¡Oh Virgen Santísima del Pilar! Acuérdate de que al visitar al Apóstol Santiago en Zaragoza y mandarle que edificara el primer templo consagrado a tu Nombre, prometiste ser para siempre Protectora y Madre de los españoles. Alcánzanos del Corazón de Jesús las gracias y auxilios que necesitamos impetrando su Misericordia para que alcancemos la santidad que le glorifica.
Tu Pilar es el símbolo de la firmeza invariable de tu protección y amor a España y la garantía de la perseverancia, a través de los siglos, de nuestra Fe cristiana en ella. A pesar de nuestros muchos pecados, sigue haciendo valer sobre nosotros tu amor de Madre y tu poder de Reina. No permitas que decrezca nuestra fe, haz que la pureza y austeridad cristiana de las costumbres y las efusiones de la justicia y la caridad en todas las relaciones de la vida española, se fomenten y extiendan; y así se instaure el Reinado individual, familiar y social del Corazón Sacratísimo de Jesucristo.
¡Oh Santa María! Columna que guías nuestros pasos, ayúdanos a caminar en el compromiso de la Nueva Evangelización iniciada por el Apóstol Santiago, y ya que en las bodas de Caná adelantaste la hora de Jesús, acelerad el Reinado de vuestro Hijo prometido aquí al Beato Bernardo F. de Hoyos para nuestra nación y el Mundo Hispánico de Oriente y Occidente, y para ventura de todos los pueblos de la tierra. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.