa Dominica

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Este segundo domingo del tiempo ordinario está en continuidad con la Epifanía y con la fiesta del Bautismo de Jesús . El pasaje del Evangelio (cf. Jn 1, 29-34) todavía nos habla de la manifestación de Jesús. De hecho, después de ser bautizado en el río Jordán, fue consagrado por el Espíritu Santo que descansó sobre él y fue proclamado Hijo de Dios por voz. del Padre Celestial (cf. Mt 3, 16-17 y par.). El evangelista Juan, a diferencia de los otros tres, no describe el evento, pero nos ofrece el testimonio de Juan el Bautista. Fue el primer testigo de Cristo. Dios lo había llamado y lo había preparado para ello.

El Bautista no puede contener el deseo urgente de testificar a Jesús y declara: "He visto y testificado" (v. 34). Juan vio algo impactante, es decir, el amado Hijo de Dios en solidaridad con los pecadores; y el Espíritu Santo le hizo comprender lo inaudito de la novedad, una verdadera inversión. De hecho, mientras que en todas las religiones es el hombre quien ofrece y sacrifica algo a Dios, en el caso de que Jesús sea Dios quien ofrece a su propio Hijo para la salvación de la humanidad. Juan manifiesta su asombro y su consentimiento a esta novedad traída por Jesús, a través de una expresión preñada que repetimos cada vez en la Misa: «¡ Aquí está el cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo! "(V. 29).

El testimonio de Juan el Bautista nos invita a comenzar de nuevo en nuestro viaje de fe: comenzar de nuevo desde Jesucristo, el Cordero lleno de misericordia que el Padre nos ha dado. Volvamos a sorprendernos por la elección de Dios de estar de nuestro lado, de ser solidarios con nosotros, pecadores, y de salvar al mundo del mal al hacernos cargo de él.

Aprendamos de Juan el Bautista a no presumir que ya conocemos a Jesús , que ya sabemos todo acerca de él (cf. v. 31). No es asi. Detengámonos en el Evangelio, tal vez incluso contemplando un icono de Cristo, un "rostro santo". Contemplamos con los ojos y aún más con el corazón; y déjenos ser instruidos por el Espíritu Santo, quien nos dice adentro: ¡Él es! Él es el Hijo de Dios hecho cordero, inmolado por amor. Él, Él solo trajo, Él solo sufrió, expió el pecado de cada uno de nosotros, el pecado del mundo, y también mis pecados. Todos. Los llevó a todos sobre sí mismo y nos los quitó, para que finalmente pudiéramos ser libres, ya no esclavos del mal. Sí, seguimos siendo pobres pecadores, pero no esclavos, no, no esclavos: ¡hijos, hijos de Dios!

Que la Virgen María obtenga la fuerza para testificar a su Hijo Jesús; para anunciarlo con alegría con una vida libre del mal y una palabra llena de fe asombrada y agradecida.

Después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy se celebra una conferencia en Berlín para discutir la crisis en Libia. Espero sinceramente que esta cumbre, que es tan importante, sea el comienzo de un camino hacia el cese de la violencia y una solución negociada que conduzca a la paz y la estabilidad largamente deseada del país.

Os saludo a todos, queridos peregrinos y fieles romanos. En particular, los miembros de algunas cofradías de Sevilla, España; los fieles de Bielsko-Biała y Poznań, Polonia; los alumnos del "Loras College" de Dubuque, Estados Unidos, y los de Vila Pouca de Aguiar, en Portugal.

Saludo a los grupos parroquiales de Scandicci y Quarto d'Altino, los de San Giuseppe al Trionfale y San Melchiade en Roma, así como a los ministros de Corva, diócesis de Concordia-Pordenone, con sus familiares.

Me complace recordar que 2020 ha sido designado internacionalmente como el "Año de la enfermera y partera". Las enfermeras son los trabajadores de salud más numerosos y más cercanos a los enfermos, y las parteras son quizás las profesiones más nobles. Oremos por todos ellos, para que puedan hacer su precioso trabajo en el mejor de los casos.

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no olvides rezar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!

sábado, 18 de enero de 2020

«El ecumenismo en Europa está pasando por un momento crítico»


¿Cuáles son las dificultades y los retos del ecumenismo en España y en Europa?

El ecumenismo en España, como en el resto de Europa, está pasando por un momento muy difícil y crítico. Esto se debe sobre todo a cuestiones externas a las mismas Iglesias, que, sin embargo, han provocado tensiones y conflictos entre las Iglesias y dentro de las mismas Iglesias. Entre estas cuestiones yo destacaría tres. En primer lugar, los acontecimientos en Ucrania han causado una enorme tensión entre el Patriarcado de Moscú y el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, creando una gran fractura dentro de la ortodoxia.

 Otra cuestión importante, que también crea fortísimas divisiones, es todo lo que se refiere a la teoría de género y a las reivindicaciones de la comunidad LGTB. Las Iglesias tienen posiciones muy distintas y a veces opuestas e irreconciliables en temas como las relaciones homosexuales, las uniones entre personas del mismo sexo, etc. Una tercera cuestión que también causa tensiones es la presencia de muchas Iglesias libres, ligadas más o menos al pentecostalismo que, aunque se consideran herederas de la Reforma protestante, son muy críticas con las Iglesias tradicionales y con la teoría de género, son muy proselitistas y no son ecuménicas. Estas Iglesias libres son las que más crecen en la actualidad en varias partes del mundo y, por tanto, hay también que intentar dialogar con ellas ya que representan a un buen número de cristianos, a veces ejemplares en tantas cosas.

¿Qué consecuencias ha generado esta situación?

Todo esto ha llevado a que estemos viviendo un momento difícil para el ecumenismo, que se manifiesta de distintos modos. En las reuniones ecuménicas, por ejemplo, los temas clásicos que antaño centraban los debates como la estructura de la Iglesia y el ministerio eclesial, o los sacramentos, o el ejercicio del ministerio del Sucesor de Pedro, han pasado a un segundo plano. Por otro lado, tampoco se quieren abordar estas nuevas cuestiones ya que las posturas son irreconciliables. Al final, en muchas reuniones se termina por abordar temas inocuos o temas sociales en los que se puede lograr un mayor consenso como la ecología, el populismo, las migraciones, etc. Sin embargo, de estas reuniones se sale con las mismas divisiones ecuménicas con las que se entra.

Por otro lado, estas divisiones y tensiones ente las Iglesias también se manifiestan en la organización de los actos ecuménicos, como los de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en los que, con frecuencia, si participan representantes de algunas Iglesias los de otras no asisten y viceversa.

¿Qué se puede hacer ante esto?

Creo que debemos vivir este momento de crisis del ecumenismo como un kairós, como un tiempo de purificación y de renovación. Después del periodo de entusiasmo que siguió al Concilio Vaticano II y del estancamiento de los últimos decenios, ahora pienso que el reto es el de una renovación del ecumenismo desde lo pequeño, desde la base y la periferia, desde la autenticidad, desde la conversión personal y comunitaria, desde el volver a poner el encuentro con Cristo en el centro. Es el momento en el que se debe participar en reuniones y actos ecuménicos no para buscar favores o el reconocimiento de las Iglesias mayoritarias, ni para promover una propia agenda ideológica por legítima que sea, ni para mostrar la propia superioridad u ortodoxia, sino teniendo el deseo sincero de encontrar a Cristo y de convertirse a Él, y de escuchar y aprender de los demás, de oír las razones de los otros e intentar entenderlas aunque no se compartan, de enriquecernos con los dones espirituales de las demás tradiciones… Este también es el ecumenismo que nos propone Francisco con sus palabras y sobre todo con sus actos, un ecumenismo del encuentro auténtico con el otro.

El tema propuesto para la SOUC habla del naufragio de san Pablo en el Mediterráneo y la acogida de los malteses. En la actualidad, Europa sigue afrontando esta tragedia. ¿Cómo ve la respuesta que ha dado Europa a tantos inmigrantes que han intentado llegar a sus costas?

El tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año, a partir del texto bíblico del naufragio de san Pablo y sus compañeros a orillas de la isla de Malta, nos habla de viajes peligrosos, de acogida y de hospitalidad, de providencia amorosa de Dios, de las palabras reconfortantes de un apóstol, de humanidad. Pero también nos habla de encontrarse a la merced de fuerzas que pueden parecer anónimas e indiferentes y tal vez hostiles. Tantos hermanos nuestros que cruzan los mares buscando una vida más justa y digna para ellos y su familia sufren esta situación, teniendo que enfrentarse a olas, tempestades, muros y vallas, y también a la indiferencia, al egoísmo, a la maldad y al miedo de tantos.

Europa, evidentemente, está llamada a hacer mucho más desde la misión que tiene de salvaguardar y promover la dignidad de cada hombre y mujer. Debe esforzarse más en la acogida generosa, en la integración real, en la lucha contra el tráfico de personas, en las ayudas y la cooperación con los países de origen y de tránsito, revisando también los tratados para que promuevan la responsabilidad y la solidaridad de todos los Estados miembros, como es el  caso con el Reglamento de Dublín.

José Calderero de Aldecoa

Domingo II ( Ciclo A) del tiempo ordinario

Evangelio (Jn 1,29-34): En aquel tiempo, vio Juan venir Jesús y dijo: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es por quien yo dije: ‘Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo’. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que Él sea manifestado a Israel».

Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre Él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo’. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios».
PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:

Hoy hemos escuchado a Juan que, al ver a Jesús, dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn 1,29). ¿Qué debieron pensar aquellas gentes? Y, ¿qué entendemos nosotros? En la celebración de la Eucaristía todos rezamos: «Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros / danos la paz». Y el sacerdote invita a los fieles a la Comunión diciendo: «Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo...».

No dudemos de que, cuando Juan dijo «he ahí el Cordero de Dios», todos entendieron qué quería decir, ya que el “cordero” es una metáfora de carácter mesiánico que habían usado los profetas, principalmente Isaías, y que era bien conocida por todos los buenos israelitas.

Por otro lado, el cordero es el animalito que los israelitas sacrifican para rememorar la pascua, la liberación de la esclavitud de Egipto. La cena pascual consiste en comer un cordero.

Y aun los Apóstoles y los padres de la Iglesia dicen que el cordero es signo de pureza, simplicidad, bondad, mansedumbre, inocencia... y Cristo es la Pureza, la Simplicidad, la Bondad, la Mansedumbre, la Inocencia. San Pedro dirá: «Habéis sido rescatados (...) con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo» (1Pe 1,18.19). Y san Juan, en el Apocalipsis, emplea hasta treinta veces el término “cordero” para designar a Jesucristo.

Cristo es el cordero que quita el pecado del mundo, que ha sido inmolado para darnos la gracia. Luchemos para vivir siempre en gracia, luchemos contra el pecado, aborrezcámoslo. La belleza del alma en gracia es tan grande que ningún tesoro se le puede comparar. Nos hace agradables a Dios y dignos de ser amados. Por eso, en el “Gloria” de la Misa se habla de la paz que es propia de los hombres que ama el Señor, de los que están en gracia.

San Juan Pablo II, urgiéndonos a vivir en la gracia que el Cordero nos ha ganado, nos dice: «Comprometeos a vivir en gracia. Jesús ha nacido en Belén precisamente para eso (...). vivir en gracia es la dignidad suprema, es la alegría inefable, es garantía de paz, es un ideal maravilloso».