jueves, 30 de junio de 2022

Oración de perdón

 Señor, Tú eres el más grande,

el más comprensivo, el más amoroso.

Tú muestras tu poder con el perdón y la misericordia,

nunca con la venganza y la violencia.

Cierras los ojos a nuestros pecados,

para que nos arrepintamos,

porque somos tuyos,

nos llevas en tu corazón

y quieres que tengamos vida, vida abundante.


Gracias por salir a nuestro encuentro

en las personas que nos aman y en las necesitadas,

en los acontecimientos que nos hacen llorar y reír,

en tu Palabra y en los sacramentos.


Que sepamos acogerte con alegría,

para que tu mirada nos conquiste

y tu amor nos impulse a compartir,

todo lo que somos y tenemos.

Amén


Jueves de la 13ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la profecía de Amós (7,10-17):

En aquellos días, Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, envió un mensaje a Jeroboam, rey de Israel: «Amós conjura contra ti en medio de Israel; la tierra ya no puede soportar sus palabras. Porque así predica Amós: "Morirá a espada Jeroboam. Israel saldrá de su país al destierro."» Dijo Amasías a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»

Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel." Y, ahora, escucha la palabra del Señor: Tú dices: "No profetices contra la casa de Israel, no prediques contra la casa de Isaac." Pues bien, así dice el Señor: "Tu mujer será deshonrada en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada; tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra pagana, Israel saldrá de su país al destierro."»

Palabra de Dios

Salmo 18 R/. Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos

Santo Evangelio según san Mateo (9,1-8):

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.» Algunos de los escribas se dijeron: «Éste blasfema.» Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.» Dijo, dirigiéndose al paralítico: «Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa."» Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

Palabra del Señor

Compartimos:

Humanamente hablando, es mucho más fácil decir "lárgate" que decir "te perdono" a nuestros enemigos. Si perdonar fuera tan fácil, ¡qué diferente habría sido nuestro mundo, y qué libre de guerras y armas! Pero también es evidente que para Jesús el perdón era tan fácil que a menudo las palabras de perdón eran las que brotaban de él incluso en los momentos más duros, como en la cruz. Afortunadamente, es este don de la "facilidad de perdonar" el que Jesús ha ofrecido a cada seguidor como gracia y mandato. La misión que se nos ha confiado es la de "predicar el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones" (cf. Lc 24,47). Honramos a los primeros mártires de la Iglesia de Roma: lo que destaca de los mártires cristianos, empezando por San Esteban, es la facilidad con que perdonan a los infractores. Quizá sea ésta la verdadera prueba de nuestro discipulado cristiano: la facilidad con la que podemos perdonar a quienes nos ofenden.

miércoles, 29 de junio de 2022

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO

CON MOTIVO DEL 75 ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN DE CÁRITAS ESPAÑOLA

A Manuel Bretón Romero

Presidente de Cáritas Española

Estimado hermano:

Con motivo de celebrarse el 75 aniversario de fundación de Cáritas Española, deseo hacerle llegar a Usted y a todos los miembros de esa Institución un saludo cordial. El lema que han elegido para esta celebración resume bien la historia vivida: “75 años de amor por los demás”. Se trata de un servicio que continúa en el presente y que se abre al futuro con esperanza, sabiendo ver el rostro de Cristo crucificado en tantas personas que sufren, brindándoles amistad, ayuda y consuelo. Este jubileo es una ocasión propicia para agradecer al Señor todo el amor donado y también un tiempo oportuno para discernir, con la guía del Espíritu Santo, los caminos para esta nueva etapa.

Me gustaría indicar tres características que no pueden faltar en este itinerario. Primero, tener en cuenta que el camino de Cáritas es el “camino de los últimos”. Los pobres y excluidos son los destinatarios privilegiados del Evangelio; ellos ocupan un lugar preferencial en el corazón de Dios, hasta el punto de que Él mismo “se hizo pobre” (cf. 2 Co 8,9). Pero no podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, sino que hay que salir a su encuentro, buscar su bien integral y su pleno desarrollo, reconociendo su dignidad y sus derechos.

Es también un “camino de misericordia”, pues este es el estilo de Dios, que busca y se acerca a los más débiles para cuidarlos con compasión y ternura. Para seguir ese camino es necesaria una actitud de continua conversión y de configuración con Cristo, ya que sólo en la medida en que hagamos nuestros sus sentimientos y actitudes, nuestra caridad será más activa y eficaz.

Por último, se trata asimismo de un “camino de renovación”, porque las nuevas realidades de pobreza requieren que cuidemos tanto a las personas como a nuestra casa común, y que estemos dispuestos a recorrer las sendas de la cultura del encuentro y de la caridad, articulando lo local con lo global, trabajando desde los cercanos, pero con un horizonte universal (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 142).

Los animo a perseverar con alegría y decisión en las actividades y proyectos que llevan adelante en las diócesis españolas, y que se extienden más allá de las fronteras territoriales, en favor de tantos hermanos y hermanas que necesitan nuestra cercanía, amor y solidaridad.

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide y acompañe. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí.

Fraternalmente,

                                                FRANCISCO

Roma, San Juan de Letrán, 15 de junio de 2022


 

Oración a San Pedro y San Pablo

 ¡Oh Santos apóstoles Pedro y Pablo!

Yo los elijo hoy y para siempre por mis especiales

 protectores y abogados; y me alegro humildemente tanto 

contigo, san Pedro, príncipe de los Apóstoles,

porque eres la piedra sobre la cual edificó Dios su Iglesia;

como contigo, san Pablo, escogido por Dios para

 vaso de elección y predicador de la verdad en todo el mundo.

Alcánceme, les suplico, una fe viva, una esperanza firme

 y una caridad perfecta; atención en el orar, pureza de corazón,

 recta intención en las obras, diligencia en el 

cumplimiento de las obligaciones de mi estado,

constancia en los propósitos, resignación a la voluntad de

Dios y perseverancia en la divina gracia hasta la muerte;

para que mediante sus intercesiones y sus méritos gloriosos,

 pueda vencer las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne,

me haga digno de presentarme ante el supremo 

y eterno pastor de almas Jesucristo,

que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por

 los siglos de los siglos,

para gozarle y amarle eternamente.

Amén.

San Pedro y san Pablo, apóstoles

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (12,1-11):

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: «Date prisa, levántate.» Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: «Ponte el cinturón y las sandalias.» Obedeció y el ángel le dijo: «Échate el manto y sígueme.» Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel. Pedro recapacitó y dijo: «Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos.»

Palabra de Dios

Salmo 33,R/. El Señor me libró de todas mis ansias

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.17-18):

Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

Santo Evangelio según san Mateo (16,13-19):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Con toda la importancia primordial que tienen Pedro y Pablo en la Iglesia, ¿por qué se agrupan sus fiestas en un solo día, en lugar de honrarlas con días individuales separados? Quizá podamos pensar en dos razones: (1) Esta fiesta se refiere más a la Iglesia que a ellos, y la Iglesia es siempre una comunidad, no un asunto individual. (2) El fenómeno Pedro-Pablo es una ventana a la naturaleza de la Iglesia que permanece abierta e inclusiva. Son dos extremos de un continuo. Pedro es todo lo que Pablo no es, y viceversa: Pedro es pescador, campesino de clase obrera, prácticamente sin estudios (sólo el bachillerato), y lleno de corazón (emoción). Pablo, por el contrario, es un intelectual, de clase noble, ciudadano romano, con estudios en la Ivy League, y lleno de razón. Si Dios los eligió a ambos, así debe ser la Iglesia: abierta a todo tipo de seres humanos. Como en la jerga alquímica, un coninuncio: una unión de opuestos.

martes, 28 de junio de 2022

Martes de la 13ª semana del Tiempo Ordinario

 Lectura de la profecía de Amós (3,1-8;4,11-12):

Escuchad esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto:«A vosotros solos os escogí, entre todas las familias de la tierra; por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados. ¿Caminan juntos dos que no se conocen? ¿Ruge el león en la espesura sin tener presa? ¿Alza su voz el cachorro en la guarida sin haber cazado? ¿Cae el pájaro por tierra si no hay una trampa? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado? ¿Suena la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede una desgracia en la ciudad que no la mande el Señor? Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan a sus siervos, los profetas. Ruge el león, ¿quién no teme? Habla el Señor, ¿quién no profetiza? Os envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y fuisteis como tizón salvado del incendio, pero no os convertisteis a mí –oráculo del Señor–. Por eso, así te voy a tratar, Israel, y, porque así te voy a tratar, prepárate a encararte con tu Dios.»

Palabra de Dios

Salmo 5,R/. Señor, guíame con tu justicia

Santo Evangelio según san Mateo (8,23-27):

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: «¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!»

Él les dijo: «¡Cobardes! ¡Qué poca fe!» Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: «¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!»

Palabra del Señor

Compartimos:

¡Hombres de poca fe! ¿Por qué dudaron? Al final, todo resultó ser una mera tormenta en una taza de té (o una tempestad en una tetera, si lo prefieres). Porque, incluso en su sueño, sabe; incluso en su silencio, manda. Podemos estar tranquilos.

lunes, 27 de junio de 2022

Oración de descanso en Dios

 Venid a un sitio tranquilo;

a un lugar apartado del bullicio agobiante

que nos acompaña día y noche;

a un lugar retirado

de vuestros negocios y preocupaciones,

de vuestras falsas necesidades;

a un lugar apropiado para encontraros

con Dios, entre vosotros y con vosotros mismos.

Venid a un sitio adecuado

para reparar fuerzas.


Y descansad un poco.

Detened vuestro ritmo alocado.

Haced un alto en el camino.

Sosegaos de tanto ajetreo.

Que se calmen vuestros nervios.

Que se serene vuestro espíritu.

Dejad la mochila a un lado,

quitaos las sandalias

y lavaos el cuerpo entero

para reparar fuerzas.


Los que estáis rendidos y agobiados,

los que vivís bajo el yugo de las responsabilidades,

los que soportáis el peso de los compromisos

y de las obligaciones ineludibles,

los que camináis con los ojos tristes

y la espalda doblada,

los que ya sólo divisáis niebla en el horizonte,

los que no sabéis vivir sin cargas y cruces,

echad el freno y apearos

para reparar fuerzas.


Yo os aliviaré.

Os sanaré la mente.

Tonificaré vuestro corazón.

Curaré vuestras heridas.

Vigorizaré vuestro cuerpo.

Calmaré vuestra ansiedad.

Os quitaré las pesadillas...

Estaré con vosotros en todo momento.

Tomaos un respiro conmigo

para reparar fuerzas.


Venid conmigo, amigos.

Gozad este momento y lugar.

Gustad todo lo suyo –que es vuestro–:

las verdes praderas, las aguas frescas,

los árboles frondosos,

el horizonte abierto...

Descansad sin prisas y sin miedo.

Cargad las pilas hasta rebosar

y escuchad mi buena nueva...

para reparar fuerzas.

Lunes de la 13ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la profecía de Amós (2,6-10.13-16):

Así dice el Señor: «A Israel, por tres delitos y por el cuarto, no le perdonaré: porque venden al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias; revuelcan en el polvo al desvalido y tuercen el proceso del indigente. Padre e hijo van juntos a una mujer, profanando mi santo nombre; se acuestan sobre ropas dejadas en fianza, junto a cualquier altar, beben vino de multas en el templo de su Dios. Yo destruí a los amorreos al llegar ellos; eran altos como cedros, fuertes como encinas; destruí arriba el fruto, abajo la raíz. Yo os saqué de Egipto, os conduje por el desierto cuarenta años, para que conquistarais el país amorreo. Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo, como un carro cargado de gavillas; el más veloz no logrará huir, el más fuerte no sacará fuerzas, el soldado no salvará la vida; el arquero no resistirá, el más ágil no se salvará, el jinete no salvará la vida; el más valiente entre los soldados huirá desnudo aquel día.» Oráculo del Señor.

Palabra de Dios

Salmo 49R/. Atención, los que olvidáis a Dios

Santo Evangelio según san Mateo (8,18-22):

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla. Se le acercó un escriba y le dijo: «Maestro, te seguiré adonde vayas.» Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.» Otro, que era discípulo, le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» Jesús le replicó: «Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos.»

Palabra de Dios

Compartimos:

 Así le siguieron también los primeros discípulos: "inmediatamente"; "dejando atrás la barca y a su padre" (cf. Mt. 4,22). Hay que quemar los puentes con el pasado, sea bueno o malo; Cristo se convierte en el único foco de atención a partir de entonces. Jesús lo dejó más claro cuando dijo: "Nadie que ponga la mano en el arado y mire hacia atrás es apto para el reino de Dios" (Lc 9,62). Como dijo David Lloyd George: "No tengas miedo de dar un gran paso si es el indicado. No se puede cruzar un abismo en dos pequeños saltos". Seguir a Cristo es un salto completo, largo y duro: un salto de fe a través del abismo de la vida. Hay que saltar con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas y con toda la mente (cf. Lc 10,27) para aterrizar en su seno, donde podemos reclinar la cabeza.

domingo, 26 de junio de 2022

ÁNGELUS, X ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILAS

Plaza de San Pedro

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de la Liturgia de este domingo nos habla de un punto de inflexión. Dice así: «Cuando se acercaban los días en que iba a ser elevado a lo alto, Jesús tomó la firme decisión de ponerse en camino hacia Jerusalén» (Lc 9,51). Así comienza el “gran viaje” a la ciudad santa, que requiere una decisión especial porque es el último. Los discípulos, llenos de un entusiasmo todavía demasiado mundano, sueñan que el Maestro está en camino hacia el triunfo; Jesús, en cambio, sabe que en Jerusalén le esperan el rechazo y la muerte (cf. Lc 9,22.43b-45); sabe que tendrá que sufrir mucho; y esto requiere una decisión firme. Así Jesús se dirige con paso decidido hacia Jerusalén. Es la misma decisión que debemos tomar nosotros si queremos ser discípulos de Jesús. ¿En qué consiste esta decisión? Porque debemos ser discípulos de Jesús en serio, con verdadera determinación, no como decía una anciana que conocí: cristianos sin fundamento, superficiales. ¡No! Cristianos decididos. Y para entender esto nos ayuda el episodio que el evangelista Lucas relata inmediatamente después.

Mientras iban de camino, una aldea de samaritanos, al enterarse de que Jesús se dirigía a Jerusalén —que era la ciudad adversaria— no le da la bienvenida. Los apóstoles Santiago y Juan, indignados, sugieren a Jesús que castigue a esa gente haciendo bajar fuego del cielo. Jesús no sólo no acepta la propuesta, sino que reprende a los dos hermanos. Quieren involucrarlo en su deseo de venganza y Él no está de acuerdo (vv. 52-55). El “fuego” que vino a traer a la tierra es otro (cf. Lc 12,49), es el Amor misericordioso del Padre. Y para hacer crecer este fuego hace falta paciencia, hace falta constancia, hace falta espíritu penitencial.

Santiago y Juan, en cambio, se dejaron vencer por la ira. Y esto también nos sucede a nosotros, cuando, aunque hagamos el bien, quizás con sacrificio, en lugar de acogida encontramos una puerta cerrada. Entonces surge la ira: incluso intentamos involucrar a Dios mismo, amenazando con castigos celestiales. Jesús, en cambio, recorre otro camino, no el camino de la rabia, sino el de la firme decisión de ir hacia adelante que, lejos de traducirse en dureza, implica calma, paciencia, longanimidad, sin por ello aflojar lo más mínimo en nuestro empeño por hacer el bien. Esta forma de ser no denota debilidad, sino, por el contrario, una gran fuerza interior. Dejarse vencer por la ira en la adversidad es fácil, es instintivo. Lo difícil, en cambio, es dominarse a sí mismo, haciendo como Jesús, que —dice el Evangelio— se puso «en camino hacia otra aldea» (v. 56). Esto significa que cuando encontremos puertas cerradas, debemos ir a hacer el bien en otro lugar, sin recriminaciones. Así, Jesús nos ayuda a ser personas serenas, contentas con el bien que hemos hecho y sin buscar la aprobación humana.

Ahora preguntémonos, ¿cuál es nuestra posición? Ante los desacuerdos, los malentendidos, ¿nos dirigimos al Señor, le pedimos su constancia para hacer el bien? ¿O buscamos la confirmación en los aplausos y acabamos amargados y resentidos cuando no los oímos?  ¿Cuántas veces, consciente o inconscientemente, buscamos el aplauso, la aprobación de los demás? ¿Y lo hacemos por los aplausos? No, eso no está bien. Debemos hacer el bien por el servicio y no buscar el aplauso. A veces creemos que nuestro fervor se debe a un sentimiento de rectitud por una buena causa, pero en realidad la mayoría de las veces no es más que orgullo, combinado con debilidad, susceptibilidad e impaciencia. Pidamos entonces a Jesús la fuerza para ser como Él, para seguirle con firmeza por el camino del servicio. No ser vengativo, no ser intolerante cuando surgen dificultades, cuando nos desvivimos por el bien y los demás no lo entienden, es más, cuando nos descalifican. No: silencio y adelante.

Que la Virgen María nos ayude a hacer nuestra la firme decisión de Jesús de permanecer en el amor hasta el final.

¡Queridos hermanos y hermanas!

Sigo con preocupación lo que ocurre en Ecuador. Estoy cerca de ese pueblo y animo a todas las partes a abandonar la violencia y las posiciones extremas. Aprendamos: sólo a través del diálogo será posible encontrar, espero que pronto, la paz social, con especial atención a las poblaciones marginadas y a los más pobres, pero siempre respetando los derechos de todos y las instituciones del país.

Deseo expresar mi cercanía a la familia y a las hermanas de la hermana Luisa Dell'Orto, Hermanita del Evangelio de Carlos de Foucauld, asesinada ayer en Puerto Príncipe, capital de Haití. La hermana Luisa llevaba 20 años viviendo allí, dedicada sobre todo al servicio de los niños de la calle. Encomiendo su alma a Dios y rezo por el pueblo haitiano, especialmente por los más pequeños, para que tengan un futuro más sereno, sin miseria ni violencia. Sor Luisa hizo de su vida un don para los demás, hasta el martirio.

Los saludo a todos, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países: veo la bandera argentina, mis compatriotas. Los saludo a todos. En particular, saludo a los fieles de Lisboa, a los estudiantes del Instituto Notre-Dame de Sainte-Croix de Neuilly, Francia, y a los de Telfs, Austria. Saludo al Coro polifónico de Riesi, al grupo de padres de Rovigo y a la comunidad pastoral Beato Serafino Morazzone de Maggianico. Veo que hay banderas de Ucrania. Allí, en Ucrania, los bombardeos continúan, causando muerte, destrucción y sufrimiento a la población. Por favor, no olvidemos a este pueblo afligido por la guerra. No los olvidemos en nuestros corazones y en nuestras oraciones.

Le deseo un buen domingo. Y, por favor, no olviden rezar por mí. Que tengas un buen almuerzo y hasta luego.

Oración por la Vida

 Señor Jesús,

que con fidelidad visitas y colmas con tu Presencia

la Iglesia y la historia de los hombres;

que en el admirable Sacramento

de tu Cuerpo y tu Sangre

nos haces partícipes de la vida divina

y nos concedes saborear anticipadamente

la alegría de la vida eterna;

te adoramos y te bendecimos.


Postrados delante de ti, fuente y amante de la vida,

realmente presente y vivo en medio de nosotros,

te suplicamos:


Aviva en nosotros el respeto

por toda vida humana naciente,

haz que veamos en el fruto del seno materno

la admirable obra del Creador;

abre nuestro corazón a la generosa acogida

de cada niño que se asoma a la vida.


Bendice a las familias,

santifica la unión de los esposos,

haz que su amor sea fecundo.


Acompaña con la luz de tu Espíritu

las decisiones de las asambleas legislativas,

a fin de que los pueblos y las naciones

reconozcan y respeten

el carácter sagrado de la vida,

de toda vida humana.


Guía la labor de los científicos y de los médicos,

para que el progreso contribuya

al bien integral de la persona

y nadie sufra supresión e injusticia.


Concede caridad creativa a los administradores

y a los economistas,

para que sepan intuir y promover

condiciones suficientes

a fin de que las familias jóvenes puedan abrirse

serenamente al nacimiento de nuevos hijos.


Consuela a las parejas de esposos que sufren

a causa de la imposibilidad de tener hijos,

y en tu bondad provee.


Educa a todos a hacerse cargo

de los niños huérfanos o abandonados,

para que experimenten el calor de tu caridad,

el consuelo de tu Corazón divino.


Con María tu Madre, la gran creyente,

en cuyo seno asumiste nuestra naturaleza humana,

esperamos de ti,

nuestro único verdadero Bien y Salvador,

la fuerza de amar y servir a la vida,

a la espera de vivir siempre en ti,

en la comunión de la santísima Trinidad.


(Benedicto XVI)

La Orden dominicana, inspiró la Constitución americana a idear el lema olímpico, 9 «inventos» con el sello dominico

Hace tan solo un año celebraban el 800 aniversario de la muerte de su fundador. Considerada una de las órdenes religiosas más importantes y fecundas de la historia de la Iglesia, entre sus lemas más utilizados está: "alabar, bendecir y predicar". Máxima a la que, sin duda, habría que añadir: "inventar". O, al menos, "aportar", elementos clave a lo que hoy conocemos como civilización occidental.

El sistema político estadounidense, el lema de los Juegos Olímpicos modernos, o las propias vestimentas de los Papas, tienen, de algún modo, la patente de este gran trasatlántico llamado Orden de Predicadores. Fundados en el siglo XIII por Santo Domingo de Guzmán, para luchar contra las herejías, los dominicos, vestidos de blanco y negro, han recorrido, y recorren, el mundo llevando un modo bastante singular de transmitir el estudio y la predicación.

El Derecho Internacional de Francisco de Vitoria

En un mundo como el actual, en el que las guerras y los conflictos están a la orden del día, podría entenderse que la diplomacia resulte cada vez más necesaria. Esto mismo pensó, sobre la época que le tocó vivir, el dominico español de origen burgalés Francisco de Vitoria cuando formuló la regulación de las relaciones entre estados y particulares en un ámbito internacional, que hoy todos conocen como Derecho Internacional moderno.

Fundador de la prestigiosa Escuela de Salamanca, la obra de Francisco, nacido en 1485, giró siempre en torno a la dignidad humana, la teología y los aspectos morales de la economía. Sin embargo, serían sus aportaciones jurídicas las que lo convertirían en el gran personaje que hoy en día es. Considerado padre del Derecho Internacional moderno y principal defensor de los derechos de los indios americanos, de Vitoria creó una corriente de pensamiento teológico-jurídico que, todavía hoy, se cultiva.

Preocupado por los derechos de los más indefensos, Francisco de Vitoria participó en el asesoramiento al rey Carlos I sobre la redacción de las Leyes Nuevas de Indias, abogando por la necesidad de respetar los derechos y el buen trato hacia los indígenas. Algunas de las lecciones del fraile dominico que todavía hoy se conservan tratan sobre el homicidio, el matrimonio, la guerra justa, los conflictos originados por la incorporación de territorios americano a la Corona Española y el respeto en las relaciones con los indios.

Fray Didon y el lema de los Juegos Olímpicos

El dominico Louis Henri Didon nació en Francia en 1840 y está considerado como uno de los pioneros del movimiento deportivo internacional y de los Juegos Olímpicos modernos. A los nueve años entró en el pequeño seminario de Rondeau y, tiempo después, se hizo fraile de la Orden de Predicadores. Apasionado al deporte desde su infancia, Didon fue director de un colegio de los dominicos en París donde estableció el deporte como una de las principales prácticas educativas del curso escolar.

Amigo de Pierre de Coubertin (padre de los Juegos Olímpicos modernos), el fraile Didon se convenció gracias a este de la necesidad de integrar el deporte y las actividades formativas en las escuelas religiosas. Para ello, creó en su colegio una asociación deportiva oficial y logró que, en 1891, la escuela participara en su primer evento deportivo. Coubertin era el director de la carrera y el padre Didon hizo bordar en la bandera del colegio, blanca como el hábito dominico, el lema "Citius, Altius, Fortius" (más rápido, más alto, más fuerte), que se convertirá, en 1894, en el lema oficial de los Juegos Olímpicos.

Pero la relación entre los dos entusiastas del deporte no se detendría ahí. El padre Didon y el barón de Coubertin estuvieron juntos de nuevo en 1896 en Atenas para la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. Es más, Didon organizó para la ocasión un gran viaje escolar. Defensor de los valores del deporte, el fraile dominico predijo "que los vencedores del fútbol tienen muchas posibilidades de ser los laureados y los intelectuales del mañana". Vinculado al movimiento olímpico desde sus orígenes, Didon llegó a dar un discurso ante el Congreso Olímpico de 1897 que se celebró en Le Havre.

El fraile dominico Didon era un entusiasta del deporte y amigo personal de Coubertin. En el año 1891 bordó en la bandera de su colegio el lema que hoy tienen los Juegos Olímpicos.

Los dominicos y las primeras constituciones de la historia

Cuando Filadelfia adoptó en 1787 la primera constitución de lo que, años después, se convertiría en los Estados Unidos, ya se conocía que el texto había sido inspirado por las ideas de Monstesquieu, Locke o por la carta magna inglesa de 1215. Sin embargo, lo que muchos ignoraban era la importancia de las constituciones dominicas para la democracia representativa americana. Los frailes de la Orden de Predicadores eran libres para elegir a sus superiores, así como a los delegados en el capitulo provincial y general, una separación de poderes que no pasó inadvertida para los padres fundadores.

Tal fue el reconocimiento al modo de organizarse de los dominicos, por parte de la nueva nación, que el 17 de Septiembre de 1787, los protagonistas de la carta magna firmaron dicho documento estando flanqueada a la derecha por una Biblia y a la izquierda por un libro en el que se hallaban los estatutos de los dominicos. A día de hoy, cuando un sucesor de Santo Domingo visita la Casa Blanca es tratado con honores de Jefe de Estado, en agradecimiento por haber inspirado su Constitución.

Sin embargo, esta influencia jurídica dominica no se limitó a territorio americano. Según se puede leer en la propia web de la orden, sus constituciones llegaron a ser estudiadas por el arzobispo de Canterbury, en el siglo XIII, que las tomó como modelo para la Convocatoria (Sínodo) de la Iglesia de Inglaterra. Cuando la Inglaterra de la Edad Media se esforzó en proyectar la Cámara de los Comunes como futuro Parlamento (frecuentemente llamado "madre" de todos los parlamentos), se tomó el modelo de la Convocatoria. Y así fue como las constituciones de los dominicos contribuyeron a la formación de uno de los primeros parlamentos de Europa.

Firma de la Constitución americana. Durante su firma, en Filadelfia,  el 17 de septiembre de 1787, la Constitución americana estuvo flanqueada por una Biblia y por las constituciones dominicas. 

Los frailes "jacobinos" del convento dominico de París

Si hay una historia curiosa sobre cómo se originó el nombre de uno de los grupos más terribles de la Revolución Francesa es la siguiente. En la primavera de 1789, un puñado de representantes del Tercer Estado, en la Asamblea de los Estados Generales, empezaron a reunirse en lo que sería conocido como el "Club Bretón", un foro de debate y reflexión en torno a las quejas que tenía el pueblo y a la preparación de los debates en la Asamblea. Pronto se les unirían personajes como Mirabeau, o el sanguinario Robespierre.

Una vez formada la Asamblea Constituyente, este grupo cambió su nombre por el de "Société des Amis de la Constitution" (Sociedad de los Amigos de la Constitución) y se mudó, en octubre de 1789, a un antiguo convento dominico situado en la calle Saint-Jacques de París. Todo un símbolo para la Orden de Predicadores en Francia, gracias al cual los propios franceses se referirían a sus frailes como los "jacobinos". De los frailes "jacobinos" se iba a pasar a los "jacobinos" revolucionarios.

En el convento de la calle Santiago, fundado a principios del siglo XIII, se empezarían a reunir hasta 200 diputados de diversas tendencias y se convertiría en centro de creación de ideas y motor intelectual de las acciones emprendidas por la Revolución. Una influencia que llegaría a tener un alcance nacional gracias a las sociedades afines diseminadas por todo el país. La red creada en el convento de los frailes "jacobinos" de París llegó a tener 2000 sociedades provinciales afiliadas apenas tres años después de su creación.

La monja Stimson y el descubrimiento del ADN

En 1962, el mundo se rendía a las investigaciones de James Watson y Francis Crick, que recibían el Premio Nobel de Medicina por el que fue uno de los grandes descubrimientos del siglo XX y que supuso un avance para la ciencia: la estructura del ADN. Estos científicos consiguieron descubrir la estructura de doble hélice, modelo del ADN que conocemos en este momento. Pero esto fue posible gracias al trabajo de científicos como Miriam Michael Stimson (1913-2002), monja dominica y una de las más eminentes investigadoras y profesoras de su época.

Stimson fue la segunda mujer invitada a dar una conferencia en 1951 en la Universidad de la Sorbona de París tras Marie Curie, y desarrolló su vida entre el convento y la Siena Heigths University, donde tenía su laboratorio. Desde joven ya era un referente en su ámbito, aunque era mirada con recelo por su condición de mujer y monja. En 1945, la revista Nature publicó sus investigaciones sobre los rayos ultravioletas, sus estudios sobre cromatología y el origen de la células cancerosas. Desde entonces, sus trabajos fueron publicados con asiduidad en distintas publicaciones científicas.

El trabajo de Stimson fue clave para descubrir el ADN y para el desarrollo de tratamientos contra el cáncer. Está considerada una de las más grandes investigadoras de su época. 

Sin embargo, fue en los años 50 cuando su principal descubrimiento tuvo más relevancia. La dominica utilizó bromuro de potasio para desarrollar con éxito un método químico que afirmaba la estructura de las bases de ADN y de la doble hélice misma. Su investigación contra el cáncer facilitó mucho la lucha contra este enfermedad y así se pudieron ir desarrollando técnicas como la quimioterapia. "El espíritu dominico de la búsqueda de la verdad era algo muy importante para ella, porque al llegar a conocer la verdad sabemos más acerca de Dios", dijo la hermana Sharon, compañera suya, cuando murió.

Una ciudad, ¡y hasta un país!, en honor a los dominicos

Tener un país, y su capital, nombrados en honor a la historia de tu propia orden es algo que solo los dominicos han conseguido lograr a lo largo y ancho del mundo. Cuando Bartolomé Colón, hermano de Cristobal, fundó a finales del siglo XV la primera ciudad española de América, sabía muy bien cómo debía llamarse. Un domingo de la semana, en la festividad de Santo Domingo de Guzmán, y siendo hijo de un padre llamado Domingo, fueron razones suficientes para nombrar como Santo Domingo a la capital de la que sería más tarde la República Dominicana.

La presencia de la propia orden en los orígenes del descubrimiento de América tuvo, también, mucha importancia a la hora de hacer estos nombramientos. Fue la Orden de Predicadores, precisamente, la que fundó en Santo Domingo, en 1538, la que es considerada la universidad más antigua de América. El 27 de febrero de 1844, cuando los dominicanos lograron separarse de Haití, denominaron a su nueva nación con el nombre de República Dominicana, en reconocimiento a lo padres dominicos. por su contribución a la defensa de los derechos de los indígenas y al desarrollo de la educación.Papa Pío V.El Papa Pío V decidió que seguiría vistiendo de fraile dominico durante su pontificado.

El hábito "dominico" de los papas, el Rosario y el Vía Crucis

No todos los aportes de los dominicos se circunscriben al ámbito más cultural de la sociedad, el legado en lo religioso resulta, también, realmente sorprendente. Si hay algo llamativo es descubrir cómo hasta el mismo Papa va vestido, en realidad, de fraile dominico. Fue Antonio Michele Ghislieri, elegido Pontífice en 1566, con el nombre de Pío V, el que decidió no renunciar a su hábito blanco dominico y dio comienzo, sin querer, a esta ya larga tradición. Antes de él, los papas solían vestirse como lo hacían los cardenales.

Uno de los instrumentos devocionales más utilizados por los católicos es, sin duda, el Rosario. Un método de oración que, también, guarda especial relación con los dominicos. Introducido en la Iglesia por el propio fundador de la Orden de Predicadores, cuenta la tradición, que la Virgen se le apareció a Santo Domingo y le reveló la devoción del Rosario como un arma eficaz contra los herejes. Tiempo después nacería la advocación a Nuestra Señora del Rosario, tan importante para los dominicos. Los frailes y monjas dominicas llevan en su hábito el santo Rosario atado al cinturón.

Por último, y no menos importante, entre los aportes dominicos al fomento de la fe, se encontraría el Vía Crucis. Al beato Álvaro de Córdoba, fraile dominico natural de Zamora, nacido en el siglo XIV, el paisaje de su convento cordobés le recordaba a la topografía de Jerusalén, y decidió construir diferentes oratorios proponiendo la meditación de la Pasión. Se le suele representar con el hábito dominico y sosteniendo a un mendigo. Cuenta la tradición que un día se encontró a un pobre, lo cargó y lo llevó al convento. Llamando a sus hermanos les dijo: "aquí traigo este mendigo, para que practiquemos con él la misericordia". Al destaparlo, el mendigo era una imagen de Cristo crucificado.

Domingo 13º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Lectura del primer libro de los Reyes (19,16b.19-21):

En aquellos días, el Señor dijo a Elías en el monte Horeb: «Unge profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo se Safat, de Abel Mejolá». Partió Elías de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, quien se hallaba arando. Frente a él tenía doce yuntas; él estaba con la duodécima. Pasó Elías a su lado y le echó su manto encima. Entonces Eliseo abandonó los bueyes y echó a correr tras Elías, diciendo: «Déjame ir a despedir a mi padre y a mi madre y te seguiré».Elías le respondió: «Anda y vuélvete, pues ¿qué te he hecho?». Eliseo volvió atrás, tomó la yunta de bueyes y los ofreció en sacrificio. Con el yugo de los bueyes asó la carne y la entregó al pueblo para que comiera. Luego se levantó, siguió a Elías y se puso a su servicio.

Palabra de Dios

Salmo 15,R/. Tú eres, Señor, el lote de mi heredad.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5,1.13-18):

Hermanos: Para la libertad nos ha liberado Cristo.Manteneos, pues, firmes, y no dejéis que vuelvan a someteros a yugos de esclavitud. Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; ahora bien, no utilicéis la libertad como estímulo para la carne; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la ley se cumple en una sola frase, que es: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Pero, cuidado, pues mordiéndoos y devorándoos unos a otros acabaréis por destruiros mutuamente. Frente a ello, yo os digo: caminad según el Espíritu y no realizaréis los deseos de la carne; pues la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne; efectivamente, hay entre ellos un antagonismo tal que no hacéis lo que quisierais. Pero si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Palabra de Dios

Santo Evangelio según san Lucas (9,51-62):

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro le dijo: «Sígueme». El respondió: «Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre». Le contestó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios». Otro le dijo: «Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa». Jesús le contestó: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».

Palabra del Señor

Compartimos:

 Lanzarse adelante, hacia la meta, sin andar pendientes de lo que se queda atrás (el que pone la mano en el arado...). Mirar hacia adelante, es tener expectativas, ilusiones, sueños, proyectos que merezcan la pena. No conformarse con lo ya conseguido...  

    Disponibilidad para vivir en la inseguridad (las zorras tienen madriguera...), para ir donde haga falta, con quien haga falta, en el momento que sea... ¡Que nos salgamos del surco y no permitamos más que los bueyes sean los que nos marquen el camino, el tiempo y el cansancio!

              A su modo nos lo decía hoy San Pablo: «estamos llamados a la libertad». No podemos vivir a golpe de deseos (de lo que me apetece), de satisfacciones inmediatas («vive el presente como puedas y no te comas la cabeza»), de «devorarnos» unos a otros para defender lo nuestro, sin metas, sin sueños.

             Los que prefieren andar arando al remolque de la publicidad, de lo que dicen en las tertulias, de lo que han leído por cualquier sitio, o les ha contado no se quién, (o les ha llegado por WhatsApp); los que encuentran mil excusas y razones muy razonables para no lanzarse al camino con Jesús... ¡NO VALEN PARA EL REINO DE DIOS!.

             Que cada cual elija si prefiere andar entre bueyes, y en los mismos surcos... o prefiere las alas de la libertad de los hijos de Dios, para levantar vuelo y llegar a lo más Alto, donde nos espera Dios. Y eso empieza por responder sin excusas, con decisión y confianza la llamada de Jesús.

sábado, 25 de junio de 2022

Oración al Corazón de María

 ¡Oh María! En tus manos pongo esta súplica. Bendícela.

 Después preséntala a Jesús. 

Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina.

 ¡Oh María! Contamos con tu ayuda. Confío en tu poder.

 Me entrego a tu voluntad. Confiamos en tu misericordia.

 Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, tus hijos. 

¡Dulce corazón de María sed nuestra salvación!.

Inmaculado Corazón de María

Lectura del profeta Isaías (61,9-11):

La estirpe de mi pueblo será célebre entre las naciones, y sus vástagos entre los pueblos. Los que los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor. Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido con un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.

Palabra de Dios

Salmo 1Sam 2,R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador

Santo Evangelio según san Lucas (2,41-51):

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.» Él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Palabra del Señor

Compartimos:

 "La revolución de la ternura: El Corazón de María", organizada por tres congregaciones religiosas de carisma mariano. En la conferencia se hizo la conmovedora observación de que no era casualidad que estos dos acontecimientos se produjeran juntos: La única solución al mal del abuso de menores es tener el corazón tierno de una madre, de la Madre. En la reunión sobre la protección de los menores, la periodista Valentina Alazraki observó que el corazón de una madre siempre sangra por los niños más débiles y los protege a cualquier precio. El papel de la Iglesia, y por extensión, de cada miembro de la Iglesia, es ser una madre así para los "niños más débiles" del mundo: los pobres, los enfermos, los necesitados, las víctimas. No hay mejor modelo a imitar que el Corazón de la Madre María.

viernes, 24 de junio de 2022

Oración a San Juan Bautista

  ¡Gloria a ti, san Juan Bautista, mártir invencible!

, ángel de pureza antes de tu nacimiento y el Profeta mas grande nacido de mujer;

 amigo especial y favorito de Cristo y autentico predicador de la Verdad, 

precursor glorioso de Cristo, el Sol de Justicia, y voz del Verbo Eterno,

 por tus virtudes y por los privilegios con que Dios te enriqueció,

 danos fuerza y valor para vencer todo temor y enemigo y danos 

sabiduría para alcanzar nuestras ilusiones y objetivos.

 Oh, Glorioso San Juan Bautista, que durante toda tu vida con entrega y fidelidad

 cumpliste la voluntad del Padre Celestial, y como verdadero Precursor 

del Mesías poco a poco, con la sencillez del deber cumplido, 

fuiste desapareciendo para que Cristo Salvador

 inaugurara el Reino de Dios entre los hombres.

 Te pedimos con sencillez de corazón auxilio, ayúdanos a salir de problemas 

y adversas situaciones, aleja todo peligro y enemigo de nuestro lado,

 quita toda maldad, tropiezo y oscuridad en nuestra vida

 para que nuestros caminos se encuentren despejados

 y estén abiertos al verdadero amor, el trabajo estable, 

 Oh San Juan, tan cercano a Jesús, nuestro Redentor, y a la Virgen María, 

su Santísima Madre y nuestra, tanto en su vida humana como ahora en las Alturas, 

consigue seamos bendecidos por Ellos, y, por tu poder, limpia, purifica

 y aclara nuestras sendas y convierte en gozo nuestras penas y desdichas; 

pide por nosotros al Señor misericordia y perdón, y que guíe nuestros pasos

 por el camino de la paz, para que un día podamos cantar 

contigo en las Mansiones Celestiales las glorias y alabanzas

 de nuestro Creador. Por nuestro señor Jesucristo.

 "AMÉN".

Sagrado Corazón de Jesús

Lectura del libro del Deuteronomio (7,6-11):

En aquellos días, Moisés habló al pueblo, diciendo: «Tú eres un pueblo santo para el Señor, tu Dios: él te eligió para que fueras, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad. Si el Señor se enamoró de vosotros y os eligió, no fue por ser vosotros más numerosos que los demás, pues sois el pueblo más pequeño, sino que, por puro amor vuestro, por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó de Egipto con mano fuerte y os rescató de la esclavitud, del dominio del Faraón, rey de Egipto. Así sabrás que el Señor, tu Dios, es Dios: el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y guardan sus preceptos, por mil generaciones. Pero paga en su persona a quien lo aborrece, acabando con él. No se hace esperar, paga a quien lo aborrece, en su persona. Pon por obra estos preceptos y los mandatos y decretos que te mando hoy.»

Palabra de Dios

Salmo102,R/. La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-16):

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.

Palabra de Dios

Santo Evangelio según san Mateo (11,25-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Palabra del Señor

Compartimos:

"La tarea del corazón es la autoconservación, mantener unido lo que es suyo. El Corazón traspasado de Jesús también ha "trastocado" (cf. Os 11,8) esta definición. Este Corazón no se ocupa de la autoconservación, sino de la autoentrega. Salva al mundo abriéndose a sí mismo. El colapso del Corazón abierto es el contenido del misterio pascual. El Corazón salva, en efecto, pero salva entregándose. Así, en el Corazón de Jesús, se nos presenta el centro del cristianismo. Expresa todo, todo lo que es genuinamente nuevo y revolucionario en la Nueva Alianza. Este Corazón llama a nuestro corazón. Nos invita a salir del vano intento de autoconservación y, uniéndonos a la tarea del amor, entregándonos a él y con él, a descubrir la plenitud del amor que sólo es eternidad y que sólo sostiene al mundo".

jueves, 23 de junio de 2022

Jueves de la 12ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura del segundo libro de los Reyes (24,8-17):

Cuando Jeconías subió al trono tenía dieciocho años, y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, natural de Jerusalén. Hizo lo que el Señor reprueba, igual que su padre. En aquel tiempo, los oficiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la cercaron. Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén cuando sus oficiales la tenían cercada. Jeconías de Judá se rindió al rey de Babilonia, con su madre, sus ministros, generales y funcionarios. El rey de Babilonia los apresó el año octavo de su reinado. Se llevó los tesoros del templo y del palacio y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo según las órdenes del Señor. Deportó a todo Jerusalén, los generales, los ricos –diez mil deportados–, los herreros y cerrajeros; sólo quedó la plebe. Nabucodonosor deportó a Jeconías a Babilonia. Llevó deportados, de Jerusalén a Babilonia, al rey y sus mujeres, sus funcionarios y grandes del reino, todos los ricos –siete mil deportados–, los herreros y cerrajeros –mil deportados–, todos aptos para la guerra. En su lugar nombró rey a su tío Matanías, y le cambió el nombre en Sedecías.

Palabra de Dios

Salmo 78,R/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre

Santo Evangelio según san Mateo (7,21-29):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: 'Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados." El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.» Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas.

Palabra del Señor

Compartimos:

Si bien es necesario que una casa se construya sobre unos cimientos sólidos, será una temeridad limitar nuestra atención sólo a los cimientos y construir descuidadamente las paredes y el tejado con materiales de mala calidad. Para que una casa sea infalible, debe tener unos cimientos sólidos como una roca, paredes fuertes y un tejado sólido. Si no es así, cuando llueva a cántaros, se desborden los ríos y sople el viento, la casa se derrumbará y ¡qué caída tan terrible! Un peligro similar puede ocurrir con nuestro edificio espiritual. Muchas personas comienzan con un fuerte fundamento en la palabra de Dios. Pero a medida que su vida progresa, se descuidan, ofrecen sólo un servicio de labios a Dios, compran los materiales más baratos del mundo, y siguen construyendo su edificio sobre esos débiles recursos. Cuando llegan las tragedias, su casa se desmorona y los propios cimientos se convierten en una piedra de tropiezo (cf. 1 Pe 2,7-8). Que Dios sea el fundamento, las paredes y el techo de nuestra vida espiritual. Que Dios esté por encima, por debajo, por delante, por detrás y alrededor de nosotros cada día.

miércoles, 22 de junio de 2022

Miércoles de la 12ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura del segundo libro de los Reyes (22,8-13;23,1-3):

En aquellos días, el sumo sacerdote Helcías dijo al cronista Safán: «He encontrado en el templo el libro de la Ley.» Entregó el libro a Safán y éste lo leyó. Luego fue a dar cuenta al rey Josías: «Tus siervos han juntado el dinero que había en el templo y se lo han entregado a los encargados de las obras.» Y le comunicó la noticia: «El sacerdote Helcías me ha dado un libro.» Safán lo leyó ante el rey; y, cuando el rey oyó el contenido del libro de la Ley, se rasgó las vestiduras y ordenó al sacerdote Helcías, a Ajicán, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, al cronista Safán y a Asalas, funcionario real: «Id a consultar al Señor por mí y por el pueblo y todo Judá, a propósito de este libro que han encontrado; porque el Señor estará enfurecido contra nosotros, porque nuestros padres no obedecieron los mandatos de este libro cumpliendo lo prescrito en él.»

Ellos llevaron la respuesta al rey, y el rey ordenó que se presentasen ante él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. Luego subió al templo, acompañado de todos los judíos y los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, chicos y grandes. El rey les leyó el libro de la alianza encontrado en el templo. Después, en pie sobre el estrado, selló ante el Señor la alianza, comprometiéndose a seguirle y cumplir sus preceptos, normas y mandatos, con todo el corazón y con toda el alma, cumpliendo las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. El pueblo entero suscribió la alianza.

Palabra de Dios

Salmo 118,R/. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes

Santo Evangelio según san Mateo (7,15-20):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Si un árbol se conoce por sus frutos, ¿por qué frutos se conoce a un verdadero cristiano? Pablo nos ha dado una lista como "fruto verdadero" del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol (cf. Gál 5,22-23). La lista está encabezada por el fruto "amor". Jesús mismo ha sido muy directo al señalar por qué fruto se nos ha de conocer: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros" (Jn 13,35). De hecho, es por ese amor por lo que se calificaba a los cristianos en la Iglesia primitiva, como afirma Tertuliano en su Apologético: "Son principalmente las obras de un amor tan noble las que llevan a muchos a poner una marca sobre nosotros. Ved, dicen, cómo se aman unos a otros".

¿Cuál es el fruto que le define y por el que se le conoce?

martes, 21 de junio de 2022

Oración por nuestras familias

 Espíritu de Amor, tu bondad, fidelidad y amor se extiende

 cada día no solo a mí,  sino también a toda mi familia, te doy gracias 

porque me has  bendecido con una familia creyente.

 

Gracias, Dios mío, porque nos has guardado en completa paz, 

salud y bienestar.  Solo tú que eres bueno has permitido 

que nos mantengamos unidos a pesar de las diferencias.

 

Has puesto en nosotros un corazón perdonador para dejar la ofensa 

a un lado y seguir avanzando siempre juntos de la mano contigo.


Te pido que, así como nos has traído con bien hasta aquí, 

permitas que sigamos en plenitud cada día de nuestras vidas

sana al enfermo, conforta al quebrantado y consuela

 a aquéllos que se sientan deprimidos.


Continuamos en tus manos sabiendo que tu poder y sabiduría lo dirige todo,

 porque no cae una hoja de un árbol sin que lo permitas. 

Solo me resta decir “Gracias amado Dios por nuestras familias”.

Amén

Martes de la 12ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura del segundo libro de los Reyes (19,9b-11.14-21.31-35a.36):

En aquellos días, Senaquerib, rey de Asiria, envió mensajeros a Ezequías, para decirle: «Decid a Ezequias, rey de Judá: "Que no te engañe tu Dios en quien confías, pensando que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria. Tú mismo has oído hablar cómo han tratado los reyes de Asiria a todos los países, exterminándolos, ¿y tú te vas a librar?"»

Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó; después subió al templo, la desplegó ante el Señor y oró: «Señor, Dios de Israel, sentado sobre querubines; tú solo eres el Dios de todos los reinos del mundo. Tú hiciste el cielo y la tierra. Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha el mensaje que ha enviado Senaquerib para ultrajar al Dios vivo. Es verdad, Señor: los reyes de Asiria han asolado todos los países y su territorio, han quemado todos sus dioses, porque no son dioses, sino hechura de manos humanas, leño y piedra, y los han destruido. Ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que sepan todos los reinos del mundo que tú solo, Señor, eres Dios.»

Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: «Así dice el Señor, Dios de Israel: "He oído lo que me pides acerca de Senaquerib, rey de Asiria. Ésta es la palabra que el Señor pronuncia contra él: Te desprecia y se burla de ti la doncella, la ciudad de Sión; menea la cabeza a tu espalda la ciudad de Jerusalén. Pues de Jerusalén saldrá un resto, del monte Sión los supervivientes. ¡El celo del Señor lo cumplirá! Por eso, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará contra ella su flecha, no se acercará con escudo ni levantará contra ella un talud; por el camino por donde vino se volverá, pero no entrará en esta ciudad –oráculo del Señor–. Yo escucharé a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David, mi siervo.» Aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres. Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, se volvió a Nínive y se quedó allí.

Palabra de Dios

Salmo 47,R/. Dios ha fundado su ciudad para siempre

Santo Evangelio según san Mateo (7,6.12-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.»

Palabra del Señor

Compartimos:

Mateo comienza la Regla de Oro con la palabra "así", indicándonos así que la Regla es, de hecho, el resumen de todo el Sermón de la Montaña, que comenzó en el quinto capítulo. Todo lo que Jesús dijo antes se concluye aquí: Que debemos hacer a los demás lo que normalmente esperamos que los demás hagan por nosotros. Esto no es lo mismo que lo contrario, que había existido en algunas civilizaciones antiguas: Que no debemos hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros. Esa regla negativa puede dejarnos bastante fríos ante las necesidades de los demás y totalmente absortos en nosotros mismos. Simplemente nos abstenemos de hacer ningún daño a nadie... ¡y tampoco ningún bien! Eso sería demasiado fácil, como un paseo por una puerta ancha. Lo que Jesús exige es una puerta estrecha, un camino más difícil: el de tomar conscientemente la iniciativa de actuar, de hacer el bien a los demás. Es un reto más difícil, porque, al hacerlo, no hay garantía de que nuestro acto sea correspondido.

lunes, 20 de junio de 2022

Oración de triunfo

 Padre Dios,  Todopoderoso, tu nombre ha sido reconocido y

 amado por los mártires Dominicos y por nuestra 

hermana Sor Asunción de San José.

Entregaron su vida antes de pisarte, despreciarte o negar la 

fe en Tí, Señor creador de todo.

 Así de fuerte y verdadero ha sido su fe día a día

 sabiendo que acechaban para matarlos.

Señor, tan grande es nuestro amor por ti que a pesar de que

 vivimos en un mundo donde pronunciar tu 

nombre puede significar una muerte segura

tus fieles aún lo dicen y lo dicen con más valor

 hoy desde la sangre derramada.

Ayúdanos a trabajar por un mundo donde todos

pueden hablar sus credos y hacer sus oraciones sin

 miedo a la violencia.

Escucha las oraciones de los que están contigo en tiempos

 difíciles y en los valles oscuros, que mueren con tu nombre

en los labios y en el corazón. llévalos a tu lado donde 

puedan disfrutar de tu presencia, dé una paz

 fraterna con todos los santos en tu Reino de amor y paz.

Amén


Lunes de la 12ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura del segundo libro de los Reyes (17,5-8.13-15a.18):

En aquellos días, Salmanasar, rey de Asiria, invadió el país y asedió a Samaria durante tres años. El año noveno de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaria, deportó a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en las poblaciones de Media. Eso sucedió porque, sirviendo a otros dioses, los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, que los había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto; procedieron según las costumbres de las naciones que el Señor había expulsado ante ellos y que introdujeron los reyes nombrados por ellos mismos.

El Señor había advertido a Israel y Judá por medio de los profetas y videntes: «Volveos de vuestro mal camino, guardad mis mandatos y preceptos, siguiendo la ley que di a vuestros padres, que les comuniqué por medio de mis siervos, los profetas.» Pero no hicieron caso, sino que se pusieron tercos, como sus padres, que no confiaron en el Señor, su Dios. Rechazaron sus mandatos y el pacto que había hecho el Señor con sus padres, y las advertencias que les hizo. El Señor se irritó tanto contra Israel que los arrojó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.

Palabra de Dios

Salmo 59,R/. Que tu mano salvadora, Señor, nos responda

Santo Evangelio según san Mateo (7,1-5):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.»

Palabra del Señor

domingo, 19 de junio de 2022

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo C

Primera lectura

Lectura del libro del Génesis (14,18-20):

En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abran, diciendo: «Bendito sea Abrahán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.» Y Abran le dio un décimo de cada cosa.

Palabra de Dios

Salmo 109,R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios

Santo Evangelio según san Lucas (9,11b-17):

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.»

Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.» Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.» Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.

Palabra del Señor

Compartimos:

 Hoy es el día más grande para el corazón de un cristiano, porque la Iglesia, después de festejar el Jueves Santo la institución de la Eucaristía, busca ahora la exaltación de este augusto Sacramento, tratando de que todos lo adoremos ilimitadamente. «Quantum potes, tantum aude...», «atrévete todo lo que puedas»: ésta es la invitación que nos hace santo Tomás de Aquino en un maravilloso himno de alabanza a la Eucaristía. Y esta invitación resume admirablemente cuáles tienen que ser los sentimientos de nuestro corazón ante la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Todo lo que podamos hacer es poco para intentar corresponder a una entrega tan humilde, tan escondida, tan impresionante. El Creador de cielos y tierra se esconde en las especies sacramentales y se nos ofrece como alimento de nuestras almas. Es el pan de los ángeles y el alimento de los que estamos en camino. Y es un pan que se nos da en abundancia, como se distribuyó sin tasa el pan milagrosamente multiplicado por Jesús para evitar el desfallecimiento de los que le seguían: «Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos» (Lc 9,17).