martes, 30 de junio de 2020

Ingeniero nuclear en submarino, analista en Wall Street, adorador nocturno... y ahora sacerdote

El P. John Paul Ginty tiene una historia poco común: trabajó como analista financiero en Wall Street en Nueva York, luego algunos años como abogado, fue también ingeniero nuclear en un submarino, fue abogado y el domingo 21 junio fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Newark (Estados Unidos).

El P. Ginty tiene 55 años y aunque el Papa San Juan Pablo II sí influyó en su vocación, no es la razón de su nombre porque “nací varios años antes de su elección”.

Sin embargo, “su muerte en 2005 me ayudó a leer más libros espirituales y a tomar la oración más en serio para tratar de leer las Escrituras de modo regular. Sí me ayudó mucho ciertamente. Con su partida quise ver más de la fe”, dijo el recién ordenado sacerdote a ACI Prensa.

El presbítero explicó que estudió finanzas, gobierno y administración pública en la Universidad de Notre Dame, tras lo cual ingresó a la fuerza de submarinos de Estados Unidos donde trabajó entre 1988 y 1993. “Entre las muchas funciones que desempeñé estuvo la de ingeniero nuclear”, recordó.

Luego estudió en la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago entre 1993 y 1995, tras lo cual tuvo trabajos como “analista financiero en la industria de las finanzas, también en Wall Street”. Después estudió derecho entre 1999 y 2003, y trabajó como abogado en varios lugares hasta antes de entrar en el seminario en 2013.

De madrugada, adoración nocturna

Además de comenzar a leer libros espirituales y la Biblia tras la muerte del Papa San Juan Pablo II, otro hito importante para su vocación fue la adoración eucarística.

“En mi parroquia en Richwood, Nueva Jersey, había adoración eucarística permanente todos los días de la semana. Creo que fue en 2003 que me invitaron a participar y yo hacía una hora de adoración una vez a la semana”, explicó a ACI Prensa.

“Eso me ayudó mucho. Diría que la experiencia de la hora santa una vez por semana, muy temprano de 4 a 5 de la mañana, que ciertamente no fue fácil, me ayudó a escuchar la voz de Dios”, indicó.

En el año 2013 y ya como parte del Camino Neocatecumenal, al que ingresó en 2008 tras la muerte de su padre, viajó a Tierra Santa y luego acompañó al sacerdote peruano Israel Silva a una misión especial que lo ayudó a seguir creciendo en su cercanía con Dios.

En la JMJ de Brasil, la llamada al sacerdocio

“En julio fui a la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro (Brasil). Fui para asistir a mi parroquia con 80 fieles. Estuve en un encuentro del Camino Neocatecumenal y ahí, de alguna forma, el Espíritu Santo me ayudó a responder al llamado, pese a que era mucho mayor que la mayoría de la gente allí. Tenía 48 años en ese momento”, relató.

El P. John Paul Ginty comentó también que la adoración al Santísimo fue esencial porque le ayudó a “preguntarle a Dios cuál es su voluntad para mi vida, ayuda porque muchos no se hacen esa pregunta. Tomé muchas decisiones en mi vida sin considerar eso. Lo que me ayudó luego fue la prédica en la Iglesia”.

A los que piensan en la posibilidad de ser sacerdotes, el P. Ginty les dice que “escuchen buenas y sólidas predicaciones de la enseñanza de la Iglesia y que escuchen a Dios sobre su misión en la vida porque todos tenemos una. El problema es que muchos no escuchamos o no queremos escuchar”.

Al ser preguntado porqué decidió ser sacerdote pese a que la Iglesia tiene tantos problemas, incluidos los escándalos de abuso sexual, el P. Ginty dijo que no es algo que quiera hacer sino que “es un don que debo aceptar”.

La verdad, con el tiempo: una aventura

“Esto es necesario para mi salvación. Veo más claramente ahora que la verdad de la vida aparece con el tiempo. Veo esto como una gran aventura que está a punto de comenzar. Estoy muy agradecido y feliz por lo que Dios me ha dado en este tiempo”, dijo.

“Es cierto que la situación es muy difícil, también aquí en Estados Unidos, pero la Iglesia es santa y aunque todos nosotros no somos santos estamos llamados a la santidad juntos. Pese a los serios problemas espero poder contribuir a la Iglesia con la unidad y la comunión”, indicó el sacerdote a ACI Prensa. Finalmente, el P. Ginty dijo que espera “ser fiel y no traicionar a la Iglesia ni a su gente y así dejar a Jesucristo hacer su trabajo”.

lunes, 29 de junio de 2020

SAN PEDRO Y SAN PABLO,SOLEMNIDAD

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11
EN aquellos días, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.
Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener también a Pedro. Eran los días de los Ácimos. Después de prenderlo, lo metió en la cárcel, entregándolo a la custodia de cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua.
Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él. Cuando Herodes iba a conducirlo al tribunal, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente; se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocando a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo:
«Date prisa, levántate».
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
«Ponte el cinturón y las sandalias».
Así lo hizo, y el ángel le dijo:
«Envuélvete en el manto y sígueme».
Salió y lo seguía, sin acabar de creerse que era realidad lo que hacía el ángel, pues se figuraba que estaba viendo una visión. Después de atravesar la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad, que se abrió solo ante ellos. Salieron y anduvieron una calle y de pronto se marchó el ángel.
Pedro volvió en sí y dijo:
«Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda la expectación del pueblo de los judíos».

Sal 33 R/. El Señor me libró de todas mis ansias.

Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.
Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».
Palabra de Dios

Compartimos:

Simón, llamado Pedro
Parece un hombre sencillo, de una pieza. Y, sin embargo, es de una complejidad inaferrable. No en vano tiene dos nombres: uno se lo dio su familia, allá en Betsaida; el otro lo recibió de Jesús. El primero venía cíe la tierra. El segundo se lo dio aquel que era la piedra angular cantada por los salmos (Mc 12, 10).

Simón es el prototipo del seguidor del Señor. Quizá por eso se nos muestra como un hombre continuamente sometido a la prueba. Su vida parece marcada por tres momentos importantes. La hora de la llamada. La hora de la pregunta. La hora de la huida y del retorno.

La hora de la llamada

[…] El relato de la vocación de Pedro parece concebido según un esquema de tres momentos. Un punto de partida: dejar las redes, la barca, la familia. Un punto de llegada: ser pescadores de hombres. Y una invitación que marca el camino: «venid conmigo».

No se pueden dejar las redes sin haber vislumbrado algo importante. Jesús lo subrayará en la parábola del tesoro y de la perla, Será difícil dejar las redes si uno no ha descubierto para qué las deja, es decir, el sentido último de la llamada.

Simón es pescador y Jesús lo llama a ser pescador de hombres. El Señor llama y pide conservar el talante y los talentos, pero con el fin de ponerlos al servicio de una nueva misión.

Tanto el dejar las redes como el ser pescadores de hombres tienen un eje, un punto de apoyo: Estar con él. Sin esa intimidad no es posible ser pescador de hombres.

domingo, 28 de junio de 2020

Quiero aprender...

Quiero aprender a escuchar, quiero escuchar con los ojos y oídos...
con todos los sentidos; pero sobre todo escuchar con el alma. Quiero aprender a escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombres caídos, los ojos tristes, las manos inquietas.
Quiero escuchar el mensaje que esconden las palabras, quiero descubrir la angustia enmascarada, la inseguridad, la soledad encubierta.

Quiero penetrar en la sonrisa falsa, la felicidad simulada, la adulación exagerada.
Para descubrir el dolor de cada corazón, para descifrar el porque de las lagrimas.
Poco a poco, quiero y necesito aprender a amar!.

Yo estoy aprendiendo a perdonar, porque el amor perdona, limpia las heridas, y borra las cicatrices que la incomprensión e inseguridad grabaron en el corazón herido.
El amor alivia la herida que dejaron los pensamientos dolorosos, no cultiva las ofensas con las piedades y auto compasión.
El amor perdona, da alivio, extingue todo el dolor en el corazón.
Yo, paso a paso, estoy aprendiendo a perdonar, a amar.
Yo estoy aprendiendo a descubrir el valor dentro de cada vida, de todas las vidas.

Estoy aprendiendo a descubrir el afecto y aceptación de las
experiencias duras vividas a lo largo de los años.
Yo estoy aprendiendo a ver en las personas su alma, y las posibilidades que Dios les dio.
Yo estoy aprendiendo, pero... cómo es de lento el aprendizaje!.
Cómo es de difícil amar como Cristo amo!.
Aunque tropezando, yo estoy aprendiendo.

Aprendiendo a poner de lado mis propios dolores, mis intereses, mi
ambición y mi orgullo cuando estos impiden el bienestar y la felicidad de alguien.
Como es de duro amar!... pero quiero hacerlo!,
y cada día es mi anhelo aprender a amar como Cristo me amo, con una
entrega absoluta, sin interés, sin prejuicios y sin dolor... sino con gozo.

"Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo
en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano".
(1 Co.15:58).

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En este domingo, el Evangelio (cf. Mateo 10, 37-42) expresa con fuerza la invitación a vivir plenamente y sin vacilación nuestra fidelidad al Señor. Jesús pide a sus discípulos que tomen en serio las exigencias del Evangelio, incluso cuando esto requiere sacrificio y esfuerzo.

Lo primero que les exige a quienes le siguen es poner el amor a Él por encima del amor familiar. Dice: «El que ama a su padre o a su madre, […] a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí» (v. 37). Jesús ciertamente no pretende subestimar el amor a los padres y a los hijos, pero sabe que los lazos de parentesco, si se ponen en primer lugar, pueden desviar del verdadero bien. Lo vemos: ciertas corrupciones en los gobiernos se dan precisamente porque el amor por la parentela es mayor que el amor por la patria y ponen en los cargos a los parientes. Lo mismo con Jesús: cuando el amor [por los familiares] es mayor que [el amor por] Él, no va bien. Todos podríamos dar muchos ejemplos a este respecto. Sin mencionar las situaciones en las que los lazos familiares se mezclan con elecciones opuestas al Evangelio. Cuando, por el contrario, el amor a los padres y a los hijos está animado y purificado por el amor del Señor, entonces se hace plenamente fecundo y produce frutos de bien en la propia familia y mucho más allá de ella. En este sentido, dice Jesús la frase. Recordemos también cómo reprende Jesús a los doctores de la ley que privan a sus padres de lo necesario con el pretexto de dárselo al altar, de dárselo a la Iglesia (cf. Mc 7,8-13). ¡Los reprende! El verdadero amor a Jesús requiere verdadero amor a los padres, a los hijos, pero si primero buscamos el interés familiar, esto siempre nos lleva por el camino equivocado.

Luego dice Jesús a sus discípulos: «El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí» (v. 38). Se trata de seguirlo por el camino que Él mismo ha recorrido, sin buscar atajos. No hay amor verdadero sin cruz, es decir, sin un precio a pagar en persona. Y lo dicen muchas madres, muchos padres que se sacrifican tanto por sus hijos y soportan verdaderos sacrificios, cruces, porque aman. Y si se lleva con Jesús, la cruz no da miedo, porque Él siempre está a nuestro lado para apoyarnos en la hora de la prueba más dura, para darnos fuerza y coraje. Tampoco es necesario inquietarse por preservar la vida, con una actitud temerosa y egoísta. Jesús amonesta: «El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí —es decir, por amor, por amor a Jesús, por amor al prójimo, por servir a los demás—, la encontrará» (v. 39). Es la paradoja del Evangelio. Pero también tenemos, gracias a Dios, muchos ejemplos. Lo vemos en estos días. ¡Cuánta gente, cuánta gente lleva cruces para ayudar a otros! Se sacrifica para ayudar a quienes lo necesitan en esta pandemia. Pero, siempre con Jesús, se puede hacer. La plenitud de la vida y la alegría se encuentra al entregarse por el Evangelio y por los hermanos, con apertura, aceptación y benevolencia.

De este modo, podemos experimentar la generosidad y la gratitud de Dios. Nos lo recuerda Jesús: «Quien a vosotros acoge, a mí me acoge […]. Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños […] no perderá su recompensa» (vv. 40; 42). La generosa gratitud de Dios Padre tiene en cuenta hasta el más pequeño gesto de amor y de servicio prestado a nuestros hermanos. En estos días, un sacerdote me contó que se había conmovido porque un niño de la parroquia se le acercó y le dijo: “Padre, estos son mis ahorros, una cosa pequeña, es para sus pobres, para aquellos que hoy lo necesitan a causa de la pandemia”. ¡Pequeña cosa, pero grande! Es una gratitud contagiosa que nos ayuda a cada uno de nosotros a mostrar gratitud hacia aquellos que se preocupan por nuestras necesidades. Cuando alguien nos ofrece un servicio, no debemos pensar que todo no es debido. No, muchos servicios se realizan de forma gratuita. Pensad en el voluntariado, que es una de las mejores cosas que tiene la sociedad italiana. Los voluntarios... ¡Y cuántos de ellos dejaron sus vidas en esta pandemia! Se hace por amor, simplemente por servicio. La gratitud, el reconocimiento, es en primer lugar una señal de buenos modales, pero también es una característica distintiva del cristiano. Es un simple pero genuino signo del reino de Dios, que es el reino del amor gratuito y generoso.

Que María Santísima, que amó a Jesús más que a su propia vida y lo siguió hasta la cruz, nos ayude a ponernos siempre ante Dios con el corazón abierto, dejando que su Palabra juzgue nuestro comportamiento y nuestras opciones.

Después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas:

El próximo martes, 30 de junio, se celebrará la cuarta Conferencia de la Unión Europea y las Naciones Unidas para “apoyar el futuro de Siria y su región”. Oremos por esta importante reunión, para que pueda mejorar la dramática situación del pueblo sirio y de los pueblos vecinos, en particular de Líbano, en el contexto de graves crisis sociopolíticas y económicas que la pandemia ha hecho aún más difíciles. ¡Pensad que hay niños con hambre que no tienen comida! Por favor, que los líderes sean capaces de hacer la paz.

También os invito a rezar por la población de Yemen. También en este caso especialmente por los niños que sufren a causa de la grave crisis humanitaria. Así como por los afectados por las graves inundaciones en el oeste de Ucrania: que puedan experimentar el consuelo del Señor y la ayuda de los hermanos.

Dirijo mi saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos procedentes de Italia y otros países. ¡Veo banderas: polaca, alemana y otras! En particular, saludo a todos los que participaron esta mañana, aquí en Roma, en la misa de rito congoleño, rezando por la República Democrática del Congo. Saludo a la delegación congoleña presente. ¡Qué gente estupenda estos congoleños!

Os deseo a todos un buen domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo! Y nos vemos mañana para la fiesta de san Pedro y san Pablo.

Nuevo Directorio de Catequesis: el Evangelio siempre actual

Monseñor Rino Fisichella afirmó que la publicación de un Directorio para la Catequesis representa un evento feliz para la vida de la Iglesia, dado que puede marcar una provocación positiva porque permite experimentar la dinámica del movimiento catequético que siempre ha tenido una presencia significativa en la vida de la comunidad cristiana. Y añadió que tras mucho tiempo y esfuerzo, y después de una amplia consulta internacional, este Directorio para la Catequesis es un documento de la Santa Sede que ahora se confía a toda la Iglesia. También explicó que se dirige en primer lugar a los Obispos, por ser “los primeros catequistas entre el pueblo de Dios”, además de “los primeros responsables de la transmisión de la fe”. Naturalmente, junto a los Obispos se encuentran implicadas las Conferencias episcopales, con sus respectivas Comisiones para la catequesis, a fin de compartir y elaborar un esperado proyecto nacional que apoye el camino de cada diócesis.

El Señor transforma en evangelizadores genuinos
Sin embargo, los más directamente implicados en el uso de este Directorio, siguen siendo los sacerdotes, los diáconos, las personas consagradas, y los millones de catequistas que diariamente ofrecen su ministerio en las diferentes comunidades. Por esta razón destacó que “la dedicación con la que trabajan, sobre todo en un momento de transición cultural como éste, es el signo tangible de cómo el encuentro con el Señor puede transformar a un catequista en un genuino evangelizador”.

Se trata del tercer Directorio desde el Concilio Vaticano II
Asimismo se destacó que desde el Concilio Vaticano II éste es el tercer Directorio, tras el primero, de 1971, y el segundo, de 1997, que “marcaron estos últimos cincuenta años de historia de la catequesis” y que “han desempeñado un papel fundamental” para dar un paso decisivo en el camino catequético, sobre todo, “renovando la metodología y la instancia pedagógica”. A lo que el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización agregó:
“El proceso de inculturación que caracteriza en particular a la catequesis y que, sobre todo en nuestros días, demanda una atención muy particular, ha requerido la composición de un nuevo Directorio”

Desafío al que se enfrenta la Iglesia
Por otra parte, se puso de manifiesto que “la Iglesia se enfrenta a un gran desafío que se concentra en la nueva cultura con la que se encuentra, la digital”. De manera que “focalizar la atención en un fenómeno que se impone como global, obliga a quienes tienen la responsabilidad de la formación a no tergiversar”. Y a diferencia del pasado, cuando la cultura se limitaba al contexto geográfico, “la cultura digital tiene un valor que se ve afectado por la globalización en curso y determina su desarrollo”.

La Iglesia en el complejo mundo de la educación
Y teniendo en cuenta que “los instrumentos creados en esta década manifiestan una transformación radical de los comportamientos que inciden sobre todo en la formación de la identidad personal y en las relaciones interpersonales”, se destacó que:
“La velocidad con que se modifica el lenguaje, y con él las relaciones conductuales, deja entrever un nuevo modelo de comunicación y de formación que afecta inevitablemente también a la Iglesia en el complejo mundo de la educación”

La Iglesia en el vasto mundo Internet
Después de destacar que “la presencia de las diversas expresiones eclesiales en el vasto mundo de Internet es ciertamente un hecho positivo”, también se afirmó que “la cultura digital va mucho más allá”, puesto que “toca de raíz la cuestión antropológica”, que es “decisiva en todo contexto formativo, sobre todo en lo referente a la verdad y a la libertad”. Cuestión que hace necesaria una confrontación para la Iglesia en virtud de su “competencia” sobre el hombre y su pretensión de verdad.

Por esta razón, y “sólo por esta premisa – dijo Monseñor Fisichella – era necesario un nuevo Directorio para la catequesis. En la era digital, veinte años son comparables, sin exageración, al menos a medio siglo. De aquí se deriva la exigencia de redactar un Directorio que tomara en consideración con gran realismo la novedad que se asoma, con el intento de proponer una lectura que implicara la catequesis”. Por este motivo:
“El Directorio no sólo presenta los problemas inherentes a la cultura digital, sino sugiere también cuáles caminos seguir para que la catequesis se convierta en una propuesta que encuentre al interlocutor en condiciones de comprenderla y de ver su adecuación con el propio mundo”

Razón de orden teológico y eclesial
Al mismo tiempo existe “una razón más de orden teológico y eclesial que ha llevado a redactar este Directorio”. Y es “la invitación a vivir cada vez más la dimensión sinodal” con sus “constantes” en todas estas asambleas “que tocan de cerca el tema de la evangelización y de la catequesis”. Por esta razón se recordó de modo especial el Sínodo sobre la Nueva evangelización y la transmisión de la fe, del año 2012, con la consiguiente Exhortación Apostólica del Papa Francisco Evangelii gaudium, y el vigésimo quinto aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, documentos que son de competencia directa del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
“La evangelización ocupa el lugar principal en la vida de la Iglesia y en la enseñanza cotidiana del Papa Francisco”

Continuidad con la enseñanza de San Pablo VI
Monseñor Fisichella recordó que “la evangelización es la tarea que el Señor resucitado confió a su Iglesia para ser en el mundo de todos los tiempos el fiel anuncio de su Evangelio”. Por esta razón dijo que “prescindir de este presupuesto equivaldría a convertir a la comunidad cristiana en una de las muchas asociaciones beneméritas, fuerte durante sus dos mil años de historia, pero no la Iglesia de Cristo”. Y añadió que “la perspectiva del Papa Francisco, entre otras cosas, se sitúa en fuerte continuidad con la enseñanza de San Pablo VI en la Evangelii nuntiandi de 1975. Ambos no hacen más que referirse a la riqueza surgida del Vaticano II que, en lo referente a la catequesis, encontró su punto focal en Catequesis tradendae (de 1979) de San Juan Pablo II”.

Este nuevo Directorio “hace suya la centralidad del kerygma que se expresa en sentido trinitario como compromiso de toda la Iglesia”. Y se articula tocando varios temas que no hacen más que remitir al objetivo de fondo. “Una primera dimensión es la mistagogía que se presenta a través de dos elementos complementarios entre sí: ante todo, una renovada valorización de los signos litúrgicos de la iniciación cristiana; además, la progresiva maduración del proceso formativo en el que está implicada toda la comunidad”.

Otra novedad del Directorio es el vínculo entre la evangelización y el catecumenado en sus diversas acepciones. De donde se desprende la urgencia de “llevar a cabo una conversión pastoral para liberar a la catequesis de ciertos lazos que le impiden ser eficaz”. A la vez que, como escribió el Papa Francisco:
“Anunciar a Cristo significa mostrar que creer en Él y seguirlo no es sólo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas”

Un Dios cercano que ama
Por lo tanto, el Directorio presenta la catequesis kerygmática no como una teoría abstracta, sino más bien como un instrumento con un fuerte valor existencial. Esta catequesis encuentra su punto de apoyo en el encuentro que permite experimentar la presencia de Dios en la vida de cada uno. Un Dios cercano que ama y sigue los acontecimientos de nuestra historia porque la encarnación del Hijo lo compromete directamente. La catequesis debe involucrar a todos, catequista y catequizando, en la experiencia de esta presencia y en el sentirse involucrado en la obra de la misericordia.

“Esperamos que este nuevo Directorio para la Catequesis pueda ser de verdadera ayuda y apoyo a la renovación de la catequesis en el único proceso de evangelización que la Iglesia no se ha cansado de llevar a cabo desde hace dos mil años, para que el mundo pueda encontrar a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre para nuestra salvación”
Elaboración del nuevo Directorio para la Catequesis
Por su parte, el Secretario del Consejo Pontificio la para la Promoción de la Nueva Evangelización recordó que el Papa Benedicto XVI, al pasar la competencia de la Catequesis al mencionado Dicasterio, quería subrayar el puesto tan importante que tiene la catequesis en la realización de la misión fundamental de la Iglesia: la evangelización.
Una doctrina capaz de iluminar la mente y el corazón

De hecho, en una de las sesiones finales de la XIII Asamblea General del Sínodo de los Obispos sobre “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”, había manifestado esa intención, que concretó el 16 de enero de 2013 al publicar la carta apostólica Fides per doctrinam, en la que se dice que “la fe necesita ser sostenida por medio de una doctrina capaz de iluminar la mente y el corazón de los creyentes, pues el particular momento histórico que vivimos, marcado entre otras cosas por una dramática crisis de fe, requiere asumir una conciencia tal que responda a las grandes esperanzas que surgen en el corazón de los creyentes por los nuevos interrogantes que interpelan al mundo y a la Iglesia”.

“En efecto, la Iglesia no vive más en un régimen de cristiandad, sino en medio de una sociedad secularizada en la que al fenómeno del alejamiento de la fe se añade el hecho de que se ha ido perdiendo el sentido de lo sagrado y se han puesto en tela de juicio los fundamentos de los grandes valores del cristianismo”

“Hay que reconocer – dijo Monseñor Octavio Ruiz Arenas – que muchos bautizados nunca recibieron una iniciación cristiana, que no fueron animados por el kerygma, que no han logrado un encuentro personal con Cristo y que no han tenido un apoyo y acompañamiento de la comunidad cristiana”.

De donde surgió “la necesidad de profundizar acerca de cómo la actividad catequística se inserta dentro del proceso de nueva evangelización”, para lo cual, ya en n mayo de 2015, se elaboró un primer borrador de un documento que llevaba por título “Catequesis y Nueva Evangelización” que, partiendo del Directorio General para la Catequesis, asumía lo que el Papa Francisco indicaba en la exhortación apostólica Evangelii gaudium. Proyecto que se presentó a los Miembros de este Pontificio Consejo durante la II Asamblea Plenaria realizada del 27 al 29 de mayo de 2015, durante la cual se decidió que era más oportuno realizar una actualización del Directorio de 1997.

sábado, 27 de junio de 2020

En Londres los católicos ya son más que los anglicanos, y bastante más devotos y practicantes

Si el caso de Londres sirve de ejemplo, parece que en las próximas décadas las grandes ciudades van a ser más religiosas que las regiones de campo o las ciudades pequeñas.

Un estudio estadístico con sondeos del think tank Theos ha comprobado lo que las iglesias cristianas venían notando hace años: Londres y su área son más religiosas -y por ello más conservadoras en moral y valores- que la media de Inglaterra.

Además, el estudio mostraría que los católicos en la capital ya son ligeramente más numerosos y bastante más devotos que los anglicanos, antaño la denominación hegemónica.

Un 35% de los cristianos londineses declararía ser católico, frente a un 33% de anglicanos. De los anglicanos un 36% dice que nunca reza y un 45% que nunca va a la iglesia. De los católicos, sólo un 11% dice que nunca reza y sólo un 15% dice que nunca va a misa.

Inmigrantes: más conservadores, fértiles y dinámicos

La clave para el vigor religioso en la capital está es una combinación de emigración y dinamismo. Los inmigrantes son conservadores y religiosos, y tienen más hijos. Además, parece claro que los líderes religiosos con más iniciativa y empuje -de las diversas religiones- acuden a la capital, y las personas con inquietudes religiosas en la capital tienen mucha oferta religiosa para poder elegir con sus necesidades, horarios, edad, opción teológica... La gente que es exigente en lo religioso suele ser también generosa: apoya aquellas parroquias o grupos que piensan que lo hacen bien. Como resultado de todo este dinamismo, quien quiere ofrecer o adquirir "religión" en Inglaterra, acaba acudiendo a Londres.

Por el contrario, en las ciudades pequeñas y de campo, la opción religiosa es tibia, es "por costumbre", por "herencia", sin militancia ni compromiso. Un cambio de párroco (escasez de clérigos, el uso de sacerdotisas anglicanas en vez de varones, etc...), cambios de horarios, o de domicilio, puede bastar para desmantelar comunidades cada vez más frágiles y envejecidas. Se necesita una masa crítica mínima de parroquianos y responsables parroquiales, y muchas veces no se llega ya al mínimo.

Algunos de estos elementos pueden ser muy específicos de la realidad inglesa, pero en toda Europa hay grandes cantidades de inmigrantes del Tercer Mundo -o de otros espacios, como Europa del Este- que suelen ser religiosos y se concentran en capitales. Ahí crecerá la oferta religiosa de todo tipo, la mediocre y la de calidad. Y a medio plazo la gente exigente eligirá la calidad (la gente no exigente a medio plazo deja de ir a la iglesia, mezquita o sinagoga y es irrelevante a este efecto).

Comparar a los londinenses con el resto del país

El informe se titula "Religious London" (tiene sus limitaciones, encuestó 3.000 personas, todas mayores de 18 años) y se basa en un sondeo realizado por la casa Savanta ComRes. Entre sus hallazgos:

- sólo el 53% de británicos se declaran religiosos, pero entre los londinenses lo declaran un 62%

- un 48% de los londinenses religiosos son BAME (negros, asiáticos, de minorías étnicas), mientras que sólo lo son un 27% entre los no religiosos; es decir, la mitad de los religiosos de Londres son de minorías étnicas y raciales

- el 31% de los cristianos en Londres son BAME (es decir, no blancos), mientras que en el resto de Gran Bretaña sólo lo son un 2% de los cristianos

- en Londres, un 25% de la población va a un servicio religioso (a la iglesia, mezquita o templo) al menos una vez al mes; en el resto del país, sólo lo hace un 10%

- los londinenses religiosos son el doble de practicantes que los religiosos del resto del país: un 31% dice que va al culto al menos 2 veces al mes; en el resto del país, sólo un 15% de los que dicen ser religiosos van dos o más veces al mes

- el 56% de los cristianos de Londres reza regularmente, mientras que sólo lo hace un 32% de los cristianos del resto del país

Todo esto indica que no sólo hay más población religiosa en la capital, sino que es más devota, con más oración y más práctica.

El hecho de que Londres sea más religiosa hace que sea también más conservadora en valores morales que el resto del país. Por ejemplo:

- ¿el sexo antes del matrimonio está mal, "al menos en algunos casos"? Un 24% de londinenses dice que está mal ("al menos en algunos casos") mientras que en el resto del país sólo lo dicen un 13% de británicos

- ¿las relaciones homosexuales están mal al menos en algunos casos? Un 29% de londinenses dice que sí, frente a un 23% de británicos del resto del país

- ¿el suicidio asistido de enfermos incurables está mal "al menos en algunos casos"? Un 38% de londinenses dice que está mal, frente a un 27% de británicos del resto del país que dice que nunca está mal.

Londres: los católicos son más que los anglicanos, y más devotos

Según esta encuesta, el 40% de los londinenses se declaran cristianos. Conviven con un 10% de vecinos que son musulmanes, un 6% hindúes y un 3% judíos. Un 33% declara que no es "nada".

Del total de londinenses cristianos, la Iglesia más numerosa es la católica: un 35% de cristianos londinenses son católicos, un 33% son anglicanos, un 7% son pentecostales y un 6% son ortodoxos.

Los católicos no sólo son más numerosos que los anglicanos, sino que son más devotos.

Un 39% de católicos dice que va a la iglesia con regularidad (un par de veces al mes o más). Sólo un 17% de anglicanos dice lo mismo.
Un 41% de católicos dice que reza con regularidad (asiduidad), mientras que sólo dice eso un 18% de anglicanos.
Sólo un 15% de los católicos dice que nunca va a misa, mientras que un 45% de los anglicanos admite que nunca va a servicios religiosos.
Sólo un 11% de católicos dice que nunca reza, mientras que un 36% de anglicanos admite que nunca reza.

Domingo XIII (Ciclo A) del tiempo ordinario

Evangelio (Mt 10,37-42): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.

»Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa».

PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:

Hoy, al escuchar de boca de Jesús: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí…» (Mt 10,37) quedamos desconcertados. Ahora bien, al profundizar un poco más, nos damos cuenta de la lección que el Señor quiere transmitirnos: para el cristiano, el único absoluto es Dios y su Reino. Cada cual debe descubrir su vocación —posiblemente esta es la tarea más delicada de todas— y seguirla fielmente. Si un cristiano o cristiana tienen vocación matrimonial, deben ver que llevar a cabo su vocación consiste en amar a su familia tal como Cristo ama a la Iglesia.

La vocación a la vida religiosa o al sacerdocio pide no anteponer los vínculos familiares a los de la fe, si con ello no faltamos a los requisitos básicos de la caridad cristiana. Los vínculos familiares no pueden esclavizar y ahogar la vocación a la que somos llamados. Detrás de la palabra “amor” puede esconderse un deseo posesivo del otro que le quita libertad para desarrollar su vida humana y cristiana; o el miedo a salir del nido familiar y enfrentarse a las exigencias de la vida y de la llamada de Jesús a seguirlo. Es esta deformación del amor la que Jesús nos pide transformar en un amor gratuito y generoso, porque, como dice san Agustín: «Cristo ha venido a transformar el amor».

El amor y la acogida siempre serán el núcleo de la vida cristiana, hacia todos y, sobre todo, hacia los miembros de nuestra familia, porque habitualmente son los más cercanos y constituyen también el “prójimo” que Jesús nos pide amar. En la acogida a los demás está siempre la acogida a Cristo: «Quien a vosotros recibe, a mí me recibe» (Mt 11,40). Debemos ver, pues, a Cristo en aquellos a quien servimos, y reconocer igualmente a Cristo servidor en quienes nos sirven.

viernes, 26 de junio de 2020

E l Amor no tiene envidia

   En el amor cristiano no hay lugar para sentir malestar por el bien del otro (zeloi).  La tristeza por el bien ajeno, es expulsada por la Ágape, que se interesa por la felicidad de los otros, cuyas vidas no son una amenaza para el que ama. Al contrario, el Amor tiene una sentida valoración de cada ser humano, y respeta su espacio, sin asfixiar con descalificaciones.

El amor no presume
   No busca la gloria de los hombres, porque sabe que está vacía. No sigue la lógica del dominio y la competición, propia de la mundanidad. No  pretende ser el centro, ni se agranda ante los demás, sino que sigue la lógica de ser el servidor de todos, y actuar en lo secreto, donde los ojos de Dios miran, porque esa mirada es lo que da peso a las acciones del hombre.

El amor no es indecoroso
Literalmente el himno dice: "No traspasa el decoro", refiriéndose a ser educado, respetando las normas, y siguiendo un comportamiento que ofrece respeto al otro, como un ser propiedad de Dios, del cual no puedo disponer a mi antojo.
El Amor no es egoísta
   Este Amor conduce a vivir descentrado de los propios intereses, y atento a los intereses de los demás, dando gratis y hasta el final. Así, la existencia se convierte en un camino donde el corazón está reposado, lejos del agotamiento al que conduce la egolatría.
El Amor no lleva cuentas del mal
   No calcula, ni hace juicios de valor. No anota el mal, imaginando más y más malas intenciones. No lleva cuentas de desprecios y descalificaciones, y así pone fin  a la espiral del rencor. Esto es posible en quien ha experimentado el Amor incondicional de Dios, lo posee como un tesoro y lo ofrece gratuitamente.

El Amor goza con la verdad
   Este Amor habita en quien ha renunciado a la mentira, y alimenta su capacidad de gozar con los otros, por los otros, y para los otros, sin fingimientos ni egoísmos.
   En síntesis podemos decir que la Ágape es el distintivo de la comunidad pascual, y del discípulo de Jesús, es lo que da sentido a la historia, y la luz, que da belleza a la existencia. Aunque todo a nuestro alrededor caiga. Aunque todo a nuestro alrededor caiga, el Amor no se derrumbará jamás. Es la plenitud de la vida de la comunidad, la adultez del creyente, y el rostro de Dios, manifestado en la revelación de Cristo crucificado.

   Merece la pena vivir para este Amor excelente, y celebrar en nuestras vidas, y comunidades, la inmensa gracia de conocer y habitar en esta casa del Amor cristiano.

jueves, 25 de junio de 2020

EL SER SERVICIAL

Desde mi ordenación diaconal han sido frecuentes las preguntas acerca de mi ministerio. Algunas eran sobre lo que dicho ministerio me capacitaba para hacer. La pregunta común en esta línea era: «Bueno, ¿y ahora qué puedes hacer?». Se referían sobre todo a nivel sacramental. Otros preguntaban directamente por qué había ya hecho dentro del ejercicio del ministerio: «¿Has casado ya a alguien?» o «¿Cuántos bautizos has hecho ya?». Incluso alguno me preguntaba por si realizaba alguna labor caritativa, de servicio, ya que lo propio del ministerio diaconal es el servicio.

Es verdad, como dicen los clásicos, que el ser se muestra en el hacer. En muchas ocasiones definimos lo que somos por lo que hacemos. También a nivel eclesial solemos definir un oficio o ministerio por lo que se hace. Sin embargo, que el ser se muestre en el hacer no significa que agote todo el ser, todo lo que uno es. A día de hoy no he celebrado ningún bautizo, ni bendecido ninguna unión matrimonial. Tampoco me he encontrado en la difícil situación de presidir unas exequias. Cosa que otros hermanos diáconos de mi curso han tenido que hacer. Incluso en circunstancias que dejan a uno sin palabras. Por cuestiones de horario académico y de comunidad, tampoco he podido realizar una pastoral caritativa. En definitiva, casi todo el ministerio que he ejercido ha sido en el ámbito litúrgico de la comunidad o en relación con el culto eucarístico, y en el campo ecuménico. Pero incluso estos momentos de «hacer» se han visto truncados por la situación que hemos vivido a nivel mundial.

diacono

La imposibilidad de mantener el ritmo de la vida comunitaria, por la situación de varios hermanos afectados por el COVID-19, junto con la vida litúrgica, nos brindó una oportunidad de aparcar el hacer y mirar hacia el interior, al ser. Me vino bien repasar los ejercicios para mi ordenación diaconal, en los que el sabio monje que me los dio me insistió en esa idea. Sobre todo me sirvió esta frase: «Ser diácono es significar a Cristo, a Cristo servidor». En definitiva, es recordarnos a todos los cristianos que la Iglesia tiene una dimensión diaconal, que está llamada a servir. A hacerse servidora, como Cristo en la última cena se hizo servidor de sus discípulos. Cuando no pude tanto hacer, sino ser, redescubrí la fortaleza del ministerio en la Iglesia. Curiosamente, haciendo menos es cuando más he sido.

Fr. Antonio Rafael Medialdea
Real Convento de Predicadores, Valencia

miércoles, 24 de junio de 2020

Sor María Laura Mainetti es ya oficialmente «mártir»: fue asesinada en un terrible ritual satánico

María Laura Mainetti es oficialmente mártir y será beatificada próximamente tras haber sido asesinada en junio del año 2000 por tres chicas adolescentes durante un ritual satánico en Italia. Antes de morir, esta religiosa de las Hijas de la Cruz perdonó a sus asesinas, a las que años antes había enseñado en catequesis.

El pasado viernes 19 de junio, la Santa Sede publicó el decreto de la Congregación para las Causas de los Santos en el que se reconocía el martirio por odio a la fe esta monja, que en el momento de su asesinato era la superiora de la comunidad en Chiavenna, además de haber ayudado durante años a jóvenes con problemas.

Una monja siempre dispuesta a ayudar a los jóvenes

De hecho, este fue el gancho que utilizaron las jóvenes adolescentes para asesinarla y realizar con ella este rito satánico. Ambra Gianasso, Milena De Giambattista y Veronica Pietrobelli tenían 17 y 16 años. Tras cumplir condenas que no superaron los ocho años de cárcel fueron puestas en libertad.
En total, la hermana María Laura Mainetti recibió 19 puñaladas, un error de las jóvenes, cuyo objetivo inicial es que fueran 18, seis puñaladas por cada una de ellas para conformar el número 666. Antes habían logrado reducir a la religiosa mediante un golpe en la cabeza con un ladrillo. Mientras la mataban ella perdonó a las adolescentes.
En realidad, la víctima ideal que deseaban las asesinas era el sacerdote Ambrogio Balatti, pero finalmente desistieron porque era un hombre corpulento y temían no poder reducirlo. Por ello, finalmente decidieron ir a por esta monja siempre dispuesta a ayudar a los jóvenes.

Una trampa y un ritual satánico

Precisamente, fue este el ardid que utilizaron las asesinas. Ambra fue la que materializó la trampa contra la monja. Llamó por teléfono al convento y preguntó por la hermana María Laura sabiendo que ella ayudaba a personas en dificultades. Ahí empezó el engaño.

Se presentó como Erica y dijo a la monja que tenía un problema, que estaba embarazada y que estaba planteándose abortar, y quería pedirla ayuda. Sin pensárselo, pese a que eran las 10 de la noche, María Laura Mainetti, salió en su ayuda y quedó con ella en un parque para auxiliarla y animarla a seguir adelante con aquel supuesto embarazo.
Una vez en el lugar, la religiosa recibió el golpe en la cabeza con el ladrillo. Ya aturdida las jóvenes empezaron a apuñarla de una en una pasándose el cuchillo para completar el ritual satánico. Mientras la mataban sonaba música de Marilyn Manson.

El perdón otorgado antes de morir

Durante el juicio, las tres asesinas adolescentes confesaron que mientras mataban a la hermana María Laura ella dijo: “Señor, perdónalas”.
En una audiencia en 2008 a las hermanas de la congregación de esta religiosa, Benedicto XVI quiso recordar especialmente a sor María Laura, de la que dijo que “fiel al don total de sí, sacrificó su vida rezando por quien la golpeaba”.

Esta religiosa italiana nació en Colico el 20 de agosto de 1939.Fue la décima hija de una pareja de Valtellina y quedó tempranamente huérfana de madre. Teresina interpretó como el plan de Dios para su vida las palabras de un sacerdote durante una confesión, que la llevaron a desear una "vida toda entregada en el amor". Así, en 1957 comunicó a su familia que quería ser monja y se dedicó a la educación, la formación y la asistencia espiritual y material de niños y adolescentes. Y así murió, intentando ayudar hasta el extremo.
Venerada por gente de todas las edades

En la misa que el obispo de Como, monseñor Óscar Cantoni, celebró en Chiavenna por los 20 años del asesinato de esta monja mártir, dijo durante la homilía que “veinte años nos separan de su dramática muerte y su mirada llena de ternura para todos, su deseo de testimoniar el amor personal de Jesús ante los pequeños, los pobres, los humildes, sigue fascinando a cuantos han tenido la fortuna de acercarse a ella o la conocieron a través del testimonio de quienes en estos años han mantenido viva su memoria”.

De este modo, el prelado pidió unirse a “a esta acción de gracias para poder recibir aquellos dones de vida evangélica que han sido ampliamente reconocidos en Sor Laura, tan necesarios hoy para cada uno de nosotros si es que queremos ser, como ella, pan maduro para la vida del mundo”.

 “Sor María Laura es venerada por el pueblo de Dios de todas las edades. Su sacrificio es el resultado final de una existencia enteramente entregada” como hizo “Jesús, su amado esposo”, agregó el obispo.

martes, 23 de junio de 2020

La ONG Por la sonrisa de un niño lanza el reto Phnom Penh Express

Hay horizontes perdidos donde tan solo llega el amor. Madrid y Camboya están separadas por más de 10.000 kilómetros. Y ahora, con la crisis sanitaria del COVID-19, por mucho más. Sin embargo, las distancias se hacen infinitamente más cortas cuando hay personas dispuestas a dar la vida por quien solo necesita una sonrisa...

La ONG Por la sonrisa de un niño (PSE) realiza su acción social en Camboya, donde cuenta con diferentes centros, primordialmente educativos, situados en las principales provincias del país. La misión central es una: sacar a los niños de la extrema miseria, «conduciéndoles hacia un oficio cualificado, digno y correctamente remunerado». Un futuro, como nos cuenta para Alfa y Omega el coordinador general de PSE en España, Pablo Alonso, centrado en «ayudar a niños y sus familias, que se encuentren en situación de riesgo, maltrato, abandono, desnutrición, pobreza o explotación».

«Niños trabajaban hasta quince horas al día en un basurero por un solo dólar»

Durante este tiempo de pandemia, con el corazón del mundo afectado de una manera especial por el coronavirus, desde PSE han lanzado el reto Phnom Penh Express. Una aventura mediante la cual están recorriendo virtualmente la distancia que separa Madrid de Camboya con el objetivo de recaudar fondos y distribuir alimentos a las familias más vulnerables. Iniciativa a la que se han sumado la Fundación La Caixa y la plataforma de micromecenazgo migranodearena.org.

«Gracias a asociaciones como la nuestra y a otros centros educativos, ahora sí que existe la posibilidad de un futuro digno para los niños de Camboya», revela Alonso, mientras cuanta cómo «antes muchos niños trabajaban hasta 15 horas al día en un basurero por un solo dólar»... En estos momentos, «el Gobierno ha cerrado los basureros, donde los niños recolectaban material para reciclar; pero existe mucha pobreza, y lo que hacen ahora es recogerlo por las calles».

«Estamos en torno a 4.000 niños que ya están en el mercado laboral»

Un paisaje desolador que cambia la mirada cuando posa sus manos en asociaciones como Por la sonrisa de un niño. «Nosotros tenemos escolarizados a 6.500 niños cada año. Empezamos con algunos desde los 3 o 4 años, y están con nosotros hasta que terminan sus estudios, con más de 20». Una labor, sin embargo, que no termina ahí… «Después los acompañamos y ayudamos a incorporarse al mercado laboral. Hacemos seguimiento de cada uno de ellos. No los soltamos nunca. Y les enseñamos a que, después, ellos vuelvan a nosotros y hagan lo mismo con otros niños que lo necesitan».

A día de hoy, continúa, «estamos en torno a 4.000 que ya están en el mercado laboral». Un número que Pablo remarca con un orgullo agridulce, porque sabe que detrás del mérito de cada uno de los que forman la asociación, hay muchas vidas inocentes que han sufrido el dolor y la desesperación del hambre y la pobreza.

Pero gracias a corazones generosos, como el del coordinador general, sigue volando alto el anhelo de creer: «De todos los que se han graduado con nosotros, el 98 % está trabajando actualmente en un trabajo digno. Y estamos muy contentos, la verdad». Y sí, revela con alegría, «es posible la esperanza para la mirada de un niño en Camboya».

El reto de toda una vida

El reto, este año virtual y que se encuentra en la última semana, «se está desarrollando muy bien». El objetivo es llegar a los 45.000 euros, una cifra que, en la voz de Pablo, todavía es posible. «Ahora, en Camboya, con la emergencia social, se han cerrado las fronteras. Tenemos en torno a unas 3.600 familias y, de esas, unas 1.600 han tenido mucho impacto con la crisis sanitaria y el cierre de fronteras». Por ello, «estamos ayudando ahora a esas 1.600 familias con el alquiler, la compensación de arroz anual, comida mensual, etc. Y ese es el dinero que estamos buscando para el mes que viene. Son los 45.000 euros que nos cuesta mantener a dichas familias al mes».

Por ahora han recaudado 31.000 euros, «¡pero nos queda una semana aún!», apunta ilusionado Alonso. «Y pensamos que lo vamos a conseguir, y vamos a echar mucho esfuerzo para llegar a alcanzarlo».

Nada es imposible para el que cree. Y cuando es la mirada de un niño quien anhela una sonrisa, mucho más. Un mundo sostenible es posible. Solo hace falta abrir los ojos, y mirar, y contemplar, porque la escultura más perfecta solo se puede apreciar en la sonrisa inocente de un niño…

Carlos González García

lunes, 22 de junio de 2020

El primer día del nuevo mundo


pasaremos revista a los presentes,
acunaremos a los ausentes
con una oración, un canto, un recuerdo.
Miraremos al cielo
sabiendo que una parte de nosotros
seguirá viajando a nuestro  lado,
en las estrellas, junto a la LUZ.

El primer día del nuevo mundo
comprobaremos sorprendidos
que la vida ha seguido sin nosotros,
oleremos la flor, acariciaremos la espiga,
seremos agradecidos con ellas
por haber mantenido
la belleza, la luz y la esperanza en alto.

El primer día del nuevo mundo
habremos olvidado dónde lo dejamos,
las agendas estarán obsoletas, pero
si sabremos hacia dónde queremos continuar.
Y de los silencios brotarán sueños
y de las palabras nacerán caminos nuevos.

El primer dia del nuevo mundo
al atardecer no aplaudiremos en los balcones,
pero sí besaremos todas las manos
que han curado y servido,
que han amasado la vida y
el pan de la esperanza,
como se besan las manos de una madre,
con gratitud y reverencia.

El primer día del nuevo mundo
espero que estés tú y tú,
también tú que escondes ahora en el miedo
y tú que cabalgas en un viento de rabia,
y también tú que aún estás
debajo de los escombros
y solo ves cenizas.
Os necesitamos, nos necesitamos
para crear una nueva arquitectura:
la del nosotros-hombro-con hombro
y alzamos ¡hasta el cielo!

domingo, 21 de junio de 2020

El Ángel que salvó a 5.000 judíos

La memoria colectiva de nuestro país tiene una deuda. Debe un hueco al diplomático Ángel Sanz Briz, conocido como el Ángel de Budapest, que salvó en 1944 a más de 5.000 judíos en la Hungría ocupada por los nazis y a quien el Centro Sefarad-Israel acaba de homenajear en el 40 aniversario de su muerte.

La intervención del joven diplomático español –solo tenía 34 años cuando se ocupó de la legación española en Budapest– estuvo motivada por el drama que vivían los judíos. Era consciente de que cientos de miles estaban siendo deportados y enviados a campos de concentración. Así, se las apañó para conseguir una autorización del propio Gobierno húngaro para proteger a 200 judíos de origen sefardita. Luego ampliaría su ayuda a aquellos que acreditaran tener algún familiar en España. 200 autorizaciones que convertiría en miles de personas a través de pasaportes y cartas de protección familiares.

Pero, además, les dio cobijo en cinco edificios que, al estar alquilados por la embajada, convirtió en territorio español. Proveía a los que allí se refugiaban de alimentos, medicamentos... e incluso iba en persona a rescatar a los detenidos por los nazis que entraban sin permiso en estas viviendas.

Eva Leitman Boher era un bebé cuando llegó con su madre, su hermano y su abuelo a una de estas casas. No era descendiente de sefardita, pero su abuela llevaba viviendo desde 1939 en Tánger, entonces territorio español. Fueron las postales y las cartas que les envió la llave para que Sanz Briz los pudiera proteger. Ahora, en Madrid, acude a colegios para contar su historia acompañada de los hijos de su salvador. «Su figura no se conoce lo que se debería. Se conoce a Schindler, pero el Ángel de Budapest salvó a muchas más personas», explica a Alfa y Omega. Su hija, Ángela Sanz Briz, reconoce, también a este semanario, que era un hombre de una «gran talla humana», con «grandes principios». «Siempre nos decía que había sido lo más importante que había hecho en su vida», añade.

Basta el ejemplo del título de Justo entre las Naciones, que Israel le concedió en 1966. Fue uno de los primeros, pero no lo aceptó porque así se lo pidieron las autoridades españolas. Nadie se enteró, ni siquiera su familia, hasta que, tras el establecimiento de relaciones entre España e Israel, se reactivó. En 1991 se lo otorgaron con honores a título póstumo.