La plataforma de la Pastoral Juvenil y Vocacional de la Familia Dominicana ha celebrado el pasado fin de semana del 8, 9 y 10 de noviembre, un encuentro donde casi cincuenta jóvenes de más de 18 años se han reunido para orar, celebrar, estudiar profundizando en su compromiso creyente, y construir comunidad al estilo de Domingo de Guzmán. Dentro del trabajo como Familia Dominicana es este un momento especial donde los jóvenes vinculados a la identidad dominicana de España se dan encuentro para profundizar en su fe, en su identidad dominicana y en sus vínculos de jóvenes creyentes.
Proveniente de distintas instituciones de la Familia Dominicana de España (Movimiento Juvenil Dominicano, Dominicas de la Enseñanza-Jarautas, Provincia de Hispania de los frailes de la Orden de Predicadores, Fundación Educativa Santo Domingo, Fraternidades Laicales de Santo Domingo, Parroquia de Nuestra Señora de Atocha de Madrid y Fundación de las Dominicas de la Enseñanza) llegaron los jóvenes desde toda la geografía española (Bilbao, Oviedo, Pamplona, Tarragona, Valencia, Sagunto, Sevilla, Córdoba, Murcia, Granada, Madrid...).
El trabajo con los jóvenes
El trabajo con los jóvenes es una de las líneas centrales de desarrollo predicador que marcó el Capítulo provincial de Caleruega de 2016 de los frailes dominicos, así como los capítulos y asambleas de distintas congregaciones de dominicas e instituciones de la Familia, igualmente por el Capítulo General de Vietnam del pasado verano, además de las claves que a raíz del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes del pasado otoño nos marcó como Iglesia en cuanto al acompañamiento vocacional de los jóvenes. Es una urgencia de presente y futuro que toda la vida religiosa española ve y asume.
El hilo conductor de trabajo ha sido el de la campaña de este año de la PJV de la FD, con la búsqueda vocacional (en su sentido más amplio) como base, responder arriesgando a las necesidades de nuestro mundo, y planteado desde el diálogo con las humanidades como los anteriores años fueron desde el diálogo con las artes y las ciencias.
La mañana del sábado acompañó la reflexión el teólogo vinculado a Cristianismo y Justicia, José Laguna, que presentó los retos para los creyentes que la transformación del mundo que vivimos –este cambio de paradigma y de época- nos lanza.
La tarde vivió una preciosa mesa redonda donde cuatro miembros de la familia (Lara Anthony de Sena de las fraternidades laicales, fray Germán Pravia desde su experiencia en el Vicariato de América del Sur, la hermana de la Anunciata Loli Abad, y fray Antonio Rodríguez desde el Albergue San Martín de Porres) trasladaron su experiencia de implicación como creyentes, para dar paso a la noche con un momento de oración y otro de celebración lúdica.
La mañana de domingo se dedicó a profundizar en clave personal en los retos que los jóvenes están dispuestos a asumir en su compromiso creyente, para acabar el encuentro con la celebración de la eucaristía.
Un encuentro lleno de vida, de esperanza, de hondura y de vitalidad, de búsqueda en comunidad joven y dominicana del camino de la fe, de experiencia creyente al estilo de santo Domingo, lanzando a los jóvenes dominicos el reto de arriesgarse para vivir con intensidad la fe en familia. Jóvenes Dominicos
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