Maritze Trigos: "La memoria des-isntala, des-concentra, des-centra, des-estabiliza y des-vela"
El salón de actos del colegio Virgen de Atocha de Madrid acogió el lunes 25 de marzo un coloquio con dos defensoras de Derechos Humanos colombianas: la dominica Maritze Trigos Torres, de la Asociación de Familias Víctimas de Trujillo (AFAVIT), y Maricel Sandoval Solarte, de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC).
Maritze y Maricel, están junto a Claudia Jimena Pai, de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (UNIPA), tres meses en España gracias al programa Madrid Acoge, del Ayuntamiento de Madrid, coordinado por la ONG Mundubat y acompañado por las ONG Movimiento por la Paz (MPDL), Alianza por la solidaridad y Acción Verapaz. El programa tiene como objetivo proporcionarles protección durante tres meses y denunciar las situaciones de injusticia que viven las activistas en su país.
El coloquio, organizado por Acción Verapaz, el Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, Madrid Protege y la Familia Dominicana, fue presenteado por Fr. José Antonio Lobo, que dio paso a las dos colombianas.
Maritze comenzó agradeciendo la oportunidad de estar en España a la ONG de la Familia Dominicana Acción Verapaz, que la propuso al programa Madrid Acoge, para después hacer un breve repaso del contexto político y eclesial de la doctrina de seguridad nacional de Colombia. La dominica destacó la labor de muchos religiosos ya fallecidos. Recordó las palabras de Monseñor Valencia Cano: "Comprendí que la vocación de evangelizar a los pobres lleva consigo el deber de denunciar las injusticias y las hipocresías de quienes echan pesadas cargas sobre los hombros de los demás y ellos no las tocan ni con un dedo".
Trigos Torres explicó la masacre de Trujillo en 1989. 234 víctimas mortales por simplemente hacer una marcha exigiendo escuelas, salud y vivienda. Hubo señalamientos, amenazas, desapariciones, torturas y asesinatos. El miedo y el terror silenciaron al pueblo. Actualmente un parque monumento rinde homenaje a estas víctimas, donde está enterrado también el padre Tiberio. Su tumba ha sido profanada, el parque ha sido incendiando en tres ocasiones y continuamente aparecen grafitis con amenazas.
Resistir, persisitir y nunca desistir, es el lema de AFAVIT. "Ni siquiera retroceder para tomar impulso" recomendó Maritze. Continuó afirmando que la memoria es un deber histórico, ético, politíco, jurídicio y de dignificación de las víctivas del conflicto, fundamental para exigir verdad y justicia.
Denunció las grandes desigualdades que hay en su país e insistió en la importancia de la memoria, ya que "des-isntala, des-concentra, des-centra, des-estabiliza y des-vela".
Por su parte, Maricel Sandoval Solarte quiso hacer una intervención más personal y sin cifras, ya que era un día especial y duro para ella. Reconoció que su pueblo vive una guerra que ellos no buscan y no quieren, montada por otros.
Lo único que le pido a la vida es que el mundo entero deje la indiferencia
Maricel explicó que Colombia es un país hermoso, pese a los 60 años de guerra que han sufrido. Su tierra tiene gente maravillosa, capaz de reinventarse: "Lo único que le pido a la vida es que el mundo entero deje la indiferencia".
La colombiana recalcó que para ellos el territorio es la vida y "la vida ni se regala ni se vende, se defiende". Explicó que una madre jamás dejará a su hijo morir, sino que lo defenderá con uñas y dientes, dará su vida por él. "Y para nosotros eso es el territorio, es el legado que podemos dejar a nuestros hijos y es el que nos dejaron nuestros ancestros", declaró Sansoval Solarte.
El coloquio concluyó con una oración en la que se entonó la conocida canción "Solo le pido a Dios" y en la que los asistentes destacaron el impresionante mensaje de esperanza que estas activistas transmiten: "es sorprendente que de tanta muerte salga vida", que se busque un proceso de reconciliación, sin venganza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.