De ingresar en el convento con sus hermanos en Dublín, a trabajar en el frente de batalla en Belfast. Un joven en formación sacerdotal ha puesto sus sueños en espera para ayudar como médico durante la crisis del coronavirus.
Chris Gault, un hombre de Belfast, dejó atrás su carrera de médico para seguir su verdadera vocación en la vida: el sacerdocio. Pero cuando el gobierno británico hizo un llamamiento a los médicos jubilados para que se reinscribieran en su oficio, él se ofreció como voluntario, sin esperar que lo llamaran.
“Recibí un correo electrónico y en el diálogo con mis superiores pensé: es esto lo correcto, es esto lo que debe hacer un cristiano. Estoy aquí, el poder de la oración no debe ser subestimado. Sigo rezando”, dijo el hermano Chris. “Mis superiores me apoyaron mucho y me animaron mucho. Y estaban de acuerdo”, añadió.
Ahora, el hermano Chris está siguiendo a sus colegas, aprendiendo a ponerse el equipo de protección personal adecuadamente, y está de vuelta en las salas del Hospital Mater – el hospital asignado por el Belfast para combatir el Covid-19.
Está familiarizado con el hospital porque ha trabajado allí antes. Lo hizo tras graduarse en la Queen's University Belfast, pero esta vez es muy diferente, y dijo que está más impresionado por sus colegas del hospital de lo que nunca ha estado antes. Lo describió como una experiencia muy nueva y muy real, con todos dando lo mejor de sí mismos.
“Su dedicación está por encima de lo imaginable, son una inspiración para mí, la capacidad de estos profesionales para adaptarse a estas situaciones de crisis y seguir adelante”
“En realidad, están más que convencidos de que van a vencer este virus y tengo la esperanza de que así lo harán”, dijo.
Tanto la religión como la medicina son auténticas vocaciones. Aunque para Chris el sacerdocio “es 100%” su verdadera vocación y “no puede esperar a ser sacerdote”.
“Siempre he pensado en dar mi vida al Señor de esa manera. La medicina también es una llamada vocacional, pero siempre tuve la sensación de que era el sacerdocio. Intenté huir durante unos años, pero cuando finalmente respondí, la paz que se derivó de la entrega de mi voluntad a la suya fue inmensa. Y honestamente, no puedo esperar a ser sacerdote. Esto es muy temporal, las circunstancias son extraordinarias”, dijo.
El prior de fray Chris en St Saviour's es Fr. John Walsh. Describe al Chris como un joven muy afable y orante, que tiene una de las mejores voces del coro y en estos momentos se le echa de menos. Dijo que el hermano Chris es muy obediente y religioso, y que será un buen sacerdote.
El prior Walsh dijo que han visto una efusión de amor a lo largo de esta pandemia en todo el mundo y que están enviando al hermano Chris en este momento con alegría. Añadió: “Los dominicos siempre han salido solos, y fueron enviados al mundo desde una vida de oración, estudio y contemplación para ejercer su ministerio. Eso me dio consuelo y, sin embargo, las palabras del Señor, confianza. Confía y no tengas miedo”. “Así que es con confianza en el Señor y con fe es como enviamos a nuestro hermano, sabiendo que está haciendo un gran sacrificio para él, su vida y para nosotros. Pero Chris está llevando una mano de esta comunidad religiosa al mundo, usando los talentos que Dios le ha dado. “Así que lo enviamos con alegría porque es una forma de predicación, lo que está haciendo”.
Fr. Chris Gault se unió al convento dominicano de St Saviour's hace unos 18 meses y ha estado estudiando Filosofía en Maynooth. Sus exámenes han sido aplazados, posiblemente hasta agosto, lo que significa que hasta entonces hará malabares con los turnos de hospital y los estudios mientras viva solo en Belfast. Echa de menos comer y rezar en el convento, y a los hermanos.
La Orden de Predicadores tiene 16 comunidades en Irlanda y tiene el mayor número de jóvenes sacerdotes religiosos y hermanos en el país.
Chris tiene la esperanza de volver pronto al convento de St Saviour's y anima a todos a rezar y a mantener la esperanza en que pronto pasará esta crisis. “No pierdas la esperanza. Volviendo aquí, y en el corto tiempo que llevo aquí, estoy muy confiado en que estos profesionales, con todo el apoyo que están recibiendo de la gente, vencerán a este virus”. “Puede que no sea mañana o la semana que viene, pero lo superarán, ya sabes. Así que animaría a la gente a rezar, a dirigirse al Señor y a tener esperanza, y a esperar… y obviamente a seguir las directrices que se dan porque son por el interés de todos”, dijo.
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