sábado, 31 de agosto de 2019

Giorgio La Pira, un profeta en el Kremlin

Agosto de 1959. Un político italiano, Giorgio La Pira, alcalde de Florencia, habla ante el Soviet Supremo. Una voz cristiana resuena dentro de los muros del Kremlin. No es un hecho que despierta grandes titulares de prensa. Para muchos solo será una noticia de entretenimiento en los monótonos días del verano, pero desde el punto de vista político, y también del religioso, no faltarán voces que afirmen, o al menos lo piensen, que aquel viaje ha sido una extravagancia más del alcalde de Florencia. Reconocen su buena fe, aunque destacan su ingenuidad. Otros le tacharán de criptocomunista, tonto útil o, como dijo un eminente monseñor, de «comunista de sacristía». Pese a todo, La Pira, un peregrino de la paz, ha viajado al Moscú de Kruschev, el propagandista de la coexistencia pacífica, y ha pronunciado unas palabras que los dirigentes soviéticos no están acostumbrados a escuchar, empezando por el sorprendente hecho, entonces y ahora, de que el alcalde florentino proclama abiertamente su condición de creyente.

Soy un español que admira el coraje de Giorgio La Pira, coraje que se fundamenta en una fe profunda, semejante a la de Josué, que obedece al Señor cuando recibe la orden de que se toquen las trompetas que abatan los muros de Jericó (Jos 6, 1-27). De hecho, La Pira en su visita al Kremlin estaba pensando en este episodio. Una cuestión de fe, pero también de esperanza en que Dios es el Señor de la historia y que tiene sus tiempos establecidos porque pasarán treinta años, casi día por día, hasta que se derrumbe el muro de Berlín y con él, el sistema comunista. Pienso que en mi país a veces no se conoce bien a Giorgio La Pira porque durante una época fue relegado a las estanterías de un cristianismo social, que no siempre ponía en primer plano la espiritualidad, y sobre todo la profunda devoción mariana, del político italiano. Hoy, que está más cerca de los altares, es el momento para que vayamos tomando nota de las virtudes humanas y cristianas de aquel político vinculado para siempre a una ciudad que es un auténtico crisol de la cultura occidental.

Además, el viaje de La Pira me recuerda al de Francisco de Asís visitando al sultán de Egipto en 1219. Sigo leyendo en libros de ilustres autores que aquel viaje fue un fracaso, y que no logró convertir al sultán Al Kamel, pero lo que está claro es que las cruzadas tampoco lograron su objetivo. Sucedió como en el episodio bíblico en el que los filisteos derrotaron a los israelitas y les arrebataron el Arca de la Alianza (1 Sam 4, 1-22), si bien nadie negará que, poco después de aquel episodio tachado de fracaso, los franciscanos quedaron como custodios de los lugares cristianos de la Tierra Santa.

Reflexionemos sobre algunas de las palabras de Giorgio La Pira pronunciadas ante el Soviet Supremo. «Señores, soy un creyente cristiano y, por tanto, parto de una hipótesis de trabajo que, para mí, no es solo de fe religiosa sino racionalmente científica. Creo en la presencia de Dios en la historia y, por tanto, en la encarnación y en la resurrección de Cristo después de su muerte en cruz; creo que la resurrección de Cristo es un acontecimiento de salvación que atrae hacia sí los siglos y las naciones. Creo, por tanto, en la fuerza histórica de la oración». La oración es el arma más poderosa del cristiano, pero, tal y como decía el cardenal Newman, la oración es un acto profundo de fe. Pienso que es la fe hecha acción. Porque de la oración pueden salir mociones, intuiciones y propósitos, que no son obra nuestra. La oración es obra del Espíritu Santo, pues intercede por nosotros con gemidos inenarrables (Rom 8, 26). Aunque los hombres y las mujeres del Antiguo Testamento acostumbran a hablar con Dios, la oración se ha hecho mucho más imprescindible desde el momento en que Dios ha entrado en la historia humana por medio de su Hijo hecho hombre. La oración adquiere esa fuerza histórica de la que habla La Pira.

Seguimos con otro párrafo del discurso. «Señores del Soviet Supremo, nuestro diseño arquitectónico debe de ser éste: dar a los pueblos la paz, construir casas, fecundar campos, abrir oficinas, escuelas y hospitales, hacer florecer las artes y los jardines, reconstruir en todas partes iglesias y catedrales. Porque la paz debe de ser construida en más planos, a todos los niveles de la realidad humana: económico, social, político, cultural, religioso… Tan solo así nuestro puente de paz entre Oriente y Occidente será inquebrantable. Y así trabajaremos por el más grande ideal histórico de nuestra epopeya, un tiempo pacífico que viene, humano y cristiano». La Pira llama la atención sobre el ideal soviético de construir un paraíso en la tierra, pero este paraíso no debe de ser únicamente material. Hay que construir también la cultura, la espiritualidad, porque el hombre no es solo materia. La historia de Rusia y su contribución a la cultura lo demuestran, aunque una ideología, más alemana que rusa, quiso hacer creer lo contrario. En esa futura sociedad, asumible para Occidente y Oriente, Giorgio La Pira aboga por la libertad religiosa, que no es un derecho humano secundario sino fundamental. En nombre de ideologías políticas, y mucho menos en nombre del progreso, no se puede prescindir de la herencia cultural y religiosa, ni se deben reducir a piezas de museo, los iconos de Andrei Rublev o los frescos del beato Angélico, que fueron casi contemporáneos.

Antonio R. Rubio Plo

Domingo XXII (Ciclo C) del tiempo ordinario

Evangelio (Lc 14,1.7-14): Un sábado, habiendo ido a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: ‘Amigo, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado». 

Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos».
PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:
Hoy, Jesús nos da una lección magistral: no busquéis el primer lugar: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto» (Lc 14,8). Jesucristo sabe que nos gusta ponernos en el primer lugar: en los actos públicos, en las tertulias, en casa, en la mesa... Él conoce nuestra tendencia a sobrevalorarnos por vanidad, o todavía peor, por orgullo mal disimulado. ¡Estemos prevenidos con los honores!, ya que «el corazón queda encadenado allí donde encuentra posibilidad de fruición» (San León Magno).

¿Quién nos ha dicho, en efecto, que no hay colegas con más méritos o con más categoría personal? No se trata, pues, del hecho esporádico, sino de la actitud asumida de tenernos por más listos, los más importantes, los más cargados de méritos, los que tenemos más razón; pretensión que supone una visión estrecha sobre nosotros mismos y sobre lo que nos rodea. De hecho, Jesús nos invita a la práctica de la humildad perfecta, que consiste en no juzgarnos ni juzgar a los demás, y a tomar conciencia de nuestra insignificancia individual en el concierto global del cosmos y de la vida.

Entonces, el Señor, nos propone que, por precaución, elijamos el último sitio, porque, si bien desconocemos la realidad íntima de los otros, sabemos muy bien que nosotros somos irrelevantes en el gran espectáculo del universo. Por tanto, situarnos en el último lugar es ir a lo seguro. No fuera caso que el Señor, que nos conoce a todos desde nuestras intimidades, nos tuviese que decir: «‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto» (Lc 14,9).

En la misma línea de pensamiento, el Maestro nos invita a ponernos con toda humildad al lado de los preferidos de Dios: pobres, inválidos, cojos y ciegos, y a igualarnos con ellos hasta encontrarnos en medio de quienes Dios ama con especial ternura, y a superar toda repugnancia y vergüenza por compartir mesa y amistad con ellos.

viernes, 30 de agosto de 2019

«Para el artista es difícil saber cuándo parar»


El sudafricano Benji Liebmann, hijo y nieto de refugiados de la Alemania nazi y de los pogromos rusos, presentó su obra The Triptych en Madrid hasta mediados de julio (Art Window). A través de su trabajo, el autor reflexiona sobre la luz, los estados de ánimo, el misticismo y la naturaleza.

¿Cómo se siente al compartir su trabajo con un público desconocido?

Con mucha aprensión hasta que lo he visto expuesto. Pero la decisión ha sido la correcta y funciona mejor de lo que hubiese podido soñar. Es una especie de existencia aislada, privada… y ahora hay personas mirándola, disfrutándola… Hay un cambio en mi relación con la obra de arte. El trabajo me pertenecía cuando estaba en mi estudio, pero ahora ha sido liberado y me compromete, al contrario de lo que ocurría antes.

¿Qué siente cuando crea?

Carezco de una imagen preconcebida cuando trabajo. Quizás comience con una imagen o una idea, pero no sé por dónde va a salir la pieza. Trabajo por capas…, pero sé cuándo está terminada. Una de las mayores dificultades cuando eres un artista es saber cuándo parar.

¿A dónde quiere transportar a los que miran su obra?

Hago el trabajo de forma pura, para mí, porque quiero que se convierta en una creación. No soy consciente de lo que otras personas puedan pensar sobre ello. Aunque quizás ahora que lo estoy mostrando empezará a cambiar. Hasta ahora no he pensado en lo que otras personas puedan creer sobre mi obra.

¿Qué necesita sentir cuando contempla un trabajo artístico?

Es muy diferente en cada pieza, no hay un sentimiento universal. Parte del arte apela a tu intelecto, otra a tu estética, otra a tu imaginación, cada una tiene su propio dibujo. 

Vive en Sudáfrica, en una granja conocida como «La cuna de la Humanidad», sede de Nirox, una institución artística multidisciplinar sin ánimo de lucro. ¿Cómo describiría ese lugar?

Es difícil de explicar, son unas colinas corrientes, zonas de hierba, valles, no hay una montaña espectacular… De esta forma el entorno no compite con nosotros. Invita sin desalentar. Así es como logra un encanto y un carácter que no he encontrado en ningún otro lugar. Hay algo mágico, pero es difícil de identificar. Es un lugar antiguo, con energías ancestrales. 


El pintor Benji Liebmann junto a Marta Moriarty durante la inauguración de su primera obra expuesta The Triptych, que pudo verse en Madrid hasta mediados de julio en la Art Window.
En Nirox también se analiza la «traumática historia social» de su país.

No soy muy político, aunque sí consciente del ambiente social en el que he crecido, el hecho de ser un producto privilegiado. De una u otra forma, alguien tiene que rebobinar el sistema, redirigir algunas de las -desigualdades del pasado. ¿Cómo hacerlo? Mi contribución es Nirox. Sé que tengo la habilidad de construir lugares bonitos, de hacer que la gente se encuentre como en casa, conectada con la naturaleza. Por eso creé Nirox, para que la gente disfrute de lo que no está a su alcance.  

¿Cómo elige a los artistas que visitan Nirox?

Hay un comité de una sola persona, yo. Tengo un acercamiento muy católico hacia el arte. No solo suscribo lo que disfruto, sino que intento ser lo más objetivo posible. Tenemos a artistas de todas las disciplinas, sobre muchas de las cuales no tengo aptitudes para darles asistencia. Artistas que hacen instalaciones, compositores, consulto con otras personas para confirmar mis instintos. Pero la selección está completamente libre de cualquier dogma o ideología. No hay requisitos previos para los artistas.

¿Cómo surgió el proyecto Columba, para el que ha cedido parte del terreno?

Fue la idea de un empresario sudafricano que dejó sus negocios para dedicarse a las escuelas. Me contó las dificultades que tenía para encontrar un espacio, una casa, que los menores identificaran como su hogar. Fue una decisión rápida y hemos colaborado para introducir a los niños en el entorno y con los artistas.

¿Cómo ha cambiado la vida de estos niños y niñas de barrios desfavorecidos?

Radicalmente. Han pasado de superar el curso el 3 % a hacerlo el 95 %, porque es un programa unido a la escuela. Se convierten en líderes de la escuela, cambian su visión de la vida y la trasladan de nuevo a la escuela. 

¿Están al margen del sistema educativo sudafricano?

A Columba no le interesa la educación tradicional, sino que enseña valores, da esperanza e intenta descubrir la grandeza de los niños antes que otorgarles conocimiento. El problema de la educación es que viene de fuera, implanta los puntos de vista en el niño. Prefiero que el niño tenga las herramientas para solucionar problemas por él mismo. Exponerles a lo que es la vida, a la belleza que hay en ella, porque estos niños y niñas no son capaces de verla.

Eso también es educación…

Es educación real, aunque yo no lo llamo educación sino transformación.  

miércoles, 28 de agosto de 2019

AUDIENCIA GENERAL DEL SANTO PADRE FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy reflexionamos sobre la figura del apóstol Pedro, que en el pórtico de Salomón realizaba las obras de Jesús, su Maestro. Al mirar su modo de actuar vemos al mismo Cristo.

Pedro lleno del Espíritu del Señor, pasaba caminando y, sin que él hiciera nada, su sombra se convertía en caricia sanadora, efusión de la ternura del Resucitado que se inclina sobre enfermos y restituye dignidad, vida y salvación. De este modo, Dios manifiesta su cercanía y hace que las llagas de sus hijos se conviertan en lugar teológico de la ternura divina. Así se puede decir que todo en Pedro, incluso su sombra, irradia la vida del Resucitado: los enfermos recobran la salud y el mundo proclama la gloria del Padre. Y puesto que el primer apóstol es figura de la Iglesia, su sombra evoca la de la Iglesia, que sobre la tierra pone en pie a sus hijos y los destina a los bienes del Cielo, sin temer obedecer a Dios antes que a los hombres.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. Pidamos de forma constante la fuerza del Espíritu Santo para llevar a todos la presencia amorosa y consoladora del Señor que camina a nuestro lado.

Que el Señor los bendiga.

lunes, 26 de agosto de 2019

Dios para Borges

A 120 años del nacimiento de Jorge Luis Borges, una de las plumas literarias más fascinantes del español, una de las preguntas más persistentes subsiste: ¿En qué creía Borges?

Conoce el lector de Borges que su sinceridad en la literatura difícilmente pueda ser tenida en cuenta. Desde citas absolutamente apócrifas pero verosímiles, entremezcladas con referencias a clásicos de todos los tiempos, en su obra crea personajes que pueden ser desde un orgulloso y culto nazi que busque autojustificarse a notables autores que reescriben el Quijote, todos falsos pero increíblemente verosímiles. Borges reza los sueños religiosos que evoca o inventa, cree en el perdón cristiano, la cábala judía, el panteísmo. ¿Es quien dice ser en su obra, pero en cuál de sus cuentos?
Interrogado en entrevistas, se ha llamado ateo o agnóstico, pero a la vez ha expresado envidia por aquellos que creían. Negaba a Dios, pero lo respetaba, y lo buscaba en su obra casi de manera permanente, buscando descifrarlo, desandar sus laberintos. El filósofo Santiago Kovadloff se refirió a Borges y a Dios en una edición del Atrio de los Gentiles que tuvo lugar a finales de 2014 en palabras luego recopiladas por la revista Criterio. Borges, decía Kovadloff, no accede al enigma de Dios desde la fe religiosa sino desde la imaginación poética. Y para Borges, como define el padre Osvaldo Pou, es más poética la duda que la afirmación de la fe.

Está claro que admiraba a los hombres de fe como Chesterton, incluso admiraba más esa fe encarnada que la Fe de los hombres, y en particular la de los argentinos. Borges escribe en Discusión: ‘los católicos (léase los católicos argentinos) creen en un mundo ultraterreno, pero he notado que no se interesan en él. Conmigo ocurre lo contrario; me interesa y no creo’.

domingo, 25 de agosto de 2019

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Evangelio de hoy (cf. Lc13.22-30) nos presenta a Jesús pasando enseñando por ciudades y pueblos, con destino a Jerusalén, donde sabe que debe morir en la cruz por la salvación de todos nosotros. En esta imagen, se inserta la pregunta de un hombre que se vuelve hacia Él y le dice: "Señor, ¿son esos pocos salvos?" (V. 23). La cuestión se debatió en ese momento: cuántos se salvan, cuántos no ... y hubo diferentes formas de interpretar las Escrituras a este respecto, de acuerdo con los textos que tomaron. Pero Jesús da la vuelta a la pregunta, que se centra más en la cantidad, es decir, "¿son pocos? ...", y en su lugar coloca la respuesta en el nivel de responsabilidad, invitándonos a usar bien el tiempo presente. De hecho, dice: "Esfuércese por entrar por la puerta angosta, porque muchos, le digo, intentarán ingresar, pero no lo lograrán" (v. 24).

Con estas palabras, Jesús deja en claro que no es una cuestión de número, ¡no hay un "número cerrado" en el Paraíso! Pero se trata de cruzar el pasaje correcto en este momento, y este paso correcto es para todos , pero es difícil. Este es el problema Jesús no quiere engañarnos, diciendo: "Sí, ten la seguridad, es fácil, hay una hermosa carretera y al final una gran puerta ...". No nos dice esto: nos habla de la puerta estrecha. Nos cuenta las cosas como son: el pasaje es estrecho. ¿En que sentido? En el sentido de que para ser salvo, uno debe amar a Dios y al prójimo, ¡y esto no es cómodo! Es una "puerta estrecha" porque es exigente, el amor siempre es exigente, requiere compromiso, de hecho, "esfuerzo", que es una voluntad decidida y perseverante de vivir según el Evangelio. San Pablo lo llama "la buena batalla de la fe" ( 1 Tim. 6:12). Se necesita el esfuerzo de cada día, todo el día para amar a Dios y a los demás.

Y, para explicarse mejor, Jesús cuenta una parábola. Hay un propietario que representa al Señor. Su casa simboliza la vida eterna, es decir, la salvación. Y aquí vuelve la imagen de la puerta.. Jesús dice: "Cuando el arrendador se levante y cierre la puerta, usted, excluido, comenzará a llamar a la puerta diciendo:" Señor, ábrenos ". Pero él responderá: "No sé de dónde eres" "(v. 25). Estas personas entonces tratarán de ser reconocidas, recordándole al arrendador: "Comí contigo, bebí contigo ... escuché tus consejos, tus enseñanzas en público ..." (ver v. 26); "Estaba allí cuando diste esa conferencia ...". Pero el Señor repetirá que no los conoce y los llama "trabajadores de la injusticia". Aquí está el problema! El Señor no nos reconocerá por nuestros títulos: "Pero mira, Señor, que pertenecía a esa asociación, que era amigo de tal monseñor, de tal cardenal, de tal sacerdote ...". No, los títulos no importan, no cuentan. El Señor nos reconocerá solo por una vida humilde, una buena vida,

Y para nosotros los cristianos, esto significa que estamos llamados a establecer una verdadera comunión con Jesús, orando, yendo a la iglesia, acercándonos a los sacramentos y alimentándonos con su Palabra. Esto nos mantiene en la fe, alimenta nuestra esperanza, revive la caridad. Y así, con la gracia de Dios, podemos y debemos pasar nuestras vidas por el bien de nuestros hermanos, luchar contra toda forma de maldad e injusticia.

Que la Virgen María nos ayude en esto. Ella atravesó la estrecha puerta que es Jesús, lo recibió con todo su corazón y lo siguió todos los días de su vida, incluso cuando no lo entendió, incluso cuando una espada atravesó su alma. Por esta razón la invocamos como "Puerta del Cielo": María, Puerta del Cielo; una puerta que sigue exactamente la forma de Jesús: la puerta al corazón de Dios, un corazón exigente, pero abierto a todos nosotros.

Después del ángelus

Queridos hermanos y hermanas:

Los saludo a todos, romanos y peregrinos.

Saludo en particular a la comunidad del Pontificio Colegio Norteamericano, especialmente a los nuevos seminaristas recién llegados. Queridos seminaristas, les exhorto al compromiso espiritual y la fidelidad a Cristo, al Evangelio y a la enseñanza de la Iglesia. Sin construir sobre estas columnas, será imposible construir realmente tu vocación. Saludo a los jóvenes de Acción Católica en la diócesis de Bolonia; los muchachos de la unidad pastoral de Rovato, diócesis de Brescia; y los de Ponte Nossa, diócesis de Bérgamo.

Todos estamos preocupados por los vastos incendios que se han desarrollado en la Amazonía. Oramos para que, con el compromiso de todos, puedan ser domesticados lo antes posible. Ese pulmón del bosque es vital para nuestro planeta.

Veo que hay algunos de mis compatriotas argentinos, ¡y los saludo bien!

Les deseo a todos un buen domingo. Y por favor no olvides rezar por mí. Buen almuerzo y adios.

Un hombre al que siempre ayudaban en Cáritas causa 3 heridos con una bomba en el palacio del obispo

Un hombre que recibía continuas ayudas de Cáritas hizo explotar una bomba casera formada por 3 bombonas pequeñas de gas a la entrada del palacio episcopal de Avellino, en Italia, causando tres heridos.

Los heridos son leves y se recuperarán pronto, según informa la diócesis, que agradece los mensajes de solidaridad y preocupación. El obispo no resultó afectado.

Según reportan numerosos medios locales, el autor de la explosión, que responde a las iniciales N.L, intentó huir pero fue detenido por la policía municipal gracias a la colaboración de un ciudadano.

El atacante había escondido las tres bombonas de gas en una caja de cartón que situó ante la puerta del palacio episcopal y al que prendió fuego antes de darse a la fuga.

N.L tiene 43 años y acudía con frecuencia a los servicios de Cáritas y a otras obras sociales de la diócesis. Al parecer, cuando llegó el momento en que las instituciones diocesanas le dificultaron el acceso a más ayudas empezó a realizar actos contra Cáritas... y ahora contra el palacio episcopal.

viernes, 23 de agosto de 2019

El llanto de la Amazonía, el llanto de todos

Desastre medioambiental. Los Obispos de América Latina y El Caribe (CELAM) han emitido un comunicado en el que urgen «a los gobiernos de los países amazónicos, especialmente de Brasil y Bolivia, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional, a tomar serias medidas para salvar el pulmón del mundo». Representantes políticos, actores, futbolistas o cantantes también han alzado la voz contra el incendio del Amazonas.

En lo que va de año, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, Brasil ha sufrido 72.843 incendios, la mayoría de ellos en la Amazonía. El último prende sin control desde hace más de dos semanas miles de kilómetros de selva. Ante esta tragedia medioambiental, los obispos del CELAM han manifestado su preocupación «por la gravedad de esta tragedia que no solo es de impacto local, ni siquiera regional sino de proporciones planetarias».

De esta forma, «la esperanza por la cercanía del sínodo Amazónico», convocado por el papa Francisco y que comenzará el próximo 6 de octubre, «se ve ahora empañada por el dolor de esta tragedia natural».

Los prelados también han expresado su «cercanía» a los «hermanos pueblos indígenas que habitan este amado territorio». «Unimos nuestra voz a la suya para gritar al mundo por la solidaridad y la pronta atención para detener esta devastación», han añadido.

Por ello, «urgimos a los gobiernos de los países amazónicos, especialmente de Brasil y Bolivia, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional, a tomar serias medidas para salvar el pulmón del mundo».

La nota del CELAM concluye haciendo suyas las palabras del Instrumentum laboris del próximo Sínodo de los Obispos, que «advierte proféticamente: La Amazonía es una región con una rica biodiversidad, es multiétnica, pluricultural y plurirreligiosa, un espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los Estados y de la Iglesia».

Pero los obispos católicos no son los únicos que han alzado la voz por el Amazonas. Una interminable lista de representantes políticos, actores, cantantes, futbolistas… han reclamado más medidas y más concienciación contra el fuego. Las Naciones Unidas, Francia, Chile, Venezuela, el actor estadounidense Leonardo DiCaprio, el futbolista de la Juventus Dybala, los cantantes Ricky Martin, Bunbury, Love of Lesbian, Maná o Alejando Sanz son algunos ejemplos.

Domingo XXI (Ciclo C) del tiempo ordinario

Evangelio (Lc 13,22-30): En aquel tiempo, Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Él les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’. Entonces empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’; y os volverá a decir: ‘No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!’. Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos».
PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:

Hoy, el evangelio nos sitúa ante el tema de la salvación de las almas. Éste es el núcleo del mensaje de Cristo y la “ley suprema de la Iglesia” (así lo afirma, sin ir más lejos, el mismo Código de Derecho Canónico). La salvación del alma es una realidad en cuanto don de Dios, pero para quienes aún no hemos traspasado las lindes de la muerte es tan solo una posibilidad. ¡Salvarnos o condenarnos!, es decir, aceptar o rechazar la oferta del amor de Dios por toda la eternidad.

Decía san Agustín que «se hizo digno de pena eterna el hombre que aniquiló en sí el bien que pudo ser eterno». En esta vida sólo hay dos posibilidades: o con Dios, o la nada, porque sin Dios nada tiene sentido. Visto así, vida, muerte, alegría, dolor, amor, etc. son conceptos desprovistos de lógica cuando no participan del ser de Dios. El hombre, cuando peca, esquiva la mirada del Creador y la centra sobre sí mismo. Dios mira incesantemente con amor al pecador, y para no forzar su libertad, espera un gesto mínimo de voluntad de retorno.

«Señor, ¿son pocos los que se salvan?» (Lc 13,23). Cristo no responde a la interpelación. Quedó entonces la pregunta sin respuesta, y también hoy, pues «es un misterio inescrutable entre la santidad de Dios y la conciencia del hombre. El silencio de la Iglesia es, pues, la única posición oportuna del cristiano» (San Juan Pablo II). La Iglesia no se pronuncia sobre quienes habitan el infierno, pero —basándose en las palabras de Jesucristo— sí que lo hace sobre su existencia y el hecho de que habrá condenados en el juicio final. Y todo aquel que niegue esto, sea clérigo o laico, incurre sin más preámbulos en herejía.

Somos libres para tornar la mirada del alma al Salvador, y somos también libres para obstinarnos en su rechazo. La muerte petrificará esa opción por toda la eternidad...

jueves, 22 de agosto de 2019

Santa Rosa de Lima

Efectivamente, leyendo su Proceso de Canonización descubriremos que lo que más destaca en ella es el amor, de tal forma que los testimonios sobre su experiencia mística bien pueden valer como un pequeño y sencillo tratado espiritual sobre la oración de amor.
Si la ascesis hace referencia a lo que nosotros debemos esforzarnos para relacionarnos con Dios, la mística consiste en dejar que Dios nos conduzca hacia Él. La ascesis es autodominio.

La mística es pasividad ante Dios. Las dos son necesarias: la ascesis sin mística se queda en mero esfuerzo humano; la mística sin ascesis es imposible, porque si no nos dominamos a nosotros mismos, no seremos capaces de dejarnos llevar por Dios.

Esto nos ayuda a ver que santa Rosa fue alguien que se esforzó –ascéticamente– para tener la más íntima relación –mística– con Dios. ¿Qué nos dice esto a nosotros? Que debemos esforzarnos en poner todo de nuestra parte para vivir unidos a Dios en el amor. Santa Rosa lo hizo a su modo, según los parámetros de su tiempo, y nosotros debemos hacerlo según los parámetros del nuestro. Para algunos esa entrega ascética consistirá, por ejemplo, en renunciar a sus caprichos egoístas, para otros será trabajar por el bien común a costa de su propio bienestar y habrá otros que tendrán que superar costumbres, manías o adicciones dañinas. Cada uno sabrá qué ha de hacer para caminar espiritualmente hacia Dios.

Pero si tenemos como referencia a santa Rosa, sabremos que es posible darlo todo por Dios. Y, sobre todo, sabremos que merece la pena hacerlo, porque santa Rosa, a pesar de lo mucho que sufrió, se sintió plenamente recompensada con el amor que compartía con Dios, con la gente y con la naturaleza
 Fray Julian de cos,O.P

miércoles, 21 de agosto de 2019

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO


La comunidad cristiana nace de la efusión del Espíritu Santo y crece cuando comparte con los demás todo lo que posee. El término griego Koinonia, que significa “poner en común”, “compartir”, tiene una dimensión importante desde los orígenes de la Iglesia. De la participación en el Cuerpo y Sangre de Cristo, deriva la unión fraterna que llevaba a compartir todo lo que ellos tenían.

Según los Hechos de los Apóstoles, entre los creyentes no había necesitados, porque ponían todo en común. Encontramos el ejemplo de Bernabé, que vendió un campo y lo recaudado lo dio a los Apóstoles para distribuirlo a los necesitados. Y, junto a este buen ejemplo, se encuentra uno negativo: Ananías y su mujer Safira vendieron un terreno pero entregaron sólo una parte a los Apóstoles, quedándose con la otra. Este engaño los llevó a la muerte, porque habían mentido no sólo a los hombres sino a Dios.

Estos ejemplos nos enseñan que cuando la sinceridad en el compartir no se respeta se cae en la hipocresía, alejándose de la verdad, que provoca la muerte interior. Los que se comportan así transitan en la Iglesia como si fuera un albergue, y no la tienen como su casa, ni como su familia.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. Pido al Señor que nos conceda su Espíritu para vencer toda hipocresía y colocar al centro de nuestra vida la verdad, que alimenta la solidaridad cristiana, y está llamada a ofrecer a todos el amor de Dios con obras concretas. Que Dios los bendiga.

Raúl Berzosa, destinado a Roma, trabajará «al servicio de la Santa Sede»

Concluye así su año de retiro, durante el que estuvo seis meses en un monasterio benedictino francés y otros tantos en una experiencia pastoral en Bogotá (Colombia) donde colaboró con el padre Yoani en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves

Más de un año después de que el Papa Francisco aceptara su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa ya tiene destino para el próximo curso 2019-2020: estará «al servicio de la Santa Sede», tal y como ha confirmado él mismo en un comunicado que recoge la página web de la diócesis de Ciudad Rodrigo.

Concluye así su año de retiro, durante el que estuvo seis meses en un monasterio benedictino francés y otros tantos en una experiencia pastoral en Bogotá (Colombia) donde colaboró con el padre Yoani en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves.

El obispos emérito de Ciudad Rodrigo recalará en su nuevo puesto a partir de septiembre y «ha pedido oraciones para poder cumplir su nuevo servicio y misión en Roma».

El prelado ha mostrado su «agradecimiento sincero» a sus feligreses,  paisanos y a todas las personas que se han interesado por su situación durante los últimos meses, además de agradecer el apoyo recibido.

Otro español en el Vaticano

Otro español que también recalará para el próximo curso en el Vaticano es el sacerdote Miguel Ángel Ruiz Espínola, párroco de la Capilla de San Isidro y director espiritual de la hermandad de Medinaceli de Algeciras.

El traslado se ha producido por petición expresa del Papa Francisco. Ruiz Espínola, que también ha sido misionero en Kenia o Pakistán, trabajará a partir del 1 de septiembre en la Secretaría de Estado del Vaticano.

«Ha dejado una importante huella por su buen hacer, no solo en la aplicación del sacerdocio, sino también por su acción social y el trabajo que ha desarrollado en el seno de la Cofradía de Medinaceli y Esperanza. Deseamos al padre Ruiz Espínola los mejores éxitos en su nueva andadura en la Santa Sede, y esperamos que siempre lleve a Algeciras en el corazón, al igual que aquí le recordaremos siempre», dijo el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, al conocer la noticia.

martes, 20 de agosto de 2019

Párroco de Almonte y rector del Rocío: «Ojalá que los fieles se acerquen más a Ella y al fruto de su vientre»

El contador se ha puesto a cero y, después de 7 años de espera, la Virgen del Rocío parte este lunes 19 de agosto hacia Almonte, concretamente a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde será venerada los próximos 9 meses y donde es párroco –además de rector y capellán del Santuario de la Virgen del Rocío y director espiritual de la Hermandad Matriz– Francisco Martín Sirgo.

«La espera ha sido larga, son 7 años para que su madre vuelva a casa y se sitúe entre los suyos», pero en todo este tiempo ha reinado la esperanza. «Los niños acuden a diario a la parroquia al ir y al venir del colegio. Todos los que salen de casa para ir al trabajo hacen lo mismo y la parroquia siempre se queda abierta esperando a los fieles y a su madre», explica el sacerdote a Alfa y Omega.

Pero la espera ya ha concluido, la esperanza de los almonteños ha sido colmada, las celebraciones han comenzado y entorno a la media noche la Divina Pastora comenzará su recorrido con el rostro tapado hasta Almonte. «Al llegar al Chaparral, se le descubre y continúa su traslado hasta su casa, la parroquia, donde se concluye el martes a las 22:00 horas con la salve», explica el prelado.

De momento, «los fieles están viviendo este acontecimiento con mucha alegría, fraternidad y de forma muy espiritual». En este sentido, Marín Sirgo destaca el triduo preparatorio, que «ha estado a rebosar y la gente lo ha vivido con muchísima interioridad, con muchísimo silencio, y especialmente con muchísimo saber estar».

Los actos concluirán el martes, pero entonces comenzará la larga estancia de la Virgen del Rocío en Almonte. Durante este tiempo, el párroco y rector espera que «los fieles se acerquen más a Ella, y que a través de Ella pudieran probar el fruto de su vientre, que vivieran esa buena noticia con alegría, que se llenaran de esperanza porque la Virgen, como madre y como patrona, nunca nos abandona y nos acompaña en el sendero de la vida».

Asimismo, Francisco Martín Sirgo confía que en este propósito ayude el Año Jubilar Rociero, que comenzó el 8 de junio de 2019, coincidiendo con el centenario de la Coronación de la Virgen, y que se prolongará hasta el 7 de junio de 2020 con el lema Con María caminamos hacia Cristo.

José Calderero 

lunes, 19 de agosto de 2019

De protestante que tiraba el Rosario a la basura a católica cuyo rezo es un «oasis para su alma»

Amanda Evinger era una calvinista estadounidense que se preparaba para ser misionera protestante y que había sido formada en el rechazo a cualquier devoción a la Virgen María. Ahora ella es una católica devota, amante del Rosario y una evangelizadora a través, precisamente, del amor a María.

No fue fácil para ella este cambio con respecto a la Virgen, pues habían sido muchos años de confusión en torno a ella. “Cuando estaba en el Reformed Bible College estudiando para ser una misionera protestante, recuerdo tristemente tirar un rosario que me habían regalado, llena de miedo al verlo”, explica en un artículo del National Catholic Register.

Esta mujer, madre ahora de cuatro niños, recuerda que en aquel momento aunque su corazón “se desgarró al hacerlo”, tenía un profundo miedo a tener un rosario cerca, debido a todos los argumentos doctrinales engañosos que “se oponían agresivamente a la oración del Rosario”, o cualquier devoción mariana, que había escuchado durante su vida.

Aterrorizada de rezar el Rosario

Ya incluso en el seno de la Iglesia Católica y ayudando como voluntaria con las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa –cuenta Amanda- “estaba aterrorizada de ofender al Señor si rezaba el Rosario”.

“Estaba profundamente perturbada por el hecho de que las hermanas siempre usaban un gran rosario completo alrededor de sus cinturas, y rezaban el Rosario cada vez que podían, abrazando la enseñanza de la Madre Teresa: ‘aferrarse al Rosario como la enredadera se aferra al árbol, porque sin Nuestra Señora, no podemos soportar’, señala.

Resultado de imagen de rosario

Amanda también recuerda que las misioneras de la Caridad “tenían un gran celo al rogar” a las familiar para que rezaran el Rosario. De hecho, cuenta que estas religiosas “con coraje y sinceridad tocaban puertas con rosarios en sus manos, preguntando si podían rezar un rosario con la familia”.

Las dudas en su corazón

“En medio de la cultura de la muerte, donde las familias son sacudidas por las tempestades de confusión y angustia, el Rosario diario puede actuar como un arca de salvación”, confiesa ahora esta mujer, Sin embargo, señaló que en algunas ocasiones escuchar a las hermanas rezando la hacía llorar, “mientras luchaba por descubrir la verdad real y cruda sobre los dogmas marianos”.

Esto la hizo cuestionarse seriamente: “¿Estaba diciendo que el Ave María realmente era una blasfemia como me habían dicho desde la infancia, por tantas personas que amaba y en las que confiaba? ¿Qué tenía de malo solo rezarle a Jesús? ¿Por qué uno ‘necesitaba’ rezar a la Santísima Madre? ¿Dónde se mencionaba la devoción mariana en la Sagrada Escritura?”.

Por ello, empezó a leer y a buscar respuestas a muchas de sus dudas con respecto a la Virgen: “Reflexioné sobre los escritos de los primeros Padres de la Iglesia, Thomas Merton, Santo Tomás de Aquino, San Benito, Santa Teresa de Ávila, el Cardenal John Neumann y muchos otros”, afirmó.

De acuerdo con Amanda, algunos anglicanos y protestantes, así como los cristianos ortodoxos, mantienen la tradición de la devoción mariana con todo su corazón. “¿Por qué Calvino y Zuinglio lo abandonaron, y qué significó esto para mí?”, se cuestionó.

Un oasis de paz en su alma

“Poco a poco, principalmente rezando la hermosa y venerable oración del Rosario mismo, encontré paz al rezarlo”, indica Amanda, quien añadió que sus oraciones a la Virgen respondían cada vez con más frecuencia.

Cada vez que recurría a la Virgen en busca de ayuda, Amanda comenzaba a “sentir un oasis de paz en mi alma atribulada”. Asimismo, poco a poco comenzó a comprender la profundidad, la autenticidad y el poder luminoso de la devoción mariana, y más especialmente, del Rosario.

Una fuente de gracias

Indicó que tras las citas que fue leyendo de fuentes católicas sobre el Rosario, esta oración “comenzó a tener sentido para mí, por fin, y las gracias que fluyen de esta fuente contemplativa comenzaron a inspirarme como nunca antes”.

“Como el Papa León XIII escribió una vez: ‘El Rosario es la forma más excelente de oración y el medio más eficaz para alcanzar la vida eterna. Es el remedio para todos nuestros males, la raíz de todas nuestras bendiciones. Ya no hay una forma excelente de orar”’,recordó.

Asimismo, afirmó que el Rosario es una base de esperanza, una fortaleza espiritual y un jardín de fecundidad etérea, al que recurren los peregrinos católicos “a menudo golpeados por las pruebas de la vida y arrojados por las tormentas de la tentación”.

domingo, 18 de agosto de 2019

Un eslogan vacío en Ruanda

Durante los últimos 60 años –entre 1959 y 2019–, la mayoría de los ruandeses nacidos durante este período solo han conocido cambios políticos a través de la violencia, que cada vez ha provocado la pérdida de miles de vidas humanas. El último de ellos tuvo lugar en Ruanda en 1994, el genocidio, y costó cientos de miles de vidas humanas. En el país vecino, República Democrática de Congo, el antiguo Zaire, el derrocamiento por la vía militar del presidente Mobutu, por parte de fuerzas rebeldes congoleñas ayudadas por Ruanda, provocó la muerte de unos seis millones de personas, el peor desastre humanitario desde la II Guerra Mundial.

El partido que estoy orgullosa de liderar, FDU-Inkingi (Fuerzas Democráticas Unidas) está decidido a revertir esta tendencia y capacitar a los ciudadanos para cambiar sus gobiernos a través de la no violencia. En nuestra formación presentamos la visión de una nación reconciliada, respaldada por una conciencia democrática y la transferencia pacífica del poder, la supremacía del Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos y la creación de condiciones en las que las mujeres y los hombres de Ruanda pueden crear riqueza para sí mismos y para sus familias. Sin ningún obstáculo.

Proponemos a la gente de Ruanda una agenda de transformación que utiliza la estrategia de la no violencia para construir un gobierno democrático sólido, caracterizado por la transparencia y la responsabilidad de sus líderes, dispuesto a empoderar a los ciudadanos para que estos no teman pedir a sus líderes, y a los funcionarios públicos, que rindan cuentas.

A nivel diplomático, queremos mejorar la coexistencia pacífica con nuestros vecinos, utilizando los acuerdos políticos que tenemos dentro de nuestra región, así como promover una política de coexistencia y la resolución pacífica de conflictos en todas partes.

La agenda de no violencia supondrá concienciar a los ciudadanos sobre su responsabilidad a la hora de tomar el destino en sus propias manos, y luchar contra la injusticia. Aumentará la conciencia de la élite política sobre su responsabilidad ante la ciudadanía. Queremos que los ruandeses se conviertan en una parte fundamental del cambio que imaginamos para nuestra sociedad.

La experiencia de Ruanda nos ha demostrado que cuando el cambio se produce a través de la violencia –por un golpe de Estado o una guerra–, los líderes que promueven ese cambio al final lo utilizan contra la gente. A menudo se escuchan expresiones como «Te liberamos», «Te salvamos del abismo»… Solo una ciudadanía con conciencia política puede proporcionar una fuerza compensatoria contra la dictadura y contra el abuso de ­poder.

Además, predicaremos la estrategia de no violencia para evitar la mala asignación de recursos. La guerra y la violencia agotan los recursos humanos y económicos, crean odio y engendran violencia en el futuro. Como se dice en la Biblia, «queremos convertir las espadas en arados» para que los ruandeses transformen las iniciativas que destruyen y causan dolor, como la guerra y la violencia (espadas), en otras pacíficas y constructivas (arados). Ruanda es demasiado pobre como para gastar mucho dinero en defensa, y ha perdido a muchas personas como para querer perder más.

En el futuro, las estadísticas oficiales dirán que se defendieron los enormes recursos de nuestro país, mientras que los niños en las escuelas carecían de pupitres y de material escolar, o que había escasez de medicamentos en los hospitales. Esta debería ser la zona prioritaria en la que emplear el dinero.

Somos muy conscientes de que el legado del cambio violento vivido en Ruanda ha creado una mentalidad que será difícil de revertir. No es fácil cambiarla a través de la toma de conciencia sobre los beneficios y la eficacia de la no violencia como medio para cambiar el Gobierno. Es difícil, pero no imposible.

Si los ruandeses han aprendido algo de su historia, habrá sido que la violencia no trae democracia ni paz duradera. Nosotros, en FDU-Inkingi, hemos aprendido esta amarga lección. Pido al Gobierno y a todos los ruandeses amantes de la paz que se unan a mí y a mi partido para predicar la no violencia, para evitar que la gente se sienta tentada a recurrir al uso de la fuerza para lograr un cambio político.

Elegí el camino de la no violencia cuando decidí volver a Ruanda en 2010 con todos los peligros que ello conllevaba. Estaba convencida de que valía la pena correr el riesgo; era muy consciente del enorme coste que supone un cambio violento cuando las personas no ven una alternativa al uso de la fuerza.

Los donantes de ayuda y los amigos de Ruanda tienen el deber y la responsabilidad especiales de usar su influencia para hacer que el Gobierno ruandés abra el espacio político. «Nunca más» seguirá siendo un eslogan vacío mientras los donantes estén ayudando a crear las condiciones que condujeron a un cambio violento y al genocidio en el pasado. Como Relator Especial de Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de asociación y de reunión pacífica, Maina Kiai, señaló ante el Consejo de Derechos Humanos, en junio de 2014, que «el temor a un nuevo genocidio no puede ser invocado para impedir las libertades fundamentales en ninguna sociedad. Los hechos son necesarios para prevenir los conflictos y el genocidio».

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En el pasaje del Evangelio de hoy (cf. Lc 12, 49-53), Jesús advierte a los discípulos que ha llegado el momento de la decisión. Su llegada al mundo, de hecho, coincide con el momento de las decisiones decisivas: la opción por el Evangelio no puede posponerse. Y para comprender mejor su llamado, usa la imagen de fuego que él mismo vino a traer a la tierra. Por eso dice: "He venido a prender fuego a la tierra, y cómo desearía que ya estuviera encendida" (v. 49). Estas palabras están destinadas a ayudar a los discípulos a abandonar cualquier actitud de pereza, apatía, indiferencia y cierre para recibir el fuego del amor de Dios; ese amor que, como nos recuerda San Pablo, "ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo" ( Rom5, 5). Porque es el Espíritu Santo que nos hace amar a Dios y nos hace amar a nuestro prójimo; Es el Espíritu Santo que todos tenemos dentro.

Jesús revela a sus amigos, y también a nosotros, su deseo más ardiente: traer a la tierra el fuego del amor del Padre, que ilumina la vida y a través del cual el hombre se salva. Jesús nos llama a difundir este fuego en el mundo, gracias al cual seremos reconocidos como sus verdaderos discípulos. El fuego del amor, encendido por Cristo en el mundo a través del Espíritu Santo, es un fuego sin límites, es un fuego universal. Esto se ha visto desde los primeros días del cristianismo: el testimonio del Evangelio se ha extendido como un fuego beneficioso, superando todas las divisiones entre individuos, categorías sociales, pueblos y naciones. El testimonio del Evangelio arde, quema toda forma de particularismo y mantiene la caridad abierta a todos, con preferencia por los más pobres y los excluidos.

La adhesión al fuego del amor que Jesús trajo a la tierra envuelve toda nuestra existencia y requiere la adoración de Dios y también la voluntad de servir a los demás. Adoración a Dios y disposición para servir a los demás. El primero, adorar a Dios, también significa aprender la oración de adoración, que generalmente olvidamos. Es por eso que invito a todos a descubrir la belleza de la oración de adoración y a ejercitarla con frecuencia. Y luego, el segundo, la disposición a servir a los demás: pienso con admiración en muchas comunidades y grupos de jóvenes que, incluso durante el verano, se dedican a este servicio en favor de los enfermos, los pobres y las personas con discapacidad. Para vivir de acuerdo con el espíritu del Evangelio, es necesario que, ante las nuevas necesidades que están surgiendo en el mundo, Que haya discípulos de Cristo que sepan responder con nuevas iniciativas de caridad. Y así, con la adoración a Dios y el servicio a los demás, ambos juntos, adorando a Dios y sirviendo a los demás, el Evangelio realmente se manifiesta como el fuego que salva, que cambia el mundo a partir del cambio del corazón de cada uno.

En esta perspectiva, uno también entiende la otra afirmación de Jesús que se informa en el pasaje de hoy, que a primera vista puede desconcertar: "¿Crees que vine a traer la paz a la tierra? No, te digo, pero la división "( Lc12,51). Él vino a "separarse con fuego". ¿Separar eso? El bien del mal, el bien del mal. En este sentido, llegó a "dividir", a poner en "crisis", pero de manera saludable, la vida de sus discípulos, rompiendo las ilusiones fáciles de aquellos que creen que pueden combinar la vida cristiana y la mundanalidad, la vida cristiana y compromisos de todo tipo. , prácticas religiosas y actitudes contra los demás. Combine, algunos piensan, la verdadera religiosidad con prácticas supersticiosas: ¡cuántos cristianos autodenominados van del adivino o del adivino para que le lean las manos! Y esto es superstición, no es de Dios. Se trata de no vivir de manera hipócrita, sino de estar dispuesto a pagar el precio por elecciones coherentes: esta es la actitud que cada uno de nosotros debería buscar en la vida: consistencia, pagar el precio. para ser consistente con el Evangelio. Consistencia con el Evangelio. Porque es buenollamarnos cristianos, pero sobre todo debemos ser cristianos en situaciones concretas, dando testimonio del Evangelio, que es esencialmente amor por Dios y por nuestros hermanos y hermanas.

Que María Santísima nos ayude a dejar que el corazón sea purificado por el fuego traído por Jesús, para propagarlo con nuestra vida, a través de decisiones decisivas y valientes.

Después del angelus

Queridos hermanos y hermanas :

Dirijo un cordial saludo a todos ustedes, fieles romanos y peregrinos que han venido de Italia y de diferentes países.

En particular, saludo al grupo "Divino Amore" de Canadá; los Scouts de Rio de Loba, Portugal; y los fieles polacos.

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor no olvides rezar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!

sábado, 17 de agosto de 2019

Domingo XX (Ciclo C) del tiempo ordinario

Evangelio (Lc 12,49-53): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a encender fuego en el mundo, ¡y cómo querría que ya estuviera ardiendo! Tengo que pasar por una terrible prueba ¡y cómo he de sufrir hasta que haya terminado! ¿Creéis que he venido a traer paz a la tierra? Pues os digo que no, sino división. Porque, de ahora en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres. El padre estará contra su hijo y el hijo contra su padre; la madre contra su hija y la hija contra su madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra».
PALABRA DE DIOS.

COMPARTIMOS:
Hoy -de labios de Jesús- escuchamos afirmaciones estremecedoras: «He venido a encender fuego en el mundo» (Lc 12,49); «¿creéis que he venido a traer paz a la tierra? Pues os digo que no, sino división» (Lc 12,51). Y es que la verdad divide frente a la mentira; la caridad ante el egoísmo, la justicia frente a la injusticia…

En el mundo -y en nuestro interior- hay mezcla de bien y de mal; y hemos de tomar partido, optar, siendo conscientes de que la fidelidad es "incómoda". Parece más fácil contemporizar, pero a la vez es menos evangélico.

Nos tienta hacer un "evangelio" y un "Jesús" a nuestra medida, según nuestros gustos y pasiones. Hemos de convencernos de que la vida cristiana no puede ser una pura rutina, un "ir tirando", sin un constante afán de mejorar y de perfección. Benedicto XVI ha afirmado que «Jesucristo no es una simple convicción privada o una doctrina abstracta, es una persona real cuya entrada en la historia es capaz de renovar la vida de todos».

El modelo supremo es Jesús (hemos de "tener la mirada puesta en Él", especialmente en las dificultades y persecuciones). Él aceptó voluntariamente el suplicio de la Cruz para reparar nuestra libertad y recuperar nuestra felicidad: «La libertad de Dios y la libertad del hombre se han encontrado definitivamente en su carne crucificada» (Benedicto XVI). Si tenemos presente a Jesús, no nos dejaremos abatir. Su sacrificio representa lo contrario de la tibieza espiritual en la que frecuentemente nos instalamos nosotros.

La fidelidad exige valentía y lucha ascética. El pecado y el mal constantemente nos tientan: por eso se impone la lucha, el esfuerzo valiente, la participación en la Pasión de Cristo. El odio al pecado no es cosa pacífica. El reino del cielo exige esfuerzo, lucha y violencia con nosotros mismos, y quienes hacen este esfuerzo son quienes lo conquistan (cf. Mt 11,12).

jueves, 15 de agosto de 2019

Aniversario de Ntra. Sra. de los Portentos a Villalba del Rey de Cuenca

La parroquia de Villalba del Rey se encuentra inmersa en plena celebración del Año Jubilar Mariano con motivo de la llegada de su Patrona, Nuestra Señora de los Portentos, hace 350 años a la localidad alcarreña.
Este fin de semana la localidad se ha vestido de gala por este motivo y el sábado a las 21,30 horas dio comienzo la procesión en la que participaron 37 hermandades de toda la provincia de Cuenca con sus estandartes y guiones de imágenes patronales y marianas.

Además de la presencia de Hermandades de la capital, encabezadas por el presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, también estuvieron presentes Cofradías de Alcohujate, Almonacid del Marquesado, Bólliga, Cañaveras, Cañaveruelas, Cañizares, Carrascosa del Campo, Fuente de Pedro Naharro, Gascueña, Horcajo de Santiago, Huete, La Peraleja, Mazarulleque, Tinajas, Villaconejos de Trabaque y del propio pueblo de Villalba del Rey.

El párroco, Fernando Fernández Herrada, ha explicado que más de tres siglos despuésla Virgen “recorrió las calles de la localidad, igual que hizo el 4 de febrero de 1706, año en el que fue llevada desde la casa parroquial hasta la Iglesia donde fue entronizada en el sagrario del Altar Mayor”.

También ha subrayado que“los estandartes estuvieron acompañados por más de 400 personas que con la luz de una vela ofrecieron una oración a la vez que alumbraron el camino”. La procesión contó con la asistencia de más de mil personas.

La imagen de la Virgen fue escoltada por la Guardia Civil, le acompañaronuna nutrida representación del clero de la Diócesis,diferentes autoridades locales y provinciales, entre las que se encontraba el presidente de la Diputación,y alcaldes de toda la comarca. La parte musical corrió a cargo de la Asociación Musical “La Concepción” de Horcajo de Santiago.

Al finalizar la procesión todos los asistentes cantaron juntos la Salve en la iglesia parroquial.

Las calles estuvieron engalanadas por las personas del pueblo que durante todo el año han confeccionado alfombras de serrín, banderines, reposteros, gallardetes, flores de papel, molinillos, etc.

El domingo se celebró una misa de Acción de Gracias, presidida por el vicario episcopal de la zona y en la que concelebraron sacerdote de toda la Diócesis.

miércoles, 14 de agosto de 2019

De Murcia a China para ser ordenado: «Perder la vida por los demás es la misión que Dios me ha dado»

En las últimas semanas Daniel, Javier, Álvaro y Francisco José han recibido el Orden Sacerdotal en la Diócesis de Cartagena. Yu Yang Cheng, compañero de curso de los cuatro neo presbíteros, se ordenará más adelante en su tierra natal.

Yu Yang Cheng nació en China, hace 27 años, en el seno de una familia cristiana. “Mi familia era católica, la fe para ellos era importante, de hecho, mi abuelo estuvo en la cárcel diez años por ser cristiano”, explica el futuro sacerdote haciendo referencia a la persecución que viven los cristianos en China.

Una peculiar vocación

“Mi vocación surgió de un modo peculiar, por aquel entonces había un sacerdote en mi parroquia que al salir de misa nos daba regalos a los niños. Un día me preguntó si yo quería ser sacerdote y respondí que sí, porque pensaba que así podría tener más regalos. Lo curioso es que, en realidad, de alguna manera así fue, porque aquello fue la semilla que Dios puso en mi corazón”.

A medida que fue creciendo aquella “semilla”, aumentó su deseo de servir a Dios. Por ese motivo, cuando cumplió 18 años, decidió ingresar en el seminario. “Entré en el seminario de Filipinas en 2010, porque el seminario de China estaba cerrado, allí estuve cuatro años y en 2015 vine a Murcia”.

En la Diócesis de Cartagena continuó sus estudios en el Seminario Redemptoris Mater de Murcia donde acaba de terminar su formación que –según dice– le ha ayudado mucho no sólo en su fe sino también en su desarrollo personal: “Vivir con mis hermanos de distintas nacionalidades me ha ayudado a conocerme a mí mismo y me ha hecho comprender que existe otra manera de vivir y de amar”.

"Ser pastor es dar la vida por otros"

Su pastoral como diácono la ha realizado en la Parroquia de Santa Eulalia de Murcia, donde ha aprendido la importancia de estar en comunión no sólo con la Iglesia sino también con los fieles y, sobretodo, que “ser pastor es dar la vida por otros”, algo que para Cheng es muy importante.

“Siento que perder la vida por los demás es la misión que Dios me ha dado. Lógicamente yo no tengo ese espíritu innato, pero si Dios me ha elegido como su servidor Él me dará su Espíritu para que yo pueda realizar mi tarea”.

Yu Yang Cheng ha regresado ya a China, donde se ordenará presbítero para servir en su Iglesia local. “Si fuera por mí, me quedaría aquí en Murcia porque aquí tengo mis amigos, mis hermanos y mi comunidad que me han ayudado mucho a vivir la fe y a ser quien soy, pero lo importante no soy yo, sino mi misión, y si la Iglesia me envía a China es porque Dios quiere que le sirva allí. Por eso sé que allí podré encontrarme con el Señor”.

Al contrario que el resto de sus compañeros diáconos, que se han ordenado presbíteros en las últimas semanas, Cheng no sabe cuál será la fecha de su ordenación, sin embargo, no es algo que le preocupe en exceso porque confía en que tendrá lugar con arreglo a la voluntad de Dios. “No me preocupa mi ordenación. Es cierto que yo no tengo la fecha, pero el Señor la tiene, y si Él la sabe yo puedo estar tranquilo y contento”.

¿Qué día y cómo fue la Virgen al cielo?


En relación al día, año, y modo en que murió Nuestra Señora, nada cierto se conoce. La referencia literaria más antigua de la Asunción se encuentra en un trabajo griego, De Obitu S. Dominae. De todos modos, la fe católica siempre derivó su conocimiento de este misterio de la Tradición Apostólica.

La creencia en la asunción del cuerpo de María se funda en el tratado apócrifo De Obitu S. Dominae, que lleva el nombre de San Juan, y que pertenece de todos modos al siglo cuarto o quinto. También se encuentra en el libro De Transitu Virginis, falsamente imputado a San Melito de Sardes, y en una carta apócrifa atribuida a San Dionisio el Aeropagita. Si consultamos a los genuinos escritores de Oriente, este hecho es mencionado en los sermones de San Andrés de Creta, San Juan Damasceno, San Modesto de Jerusalén y otros. En Occidente, San Gregorio de Tours (De gloria mart., I, iv) es el primero que lo menciona. Los sermones de San Jerónimo y San Agustín para esta fiesta, de todos modos, son apócrifos. San Juan el Damasceno (P. G., I, 96) formula así la tradición de la Iglesia de Jerusalén:

San Juvenal, Obispo de Jerusalén, en el Concilio de Calcedonia (451), hace saber al Emperador Marciano y a Pulqueria, quienes desean poseer el cuerpo de la Madre de Dios, que María murió en presencia de todos los Apóstoles, pero que su tumba, cuando fue abierta, a pedido de Santo Tomás, fue hallada vacía; de esa forma los apóstoles concluyeron que el cuerpo fue llevado al cielo.

Hoy, la creencia de la asunción del cuerpo de María es Universal tanto en Oriente como Occidente; de acuerdo a Benedicto XIV (De Festis B.V.M., I, viii, 18) es una opinión probable, cuya negación es impía y blasfema.

martes, 13 de agosto de 2019

Primer vistazo al único catecismo para niños de 0 a 6 años

La Conferencia Episcopal Española publica el primer catecismo para niños de 0 a 6 años, Mi encuentro con el Señor. Los primeros pasos en la fe. En su presentación, los obispos de la Subcomisión Episcopal de Catequesis han explicado que es una reedición de Los primeros pasos en la fe, un manual infantil con varios años de circulación. Sin embargo, aparte de renovar sus ilustraciones, esta reedición también ha servido para elevar el libro a la categoría de catecismo.

Tras pasar el filtro del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mi encuentro con el Señor. Los primeros pasos en la fe ha pasado de ser una «herramienta» a un «documento de fe», explican los obispos responsables del cambio. Con el objetivo de favorecer el despertar religioso de sus pequeños lectores, el libro también dispone de una guía básica para el desarrollo de una catequesis en familia.

Con la llegada de Mi encuentro con el Señor. Los primeros pasos en la fe, ya son tres los catecismos para formar a jóvenes hasta los 14 años. El primero de ellos fue Jesús es el Señor. Publicado en 2008, estaba destinado a niños de entre 6 y 10 años a las puertas de su primera confesión y comunión.

Un año después, en 2009, se publicaba una guía básica de este catecismo. Y en 2012, el Secretariado de Catequesis de la CEE llegaba a YouTube, donde lanzaron un canal en el que proponían semanalmente actividades para los catequistas.

Ya en 2014 se presentaba Testigos del Señor, destinado a chavales entre 10 y 14 años. Su objetivo, dar continuidad a la catequesis de iniciación y empezar a preparar la confirmación. Finalmente, en 2019, se ha completado esta triada con Mi encuentro con el Señor. Los primeros pasos en la fe.

Rodrigo Moreno Quicios

lunes, 12 de agosto de 2019

Los traficantes actúan porque Europa no hace nada

Es una de las facetas más desconocidas de las migraciones. Los traficantes de personas se aprovechan de las fronteras y de los deseos de emigrar para crear uno de los negocios más lucrativos de cuantos existen al margen de la ley. El periodista especializado en inmigración Giampaolo Musumeci investigó el fenómeno junto a Andrea di Nicola, criminólogo en la Universidad de Trento, y pusieron por escrito sus conclusiones en Confesiones de un traficante de personas (Altamarea Ediciones).

¿Por qué entrevistar a traficantes de personas?
Es la parte que falta en el relato global de la emigración. La idea es girar la cámara 180 grados y ver la perspectiva de quien organiza el viaje; tratar de entender si el traficante de seres humanos es un villano o, quizá, también alguien que presta un servicio.

¿No se puede cruzar África y llegar a Europa sin recurrir a traficantes?
Es muy difícil. Imagine un ghanés que va a la embajada italiana de Accra y dice: «Yo quiero trabajar en Italia». Imposible. Este es uno de los puntos centrales del libro: el traficante brinda al migrante la posibilidad de un servicio que Europa no ofrece. El migrante quiere moverse, y Europa no se lo consiente de manera legal.

Si una barca de migrantes se hunde o un camión se pierde en el desierto, ¿quién reclama?
Esta es la gran diferencia entre el tráfico de migrantes, drogas, armas u órganos…. Si pierdo a mis clientes entre Agadez y Argelia y han pagado, en principio no es un problema. Si pierdo 500 kilos de cocaína o dos cajas de Kaláshnikov, tengo un problema serio. La demanda de migraciones es constante. Si los pierdo, habrá otra camioneta con otros 100 migrantes. Esto es verdad solo en parte. El buen traficante intenta no perder a los migrantes. Su objetivo no es usar la violencia contra ellos, sino hacerles llegar a Europa y ganar dinero. La violencia es un instrumento, pero el objetivo es el negocio. Muchos traficantes trabajan su reputación para posicionarse, porque si soy de Accra, o de Lagos y quiero ir a España, hablaré con amigos o con alguien que haya llegado.

Los traficantes se autojustifican. ¿No hay un riesgo de que un discurso como el de su libro sirva para dar una imagen edulcorada de lo que supone traficar con seres humanos como mercancía?
El libro recoge la voz del traficante. Y, como cualquier criminal, se autoabsuelve. Al mismo tiempo, es verdad que ofrece un servicio que nadie más presta; los eritreos en Asmara no pueden ir a la embajada italiana diciendo: «Vale, yo no quiero hacer el servicio militar desde los 18 hasta los 48 años, ganando dos dólares al día, si se da bien…». Hay un vacío de las instituciones europeas que llenan las organizaciones criminales. Muchos migrantes dicen que su «agente» estuvo fantástico porque los rescató de morir y los llevó a Europa, aunque haya sido caro. Otros dicen que su traficante libio era un «maldito bastardo». Pero todo esto sucede porque Europa no actúa. Si están las oenegés en el Mediterráneo es también porque no está Europa. Al no hacer nada, deja espacio a otros actores. Y no siempre son instituciones legales, sino organizaciones criminales. ¡Que Europa haga algo! Si llenase ese vacío, el criminal estaría fuera. No se trata de levantar muros, porque los muros crean vacíos. Un muro para los migrantes solo hace que la vuelta que tengan que dar sea más larga: más traficantes, más dinero…