lunes, 28 de febrero de 2022

Oracion de alabanza

 Corazón todopoderoso,

Padre y Rey de nuestros corazones,

océano de luz,

sol de inextinguible hermosura,

trono de la gloria de Dios

¿Cómo ofrecerte el homenaje de adoración

que te debemos

y purificar nuestro afecto

para que sea digno de ti?

Redimida por tu misericordia infinita.

Te expreso nuestro agradecimiento, que es pobre y pequeño.

Concédeme la gracia de atestiguar nuestro amor   

con la elocuencia de las obras.

Toca con tu luz nuestras almas

y comunícanos  una centella del fuego divino

que viniste a encender en la tierra

a fin de que, haciéndolo prender

en muchos espíritus

y atrayéndolos en torno a tu Sacramento,

cantemos el himno de tu eterno amor.

Amén.

África pide el cese de la invasión de Ucrania

Efectos económicos

En noviembre de 2018  publicábamos un amplio reportaje sobre el espacio que Rusia pretendía recuperar tras el final de la Unión Soviética, estableciendo lazos económicos más solidos e incrementando la acción diplomática para llegar a codearse con China, EE.UU y la Unión Europea. Dábamos algunas claves de los pasos que se estaban dando que hoy son analizadas con preocupación: «Junto a los trabajos en Angola aparecen la bauxita guineana y el nombre de Rusal; el mismo que surge al buscar en los yacimientos nigerianos de aluminio. El conglomerado Vi Holding nos lleva hasta el platino zimbabuense. La petrolera Rosneft ubica su interés en el gas de la plataforma continental mozambiqueña. El oro de Burkina Faso y Guinea; el uranio de Níger, los fosfatos de Guinea-Bissau o el manganeso de Sudáfrica son también objeto del deseo de Moscú».

Tras las primeras horas de la invasión rusa, los analistas apuntaban al efecto directo que tendrá la guerra sobre los africanos por estar el precio del petróleo ya en su máximo desde 2014 (más de 100 dólares por barril). «Se convierte en un doble golpe de precios de los alimentos potencialmente más altos a nivel mundial y precios más altos de la energía que elevan la inflación. A lo que los bancos centrales responden subiendo las tasas de interés… es un triple golpe», declaró Charlie Robertson, economista de Renaissance Capital, en una entrevista con la BBC.

El efecto sobre los intercambios entre países africanos y los países en conflicto, Rusia y Ucrania, en el sector agrícola es uno de los que más preocupan a los expertos. «Los países africanos importaron en 2020 productos por un valor de 4.000 millones de dólares desde Rusia (el 90% trigo y 6% aceite de girasol), siendo Egipto (con la mitad de las importaciones) el que se sitúa en primera posición, seguido de Sudán, Nigeria, Argelia, Kenia y Sudáfrica», apunta Wandule Sihlobo en The Conversation. Y en sentido inverso: «Ucrania exportó 2.900 de dólares en productos agrícolas africanos; el 48% era trigo, el 31% maíz, y el resto incluía aceite de girasol, cebada y soja».

La principal preocupación, comenta Sihlobo es que el continente africano es un importador neto de trigo y aceite de girasol, productos de su dieta básica que dependen cada vez más del exterior por las sequías en algunas regiones. Además de los efectos directos sobre los agricultores del elevado precio de las semillas y los fertilizantes.

Gas: ¿solución africana?

Cuando ya estaban sonando los tambores de guerra en la frontera este de Ucrania;  Níger, Argelia y Nigeria anunciaban el desbloqueo del proyecto del gasoeducto transahariano que permitirá suministrar gas natural desde esos tres países a Europa.

La idea se remonta a 1970 pero no llegó a ver la luz por los problemas de inseguridad en la zona y las dificultades económicas para sacarlo adelante hasta mucho después. Pasadas las 24 primeras horas de la invasión de Ucrania ,el gas se había encarecido un 60% respecto al día anterior, a lo que hay que sumar las sanciones económicas que la UE y EEUU anunciaron que empezaban a aplicarse ahora que Moscú ha dado el paso de invadir Ucrania.

El acuerdo, alcanzado en el reciente Foro de Minería y Petróleo de Niamey, «será un proyecto transformador para todos porque traerá trabajos y nos ayudará a monetarizar nuestras reservas», explicó Timipre Sylva, ministro de Recursos Petroleros de Nigeria. Se estima que la infraestructura transportará 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año a Europa a través de la costa mediterránea.

En el continente africano se vive con especial consternación el comienzo de una nueva guerra. Desde Bakuvu (República Democrática de Congo), los jóvenes «de la generación de la guerra» hacían un llamamiento el 23 de febrero que no fue escuchado por Moscú: «Los que conocemos la guerra les pedimos, por favor: ¡no lo hagáis!». La misionera javeriana Teresina Caffi trasladó el mensaje de 60 niñas congoleñas desde la capital de Kivu del Sur, una zona que ha sufrido durante décadas conflictos cuyos efectos perduran en la actualidad: «Los estados que hacen la guerra, las multinacionales que producen armas y buscan a toda costa la riqueza de otro país no sufrirán, se enriquecerán, pero son los pobres los que van a sufrir; somos nosotros, los jóvenes, los que sufrimos. Quien quiera la guerra, que nos pregunte qué estamos viviendo hoy los congoleños, los que hemos conocido la guerra».

Lunes de la 8ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,3-9):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento final. Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la comprobación de vuestra fe de más precio que el oro, que, aunque perecedero, lo aquilatan a fuego llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando se manifieste Jesucristo. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación.

Palabra de Dios

Salmo 110,R/. El Señor recuerda siempre su alianza

Santo Evangelio según san Marcos (10,17-27):

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.» Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.»

A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!» Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Lo más llamativo de este escrito es que, en sus cinco capítulos, hace una hermosa síntesis de todo el nuevo testamento. Y no sólo eso, sino que comunica seguridad y entusiasmo, dos notas de las que estamos muy necesitados en nuestros días. Con bastante probabilidad, el autor de este escrito fue un discípulo anónimo de la escuela de Pedro que puso su obra bajo la autoridad del apóstol, seguramente al poco tiempo del martirio de este. La carta está dirigida a comunidades rurales, poco organizadas y de extracción humilde: campesinos, pastores, gente de clase baja. Todo esto las hace muy vulnerables en medio de una sociedad hostil. Por eso el autor subraya mucho la solidaridad que tiene que existir en el seno de las comunidades cristianas para poder soportar cualquier contratiempo. 

Hoy me fijo en una sola frase: "No habéis visto a Jesucristo y lo amáis". ¡He aquí la entraña de la fe! ¿Cuántas veces nos vemos impotentes para justificar muchos aspectos de nuestra fe y, sin embargo, nos sentimos visitados por una seguridad que no nace ni de los argumentos ni de nuestra conducta irreprochable? ¡Es la fuerza del amor! Es la misma fuerza a la que se refiere Jesús en el evangelio, la que permite superar el cumplimiento de los preceptos para ir detrás de Él. Sin la fuerza del amor, no vendemos lo que tenemos y no lo damos. Al contrario, con el paso del tiempo caemos en la cuenta de que necesitamos buscarnos muchas seguridades. 

"Señor, hoy, seducido por algunas cosas y paralizado por otras, te pido que me concedas amarte por encima de todo. Yo sé que lo que es imposible para mí constituye tu don más precioso y posible".

domingo, 27 de febrero de 2022

Pedro, cura español en Kiev: «Mi misión es anunciar el amor de Dios, incluso el amor a los enemigos»

Las miradas del mundo entero están puestas en estos momentos en Ucrania, donde se están desarrollando cruentos combates tras la invasión por parte de las tropas rusas ordenada por el presidente Vladimir Putin.

Desde el primer momento la Iglesia Católica ucraniana, tanto la mayoritaria de rito bizantino como la más pequeña comunidad latina, ha sido consciente de la importancia que tiene en este tiempo para seguir dando esperanza a un pueblo angustiado y con miedo. Por ello, el arzobispo mayor de Kiev, líder de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, ha ordenado que los templos sigan abiertos estos días en el país pese a los ataques que se están produciendo.

Pese al riesgo para sus vidas muchas religiosas y sacerdotes han decidido quedarse. Un ejemplo son las benedictinas de Zytomyr, que siguen en su monasterio rezando por la paz aunque resguardadas en el sótano y sin luz.

También continúa en Ucrania el joven sacerdote español Pedro Zafra. Este cordobés llegó a Ucrania hace diez años y el pasado mes de junio fue ordenado sacerdote por la diócesis de Kiev-Zytomyr. En estos momentos es vicario de la parroquia de la Asunción de la Virgen María en el este de la ciudad de Kiev.

Zafra, lejos de huir, está siguiendo las indicaciones de su obispo que ha solicitado a sus sacerdotes que sigan administrando los sacramentos a todo aquel que lo solicite. “Esta es nuestra misión ahora”, confirma desde allí el joven religioso.

Ante esta situación, “lo único que podemos es perseverar en la oración y no caer en el pánico”, apunta el joven presbítero que junto a otros sacerdotes de la parroquia están rezando y mantienen la pastoral para todo aquel que quiera ir para hablar, rezar y confesarse: “es lo único que podemos hacer”, afirma.

Desde Kiev, Pedro Zafra hace un llamamiento a la oración por la paz porque “nuestra misión es anunciar el amor de Dios a todos, incluso el amor a los enemigos y de dar esperanza y consuelo al pueblo ucraniano”. El sacerdote proclamando que “Cristo ha resucitado y ha vencido a la muerte”.

La vuelta de un sacerdote ucraniano al frente

Si Pedro Zafra es un sacerdote español en Ucrania, Iurii Stasiuk es un sacerdote ucraniano párroco en la Archidiócesis de Barcelona. Tras pedir permiso al cardenal Omella y al obispo Gordo el religioso ha decidido regresar a Ucrania para ayudar a su pueblo.

Mientras cientos de miles de ucranianos intentan abandonar el país y hay colas de hasta 30 kilómetros para traspasar la frontera y llegar a un lugar seguro, el padre Stasiuk ya está cruzando a Ucrania desde Polonia.

Su objetivo es atender espiritualmente a todo ucraniano que lo necesite, pero también médicamente pues tiene un curso de paramédico. De este modo, el sacerdote no estará en el país en un lugar alejado del frente sino que convivirá con las explosiones y los sonidos de disparos.

Tal y como informa La Vanguardia, no es la primera vez que Iurii Stasiuk regresa a Ucrania para ayudar a su pueblo. Ya lo ha hecho en varias ocasiones en estos años de guerra intermitente en el este, incluso aprovechando las vacaciones de verano.

 Otro sacerdote, con quien compartió estudios, recordaba ayer que “ha estado otras cuatro ocasiones, pero esta vez el riesgo es mucho mayor. Rogamos por él y por la paz en Ucrania, en cierta manera es una presencia de nuestra diócesis en este grave conflicto”.

Stasiuk, que acababa de ser nombrado rector de la parroquia ucraniana de Santa Mónica de Barcelona, ejerce tanto para los fieles greco-católicos de ritos bizantino –hasta hace poco, en Sant Feliu de Guíxols– como para los fieles de rito latino y atiende también en el hospital de Sant Rafael de Barcelona.

Oremos unidos

 Oremos para que durante esta Cuaresma

nos acerquemos más a Dios,

a nuestra familia y a nuestros amigos.

Oh Dios, tú nos invitas a seguir a Jesús.

Mientras, recordamos cómo le llevó el Espíritu al desierto.

Que él abra nuestros ojos para ver las injusticias

que hay en nuestro mundo.

Ayúdanos a orar en soledad,

a sentir que tú nos amas y quieres que seamos felices.

Ayúdanos también a vencer nuestras tentaciones.

Que aprendamos de Jesús a creer en la Buena Noticia.

Te lo pedimos en nombre de Jesús, el Señor.

Amén.

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

 Plaza de San Pedro

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En el Evangelio de la liturgia de hoy, Jesús nos invita a reflexionar sobre nuestra mirada y sobre nuestro hablar. Mirada y hablar.

Ante todo, nuestra mirada. El riesgo que corremos, dice el Señor, es el de concentrarnos en mirar la brizna de paja en el ojo del hermano sin darnos cuenta de la viga que hay en el nuestro (cfr. Lc 6,41). En otras palabras, estamos muy atentos a los defectos de los demás, incluso a los que son pequeños como una brizna de paja, e ignoramos serenamente los nuestros otorgándoles poco peso. Es verdad lo que dice Jesús: encontramos siempre motivos para culpabilizar a los demás y justificarnos a nosotros mismos. Y muchas veces nos quejamos de las cosas que no funcionan en nuestra sociedad, en la Iglesia, en el mundo, sin cuestionarnos antes a nosotros mismos y sin comprometernos en primer lugar a cambiar -todo cambio fecundo, positivo, debe comenzar por nosotros mismos; de lo contrario, no habrá cambio-. Pero Jesús explica que haciendo esto nuestra mirada es ciega. Y si estamos ciegos no podemos pretender ser guías y maestros para los demás: de hecho, un ciego no puede guiar a otro ciego, dice el Señor (cfr. v. 39).

Queridos hermanos y hermanas, el Señor nos invita a limpiar nuestra mirada. Limpiar nuestra mirada. En primer lugar, nos pide que miremos nuestro interior para reconocer nuestras miserias. Porque si no somos capaces de ver nuestros defectos, tenderemos siempre a exagerar los de los demás. En cambio, si reconocemos nuestros errores y nuestras miserias, se abre para nosotros la puerta de la misericordia. Y, después de que hayamos mirado nuestro interior, Jesús nos invita a mirar a los demás como lo hace Él -este es el secreto: mirar a los demás como lo hace Él-, que no ve antes que nada el mal sino el bien. Dios nos mira así: no ve en nosotros errores irremediables, sino que ve hijos que se equivocan. El punto de vista cambia: no se concentra en los errores, sino en los hijos que se equivocan. Dios distingue siempre la persona de sus errores. Salva siempre la persona. Cree siempre en la persona y está siempre dispuesto a perdonar los errores. Sabemos que Dios perdona siempre. Y nos invita a hacer lo mismo: a no buscar en los demás el mal, sino el bien.

Jesús también nos invita hoy a reflexionar sobre nuestro modo de hablar. El Señor explica que “de la abundancia del corazón habla la boca” (v. 45). Es verdad, por el modo de hablar de alguien enseguida te das cuenta de lo que tiene en el corazón. Las palabras que usamos dicen la persona que somos.

Sin embargo, a veces prestamos poca atención a nuestras palabras y las empleamos de modo superficial. Pero las palabras tienen un peso: nos permiten expresar pensamientos y sentimientos, dar voz a los miedos que sentimos y a los proyectos que queremos realizar, bendecir a Dios y a los demás. Lamentablemente, con la lengua también potemos alimentar los prejuicios, alzar barreras, agredir e incluso destruir; con la lengua podemos destruir a los hermanos: ¡las murmuraciones hieren y la calumnia puede ser más cortante que un cuchillo! Hoy en día, especialmente en el mundo digital, las palabras corren veloces; pero demasiadas vehiculan rabia y agresividad, alimentan noticias falsas y aprovechan los miedos colectivos para propagar ideas distorsionadas. Un diplomático, que fue Secretario General de las Naciones Unidas y ganó el premio Nobel de la Paz, dijo que “abusar de la palabra equivale a despreciar al ser humano” (D. Hammarskjöld, Marcas en el camino, Magnano BI 1992, 131).

Preguntémonos entonces qué tipo de palabras utilizamos: ¿palabras que expresan atención, respeto, comprensión, cercanía, compasión? ¿o más bien palabras cuya finalidad principal es hacernos quedar bien ante los demás? Y además, ¿hablamos con mansedumbre o contaminamos el mundo esparciendo venenos: criticando, lamentándonos, alimentando la agresividad difusa?

Que la Virgen María, cuya humildad miró Dios, la Virgen del silencio a quien ahora rezamos, nos ayude a purificar nuestra mirada y nuestro modo de hablar.

sábado, 26 de febrero de 2022

Oración por la paz del mundo

                                                         Sagrado Corazón de Jesús,

Fuente de todos los prodigios,

derrama Tu Misericordia sobre los conflictos del mundo.

imploramos a Dios, que

calme el sufrimiento de los más pequeños.

imploramos a Dios, 

sacia el hambre de los huérfanos.

imploramos a Dios,

restaura las heridas de los inocentes.

Amén.

VIII Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo C)

PRIMERA LECTURA

Lectura del primer libro de Samuel.

CUANDO se agita la criba, quedan los desechos; así, cuando la persona habla, se descubren sus defectos. El horno prueba las vasijas del alfarero, y la persona es probada en su conversación. El fruto revela el cultivo del árbol, así la palabra revela el corazón de la persona. No elogies a nadie antes de oírlo hablar, porque ahí es donde se prueba una persona.

Palabra de Dios.

Salmo: 91, R/. Es bueno darte gracias, Señor.

SEGUNDA LECTURA: 1 Cor 15, 54-58

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios.

HERMANOS: Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: «La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?». El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. ¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles. Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.

Palabra de Dios.

EVANGELIO: Lc 6, 39-45

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

EN aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».

Palabra del Señor.

Sábado de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,13-20):

¿Sufre alguno de vosotros? Rece. ¿Está alegre alguno? Cante cánticos. ¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y, si ha cometido pecado, lo perdonará. Así, pues, confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos. Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados.

Palabra de Dios

Salmo 140,R/. Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor

Santo Evangelio según san Marcos (10,13-16):

En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor

Compartimos:

En estos tiempos que nos ha tocado vivir, las lecturas, como siempre, arrojan algo de luz para nuestro caminar diario. La carta de Santiago nos recuerda la validez de un sacramento que ya no es la “Extremaunción”, sino la Unción de los enfermos. No hay que esperar al final, cuando haya una operación cercana, o una enfermedad grave, se puede y se debe acudir al sacramento. Quizá haya que volver a catequizar, para que los familiares avisen de que hay un enfermo en la familia, para que los sacerdotes podamos llegar a tiempo.

Esta ancestral costumbre de rezar por los enfermos y con los enfermos es muy elogiable. Todos podemos hacerlo cada día, y, cuando sea necesario, con la ayuda de un presbítero. “Mucho puede la oración intensa del justo”. Que no se nos olvide. Que nos lo creamos. Que confiemos en Dios. No renunciemos a un sacramento que nos recuerda que Cristo comparte nuestro sufrimiento.

Solo siendo como un niño podemos abrirnos al crecimiento y al cambio. Aceptar la novedad de Dios, que pide que le dejemos entrar en nuestra vida para hacerla nueva. Sentir el abrazo de Dios, para que su calor penetre en nuestra alma y podamos vivir con alegría. 

Dediquemos hoy un tiempo a rezar por los enfermos, conocidos, familiares, parroquianos, si es posible, hagámosles una visita o una llamada, para que sientan nuestro apoyo, y recemos también por los niños, para que puedan crecer sanos, felices y tranquilos, puros, como los ángeles. Que tienen derecho a una infancia feliz.

viernes, 25 de febrero de 2022

Oración de confianza

 Señor,

A tu Misericordia me entrego, 

para mantenerme cerca del camino de la verdad 

y de tu gracia divina. 

Que tu santidad se manifieste en mí 

como lo hizo con tu Santo Hijo 

y tu amor se esparza por todo el mundo. 

Que la paz y el perdón se establezca como

forma de amar y de vivir en comunión contigo.

Porque tu eres nuestro único Dios verdadero.


Que tu  Misericordia llegue a cada rincón, 

para que todas las personas conozcan tu Palabra 

y sean partícipes de tu amor.

Señor, perdona nuestras debilidades y 

haznos sentir tu Santa Misericordia

por encima de todas nuestras miserias humanas.

Amén


Viernes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,9-12):

No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso. Pero ante todo, hermanos míos, no juréis ni por el cielo ni por la, tierra, ni pronunciéis ningún otro juramento; vuestro sí sea un sí y vuestro no un no, para no exponeros a ser juzgados.

Palabra de Dios

Salmo 102,R/. El Señor es compasivo y misericordioso

 Santo Evangelio según san Marcos (10,1-12):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es licito a un hombre divorciarse de su mujer?» Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»

Contestaron: «Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.» Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.» En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Pero, como ya sabemos, a Jesús no le interesa tanto la ley, como el sentido de la misma. Hay que ir siempre a la raíz de las cosas, para poder entenderlas mejor. Lo que está claro para Cristo es que lo que Dios ha unido, es mejor que no lo separe el hombre. En el fondo de la unión matrimonial está el amor entre un hombre y una mujer, que prometen vivir juntos, en fidelidad, y recibir de Dios los hijos que Él quiera darles.

 El acta de repudio fue una (pequeña) garantía para la mujer, una forma de defensa frente al abandono. Nada que ver con lo que hoy entendemos, pero algo es algo. Sin embargo, en la concepción cristiana del matrimonio, la clave es la fidelidad, una fidelidad que se sostiene en el amor. No puede la ley garantizar el amor. Deben hacerlo los propios cónyuges.

 “El Señor es compasivo y misericordioso”. Puede ser un buen lema para los esposos, en los casos en que la luna de miel quede ya lejos, y los roces del día a día hayan ido desgastando el amor primero. El Papa Francisco siempre aconseja en las bodas que los cónyuges no se duerman nunca enfadados, que hablen y comenten los problemas de cada día. Ponerse en el lugar del otro, intentar escuchar (no con la respuesta preparada antes de que el otro termine), saber perdonar, aprender a olvidar lo secundario y centrarse en lo fundamental. En lo más importante, en el amor de dos personas que quieren compartir sus vidas para siempre.

 “El Señor es compasivo y misericordioso”. Que no se nos olvide nunca. Nunca. Y que no nos falte nunca la paciencia, que es virtud bien buena y que, parece, alarga la vida. Paciencia es la primera palabra que aprendí en Rusia, cuando todavía había colas por todas partes, en el año 1997. La paciencia todo lo alcanza, decía santa Teresa. Me voy convenciendo de que es así.

jueves, 24 de febrero de 2022

Oremos por todos los que sufren en las guerras

Oh, Jesús Sacramentado, en todos los Sagrarios del mundo, derrama 

sobre esta tierra tu Misericordia.  Ten piedad de todos los inocentes

 que están sufriendo con las guerras.

 Te pedimos Jesús, envía tu Santo Espíritu

 sobre nosotros y danos Tu perdón.

Intercede por las familias que viven en las regiones afectadas.

 ¡Confiamos en el Señor que está sobre todas las naciones y poderes! 

 Que Tu Santísimo Nombre sea pronunciado bien fuerte por

 todos los Sacerdotes del mundo, 

para derrumbar a los poderosos de sus tronos

 y exaltar a los humildes. Ven Divino Espíritu Santo,

 purifica la humanidad y santifícala.

 Amén.” 

UCRANIA, ORA A DIOS Y VENCERÁS PERDONANDO,

SÓLO EL AMOR PUEDE HACERNOS HERMANOS.

Jueves de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,1-6):

Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.

Palabra de Dios

Salmo 48,R/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos

Santo Evangelio según san Marcos (9,41-50):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que os dé a beber un vaso de agua,  porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa.  El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen  en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida,  que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida,  que ser echado con los dos pies al infierno. Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. Todos serán salados a fuego. Buena es la sal;  pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Los siguientes consejos nos recuerdan que debemos siempre estar alerta, para evitar los motivos de escándalo que provienen de dentro de cada persona. Está muy claro que no hay que amputar nada (el filósofo Orígenes, en el siglo segundo, se lo tomó al pie de la letra, el pobre), sino que se trata de intentar controlar las ganas de dominar a los demás, como sugieren las referencias al pie o a la mano, o los malos deseos y los planes egoístas, que se insinúan en la imagen del ojo. Sabemos que por la vista entran muchos de los malos deseos que después se alojan en nuestros corazones, querámoslo o no.

Ser luz del mundo y sal de la tierra. “Eres del mundo la sal”, decía una canción del musical “Godspell”, hace algunos años. Una sal mojada ya no sirve para nada. La sal es una sustancia que, en su momento, fue muy valiosa, para conservar los alimentos. Nos ha llegado, incluso, la palabra “salario”. Ser la sal de la tierra no es tarea fácil. He conocido a mucha gente que, al comenzar el camino de la fe, arranca con mucha fuerza, pero va perdiendo fuerza poco a poco, hasta que, ante las primeras frustraciones, renuncian a seguir. Su sal se ha mojado, ya no sirve para nada.

Es un riesgo que nos puede afectar a todos, incluso a los religiosos: el cansancio, el pensar que lo que hacemos no tiene mucho sentido, no verle fruto a lo que hacemos. Pero, a pesar de todo, somos la sal de la tierra. Si se nos olvida echar sal en la comida, nos sabe rara. Se echa de menos. Sin nuestra aportación, el mundo será más soso. Se echará de menos, y, cuando llegue el momento de encontrarnos con el Hacedor, tendremos que responder también. Ojalá hayamos repartido toda la sal que llevamos dentro, y hayamos vivido en paz con todos los que nos rodean. Que no es un mal propósito.

miércoles, 23 de febrero de 2022

oración de gratitud

Señor Jesús, te doy infinitas gracias por  este  día que he vivido

 con tanto esfuerzo ,y he caminado ofreciendo mi amistad a todos.

Cada día es como un lienzo en blanco en el que puedo pintar mi vida,

 pero quiero que Tú seas mi pincel, mi mano y mi acuarela.

Que con cada trazo pueda agradarte y servirte,

 que sepa expresar la armonía, la belleza, la paz,

 el amor y la vida que provienen de ti. 

Que no sea capaz de crear nada que no esté de acuerdo 

con tu voluntad y todo sea frescura y pureza.

Enséñame a disfrutar de tus regalos en cada momento: 

mi vida, mi familia, mi salud, mi trabajo, la naturaleza, los alimentos,

 mis amigos, mi casa, mis ratos de ocio, 

y todo lo que me permites vivir para bien personal y comunitario.

 Te presento a todas las personas que te aman, 

quieren estar cerca de Ti, pido  para que sean discípulos

   y amigos fieles en esta vida y en la eternidad.

Amén


AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO

Aula Pablo VI

Catequesis sobre la vejez 1. La gracia del tiempo y la alianza de las edades de la vida

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

Hemos terminado las catequesis sobre san José. Hoy empezamos un recorrido de catequesis que busca inspiración en la Palabra de Dios sobre el sentido y el valor de la vejez. Hagamos una reflexión sobre la vejez. Desde hace algunos decenios, esta edad de la vida concierne a un auténtico “nuevo pueblo” que son los ancianos. Nunca hemos sido tan numerosos en la historia humana. El riesgo de ser descartados es aún más frecuente: nunca tan numerosos como ahora, nunca el riesgo como ahora de ser descartados. Los ancianos son vistos a menudo como “un peso”. En la dramática primera fase de la pandemia fueron ellos los que pagaron el precio más alto. Ya eran la parte más débil y descuidada: no los mirábamos demasiado en vida, ni siquiera los vimos morir. He encontrado también esta Carta de los derechos de los ancianos y los deberes de la comunidad: ha sido editada por los gobiernos, no está editada por la Iglesia, es algo laico: es buena, es interesante, para conocer que los ancianos tienen derechos. Hará bien leerla.

Junto a las migraciones, la vejez es una de las cuestiones más urgentes que la familia humana está llamada a afrontar en este tiempo. No se trata solo de un cambio cuantitativo; está en juego la unidad de las edades de la vida: es decir, el real punto de referencia para la compresión y el aprecio de la vida humana en su totalidad. Nos preguntamos: ¿hay amistad, hay alianza entre las diferentes edades de la vida o prevalecen la separación y el descarte?

Todos vivimos en un presente donde conviven niños, jóvenes, adultos y ancianos. Pero la proporción ha cambiado: la longevidad se ha masificado y, en amplias regiones del mundo, la infancia está distribuida en pequeñas dosis. También hemos hablado del invierno demográfico. Un desequilibrio que tiene muchas consecuencias. La cultura dominante tiene como modelo único el joven-adulto, es decir un individuo hecho a sí mismo que permanece siempre joven. Pero, ¿es verdad que la juventud contiene el sentido pleno de la vida, mientras que la vejez representa simplemente el vaciamiento y la pérdida? ¿Es verdad esto? ¿Solamente la juventud tiene el sentido pleno de la vida, y la vejez es el vaciamiento de la vida, la pérdida de la vida? La exaltación de la juventud como única edad digna de encarnar el ideal humano, unida al desprecio de la vejez vista como fragilidad, como degradación o discapacidad, ha sido el icono dominante de los totalitarismos del siglo XX. ¿Hemos olvidado esto?

La prolongación de la vida incide de forma estructural en la historia de los individuos, de las familias y de las sociedades. Pero debemos preguntarnos: ¿su calidad espiritual y su sentido comunitario son objeto de pensamiento y de amor coherentes con este hecho? ¿Quizá los ancianos deben pedir perdón por su obstinación a sobrevivir a costa de los demás? ¿O pueden ser honrados por los dones que llevan al sentido de la vida de todos? De hecho, en la representación del sentido de la vida —y precisamente en las culturas llamadas “desarrolladas”— la vejez tiene poca incidencia. ¿Por qué? Porque es considerada una edad que no tiene contenidos especiales que ofrecer, ni significados propios que vivir. Además, hay una falta de estímulo por parte de la gente para buscarlos, y falta la educación de la comunidad para reconocerlos. En resumen, para una edad que ya es parte determinante del espacio comunitario y se extiende a un tercio de toda la vida, hay —a veces— planes de asistencia, pero no proyectos de existencia. Planes de asistencia, sí; pero no proyectos para hacerles vivir en plenitud. Y esto es un vacío de pensamiento, imaginación, creatividad. Bajo este pensamiento, el que hace el vacío es que el anciano, la anciana son material de descarte: en esta cultura del descarte, los ancianos entran como material de descarte.

La juventud es hermosa, pero la eterna juventud es una alucinación muy peligrosa. Ser ancianos es tan importante —y hermoso— es tan importante como ser jóvenes. Recordemos esto. La alianza entre las generaciones, que devuelve al ser humano todas las edades de la vida, es nuestro don perdido y tenemos que recuperarlo. Ha de ser encontrado en esta cultura del descarte y en esta cultura de la productividad.

La Palabra de Dios tiene mucho que decir a propósito de esta alianza. Hace poco hemos escuchado la profecía de Joel: «vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones» (3,1). Se puede interpretar así: cuando los ancianos resisten al Espíritu Santo, enterrando en el pasado sus sueños, los jóvenes ya no logran ver las cosas que se deben hacer para abrir el futuro. Sin embargo, cuando los ancianos comunican sus sueños, los jóvenes ven bien lo que deben hacer. A los jóvenes que ya no interrogan los sueños de los ancianos, metiéndose de cabeza en visiones que no van más allá de sus narices, les costará llevar su presente y soportar su futuro. Si los abuelos se repliegan en sus melancolías, los jóvenes se encorvarán aún más en su smartphone. La pantalla puede incluso permanecer encendida, pero la vida se apaga antes de tiempo. ¿La repercusión más grave de la pandemia no está quizá precisamente en el extravío de los más jóvenes? Los ancianos tienen recursos de vida ya vivida a los cuales pueden recurrir en todo momento. ¿Se quedarán de brazos cruzados ante los jóvenes que pierden su visión o los acompañarán calentando sus sueños? Ante los sueños de los ancianos, ¿qué harán los jóvenes?

La sabiduría del largo camino que acompaña la vejez a su despedida debe ser vivida como un don del sentido de la vida, no consumida como inercia de su supervivencia. La vejez, si no es restituida a la dignidad de una vida humanamente digna, está destinada a cerrarse en un abatimiento que quita amor a todos. Este desafío de humanidad y de civilización requiere nuestro compromiso y la ayuda de Dios. Pidámoslo al Espíritu Santo. Con estas catequesis sobre la vejez, quisiera animar a todos a invertir pensamientos y afectos en los dones que esta lleva consigo y que aporta a las otras edades de la vida. La vejez es un don para todas las edades de la vida. Es un don de madurez, de sabiduría. La Palabra de Dios nos ayudará a discernir el sentido y el valor de la vejez; que el Espíritu Santo nos conceda también a nosotros los sueños y las visiones que necesitamos. Y quisiera subrayar, como hemos escuchado en la profecía de Joel, al principio, que lo importante no es solo que el anciano ocupe el lugar de sabiduría que tiene, de historia vivida en la sociedad, sino también que haya un coloquio, que hable con los jóvenes. Los jóvenes deben hablar con los ancianos, y los ancianos con los jóvenes. Y este puente será la transmisión de la sabiduría en la humanidad. Deseo que estas reflexiones sean de utilidad para todos nosotros, para llevar adelante esta realidad que decía el profeta Joel, que, en el diálogo entre jóvenes y ancianos, los ancianos puedan ofrecer los sueños y los jóvenes puedan recibirlos para llevarlos adelante. No olvidemos que en la cultura tanto familiar como social los ancianos son como las raíces del árbol: tienen toda su historia ahí, y los jóvenes son como las flores y los frutos. Si no viene esta savia, si no viene este “goteo” —digamos así— de las raíces, nunca podrán florecer. No olvidemos ese poeta que he citado tantas veces: “Lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado” (Francisco Luis Bernárdez). Todo lo hermoso que tiene una sociedad está en relación con las raíces de los ancianos. Por eso, en estas catequesis, yo quisiera que la figura del anciano se destaque, que se entienda bien que el anciano no es un material de descarte: es una bendición para la sociedad.

Saludos:

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Que la Palabra de Dios nos ayude a discernir el valor de la vejez, y que el Espíritu Santo conceda a cada uno de nosotros los sueños y las visiones que necesitamos para que nuestra vida tenga un profundo sentido cristiano. Dios los bendiga. Muchas gracias.

LLAMAMIENTO

Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes. Al igual que yo, mucha gente en todo el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos. Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional.

Y quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra.

Queridos hermanos y hermanas:

Habiendo finalizado ya las catequesis sobre san José, hoy comenzamos con una serie de catequesis sobre el sentido y el valor de la vejez. Nunca antes en la historia de la humanidad ha habido tantos ancianos como hoy. Sin embargo, constatamos que la cultura dominante tiene como único modelo al adulto joven, por lo que conviene preguntarse si existe una conexión o alianza entre las diversas etapas de la vida, o si más bien prevalece la separación y el descarte. Lamentablemente es común que, en las así llamadas culturas “desarrolladas”, la vejez tenga poca relevancia, pues no es considerada como una edad que pueda ofrecer grandes cosas.

La profecía de Joel que dice: “sus ancianos tendrán sueños, y sus jóvenes, visiones” (3,1) nos manifiesta que ha de existir una alianza entre las generaciones. Si los ancianos, los abuelos, se repliegan en su melancolía y renuncian a soñar, los jóvenes no podrán ver más allá de su smartphone. En cambio, los ancianos, con recursos que sólo los años de vida otorgan, son llamados a comunicar sus sueños, para que a partir de ellos los jóvenes puedan ensanchar sus horizontes y tomar decisiones que abran caminos hacia el futuro.

Miércoles de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (4,13-17):

Vosotros decís: «Mañana o pasado iremos a esa ciudad y pasaremos allí el año negociando y ganando dinero». Y ni siquiera sabéis qué pasará mañana. Pues, ¿qué es vuestra vida? Una nube que aparece un momento y en seguida desaparece. Debéis decir así: «Si el Señor lo quiere y vivimos, haremos esto o lo otro.» En vez de eso, no paráis de hacer grandes proyectos, fanfarroneando; y toda jactancia de ese estilo es mala cosa. Al fin y al cabo, quien conoce el bien que debe hacer y no lo hace es culpable.

Palabra de Dios

Salmo 48,R/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos

 Santo Evangelio según san Marcos (9,38-40):

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»

Palabra del Señor

Compartimos:

La serpiente que esta en el origen de la humanidad y de cada hombre, sin embargo, nos está incitando a los cristianos, a algunos cristianos, a apropiarnos de todo lo bello, bueno y noble que se hace en el mundo. Como si nosotros fuéramos los únicos capaces de hacer el bien. Como si nosotros poseyéramos en exclusiva el Espíritu Santo.

Ya aquellos discípulos de Jesús tuvieron que recibir un reproche de su maestro porque querían que todo el espíritu de su Señor fuera de ellos. Dios interviene en la historia a través de todo lo que es bueno, amoroso y fraternal. Allí donde se lucha por los humillados, allí donde alguien hace el bien a los débiles y abandonados allí donde con espíritu puro se combate por la fraternidad y la justicia, allí está el Reino de Dios, se sepa o no. Hay, como dice un pensador, "cristianos anónimos" que, sin saberlo ellos, están dando de comer al hambriento, dando de beber al sediento, vistiendo al desnudo y que un día, el último día, descubrirán al Señor que les va a abrir de par en par las puertas para que entren en el Reino de los cielos.

martes, 22 de febrero de 2022

Persecución religiosa en España: Sor Isabel Sánchez Romero O.P, asesinada por ser religiosa y no blasfemar,

 

Isabel Sánchez Romero nació en una casa de campo del término municipal de Huéscar, (granada) en 1860.

Ingresó en el monasterio de la Madre de Dios, Dominicas, en Huéscar, a los 17 años, como hermana cooperadora o Hermana de Obediencia y tomó el nombre de Sor Isabel. Era humilde, obediente, silenciosa y trabajadora. Tenía desde joven una rara enfermedad que le cubría el cuerpo de llagas, por lo que no podía asumir responsabilidades fijas. Ejercía de auxiliar de todas las hermanas cuando la enfermedad se lo permitía. Jamás se le oyó una queja de su lastimosa situación. Sin duda buena preparación para sufrir la persecución religiosa, como lo advirtió a la comunidad el director de los ejercicios espirituales, un mes antes de estallar la guerra.

En los primeros días tras el Alzamiento, Huéscar estuvo controlada por elementos leales al Alzamiento, bien que muy en precario, hasta que a principios de Agosto un avión frentepopulista bombardeó la localidad, momento en que fuerzas de tal signo lograron ocuparla, lo que obligó a las 14 monjas a abandonar el monasterio, refugiándose cada cual donde mejor pudo, normalmente en casas de familiares o conocidos.

El 15 de Febrero de 1937, registraron la casa donde se alojaba sor Isabel. La detuvieron y la condujeron al calabozo. Por la noche, los milicianos quisieron obligarla a blasfemar bajo amenaza de muerte: sor Isabel respondió con jaculatorias. En castigo, fue duramente maltratada quedando semimuerta (tenía 76 años), tendida en el suelo sobre su propia sangre. A la mañana siguiente, dado que su mal estado le impedía subir al camión en que querían llevarla fuera de la localidad junto con otros presos, la cogieron entre varios y, sin piedad alguna, la arrojaron en el vehículo.

Llegado el camión a las puertas del cementerio, fueron bajando a los presos y fusilándolos. Uno de ellos era Florencio, sobrino de Sor Ascensión, cuya vida salvaría, según le dijeron, si la monja blasfemaba. No lo consiguieron, por lo que tuvo que contemplar el fusilamiento del sobrino.

Al final, en vez de fusilarla optaron por poner su cabeza sobre una piedra y con otra machacarle el cráneo. Era el 16 de Febrero de 1937.


La Cátedra del apóstol san Pedro

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (5,1-4):

A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.

Palabra de Dios

Salmo  22,R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

Santo Evangelio según san Mateo (16,13-19):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Hoy celebramos la fiesta de la Cátedra de san Pedro. Aquí puedes leer algo sobre esta antigua celebración. Cada año tenemos la ocasión de recordar la figura del Santo Padre y su misión en la Iglesia. Que no es tarea pequeña. Y orar por él, para que no le falte la ayuda y el consuelo del Espíritu Santo.

En la Palabra de hoy hay palabras para todos. Para lo que tenemos algún cargo en la Iglesia, y para los que son creyentes de base. A todos nos hablan las lecturas. A cada uno, desde su puesto y responsabilidad.

El salmo nos da a todos un motivo para la esperanza. “El Señor es mi pastor, nada me falta”. A menudo nos parece que nos hacen falta muchas cosas; se va la luz un rato, se nos corta el internet, y parece que se nos acaba el mundo. Sería interesante recordar, en esos momentos de “oscuridad digital”, que el Señor es nuestro pastor, y dedicarle un tiempito. Y no solo. Con Dios los tenemos todo, sin Dios no tenemos nada.

Y la pregunta del millón. ¿Quién es Jesús para ti? De esa respuesta depende no solo cómo vas a vivir, sino también la vida eterna. Espero que la respuesta no sea solo la aprendida del Catecismo, sino que nazca de la vivencia, del encuentro personal con Cristo. Un verdadero Amigo, el único Salvador, la Esperanza que te ayuda a seguir viviendo… No es una pregunta cualquiera. Según respondas, podrás afrontar los problemas de una u otra manera. Y, cada día, respóndele al Señor quién es para ti.

lunes, 21 de febrero de 2022

Oración de petición

 Señor, ayúdame a recordar que no importa

 cuán oscura sea la noche si Tú estás conmigo.

Tú eres la luz de mi vida, nunca te apagas 

y siempre me das el gozo de un nuevo amanecer.

Señor Jesús, en tus manos pongo mi vida,

 mis metas y mis ilusiones, mis sueños.

Gracias por mi familia y comunidad,

 que todos te conozca y te amen.

 Guíame hoy y siempre, llena mis días de

 bendiciones  y aléjanos de todo mal.

 Amen.


Lunes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (3,13-18):

¿Hay alguno entre vosotros sabio y entendido? Que lo demuestre con una buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría. Pero, si tenéis el corazón amargado por la envidia y las rivalidades, no andéis gloriándoos, porque sería pura falsedad. Esa sabiduria no viene del cielo, sino que es terrena, animal, diabólica. Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males. La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera. Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.

Palabra de Dios

Salmo 18,R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón

Santo Evangelio según san Marcos (9,14-29):

En aquel tiempo, cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña, al llegar adonde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo. Él les preguntó: «¿De qué discutís?» Uno le contestó: «Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar y, cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.» Él les contestó: «¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo.» Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba, echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?»

Contestó él: «Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos.» Jesús replicó: «¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe.» Entonces el padre del muchacho gritó: «Tengo fe, pero dudo; ayúdame.» Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él.» Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto. Pero Jesús lo levantó, cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie. Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?» Él les respondió: «Esta especie sólo puede salir con oración y ayuno.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Nadie dice que sea fácil, pero “todo es posible al que tiene fe”. Lo dice Jesús. Lo hemos experimentado en nuestra vida, posiblemente. Porque Cristo siempre nos tiene lástima, si acudimos a Él corriendo, como hizo la multitud que estaba esperándole. Claro está, hay que acercarse, pedirle y dejarle actuar en nuestra vida

La Carta de Santiago nos habla de la verdadera sabiduría. Otro buen toque de atención. De cómo nos comportamos, se puede deducir el grado de vivencia de nuestra fe. Basta con observar las vidas de los santos. Gente que podría alardear de su cercanía para con Dios, de todo lo que han recibido de Él, y, sin embargo, viven en un continuo ejercicio de humildad y renovación. Esa sabiduría viene de arriba.

Son gente que han comprendido el significado de los mandatos del Señor. Estos mandatos son rectos. Y nos ayudan a vivir en rectitud. Bien es verdad que no todos los entienden. Cuesta aceptarlos, en muchas ocasiones. Esos nuestros “demonios” nos arrojan a los muchos fuegos que nos rodean, o nos ahogan en las aguas de las corrientes contra las que tenemos que luchar los creyentes.

No siempre tenemos las fuerzas para luchar. Por eso la Iglesia nos regala, cada cierto tiempo, un período de oración y reflexión más intenso, antes de Navidad y pascua, para poder orar más intensamente. Y para dejar más espacio a Dios en nuestro corazón con el ayuno. Podemos aprovecharlo, o podemos pensar que es una “molestia” que hay que pasar cuanto antes. De nosotros depende.

Ojalá podamos ser amantes de la paz, comprensivos, dóciles, llenos de misericordia y buenas obras. Que no nos pueda la envidia. Que cumpliendo los mandatos del Señor se nos alegre el corazón, y salgan fuera todos los demonios que nos acechan.

domingo, 20 de febrero de 2022

Oración para descansar en Dios

 San Miguel Arcángel,

 defiéndenos en la batalla de cada día.

 Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.

  Dios y Señor nuestro, pedimos suplicantes, y tu príncipe

 de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás

 y a los otros espíritus malignos que andan dispersos

 por el mundo para la perdición de las almas. 

Descansemos en sus manos de Padre.

Amén.

¿Por qué un Rosario con cuerdas fuertes? Así los fabrica un exjugador y ahora conocido entrenador

Ben Steele ha tenido una exitosa carrera deportiva que le ha permitido poder vivir holgadamente gracias al fútbol americano. Durante seis temporadas jugó en la NFL en distintos equipos y tras su retirada inició también una gran carrera como entrenador, siendo en estos momentos uno de los técnicos (de la línea ofensiva) de los Denver Broncos, una de las franquicias más importantes de EEUU.

Pero si por algo destaca Steele es por su coherente y profunda espiritualidad católica. Su arma –citando al Padre Pío- es el Rosario, asegura. Y hasta tal punto esta oración mariana se ha convertido en fundamental en su vida que se ha convertido incluso en su apóstol.

Desde hace un tiempo él mismo fabrica sus propios rosarios, para dotarles de una mayor masculinidad, y los regala a los jugadores, técnicos y trabajadores de los equipos de la NFL en los que trabaja.

En una entrevista publicada en el Denver Catholic este exjugador y actual entrenador hace una auténtica catequesis sobre el Rosario, una tradición que le vino de su abuela. “Ella siempre se ha dedicado al Rosario y a la fe católica en general, lo que tuvo una influencia en mi crecimiento”, asegura.

De este modo, recuerda que su abuela fue una ayuda en la vida de este hombre de más de dos metros de altura porque así se dio cuenta de que “deberíamos estar rezando el Rosario todos los días. Es muy fácil de hacer. Además resume el cristianismo de una manera sencilla y se puede rezar en cualquier lugar”.

Ben Steele, en un entrenamiento

De hecho, Steele asegura haber rezado muchas veces el Rosario en su oficina, “incluso cuando las cosas se han vuelto particularmente estresantes”. En este sentido, cree que en esas ocasiones “lo fácil pasa por sumergirse en el trabajo, pero descubrí que detenerse para rezar ayuda en términos de priorización, lo que a su vez ayuda a ejecutar las cosas correctas en el orden correcto”.

El actual entrenador de fútbol americano recuerda que su director de atletismo en Secundaria tenía la costumbre de hacer los rosarios con sus propias manos. Y una vez que Steele era jugador profesional aquel antiguo profesor le enviaba rosarios personalizados con los colores de los equipos en los que jugaba.

Hace dos años, Ben decidió seguir sus pasos y hacer él mismo sus rosarios. “Hay tantos rosarios de apariencia femenina o genérica que quería hacer unos que tuvieran una apariencia más masculina. Eso me llevó a cuentas no sólo más oscuras, a menudo de acero, y crucifijos más grandes, sino también a cuerdas más fuertes”, explica.

Siguiendo con su explicación señala que “el Rosario se ha comparado con una cadena que conecta el cielo y la tierra, así que pensé que esa cadena debería ser lo suficientemente fuerte como para sujetarla y tirar hacia arriba”.

El exjugador cuenta además la historia del beato Bartolo Longo, que antes de su conversión fue espiritista y sacerdote satánico: “pensó que por sus enormes pecados no se salvaría y tendría que sufrir eternamente en el infierno”.

“Casi tiró la toalla por su salvación, pero se salvó rezando el Rosario. Esa imagen de ser sacado del infierno por el Rosario me hace pensar que el propio rosario físico debe ser fuerte, ya que la espiritualidad que hay detrás de él lo es tremendamente”.

Este apostolado activo del Rosario le lleva a regalar estos rosarios que fabrica. “Es genial regalar algo, no sólo algo que has comprado, sino lo que has hecho con tus propias manos. Es una parte de ti que estás transmitiendo, por lo que es muy satisfactorio ver a los jugadores o entrenadores rezar el rosario antes de los partidos con las cuentas que había fabricado para ellos”, asegura orgulloso.

Del mismo modo, Ben Steele pone como ejemplo al Padre Pío, que definía el rosario como su arma. Y el ahora entrenador cree que así debe verse esta oración, “no sólo para ganar un partido, sino en nuestra batalla por la salvación. Realmente es una guerra llegar al cielo, por lo que necesitamos toda la ayuda que podamos obtener”.

Y en esta batalla destaca también la oración de San Miguel. “Resonó realmente en mí cuando el capellán de los Atlanta Falcons la rezó hace un par de años. Debía haberla escuchado antes en algún momento, pero por alguna razón, sonó completamente nuevo para mí en Atlanta”.

sábado, 19 de febrero de 2022

Domingo 7º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Lectura del primer libro de Samuel (26,2.7-9.12-13.22-23):

En aquellos días, Saúl emprendió la bajada hacia el páramo de Zif, con tres mil soldados israelitas, para dar una batida en busca de David. David y Abisay fueron de noche al campamento; Saúl estaba echado, durmiendo en medio del cercado de carros, la lanza hincada en tierra a la cabecera. Abner y la tropa estaban echados alrededor.Entonces Abisay dijo a David: «Dios te pone el enemigo en la mano. Voy a clavarlo en tierra de una lanzada; no hará falta repetir el golpe.»Pero David replicó: «¡No lo mates!, que no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.» David tomó la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl, y se marcharon. Nadie los vio, ni se enteró, ni se despertó: estaban todos dormidos, porque el Señor les había enviado un sueño profundo. David cruzó a la otra parte, se plantó en la cima del monte, lejos, dejando mucho espacio en medio, y gritó: «Aquí está la lanza del rey. Que venga uno de los mozos a recogerla. El Señor pagará a cada uno su justicia y su lealtad. Porque él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor.»

Palabra de Dios

Salmo 102,R/. El Señor es compasivo y misericordioso

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,45-49):

El primer hombre, Adán, fue un ser animado. El último Adán, un espíritu que da vida. No es primero lo espiritual, sino lo animal. Lo espiritual viene después. El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo hombre es del cielo. Pues igual que el terreno son los hombres terrenos; igual que el celestial son los hombres celestiales. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial.

Palabra de Dios

Santo Evangelio según san Lucas (6,27-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

Palabra del Señor

Compartimos:

  Para comprender la radicalidad y el alcance de las palabras de Jesús, que pide a sus discípulos: «amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada... y seréis hijos del Altísimo» nos vendrá bien repasar brevemente algunos con quienes tenemos que ponerlas en práctica:

   El otro, es decir, el que tiene distinto carácter, criterios, ideas, intenciones... O sea, el diferente. El que no tiene mis gustos, mis ideas, no comparte mis puntos de vista. Aquel con quien me resulta tan difícil un entendimiento aceptable. No los podemos aguantar. Entre nosotros hay incompatibilidad de caracteres, de mentalidad, de temperamento. Ocurren fácilmente malentendidos, incomprensiones y sufrimiento. ¿Recordáis aquello que decía Sartre: «el infierno son los otros»?

    El adversario, el que por la razón que sea, compite conmigo, me suele llevar la contraria, intenta ponerse por encima de mí, salirse con la suya, quiere tener siempre la razón, imponerme su manera de ver las cosas. ¡Cuántas veces alguien de casa: pareja, hijos, padres, hermano!, o un compañero de trabajo... 

 El pesado o inoportuno, que me hace perder el tiempo, que me repite las cosas mil veces como si no me hubiese enterado, el que tiene la habilidad de interrumpirme en el peor momento, que me cansa, me aburre, me agota.  

 El chismoso que va haciendo comentarios a mis espaldas, o tiene que poner verde a alguien, el que me desprestigia, el que hace correr rumores y comentarios con fundamento o sin él, es indiscreto, no sabe guardar un secreto, ni disculparme...

 El hipócrita que tiene varias caras, y ocultas intenciones, que disimula cuando le conviene, que no te puedes fiar de él, que no sabes si va o si viene, o lo que realmente piensa... No está muy lejos del «mentiroso».

  El antipático, el que me cae mal, no me gusta su forma de ser o estar, con el que no tengo casi nada en común, me cuesta mucho aguantarle, y prefiero evitarlo...

    Y el arrogante, el aprovechado, el celoso, el que me la ha jugado, el manipulador... 

¿Qué nos pide Jesús que hagamos con todos estos «personajes»? 

Sábado de la 6ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (3,1-10):

Sois demasiados los que pretendéis ser maestros, y tened por cierto que nuestra sentencia será más severa. Todos faltamos a menudo, y si hay uno que no falta en el hablar es un hombre perfecto, capaz de tener a raya a su persona entera. A los caballos les ponemos el bocado para que nos obedezcan, y así dirigimos a todo el animal; fijaos también en los barcos: por grandes que sean y por recio que sople el viento, se gobiernan con un timón pequeñísimo y siguen el rumbo que quiere el piloto. Eso pasa con la lengua: como miembro es pequeño, pero puede alardear de muchas hazañas. Mirad cómo una chispa de nada prende fuego a tanta madera. También la lengua es una chispa; entre los miembros del cuerpo, la lengua representa un mundo de iniquidad, contamina a la persona entera, pone al rojo el curso de la existencia, y sus llamas vienen del infierno. Toda especie de fieras y pájaros, de reptiles y bestias marinas, se pueden domar y han sido domadas por el hombre; la lengua, en cambio, ningún hombre es capaz de domarla: es dañina e inquieta, cargada de veneno mortal; con ella bendecimos al que es Señor y Padre; con ella maldecimos a los hombres, creados a semejanza de Dios; de la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Eso no puede ser, hermanos míos.

Palabra de Dios

Salmo 11,R/. Tú nos guardarás, Señor

 Santo Evangelio según san Marcos (9,2-13):
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.» Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».
Le preguntaron: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?» Les contestó él: «Elías vendrá primero y lo restablecerá todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? Os digo que Elías ya ha venido, y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito.»

Palabra del Señor

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Hoy la Palabra nos habla de un momento de luz de los discípulos. A partir de su camino con el Maestro, desde la luz de la Pascua, los más cercanos descubren su verdadera identidad: Jesús es el Profeta, que siguiendo la tradición de Moisés y Elías, viene a traer la Palabra definitiva del Padre. Jesús es el Hijo amado de Dios, en quien el Padre nos la ha dado todo. Él es el Camino que nos lleva a Dios, la Verdad más auténtica sobre la existencia y el mundo, la Vida que nos abre horizontes insospechados, que se prolongan incluso más allá de la muerte. El Agua que sacia toda sed. La Luz que ilumina toda oscuridad. El Pan que alimenta en todo cansancio. La Palabra que da sentido… incluso a la cruz.
Al contemplarle, todo cobra un nuevo sentido. A veces, nos gustaría quedarnos ahí, haciendo tres tiendas… Aunque, como a Pedro, también a nosotros nos invita a bajar de la montaña, al valle donde está la vida de cada día, para vivir desde esa luz y con ese horizonte que hemos recibido de su Persona.
En medio de tus luces y tus sombras, en la mitad del camino de tu vida, también Jesús quiere mostrar su ser Hijo y Hermano para, mostrándote la meta, hacer más fácil el recorrido. Que tú también puedas experimentar, como aquellos primeros discípulos, la fuerza que da saberse amado y enviado.