¡Oh Virgen clemente, oh Madre de misericordia!.
Llévanos a la santidad por el camino de la Verdad,
y no toleres nuestros pecados,
sino que enséñanos a ser santos.
Que sepamos ver lo que no hacemos bien,
teniendo la clemencia del Corazón de Tu Hijo para
con nuestros hermanos, porque así como
perdonamos seremos perdonados.
¡Oh Madre que nos guiaste, que todo entregaste!
Dígnate Madre a enseñarnos y a llevarnos
siempre de tu mano, para que seamos realmente cristianos,
perteneciendo a Cristo, tu Hijo Amado.
Asiste a tus hijos de Nicaragua,Venezuela,Cuba,
para que permanezcan fiel a la fe de Jesucristo.
Dales valor para aguantar los ataques más
violentos que puedan sufrir.
Amén.
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