martes, 4 de mayo de 2021

China exige a sacerdotes y obispos «apoyar el liderazgo del Partido Comunista»

La Iglesia en China ha comenzado el mes de mayo con nuevas restricciones para sus clérigos. Entraron en vigor este sábado, 1 de mayo, y afectan a todos los clérigos y figuras equivalentes, de todas las religiones: obispos, sacerdotes, monjes y monjas cristianos, budistas o taoístas, etc. Aunque los más afectados serán aquellos no registrados ante el Gobierno, y quienes tengan trato con ellos. Esto, en el mes en el que se conmemora a Nuestra Señora de Seshan y la Jornada de Oración por la Iglesia en China. 

Las nuevas Medidas administrativas para el personal religiosoexigen que todos los que cumplan una función religiosa en China se hayan registrado ante las autoridades y se hayan comprometido con el cumplimiento de la nueva normativa. Esta incluye el mandato de «amar a la patria, apoyar el liderazgo del Partido Comunista Chino, apoyar el sistema socialista y respetar la Constitución, leyes, regulaciones y normas», según informa Crux. 

Al mismo tiempo, deben «practicar los valores fundamentales del socialismo, adherirse al principio de independencia y autogestión de la religión y a la política religiosa de China, manteniendo la unidad nacional y étnica, la armonía religiosa y la estabilidad social». Por ello, deberán resistirse o combatir «las actividades religiosas ilegales» y «la infiltración por fuerzas extranjeras que utilicen la religión». Entre estas fuerzas, las autoridades chinas suelen incluir al Vaticano. 

Contra la comunión entre clandestinos y oficiales

Así, la norma puede interpretarse de forma que no solo deje en una situación totalmente ilegal (en la que ya estaban, aunque con distintos grados de aplicación) a los sacerdotes y obispos no registrados o clandestinos, reconocidos por la Santa Sede pero no por el régimen. Sino que además obligue a los que sí lo están a «resistirse» a su labor o plantarles cara. Así, serían ilegales todos los posibles gestos de comunión o colaboración entre unos y otros. 

Esta interpretación está en línea con el hostigamiento a los católicos clandestinos. Uno de los últimos casos, informa AsiaNews, es la multa de 25.700 euros impuesta a un laico de Wenzhou, en Zhejiang, por invitar al obispo no registrado Peter Shao Zhumin a celebrar Misa en la capilla de su casa. Aunque la construcción tenía todos los permisos, la Policía lo acusó de «actividades religiosas ilegales» por acoger a un ministro ordenado «por una institución extranjera», lo que «va contra el principio de independencia, autonomía y autogestión de la Iglesia en China». 

La nueva normativa de la Administración Estatal para Asuntos Religiosos se aprobó definitivamente en febrero. Pero fue publicada por primera vez en noviembre de 2020. Es decir, solo un mes después de la renovación por dos años más (todavía ad experimentum) del acuerdo entre la Santa Sede y el China para el nombramiento de obispos. Y entra en contradicción directa con el objetivo de este. Al menos desde el punto de vista del Vaticano. Además de normalizar el nombramiento de obispos, Roma buscaba una forma de construir puentes y reconciliar a los pastores y comunidades registrados y los no registrados. Algo que ahora se puede considerar ilegal.

Otras restricciones

Por otro lado, la nueva norma contempla que el personal religioso sea incluido en una base de datos nacional con información personal sobre cada uno de los clérigos o religiosos, con información sobre si su ministerio está en vigor o ha sido revocado. Incluirá también los reconocimientos o castigos que hayan recibido. La información podría incluso extenderse en su momento a la obtenida por los incipientes sistemas de crédito social. Estos proyectos que recogen información sobre buenos y malos comportamientos sociales de los individuos y pueden terminar facilitando o dificultando el acceso a determinados servicios.

Otras restricciones a la libertad religiosa de los católicos impuestas en los últimos años incluyen la negativa a la petición del Vaticano de establecer algún tipo de sede en Pekín o el cierre de orfanatos gestionados por religiosas. Además, según este portal, se aplica de forma más estricta la prohibición de que los menores de 18 años acudan a Misa y otras actividades religiosas. 

HIMNO DE LA LITURGIA MOZÁRABE

Estás llamado a la vida, pueblo santo de Dios. El creador ama con ternura a todas sus creaturas y el redentor con espíritu bondadoso lo atrae hacia sí. “Venid”, dice,” yo soy vuestro único Dios”.

Cayó sobre vuestros el pesado yugo de la condena, quedó vuestro cuello bajo el peso de la maldad, la desgracia os asfixió la garganta y todo aquello que era vuestro sustento se ha venido abajo.

Os abandonó la claridad de la luz y un caos inmenso os cercó. Ya no había lugar para la felicidad; la tierra se hizo sangre porque en ella se había introducido la muerte.

Ved que yo, Dios todopoderoso, que he creado y vuelto a crear y que he venido en humildad haciéndome partícipe de vuestra debilidad, os traeré hacia mí con mi poder. Venid a mi corriendo que para que os acojan mi redil y mi gozo

Márquese vuestra frente con la señal de la cruz, derrámese la unción para signar vuestras orejas y vuestra boca, prestad atención con los oídos del corazón a estas palabras, entonad animosos el cántico de la fe. .

Alegraos del nuevo nombre, os alienta la herencia de vuestro nuevo destino. Nadie quedará como esclavo sometido al enemigo, seréis el reino eterno del único Dios.

El honor y la gloria al Dios eterno, al Padre que es uno y al Unigénito con el Espíritu Santo, Trinidad que vive y reina poderosa por los siglos de los siglos.

lunes, 3 de mayo de 2021

SEÑOR, ME ABANDONO A TUS BRAZOS

Porque te amo, porque tú eres mi Dios y Señor,

porque te quiero entrañablemente y siento que tu amor es Fantástico:

Olvida y perdona mis tremendas debilidades.


Porque me has sellado profundamente mi alma,

siento sed de tu amor misericordioso y feliz.


Por eso,siempre quiero estar ante ti,

de paz se llena mi corazón y sueña y canta

tus alabanzas cada día.


Me duele la distancia y las distracciones

y de nuevo estoy para vivir en la gracia

que me ofreces en cada momento.


Sola ante ti puedo aceptar mi pequeñez

y abrirme como flor con sinceridad,

porque nada puede separarme de ti, mi Señor

y mi Dios.¡Tú me lanzas hacia la infinitud!


GRACIAS MI DIOS AMOR

Sor María Pilar 

«No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios» (Lc 1, 30).

María, tú eres consciente del privilegio de que Dios se haya enamorado de ti. Era algo impensable. Te sobresaltaste, pero diste fe a las palabras del arcángel Gabriel.

Siempre que me introduzco en la estancia más íntima de tu vida, me viene a la memoria algo que le escuché personalmente al Papa Benedicto XVI, evocando a San Agustín: “El ángel, "entrando en su presencia", no la llama por su nombre terreno, María, sino por su nombre divino, tal como Dios la ve y la califica desde siempre:  "Llena de gracia (gratia plena)", que en el original griego es κεχαριτωμ?νη "llena de gracia", y la gracia no es más que el amor de Dios; por eso, en definitiva, podríamos traducir esa palabra así:  "amada" por Dios (cf. Lc 1, 28). (Homilía, 25 de marzo, 2006).

Sí, tú fuiste la Amada por Dios, la más amada. Gracias a ti nos ha venido la salvación al mundo. Tú eres el prototipo del nuevo pueblo de Dios, a quien Él trataba como a esposa. Tu mismo Hijo, en resonancia de las alianzas antiguas, te presentó como fruto de la alianza nueva, y te llamó “mujer”. Este nombre se aplicaba a la esposa. En ti se desposó Dios con la humanidad. En ti aconteció la visión del profeta: “Ya no te llamarán abandonada, ni a tu tierra devastada. A ti te llamarán mi favorita, y a tu tierra desposada. Como joven que se casa con su novia así te desposa el que te construyó. La alegría que encuentra el marido con esposa, la encontrará tu Dios contigo” (Is 62).

Y al contemplarte “Amada por Dios” en el contexto del Evangelio, me encuentro con mi propia llamada, la que nace también de una opción divina: “He sido yo quien os he elegido”, dice Jesús a los suyos. “Vosotros sois mis amigos”.

La opción de tu Hijo por mí, y por cada uno, es la única razón de la esperanza, y de caminar, a pesar de todo, hacia adelante, porque no es por mi fuerza y empeño mi seguimiento, sino porque Jesús me ha llamado y me ha declarado su amor.

Es indecible la marca que se queda grabada en el corazón cuando, por gracia, se llega a sentir, aunque solo sea por un instante, el Amor de Dios. ¡Qué sería en tu caso!

Desde la experiencia del amor divino, se comprende tu exultación y tu cántico, al que yo también me uno, por ti y por mí.

domingo, 2 de mayo de 2021

REGINA COELI, DEL PAPA FRANCISTO

Plaza de San Pedro

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En el Evangelio de este quinto domingo de Pascua ( Jn 15,1-8), el Señor se presenta como la vid verdadera y habla de nosotros como los pámpanos que no pueden vivir sin permanecer unidos a Él. Dice así: "Yo soy el la vid, los sarmientos ”(v. 5). No hay vid sin sarmientos y viceversa. Los pámpanos no son autosuficientes, sino que dependen totalmente de la vid, que es la fuente de su existencia.

Jesús insiste en el verbo " permanecer ". Lo repite siete veces en el pasaje del Evangelio de hoy. Antes de dejar este mundo e ir al Padre, Jesús quiere asegurar a sus discípulos que pueden seguir unidos a Él. Dice: "Permaneced en mí y yo en vosotros" (v. 4). Este permanecer no es un permanecer pasivo , un "dormirse" en el Señor, dejarse adormecer por la vida. No eso no es. Permanecer en él, permanecer en Jesús que nos propone es permanecer activo., y también recíproco. ¿Por qué? Debido a que los pámpanos sin la vid no pueden hacer nada, necesitan la savia para crecer y dar fruto; pero también la vid necesita las ramas, porque los frutos no brotan en el tronco del árbol. Es una necesidad recíproca, es una permanencia recíproca para dar fruto. Permanecemos en Jesús y Jesús permanece en nosotros.

Ante todo lo necesitamos a Él. El Señor quiere decirnos que antes de la observancia de sus mandamientos, antes de las bienaventuranzas, antes de las obras de misericordia, es necesario estar unidos a Él, permanecer en Él. No podemos ser buenos cristianos. si no permanecemos en Jesús, y en cambio podemos hacer todo con él (cf. Fil 4, 13). Con él podemos hacer todo.

Pero también Jesús, como la vid con sarmientos, nos necesita. Quizás nos parezca atrevido decir esto, así que preguntémonos: ¿en qué sentido nos necesita Jesús? Necesita nuestro testimonio. El fruto que debemos dar como pámpanos es el testimonio de nuestra vida cristiana. Después de que Jesús ascendió al Padre, es deber de los discípulos - es nuestro deber - seguir proclamando el Evangelio, con palabra y obra. Y los discípulos, nosotros, discípulos de Jesús, lo hacemos dando testimonio de su amor: el fruto que se lleva es el amor. Apegados a Cristo, recibimos los dones del Espíritu Santo, y así podemos hacer el bien a los demás, hacer el bien a la sociedad, a la Iglesia. El árbol es reconocido por los frutos. Una vida verdaderamente cristiana da testimonio de Cristo.

¿ Y como podemos hacerlo?  Jesús nos dice: "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les hará" (v. 7). Esto también es audaz: la seguridad de que se nos dará lo que pedimos. La fecundidad de nuestra vida depende de la oración. Podemos pedir pensar como él, actuar como él, ver el mundo y las cosas con los ojos de Jesús. Y así amar a nuestros hermanos y hermanas, empezando por los más pobres y que sufren, como él lo hizo, y amarlos con el corazón y Traed al mundo frutos de bondad, frutos de caridad, frutos de paz.

Encomendémonos a la intercesión de la Virgen María. Siempre ha permanecido plenamente unida a Jesús y ha dado muchos frutos. Ayúdanos a permanecer en Cristo, en su amor, en su palabra, para dar testimonio del Señor resucitado en el mundo.

¡Queridos hermanos y hermanas!

José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, fue beatificado el pasado viernes en Caracas, Venezuela. Era médico, rico en ciencia y fe. Supo reconocer el rostro de Cristo en los enfermos y, como buen samaritano, los ayudó con caridad evangélica. Su ejemplo puede ayudarnos a cuidar a los que sufren en cuerpo y espíritu. ¡Un aplauso al nuevo Beato!

Envío mis mejores deseos a nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias ortodoxas y de las Iglesias católicas orientales y latinas que hoy, según el calendario juliano, celebran la solemnidad de la Pascua. Que el Señor resucitado los llene de luz y paz y consuele a las comunidades que viven en situaciones especialmente difíciles. ¡Felices Pascuas a ellos!

Hemos entrado en el mes de mayo, en el que la piedad popular expresa la devoción a la Virgen María de muchas formas. Este año se caracterizará por un "maratón" de oración a través de importantes santuarios marianos para implorar el fin de la pandemia. Anoche hubo la primera parada, en la Basílica de San Pedro.

En este contexto, hay una iniciativa que está muy cerca de mi corazón: la de la Iglesia birmana, que nos invita a rezar por la paz reservando diariamente un Ave María del Rosario para Myanmar. Cada uno de nosotros recurre a nuestra madre cuando está necesitada o en dificultades. Nosotros, este mes, le pedimos a nuestra Madre Celestial que hable al corazón de todos los responsables en Myanmar, para que encuentren el valor de caminar por el camino del encuentro, la reconciliación y la paz.

Con tristeza expreso mi cercanía al pueblo de Israel por el incidente ocurrido el pasado viernes en el monte Merón, que se saldó con la muerte de cuarenta y cinco personas y numerosos heridos. Aseguro mi recuerdo en oración por las víctimas de esta tragedia y sus familias.

Mi pensamiento hoy también va para la Asociación Metro , a la que animo a seguir trabajando a favor de los niños que son víctimas de violencia y explotación.

Y por último, os saludo cordialmente a todos los aquí presentes, queridos romanos y peregrinos de varios países. Saludo en particular a los miembros del Movimiento Político por la Unidad, fundado por Chiara Lubich hace 25 años. ¡Mis mejores deseos y buen trabajo al servicio de la buena política!

Y a todos ustedes les deseo un feliz domingo. Y por favor, no olvides orar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!

COMUNIDAD SIGNO DEL AMOR DE DIOS

     Señor, sabemos que no es fácil ser y hacer comunidad, también entre nosotros, pero sabemos también que es "el gran desafío que tiene hoy la Iglesia para ser fiel a tu designio de amor y responder a las grandes esperanzas del mundo. Hoy te pedimos de forma especial que nos ayudes en esta tarea de todos y que no desfallezcamos nunca, por mucho que nos exija y por difícil que nos parezca.

    Señor, enséñanos a ser comunidad misericordiosa, hacia dentro y hacia fuera, volcando gratuidad sobre este mundo. Señor, enséñanos a amar a todos como Tú, con entrañas de misericordia.

    Señor, enséñanos a ser comunidad humilde, porque nos sabemos no santos, sino pecadores "curados", y no lo ocultamos. Que seamos creíbles como Buena Noticia de Jesús, que siempre sana, y que seamos cercanos a quienes necesitan ser curados.

    Señor, enséñanos a ser comunidad-testigo, donde sólo se habla el lenguaje de Dios: el del amor concreto, expresado en obras, en hechos. Que seamos testigos de que la gratuidad es la más potente energía transformadora de las relaciones humanas y sociales.

    Señor, enséñanos a ser comunidad humana y "humanizadora", con un estilo de vida que valora y potencia todos los gestos de amor, por pequeños que sea.

    Señor, enséñanos a ser comunidad sencilla y pobre, que no se avergüenza de serlo y de aparecerlo; y de proclamar que es posible y vale la alegría de compartir y darse, para ser "Luz y sal" e ir creando, paso a paso, otra sociedad distinta, fraterna y solidaria, de auténtico "bienestar" para todos.

    Señor, enséñanos a ser comunidad-en comunión-permanente con todos lo que, creyentes o no, nos rodean y particularmente con los que trabajan por tu Reino de amor, de justicia y de paz.

    Señor, enséñanos a ser comunidad obediente, que busca en diálogo y discernimiento comunitario tu querer sobre nosotros, sabiendo "inventar nuestra comunidad de fe y confianza en Tí" todos los días, porque estamos convencidas de que el Amor de que el Amor no se cansa nunca e inventa siempre, crea siempre, edifica siempre.

AMEN.

 

sábado, 1 de mayo de 2021

V Domingo de Pascua (Ciclo B)

Evangelio (Jn 15,1-8): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. »Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos».

PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:

Hoy, Jesús nos pide que estemos unidos a Él para que demos fruto. Es decir: aprovechar a fondo esta vida, crecer plenamente como persona humana y como hijo o hija de Dios, traer a esta vida una buena familia para llevármela al cielo con Dios…

—Sin Dios no podemos hacer obras grandes que permanezcan para siempre. Si estoy con Jesús, el Padre me guiará y me protegerá en los caminos de este mundo. —Jesús, estoy contigo, llévame al Padre.

La fórmula "permaneced en mí y yo en vosotros", muy típica de este evangelista, define la relación del discípulo con Jesús como una reciprocidad personal. Esa relación personal con Jesús es la condición indispensable para dar fruto. La transformación teológica que se opera desde la imagen de la viña de Israel a esta propuesta simbólica del evangelio de Juan es muy peculiar. Una viña está compuesta de muchas cepas que, una a una, tienen su vida propia y que no tienen comunicación entre si. En el caso de la simbología de la viña de Juan la cepa, que es Jesús, hace que los pámpanos estén unidos a la cepa, a Jesús. Como Jesús es la vida, y la luz, y el Hijo, entonces estar unido a El es tener vida.