martes, 31 de agosto de 2021

Oración de la noche

 El pan de cada día

dánoslo hoy, Señor, a manos llenas;

convierte en alegría

nuestras labores buenas

y acaricia el dolor de nuestras penas.


¡Horas de tedio largas

sin la presencia buena de tus manos!

¡Ay, las horas amargas

nos vuelven inhumanos,

si no abrimos el alma a los hermanos!


Santifica el momento

de este ruido tenaz, de esta fatiga.

Busquemos el aliento

de tu presencia amiga

que acreciente el esfuerzo y nos bendiga. Amén.


Martes de la 22ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (5,1-6.9-11):

En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis, hermanos, que os escriba. Sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.

Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo; él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. Por eso, animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer, como ya lo hacéis.

Palabra de Dios

Salmo R/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida

Evangelio según san Lucas (4,31-37):

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Se quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo, y se puso a gritar a voces: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»

Jesús le intimó: «¡Cierra la boca y sal!» El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió sin hacerle daño.Todos comentaban estupefactos: «¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen.» Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca.

Palabra del Señor

Compartimos:

Aquí aparece la respuesta a las preguntas,  ¿no es el hijo del carpintero? ¿De dónde le viene tal autoridad?  Le viene de su coherencia de vida. Une bien todos los puntos que dan unidad a su persona. Predica la doctrina y libera a la gente del mal, anuncia y hace lo que anuncia, siente lo que dice y dice lo que siente, sana el mal físico y aleja el mal del espíritu, cura los males que le presentan y da la salvación al que se siente pecador.  Es decir, en Jesús, todo suena a verdadero  y auténtico -¡como que él es la Verdad!-  su vida resulta convincente, su persona rezuma  credibilidad.

¿Y nosotros? Como a discípulos de Jesucristo, nos toca salir a los caminos a curar, a sanar, a liberar de inmundos espíritus. Eso sí, siempre, “en nombre de Jesús”, como Pedro y Juan con el paralítico del Templo. Con fervor, celebramos los sacramentos; con pasión anunciamos el Evangelio; con audacia, luchamos contra los males de tanta gente que sufre.

 Y, ¿cuáles son los males que encontramos en este mundo que habitamos? ¿De qué personas, como Jesús, sentimos lástima? Y nos topamos con enfermos de larga duración, incurables; personas hundidas en soledad; familias abrumadas, porque sienten que pende sobre ellos la espada del desahucio; parados sin trabajo y sin esperanza; cristianos llenos de temores morales, víctimas de un pésima formación religiosa;grandes extensiones geográficas sobre las que se cierne la epidemia del hambre. Y tantos, tantos excluidos, que no cuentan en la sociedad, maltratados.

Los hombres y mujeres de la Iglesia hemos de esforzarnos –sin voluntarismos, porque contamos con Jesús- esforzarnos para que nuestras palabras, gestos y obras susciten en los demás una “aceptación cordial” del Evangelio, y den gloria al Padre. Esta es la autoridad moral que debe presidir en nosotros, los seguidores de Jesús; no, la autoridad mundana envuelta en poder, dominio o pompa. Importa menos que las flaquezas y fragilidades nos atosiguen; pero es necesario que el mundo nos vea, a los que nos decimos cristianos, como personas auténticas, no hipócritas, que sentimos lo que decimos, que queremos obrar según decimos, que aspiramos a ser santos y, por lo menos,  nos ponemos en camino de Evangelio. En fin, que en nosotros, a pesar de todo, resuene Dios.

lunes, 30 de agosto de 2021

14 niños discapacitados logran escapar in extremis de los talibanes

Un día antes de que dos bombas dejaran al menos 73 muertos en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, 14 niños con discapacidad, cinco monjas misioneras de la Caridad y el jefe de la missio sui iuris (la misión católica en el país), el sacerdote Giovanni Scalese pudieron salir de Afganistán y aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma. Junto a ellos, desembarcaron 15 familias de colaboradores de la asociación Pro Bambini de Kabul (PBK), que era la entidad que tenía acogidos a los niños.

«Para nosotros es un inmenso alivio» porque «sus vidas estaban en peligro», ha reconocido el sacerdote rogacionista Matteo Sanavio, presidente de PBK, a AsiaNews. «Los chicos que llegaron, todos huérfanos de entre 6 y 20 años, son realmente los más vulnerables entre los vulnerables: están en sillas de ruedas, ninguno de ellos es autónomo y solos no habrían podido sobrevivir», ha añadido.

Ahora, «las distintas congregaciones que integran nuestra asociación ya han ofrecido su disponibilidad para acoger a estas familias y ayudarlas para que se integren en el nuevo contexto», ha subrayado Sanavio, quien sin embargo dice no poder «olvidar a todos los que nos piden ayuda para huir de Afganistán y no sabemos cómo ayudar. Es realmente doloroso tener que decir «no». ¿Cómo se puede elegir a quién salvar y a quién abandonar a su suerte? Pero los recursos son limitados y el tiempo se termina».

Por último, el presidente del PBK se ha referido a la situación en la que se queda la Iglesia en Afganistán. «Siempre ha sido una presencia discreta, casi simbólica, y sin embargo ha hecho mucho por los más necesitados. No pierdo la esperanza de que, en el futuro, podamos volver. Ahora habrá que ver cómo evoluciona la situación y seguir rezando», ha subrayado Sanavio en conversación con AsiaNews.

Oración,poesía

 LE TIENES

Pues busco, debo encontrar.

Pues llamo, débenme abrir.

Pues pido, me deben dar.

Pues amo, débeme amar

aquel que me hizo vivir.

¿Calla? Un día me hablará.

¿Me pone a prueba? Soy fiel.

¿Pasa? No lejos irá;


pues tiene alas mi alma, y va

volando detrás de El.

Es poderoso, mas no

podrá mi amor esquivar.

Invisible se volvió,

mas ojos de lince yo

tengo y le habré de mirar.

Alma, sigue hasta el final

en pos del Bien de los bienes

y consuélate en tu mal

pensando como Pascal:

«¿Le buscas? ¡Es que le tienes!»

(Amado Nervo)

Lunes de la 22ª semana de Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (4,13-18):

No queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a los que han muerto, Dios, por medio de Jesús, los llevará con él. Esto es lo que os decimos como palabra del Señor: Nosotros, los que vivimos y quedamos para cuando venga el Señor, no aventajaremos a los difuntos. Pues él mismo, el Señor, cuando se dé la orden, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.

Palabra de Dios

Salmo,R/. El Señor llega a regir la tierra

Evangelio según san Lucas (4,16-30):

En aquel tiempo, fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos, para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»

Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo" y' "haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún".» Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en tiempos de] profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.» Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor

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Jesús se autodescribe como el enviado, el  Ungido por el Espíritu del Señor. Es su definición, su ser cabal. Por eso, luego, hará  obras como Mesías, Hijo de Dios, Hijo del Hombre,  Maestro. Los destinatarios de su programa son los pobres, los cautivos, los ciegos, los oprimidos.  Sobre ellos quiere actuar anunciando la Buena Noticia, anunciando libertad, dando libertad, dando luz a los ojos, anunciando la Gracia de Dios para los hombres. Ahora cabe preguntarse, ¿cómo es posible que, pregonando cosas tan buenas, Jesús sea rechazado por sus paisanos?

Somos y nos llamamos cristianos, seguidores de Cristo. Cristo es la palabra griega de Ungido. Somos ungidos, empapados por el Espíritu en el Bautismo. Y robamos la exclamación a San León Magno: “Reconoce, oh cristiano, tu dignidad”.        

Y el cristiano sale a la palestra del mundo con el mismo programa de Jesús. ¿Cómo? Anunciando y siendo la Buena Noticia para todos. Ya hemos apuntado que, desde el texto de Isaías, estamos en la misma línea programática de las Bienaventuranzas, de las razones grandes por las que somos llamados dichosos.  Si el mundo, si la gente no nos ve como señales vivas de Buena Noticia, ¿qué pintamos? ¿Cómo podremos presentarnos como predicadores del Evangelio de Jesús? Nuestras palabras y gestos han de brillar desde esos motivos de esperanza que nos marca Jesús: libertad, gracia, luz, noticia grata para todos. Lo contrario serán anatemas, fama de gruñones, instalarse en sesudos documentos que no llegan o en liturgias formales y barrocas. Algunos, también de los nuestros, hablarán de buenismo o de estilo ligt. ¿Sí? Pues volvamos, detenidamente y con corazón abierto, al evangelio de hoy.

Y en el centro, los pobres, los sufrientes. Es Jesús quien lo clarifica en el evangelio; no, el Vaticano II  que acuñó la expresión “Iglesia de los pobres”, ni Pablo VI que clamaba por una Iglesia “servidora de la humanidad”, ni Francisco que repite “quiero una Iglesia que sea hospital de campaña para tantos heridos”. Nos preocupamos de los pobres, no porque sean más buenos sino porque son más necesitados. Esta será la prueba del algodón. El programa de Jesús habla de sanar; no, de estructuras, de ritos, de estrategias en las que gastamos tantas energías. Por aquí va el Espíritu de Jesús, esto es ser espirituales. Hacer otras cosas sería un espiritualismo. Y los “ismos” no suelen ser muy buenos.

domingo, 29 de agosto de 2021

Oración de la noche

 Es momento de ir a descansar, antes de poner nuestra cabeza en la almohada, 

queremos poner nuestras vidas y nuestras Familias, nuestros amigos

 y todos los que sufren en tus manos y suplicarte que nos concedas

 una noche en calma, para poder reposar nuestro cuerpo y nuestra alma.


Señor, mira nuestros temores y nuestras necesidades, 

ayúdanos a tener un buen descanso, y mañana, 

cuando los primeros rayos de sol anuncien la llegada de una nueva semana,

 te pedimos que seas Tú guiándonos con tu amor y dándonos la fortaleza, 

la fe y la esperanza que necesitamos para alcanzar nuestras metas.


Te pedimos por Afganitán, hazte presente en este pueblo tuyo

que espera verte en esta dura prueba de violencia y  muerte.

Amén.

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

 Plaza de San Pedro

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de la Liturgia de hoy muestra a algunos escribas y fariseos asombrados por la actitud de Jesús. Están escandalizados porque sus discípulos comen sin antes realizar las tradicionales abluciones rituales. Piensan para sus adentros: “Esta forma de hacer es contraria a la práctica religiosa” (cf. Mc 7, 2-5).


También nosotros podríamos preguntarnos: ¿Por qué Jesús y sus discípulos descuidan estas tradiciones? Al fin y al cabo no son cosas malas, sino buenos hábitos rituales, simples abluciones antes de comer. ¿Por qué Jesús no le presta atención? Porque para Él es importante llevar de nuevo la fe a su centro. Este llevar de nuevo la fe a su centro lo vemos continuamente en el Evangelio. Y evitar un peligro, que vale tanto para esos escribas como para nosotros: el de observar las formalidades externas dejando en un segundo plano el corazón de la fe. Nosotros también muchas veces nos “maquillamos” el alma. La formalidad exterior y no el corazón de la fe: esto es un riesgo. Es el riesgo de una religiosidad de la apariencia: aparentar ser bueno por fuera, descuidando purificar el corazón. Siempre existe la tentación de “reducir nuestra relación con Dios” a alguna devoción externa, pero Jesús no está satisfecho con este culto. Jesús no quiere exterioridad, quiere una fe que llegue al corazón.

De hecho, inmediatamente después, llama otra vez a la multitud para decir una gran verdad: «Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda hacerlo impuro» (v. 15). En cambio, es «de dentro, del corazón» (v. 21) que salen las cosas malas. Estas palabras son revolucionarias, porque para la mentalidad de la época ciertos alimentos o contactos externos te hacían impuro. Jesús invierte la perspectiva: no daña lo que viene de fuera, sino lo que viene de dentro.

Queridos hermanos y hermanas, esto también nos concierne. A menudo pensamos que el mal proviene principalmente del exterior: del comportamiento de los demás, de quienes piensan mal de nosotros, de la sociedad. ¡Cuántas veces culpamos a los demás, a la sociedad, al mundo, de todo lo que nos pasa! Siempre es culpa de los “otros”: es culpa de la gente, de los que gobiernan, de la mala suerte, etcétera. Parece que los problemas vienen siempre de fuera. Y pasamos el tiempo repartiendo culpas; pero pasar el tiempo culpando a los demás es una pérdida de tiempo. Nos enojamos, nos amargamos y mantenemos a Dios fuera de nuestro corazón. Como esas personas del Evangelio, que se quejan, se escandalizan, discuten y no acogen a Jesús. No se puede ser verdaderamente religioso en la queja: la queja envenena, te conduce a la ira, al resentimiento y a la tristeza, la del corazón, que cierra las puertas a Dios.

Pidámosle hoy al Señor que nos libre de echar la culpa a los demás —como los niños: “¡Yo no he sido! Ha sido el otro, ha sido el otro…”—. Pidamos en la oración la gracia de no perder el tiempo contaminando el mundo con quejas, porque esto no es cristiano. Jesús nos invita a mirar la vida y el mundo desde nuestro corazón. Si nos miramos dentro, encontraremos casi todo lo que detestamos fuera. Y si le pedimos sinceramente a Dios que purifique nuestro corazón, comenzaremos a hacer el mundo más limpio. Porque hay una forma infalible de vencer el mal: empezar a vencerlo dentro de uno mismo. Los primeros Padres de la Iglesia, los monjes, cuando se les preguntaba: “¿Cuál es el camino de la santidad? ¿Cómo debo empezar?”, decían que el primer paso era acusarse a uno mismo: acúsate a ti mismo. La acusación de nosotros mismos. ¿Cuántos de nosotros, durante el día, en un momento del día o en un momento de la semana, somos capaces de acusarnos por dentro? “Sí, este me hizo esto, ese otro..., aquel una salvajada...”. ¿Y yo? Yo hago lo mismo, o lo hago así... Es una sabiduría: aprender a acusarse. Intentad hacerlo, os hará bien. Para mí es bueno, cuando consigo hacerlo, me hace bien, nos hará bien a todos.

Que la Virgen María, que cambió la historia con la pureza de su corazón, nos ayude a purificar el nuestro, superando en primer lugar el vicio de culpabilizar a los demás y de quejarse de todo.

Queridos hermanos y hermanas:

Sigo con gran preocupación la situación en Afganistán y participo del sufrimiento de quienes lloran por las personas que perdieron la vida en los atentados suicidas que se produjeron el jueves pasado, y de quienes buscan ayuda y protección. Encomiendo los muertos a la misericordia de Dios Todopoderoso y doy las gracias a quienes están trabajando para ayudar a esa población tan probada, especialmente a las mujeres y a los niños. Les pido a todos que sigan ayudando a los necesitados y que recen para que el diálogo y la solidaridad conduzcan al establecimiento de una convivencia pacífica y fraterna y ofrezcan esperanza para el futuro del país. En momentos históricos como este no podemos permanecer indiferentes, la historia de la Iglesia nos lo enseña. Como cristianos, esta situación nos compromete. Por eso hago un llamamiento a todos para que se intensifique la oración y se practique el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia. Este es el momento de hacerlo. Hablo en serio: intensificar la oración y practicar el ayuno, pidiendo al Señor misericordia y perdón.


Estoy cerca de la población del estado venezolano de Mérida, afectada en los últimos días por inundaciones y deslizamientos de tierra. Rezo por los difuntos y sus familias y por todos los que sufren a causa de esta calamidad.

Dirijo un cordial saludo a los miembros del Movimiento Laudato Si’. Gracias por vuestro compromiso con nuestra casa común, particularmente con motivo de la Jornada Mundial de Oración por la Creación y el posterior Tiempo de la Creación. El grito de la Tierra y el grito de los pobres son cada vez más graves y alarmantes, y requieren una acción decisiva y urgente para convertir esta crisis en una oportunidad.

Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos de varios países. En particular, saludo al grupo de novicios salesianos y a la comunidad del Seminario Episcopal de Caltanissetta. Saludo a los fieles de Zagreb y a los del Véneto; al grupo de alumnos, padres y profesores de Lituania; a los chicos de la Confirmación de Osio Sotto; a los jóvenes de Malta que están llevando a cabo un itinerario vocacional, a los que han hecho un camino franciscano de Gubbio a Roma y los que inician un Via lucis con los pobres en las estaciones de tren.

Dirijo un saludo especial a los fieles reunidos en el Santuario de Oropa para la fiesta de la coronación de la estatua de la Virgen Negra. Que la Santísima Virgen acompañe el camino del pueblo de Dios por la senda de la santidad.

Os deseo a todos un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!

sábado, 28 de agosto de 2021

Oramos con María

Haznos, Madre, en la oración

asiduos siempre y atentos,

y afables con quienes veja

la injusticia, hermanos nuestros.


Haz que ante el mundo,

eficaz testimonio presentemos,

siempre fieles a los votos

y en la caridad sinceros.


Haz de nosotros, Señora,

tus fidelísimos Siervos;

que sirvamos al Altísimo

al Pobre en los pobres viendo.


A ti la gloria, oh Jesús,

al Padre y al Paráclito,

y que la gracia divina

por María al fin logremos. Amén.

El obispado castrense pide oraciones mientras los cristianos afganos huyen o temen su ejecución

Los cristianos tiene un futuro muy incierto en Afganistán

“En atención a la complejidad y riesgos de la operación que se está llevando a cabo, así como la propia situación en Afganistán”, el Arzobispado Castrense de España ha pedido “a todos los capellanes y fieles que en los próximos días ofrezcan la Eucaristía y preces en la Liturgia de las Horas y en la oración personal por el éxito de la misión y el feliz regreso a casa de nuestros compañeros, compatriotas y colaboradores”. Se trata de una petición del arzobispado castrense que toma especial valor en este momento en el que en la capital afgana se están viviendo momentos sumamente difíciles tras los atentados suicidas de estos días que han dejado 60 civiles afganos y 12 militares de EEUU muertos. Mientras tanto, la Santa Sede y diferentes organizaciones cristianas están poniendo todo el esfuerzo posible para crear corredores seguros para desplazados. No obstante, una pregunta sigue en el aire, ¿qué va a pasar con el 1% de afganos no musulmanes? ¿Incluso con el 19% de musulmanes chiíes?

Refugiados afganos desembarcando en Italia

Este miércoles llegaron a Italia desde Kabul un sacerdote y cinco misioneras de la caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa, según informa Vatican News. Con este traslado se habría completado oficialmente la repatriación de religiosos en Afganistán, de forma que solo quedan como extranjeros el personal de las embajadas y los soldados desplazados, mientras los controles de los talibanes están permitiendo que solo abandonen el país los extranjeros a través del aeropuerto de Kabul.

Musulmanes suníes contra todos

El 99 % de la población de Afganistán es musulmana, mayoritariamente suní (80 %), en la que los chiíes representan el 19 %, los cuales también sufren persecución por parte de los talibanes.

Además de ser una minoría y de las restricciones impuestas por los diversos gobernantes, en el momento presente hay un clima de desconfianza hacia los cristianos. La razón principal para ello son los 10 años de control militar de las fuerzas internacionales. Esta década de guerra contra los talibanes ha obligado a 2,7 millones de personas a vivir en el exilio en los países vecinos, principalmente Pakistán e Irán.

Un factor que, en ciertos casos, ha fomentado el odio hacia los cristianos y otras religiones consideradas como extranjeras ha sido los no pocos errores de las fuerzas militares internacionales. Un ejemplo de esto fue la quema que soldados estadounidenses hicieron de ejemplares del Corán en la base militar de Estados Unidos en Bagram, en el norte del país, el 20 de febrero de 2012. El incidente provocó protestas violentas por todo Afganistán. A ello se suma el silenciado abuso que no pocos militares han cometido contra las población local, en el que no falta el tráfico de menores, bien por participar directamente, bien por consentirlo, una situación que durante el quinquenio talibán (1996-2001) se había moderado significativamente.

Lo cierto es que se desconoce el total de la población cristiana. Algunas organizaciones protestantes estiman que hay alrededor de 5.000 cristianos afganos que, en la mentalidad religiosa talibán, equivale a 5.000 conversos del Islam los cuales, en cuanto sean descubiertos, serán ejecutados.

Cristianos afganos

La Iglesia católica ha estado presente en Afganistán en la forma de la misión sui iuris, bajo la dirección de un sacerdote italiano barnabita, el P. Giuseppe Moretti. En total, el número de sacerdotes y de religiosos, hombres y mujeres, que han trabajado en Afganistán ascendía a 15. La congregación religiosa mejor establecida en el país han sido las Hermanitas de Jesús. Estas religiosas (cuatro en total) han sido respetadas incluso por los talibanes y llevan 50 años trabajando en Kabul.

La caída del régimen talibán hizo posible que en 2006 llegaran al país las hermanas de la Madre Teresa para trabajar con los enfermos y los pobres, aunque ya se han visto obligadas a salir del país. Otro grupo respetado y reconocido por la gente es la organización de beneficencia italiana Asociación Pro Niños de Kabul (Associazione pro-bambini di Kabul) que trabaja con orfanatos y niños discapacitados, de los cuales 14 con alguna discapacidad han llegado al aeropuerto de Fiumicino de Roma hace dos días.

Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Lectura del libro del Deuteronomio (4,1-2.6-8):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os mando cumplir. Así viviréis y entraréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar. No añadáis nada a lo que os mando ni suprimáis nada; así cumpliréis los preceptos del Señor, vuestro Dios, que yo os mando hoy. Ponedlos por obra, que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos ellos, dirán: "Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente." Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor Dios de nosotros, siempre que lo invocamos? Y, ¿cuál es la gran nación, cuyos mandatos y decretos sean tan justos como toda esta ley que hoy os doy?»

Palabra de Dios

Salmo 14, R/. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago (1,17-18.21b-22.27):

Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas. Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. Llevadla a la práctica y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos. La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo.

Palabra de Dios

 Evangelio según san Marcos (7,1-8.14-15.21-23):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.) Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?» Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.»

Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»

Palabra del Señor

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“Las instituciones, las leyes, los modos de pensar y sentir heredados del pasado ya no siempre parecen adaptarse bien al actual estado de cosas.” (Gaudium et Spes 7)

 Cuando Dios sacó a Israel de la esclavitud de Egipto, del sometimiento a los caprichos del poderoso y endiosado Faraón, para enseñarles a ser libres, y a convivir en fraternidad y justicia, les ofreció una «carta de la libertad», lo que se llamó los «Diez Mandamientos». Una especie de «Constitución» básica que garantizaba esa libertad y esa convivencia justa y sana, y que tenía como fin primordial el bien del pueblo. Ese era el deseo y el proyecto de Dios. 

           No hará falta decir que Dios nunca «dictó» literalmente cada una de esas normas, ni las escribió con su dedo en unas tablas de piedra... sino que Moisés y los Ancianos, con la ayuda de Dios, y con la experiencia de los conflictos vividos durante aquella larga peregrinación por el desierto... acertó a recoger en aquellas diez claves lo que ayudaba a que se hiciera posible y se cumpliese esa voluntad de Dios: un pueblo libre, responsable y unido. En ese sentido se puede decir con toda verdad que eran «diez palabras de Dios», porque el Dios de Israel es el que va hablando en la historia, en los acontecimientos... leídos desde la fe.

              Cuando las circunstancias sociales cambiaron y tuvieron que enfrentar la dura realidad de cada día... se presentaron nuevas situaciones. y muchas dudas sobre lo que era o no correcto hacer en cada caso. Las autoridades religiosas del pueblo se encargaron de concretar y aterrizar aquellas diez normas generales con otras leyes auxiliares: prohibiciones, leyes, ritos, mandatos etc. La Biblia recoge cómo fueron evolucionando y adaptándose muchos de aquellos preceptos, según lo iban requiriendo las nuevas circunstancias y la maduración cultural de Israel.

             Sin embargo, este proceso tan humano y tan necesario... se convirtió en un problema cuando todos aquellos preceptos humanos (lo que el Evangelio llama la «tradición de los mayores»)  se empezaron a poner a la misma altura que los Mandamientos, sacralizándolos y convirtiéndolos en «intocables». 

Sábado de la 21ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (4,9-11):

Acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros. Como ya lo hacéis con todos los hermanos de Macedonia. Hermanos, os exhortamos a seguir progresando: esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado.

Palabra de Dios

Salmo 97,R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud

Evangelio según San Mateo (25,14-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y rechinar de dientes."»

Palabra del Señor

Compartimos:

El empleado al que su amo expulsó a las tinieblas exteriores no era un perfecto inútil ni un gafe. Tenía unas capacidades. Su amo las conocía y le confió la cantidad apropiada para que pudiera negociar según sus dotes. Y para poder confiarle esa cantidad tuvo que tener y depositar cierta confianza en su persona.

Sobre la base de la confianza que alguien pone en nosotros y sobre las capacidades con que contamos podemos emprender nuestra misión. Nos visitará más o menos veces el miedo; la negligencia menudeará sus llamadas a nuestra puerta. De cada uno depende el abrirla y dejar que se instalen cómodamente en él esos enemigos.

Nos han enseñado que la valentía es un miedo y otro miedo y otro miedo vencidos; y que la diligencia es pereza que nos sacudimos de encima una vez y otra y otra. Así no defraudaremos a Aquel que nos ha dado una misión en la vida y así podremos prestar servicios según nuestras capacidades.

Preguntaba Santa Teresa de Jesús: «¿Sabéis qué es ser espirituales de veras? Hacerse esclavos de Dios, a quien –señalados con su hierro, que es el de la cruz, porque ya ellos le han dado su libertad– los pueda vender por esclavos de todo el mundo, como Él lo fue, que no les hace ningún agravio ni pequeña merced; y si a esto no se determinan, no hayan miedo que aprovechen mucho, porque todo este edificio […] es su cimiento humildad, y si no hay esta muy de veras, aun por vuestro bien, no querrá el Señor subirle muy alto, porque no dé todo en el suelo. Así que, hermanas […], procurad ser la menor de todas y esclava suya, mirando cómo o por dónde las podéis hacer placer y servir; pues lo que hiciéredes en este caso, hacéis más por vos que por ellas, poniendo piedras tan firmes que no se caiga el castillo» (Moradas, VII, 4, 9).

viernes, 27 de agosto de 2021

Oración de confianza

 Quiero poder decirte con completa confianza y con gran pasión desbordante, 

que por Ti daría mi vida, pero recordando a Pedro, que juró entregar su vida por Tí,

sufrió un vació terrible que le llevó a negarte unas cuantas negando tu amor.

No quiero tampoco dejarme llevar ni confiar en las intenciones de mi corazón,

 sino que seas Tú siempre mi guía y mi Pastor, siguiendo tu proyecto de salvación,

 que realizó también curaciones y expulsó demonios en tu nombre, 

se dejó llevar por sus malas pasiones y terminó por venderte por unas monedas de plata.

Eres el amigo que no defrauda. Quiero ser fiel a tu amor, a tu Iglesia.

 Quiero confiar plenamente en la satisfacción que da tu amor que todo lo llena. 

Sé que seguirte exige una entrega total y sacrificio de muchas cosas,

 pero aun así me acerco a Ti para que me limpies de mis egoísmos,

 de mi orgullo y de todo aquello que no me permita entregarme por completo.

Te amo, eres el dueño de mi vida,  me llenas de felicidad mi vida y aumentas mi confianza. 

Amén

Viernes de la 21ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (4,1-8):

Por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús. Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada, que os apartéis del desenfreno, que sepa cada cual controlar su propio cuerpo santa y respetuosamente, sin dejarse arrastrar por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios. Y que en este asunto nadie ofenda a su hermano ni se aproveche con engaño, porque el Señor venga todo esto, como ya os dijimos y aseguramos. Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino sagrada. Por consiguiente, el que desprecia este mandato no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os ha dado su Espíritu Santo.

Palabra de Dios

Salmo 96, Alegraos, justos, con el Señor

 Evangelio según san Mateo (25,1-13):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!" Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: "Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas." Pero las sensatas contestaron: "Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: "Señor, señor, ábrenos." Pero él respondió: "Os lo aseguro: no os conozco." Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Hay cosas que quizá no podemos prever y menos aún controlar, como ciertas catástrofes de la naturaleza; nos sobrevienen, son ajenas a nuestra voluntad. Hay otras cosas que podemos prever, pero no controlar: no dependen de nosotros la salida y la puesta del sol ni el cambio de las estaciones. Hay una tercera categoría: las que podemos prever y, siendo previsores, controlar hasta cierto punto. En España estamos todavía en verano, época en que proliferan los incendios forestales.

Podemos reducir ese riesgo o al menos el impacto del incendio si durante el año se limpian de matorrales los bosques y se abren buenos cortafuegos, y si durante el periodo veraniego se intensifica la vigilancia y se dispone de buen instrumental manejado por equipos adiestrados.

Seríamos necios si no tomáramos medidas propias de la gente previsora y, llevados de la inconsciencia y de la desgana, lo dejáramos todo al albur de las circunstancias. No tenemos un telemando que, casi por arte de magia, las cambie a conveniencia lo mismo que cambiamos de cadena de TV; pero sí tenemos cierto margen de maniobra para que los sucesos no nos pillen ni distraídos ni desprotegidos.

La parábola de las diez doncellas recordaba a los cristianos de las primeras generaciones y nos recuerda a los de toda generación que la venida del Señor es cierta, aunque desconocemos el momento. Pero si en todo momento cumplimos la voluntad de Dios, poco importa esa ignorancia. Nuestra forma de vivir la convierte en una docta ignorancia: sabe lo que no puede prever ni controlar y sabe la norma que debe seguir en toda circunstancia para no ser sorprendida con la lámpara apagada y la alcuza sin aceite.

jueves, 26 de agosto de 2021

«Lo primero, antes que las medallas, glorificar a Dios», afirma atleta paralímpica norteamericana

Jenna Fesemyer es una atleta norteamericana de 24 años en silla de ruedas que participa en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Es originaria de Ravenna, Ohio, aunque vivió en una residencia católica, la Newman Hall, cuando estudiaba Kinesiología y Comunicación en la Universidad St. John, en Illinois. En la Newman Hall, además de por ser deportista de élite, se la conoce como “nuestra Jenna” por su actitud alegre, académica, de liderazgo y de testimonio por su recién descubierta fe católica. En palabras del capellán del centro a The Catholic Post, el periódico de la Diócesis de Peoria, Illinois, el padre Chase Hilgenbrinck, “ella está viviendo la plenitud de la vida”.

Fesemyer, que nació sin la pierna izquierda y la cavidad de la cadera debido a una rara enfermedad congénita, confiesa que “debo mucho de mi éxito al apoyo que he recibido durante mi tiempo en el centro Newman de la universidad de St. John”, en donde ha vivido y trabajado hasta el pasado mes de junio, momento en el que logró el objetivo de clasificarse  para acudir a Tokio a competir en las carreras de 1.500 metros, 5.000 metros y maratón.

Entre sus primeras declaraciones nada más clasificarse, Jenna explicó a The Catholic Post, que “puedo decir con confianza que mi fe y el apoyo que he recibido del personal y los estudiantes de St. John han sido fundamentales en este viaje”. Y el Newman Center también ha sido fundamental en su periplo hacia la fe.

Descubriendo la fe católica

Jenna se educó en la fe en una iglesia evangélica y eligió la residencia universitaria de Newman Center porque era accesible y estaba cerca del lugar donde entrenaban los deportistas de su universidad. Pero no supo hasta que llegó que era una organización católica: “Fue una gran sorpresa cuando llegamos y vimos sacerdotes y religiosos moviendo cajas. Mi familia, todos, nos miramos y pensamos: ‘¿Qué hemos hecho?’”. Ahora reconoce que fue Dios quien hizo algo.

En el segundo semestre de su primer año, ella y su compañera de cuarto participaron en un retiro de Koinonía. Fue su primera experiencia con la adoración y la Misa, y su curiosidad por la fe católica se encendió. El fuego fue avivado por el sentido de comunidad que ya había experimentado en Newman Hall. Era el Señor que la llamaba a estar más cerca. Jenna asistió al programa Rito de Iniciación Cristiana para Adultos en la Universidad e ingresó a la Iglesia Católica el Domingo de la Divina Misericordia de 2017, una semana después que sus compañeros de clase, porque competía en el Maratón de Boston durante el fin de semana de Pascua. Como ella misma afirma: “El Domingo de la Divina Misericordia ocupa un lugar muy especial en mi corazón”.

Por el deporte hacia la fe

Su madre era una atleta universitaria y más tarde profesora de gimnasia y entrenadora de secundaria, y Jenna heredó su espíritu competitivo. Con su prótesis, la joven Jenna jugó voleibol, baloncesto y lanzó el disco en la escuela secundaria, y también se convirtió en una buena golfista.

Cuando Ohio abrió su pista estatal a las carreras en silla de ruedas, Jenna se convirtió en una pionera, ganando 12 medallas de oro. “No sabía que esto sería una puerta abierta para venir a la Universidad de Illinois y, en última instancia, a mi vida como católica”.

Conversa y apóstol

“No podría estar más feliz por Jenna, ya que ha logrado una meta que ha estado apuntando durante mucho tiempo”, explica el padre Robert Lampitt, capellán del Newman Center, al semanario católico The Catholic Post. “Y, sin embargo, la forma en que da un testimonio fiel a los estudiantes es lo que realmente me impresiona”. “Ella nos muestra a todos lo que la verdadera perseverancia y la fe en Cristo pueden lograr, ya sea compitiendo en eventos o creciendo en santidad. Y lo hace todo con mucha gracia y humildad…”.

Lo más importante para esta deportista

Fesemyer ha entrenado innumerables horas para hacerlo bien en Tokio y se siente honrada de representar a los Estados Unidos allí. Pero las medallas no son su mayor meta: “Glorificar a Cristo es lo primero, siempre. No estaría donde estoy hoy si no mirara a Cristo en mi momento de necesidad o duda. Cuando nos volvemos a Cristo, nuestras alegrías se multiplican”, explica Jenna, quien a veces reza el rosario mientras participa en un maratón.

“Ella es nueva en el catolicismo, pero no es nueva en su amor por Jesús”, dijo el padre Hilgenbrinck. “Ese amor, su relación con el Señor, siempre ha estado presente y ella siempre ha buscado profundizar”.

Ser una inspiración

Algo que Fesemyer no le gusta mucho es que la consideren una inspiración. “Tengo sentimientos encontrados sobre la palabra 'inspiración'”. “Aprecio los comentarios y los atesoro, pero quiero preguntarle a la gente ‘¿Por qué?’ ¿Es porque tengo una discapacidad y otros están eligiendo tan abiertamente verme de manera diferente? No me percibo a mí mismo como diferente. Sé que tengo una discapacidad, pero prefiero ser una inspiración debido a las adversidades que he superado como atleta, estudiante… equilibrando todas“.

Y así es exactamente como se la ve en Newman Hall. Pero Jenna omitió algunas razones adicionales. “Tiene una personalidad realmente contagiosa”, explica el padre Hilgenbrinck. “Ella es muy alegre”. Ella también es una evangelizadora, incluso liderando, y animando a otros a asistir al retiro de Koinonía que significó tanto para ella.

El siguiente paso es la escuela de posgrado y estudios en Organización y Liderazgo de políticas educativas con un enfoque en asuntos estudiantiles. Fesemyer espera ser un recurso para los estudiantes en el campus. No le preocupa el cómo, cuándo o dónde, sabiendo que está en el camino correcto: “Dios nunca me ha defraudado en el pasado cuando se trata de averiguar mi camino”, dijo con esa sonrisa característica de la medalla de oro.

Oración de la noche

 Señor, gracias.

Desde nuestros planteamientos humanos,

te decimos, que te has excedido,

“que has sido grande con nosotros”.

¡Oh, Dios nuestro!

La única explicación que encontramos es que,

desde tu amor sin barreras,

se puede esperar cualquier sorpresa.

Eres sorprendente y nos lo manifiestas.

Por eso, nuestra respuesta es un gracias

que al mismo tiempo es respuesta:

“nos dejaremos amar”.

Es el modo de agradecértelo.

A ti, que vives por los siglos de los siglos.

Amén.


Jueves de la 21ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,7-13):

En medio de todos nuestros aprietos y luchas, vosotros, con vuestra fe, nos animáis; ahora nos sentimos vivir, sabiendo que os mantenéis fieles al Señor. ¿Cómo podremos agradecérselo bastante a Dios? ¡Tanta alegría como gozamos delante de Dios por causa vuestra, cuando pedimos día y noche veros cara a cara y remediar las deficiencias de vuestra fe! Que Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús nos allanen el camino para ir a veros. Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre.

Palabra de Dios

Salmo 89,R/. Sácianos de tu misericordia, Señor, y estaremos alegres

Evangelio según San Mateo (24,42-51):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Dónde hay un criado fiel y cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Pues, dichoso ese criado, si el amo, al llegar, lo encuentra portándose así. Os aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si el criado es un canalla y, pensando que su amo tardará, empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo hará pedazos, mandándolo a donde se manda a los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.»

Palabra del Señor

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Los textos de hoy, pertenecen al quinto y último gran discurso del evangelio de Mateo: es el discurso escatológico, completado con distintas recomendaciones que llaman a la vigilancia.

Decía Theodor Adorno «los hombres de nuestro tiempo son capaces de todo, incluso del amor, pero no de la fidelidad». Parece que acertaba. Uno de los personajes de la novela y la película “El Diario de Brigitte Jones”, de Helen Fielding, venía a decir lo mismo: vivimos “en la cultura de los tres minutos”, y lo refería a la crisis de las relaciones amorosas de larga duración. Años antes que Fielding, el dibujante Romeu presentaba una tira de viñetas alusivas al nomadismo religioso de los jóvenes: abandonaban su tradición católica, se dejaban atraer por el budismo, luego se asomaban a cultos sincretistas y así mariposeaban de religión en religión, sin “atarse” a ninguna.

El evangelista lanza un aviso a los dirigentes de las comunidades cristianas y a todos en general: nos llama a la fidelidad al Señor plasmada en la constancia en un servicio solícito. La erosión del tiempo, la aparición de problemas, la indiferencia de muchos, la oposición de otros, la sensación de que no se avanza ni se mejora y, en fin, las tensiones en el seno del grupo ponen a prueba la solidez de nuestras adhesiones y la tenacidad en el cumplimiento de nuestros compromisos. ¿Salimos airosos de estas pruebas?

Lo que a nosotros se nos pide no es éxito, sino fidelidad. Si en esa fidelidad nos tenemos que desvivir, habremos aprendido la verdadera sabiduría de la vida”. ¡Ojalá podamos decir: “soy fiel, luego existo”!

miércoles, 25 de agosto de 2021

Oración de la noche

 Señor Jesús, te damos gracias por a alegría de vivir como hijos del Padre.

Gracias Señor,  por ofrecernos tu Cuerpo y Sangre, como pan de vida 

y cáliz de salvación, con el cual nos alimentamos diariamente,

porque eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Señor, imploramos tu gracia santificante para poder cumplir

 con tus mandamientos y guardar por siempre tus palabras, 

sin recriminar nada a cambio.

Llénanos con tu Santo Espíritu y tu Divina Misericordia,

 para no abandonarte nunca jamás,

 porque no sabríamos adónde ir,solo 

tú Señor tienes palabras de vida eterna. 

Queremos ser tus fieles discípulos y tus testigos vivos.

Te pedimos que nuestros descansos sean tranquilos,

 con paz y serenidad, sabiendo que estás siempre a nuestro lado, 

impartiendo tu fraterna bendición... Amén.


Miércoles de la 21ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,9-13):

Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios. Vosotros sois testigos, y Dios también, de lo leal, recto e irreprochable que fue nuestro proceder con vosotros, los creyentes; sabéis perfectamente que tratamos con cada uno de vosotros personalmente, como un padre con sus hijos, animándoos con tono suave y enérgico a vivir como se merece Dios, que os ha llamado a su reino y gloria. Ésa es la razón por la que no cesarnos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes.

Palabra de Dios

Salmo 138, Señor, tú me sondeas y me conoces

 Evangelio según san Mateo (23,27-32):

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»

Palabra del Señor

Compartimos:

«¡Qué buen aspecto y color tienes!» –decimos a un conocido–. «No me quejo del aspecto, sino del mal que llevo dentro» –responde–. A veces las apariencias engañan y hay enfermedades traidoras que no se delatan. Otro ejemplo: actualmente, está muy de moda la tanatopraxia: consiste en embellecer el cadáver, devolverle el aspecto natural, dar la impresión de que está vivo. Hay cursos de maquillaje que adiestran en esa operación. Claro, no se le devuelve la vida, sino solo, fugazmente, el buen aspecto; no es una victoria sobre la muerte, sino sobre su apariencia.

Nos gusta que los demás tengan una buena imagen de nosotros y piensen que somos gente honrada, personas fiables, profesionales competentes y esmerados, compañía grata. La buena imagen y la buena fama son un bien, aunque no un bien absoluto.

Pero ¿de qué le sirve al cadáver su envidiable aspecto? ¿De qué valen las apariencias o la buena impresión que podamos dar ante los demás? San Pablo quería que se le tuviera por ministro de Cristo, porque esta apreciación era correcta y contribuía a la difusión del evangelio. Pero añadía: «En cuanto a mí, bien poco me importa el ser juzgado por vosotros o por cualquier tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Mi conciencia no me reprocha nada, pero no por eso me considero inocente. El que me juzga es el Señor» (1Cor 4,4). Al margen de la opinión que se forjen los otros sobre uno, lo decisivo es ese juicio del Señor. Ante él no valen la simulación ni el disimulo; solo nuestra verdad. Si somos esclavos de la imagen que los demás se hagan de nosotros e incluso recurrimos a la simulación, corremos el riesgo de perder el sentido de la verdad.

martes, 24 de agosto de 2021

Oración de la noche

 Señor, enséñanos a nacer de nuevo, 

a dejar que el Espíritu vaya haciendo su labor en nosotros.

 Fortalece nuestra fe; alienta nuestra coherencia en el amor. 

Ayúdanos a vivir intensamente unidos al tiempo

 que acogemos cada día con más gratitud los dones de cada uno

 y poder ayudarles en aquello que necesiten para que caminen hacia ti, con amor.

MM. Dominicas, Sor María Pilar,O.P

El Vaticano, precursor de los Juegos Paralímpicos









Este jueves 24 de agosto arrancan los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se extenderán hasta el martes 5 de septiembre. Pero, ¿cuándo comenzó esta competición en la historia? La primera cita tuvo lugar en Roma, entre el 19 y 24 de septiembre de 1960, y contó con la participación de más de 400 deportistas en silla de ruedas procedentes de 23 países.

«Uno de los momentos de mayor resonancia de aquellas Olimpiadas para minusválidos –el término Juegos Paralímpicos no fue aprobado por el Comité Olímpico Internacional hasta 1984–  fue la audiencia privada que concedió el Papa Juan XXIII a todos los participantes», asegura la web oficial del Comité Paralímpico Español.

Inclusión de atletas con discapacidad

El reconocimiento del Papa fue clave, al igual que el trabajo previo de la Iglesia a favor del deporte para discapacitados. De hecho, al Vaticano se le considera uno de los precursores de los Juegos Paralímpicos. El motivo es la inclusión de atletas con discapacidad en los campeonatos internacionales que organizó entre 1905 y 1908 y que contaron con la presencia del Papa Pío X.

«Un número de L’Osservatore Romano de septiembre de 1908, que informa de los resultados de las distintas disciplinas, menciona en particular la participación de un amputado, de atletas sordos e incluso de nueve jóvenes ciegos que tomaron parte en la competición de salto de altura», recoge Vatican News.

Abocados al desempleo y la pobreza

El evento, que contó con el apoyo de la Gerndarmería Vaticana y la Guardia Suiza en el terreno de la seguridad, pretendía «crear una dinámica de inclusión para estas personas, que a menudo se veían abocadas al desempleo y la pobreza, con muchos casos de niños discapacitados abandonados por sus padres».

Más de un siglo después, el Vaticano creó recientemente su propio club deportivo, la Athletica Vaticana, que cuenta con una sección paralímpica y también con el apoyo del Papa Francisco.

lunes, 23 de agosto de 2021

LA VISITA

Déjame entrar, Señor, que tengo prisa,

que he de volver a un mundo apresurado,

inmerso en la ambición y en el pecado,

huérfano de la luz y de la risa.

 

Déjame entrar que mi dolor precisa

hacer un alto en el camino andado,

el gesto vago y la virtud remisa.

 

Déjame entrar, Señor, sólo persigo

pararme un rato, recobrar la calma,

pensar un poco y dialogar contigo.

 

Soy el mismo de ayer tu viejo amigo

déjame entrar a confortarme el alma

luego, Señor, cuando queráis...prosigo.

 

                     Älvaro Trujillo Téllez

 

Oración a Santa Rosa de Lima

 Santa Rosa de Lima, mujer llena de Dios 

con un corazón grande, limpio y generoso, 

que por tu gran amor hacia los hombres 

desde la Gloria nos envías tu poderoso auxilio, 

usa tu poder y compasión y atiende nuestros ruegos. 

 Entregada y fiel misionera que, con tus predicaciones,

con tu oración y tus mortificaciones,

lograste un sinfín de conversiones

que propagaste el rosario con infatigable celo

y fuiste compasiva con los necesitados y oprimidos,

acuérdate de tus fieles devotos y ora por nosotros,

por tu familia dominicana,

 sobre todo cuando veas que sufrimos 

y nos aflijan las penas, amarguras y pobrezas. 

llénanos de fortaleza, ilumina nuestras vidas 

y haz que no perdamos la esperanza, 

el gozo de amar y ser fieles a Dios.

San Bartolomé, apóstol

 Lectura del libro del Apocalipsis (21,9b-14):

El ángel me habló así: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero.» Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios

Salmo 144, Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Evangelio según san Juan (1,45-51):

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás.»Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?»Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor

compartimos:

Hoy nos vestimos de rojo, para celebrar el color de los apóstoles y de los mártires; un color que nunca ha abandonado la vida de la Iglesia y que sabemos especialmente presente en muchas regiones del mundo: el color de la valentía con la que cientos de nuestros hermanos sostienen la fe en todos los continentes. Unos lo hacen acosados por la persecución de gobiernos totalitarios, casi a escondidas; otros tratando de que los dioses del bienestar, la corrupción y el abuso del prójimo no les ganen la batalla, demostrando que se puede ser servidor público, empresario, trabajador de banca e incluso político, siendo justo y honrado; otros acogiendo con ánimo y humor las cruces de cada día…

¡Qué sabiduría la de la Iglesia al proponernos diversos colores litúrgicos! ¡Y todos son nuestros! Nuestro es el verde de la vida cotidiana, que para un cristiano nunca puede ser tiempo ‘ordinario’ (en el sentido de vulgar). Nuestro el morado, que nos recuerda la contingencia y nuestras componendas con el pecado. Nuestro el rojo, del testimonio y el esfuerzo por la fe. ¡Y nuestro, por Gracia, el blanco de quienes ya comparten la gloria del Resucitado y los planes del Padre!

Afirmamos con gozo y razón que nuestra fe se levanta sobre el testimonio de los apóstoles como Bartolomé. Y es verdad, y sobre el de un número difícil de contar de mujeres, que con valentía siguieron a Jesús y acogieron su Palabra, entre las que destaca sobre todo María que es mucho más relevante en la Iglesia que papas, presbíteros y obispos.

Poco sabemos de Bartolomé. Llevamos siglos identificándolo con Natanael, aunque sin certezas absolutas. Pero nos consta lo fundamental: su condición de discípulo (como nosotros), y de discípulo pecador, perdonado y coherente al final de su camino (ojalá también como nosotros). Pero esa falta de datos no le hace menos apóstol, ni menos relevante que Pedro, Santiago o Juan. Nuestra unidad -tan importante, querida por Dios y objeto de la oración de Jesús- se expresa en diversidad, en variedad de dones, sensibilidades, biografías. Se trata de otra lección que hemos de seguir aprendiendo.

Evangelio del lunes, 23 de agosto de 2021

Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5.8b-10):

Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda. Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.

Palabra de Dios

Salmo 149, El Señor ama a su pueblo

 Evangelio según san Mateo (23,13-22):

En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito y, cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga!" ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro? O también: "Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga." ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Todos recordamos las bienaventuranzas del evangelio de Mateo. Son un buen comienzo del discurso del monte. En cada una se designa una categoría de personas y luego se aduce el motivo por el que tales gentes son acreedoras a la dicha.

Probablemente nos gustaría más reflexionar sobre esos macarismos en vez de tener que hacerlo sobre las malaventuranzas; estas parecerán antipáticas, pero el caso es que también ellas forman parte de la “Buena Noticia” y que se escribieron para nuestra instrucción. Si contienen avisos saludables y señalan direcciones prohibidas, son una ayuda para nuestro camino cristiano. Toca, pues, “resignarse” a considerar este capítulo  de Mateo, jalonado por siete (ocho) ayes contra escribas y fariseos. Hoy nos detenemos en el segundo ay (por devorar los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos), que solo se encuentra en algunos manuscritos, pero que el Leccionario ha mantenido.

Solemos decir que el fin no justifica los medios. Así, la educación y enseñanza de un niño no se consigue a fuerza de palizas; es verdad que se requiere inculcar disciplina, pero se nos antoja demasiado brutal el principio “la letra con sangre entra”; ganar una partida de cartas es bueno, pero no se debe conseguir haciendo trampas; es deseable aprobar un examen, pero no es justo copiarlo; no es moral dar falso testimonio ni siquiera para salvar a un inocente.

Podemos dar la vuelta a esa sentencia sobre la relación fin-medios y proponer: “los medios no justifican el fin”. Los rezos son, en principio, buenos; pero no es de recibo emplearlos para expoliar a la gente y saquearle sus bienes, más que más a la gente necesitada. El buen medio no cohonesta el mal fin; al contrario, es este el que pervierte al primero. A buen fin, buenos medios; a buenos medios, buen fin.

domingo, 22 de agosto de 2021

Santa Rosa de Lima: la primera mujer canonizada de América: la primera mujer canonizada de América

 Isabel Flores de Oliva nació en Lima, en 1586, y fue la primera mujer americana declarada santa por la iglesia católica. La bautizaron como Isabel, pero su madre -al ver que con el paso de los años su rostro se volvía sonrosado- la empezó a llamar con el nombre de Rosa.

Su fama de santidad era tal, que es la primera santa que antes de ser canonizada fue proclamada, de manera excepcional, patrona del Perú, del Nuevo Mundo y de Filipinas. Fue canonizada por el papa Clemente X en 1671, y se convirtió en la primera santa de América.

Santa Rosa llevaba una vida ejemplar,religiosa, en la orden de Santo Domingo. Es decir, una mujer que se vestía con túnica blanca y manto negro. Llevaba una vida consagrada a Dios, pero en su propia casa. Ella buscó imitar a la más famosa terciaria dominica: Santa Catalina de Siena.

Fe católica. Año a año muchas personas llegan al santuario de Santa Rosa de Lima, que está situado en el Centro Histórico de la capital. El recinto está conformado por una iglesia y un convento, los cuales fueron construidos en los siglos XVII y XVIII junto a la casa donde vivió Isabel Flores de Oliva.

La santa vivió e inició sus curaciones milagrosas en este santuario, ubicado en la primera cuadra de la avenida Tacna, en el Centro de Lima.

Por sus milagros, Santa Rosa es Patrona de las Filipinas, Patrona de las Armas de Argentina y del Paraguay. En Perú, también es Patrona de la Policía Nacional, de las enfermeras, Cáritas de Lima y de los mineros.

La historia cuenta que antes de ser canonizada, en 1671, Santa Rosa fue proclamada ‘Santa del Perú’, en 1669, y ‘Santa del Nuevo Mundo y de Filipinas’, en 1670. Desde entonces, es conocida en Filipinas como ‘Santa Rosa Laguna’, y es adorada por sus apariciones durante la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial.

Su legado. El papa Inocencio IX expresó que posiblemente en América no hubo un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración.

Esta santa limeña pasó los tres últimos años de su vida ayudando en el servicio del hogar de don Gonzalo de Massa, un empleado del Gobierno, cuya esposa le tenía mucho cariño.  Falleció el 24 de agosto de 1617, a los 31 años.


Hoy en día, Santa Rosa de Lima está en las redes sociales. Además, sus devotos cuentan con un buzón virtual, y este año Santa Rosa ya cuenta con una aplicación para Android.