domingo, 7 de julio de 2019

«Creo que hay fundamento bíblico suficiente para considerar a María como Corredentora y Mediadora»

¿Deben ser declarados dogmas la Corredención y la Mediación de la Virgen María? Independientemente de que sean declarados dogmas, ¿tienen algún fundamento bíblico ambas creencias, comúnmente creídas en la Iglesia? El portal mariano Cari Filii le plantea éstas y otras cuestiones sobre la Madre de Dios a Elena Álvarez, doctora en Teología, con motivo de la publicación de su libro Las mujeres del Evangelio:-¿No es llamativo que se hable tan poco de la Virgen María en los Evangelios? Hay quien lo ve como una objeción a la mariología católica...

-Se habla muy poco, es cierto, pero esa sobriedad conduce a lo esencial. Las palabras de María en el Evangelio son de acogida, de disponibilidad a Dios y a los demás, de llevar a la salvación y de conducir a Jesucristo. La presencia de María junto a Jesucristo habla de una cuestión muy importante, y es que la salvación no es solitaria, por eso Cristo quiso contar con su colaboración y dárnosla por madre. En este sentido, su recomendación en Caná es toda una declaración de las intenciones de su vida y su recomendación a todos: "Haced lo que él os diga".

-Hay quien ve en esa parquedad una objeción a la mariología católica...

-Si ella es esencial apertura a Jesucristo, unión estrecha con Él, no veo motivo por el que objetar a una mariología católica, ya que esta sólo refuerza la verdad de la Cristología.

-¿Por qué en el capítulo del libro que le consagra la denomina Rosa del Desierto?

-Escribir sobre la Virgen me resultó especialmente difícil. Sin eventos especiales, su presencia siempre ha estado cercana en mi vida, acompañándome en muchos momentos. Era complicado transmitir en un texto breve quién es para la Iglesia y para cada uno. Pensé que sería más eficaz evocar por una imagen, que pudiera despertar las propias vivencias del lector. Ahí me vino a la cabeza la imagen de la rosa del desierto. En parte, porque geográficamente, María está cercana al desierto. En parte también porque esta vida no es un vergel, tiene sus momentos de relajación y de sequedad. Y cuando estamos en estos, nos ayuda tanto el alivio de una flor.

-¿Por qué esa flor en concreto?

-La rosa del desierto evoca a una roca sedimentaria y a una planta que almacena agua para poder vivir en esas condiciones climáticas. Me llevó a pensar que todo lo que tiene María es resultado de que "guardaba estas cosas en su corazón", sabía hacer tesoro de lo que Dios le daba. De ahí procede también su capacidad para equilibrar perfectamente la fortaleza de la roca con la delicadeza de la flor. Y creo que por ello es refugio y apoyo, verdadera madre, de todos los que quieran acudir a ella.

-¿Deben ser definidos como dogmas María Corredentora y María Mediadora universal de todas las gracias?

-Valorar la oportunidad de una definición dogmática no es cuestión de mi competencia, sino de la autoridad de la Iglesia, por tanto, no trataré esa cuestión. Tampoco estaría preparada para ello. No tengo nada más que recomendar la lectura del capítulo 8 de Lumen Gentium.

-Pero ¿hay fundamento bíblico para ambos dogmas?

-Creo que hay fundamento bíblico suficiente para considerar a María como Corredentora y Mediadora en dos momentos. El primero es el episodio de las bodas de Caná: la aparente resistencia de Jesucristo para obrar el milagro muestra que desea contar con la intercesión de María para presentarle nuestras necesidades, y que atiende a sus peticiones en nuestro favor. Muestra también, por cierto, que es una gran intercesora, porque observa con buenos ojos las necesidades, y no espera a que se le pida la ayuda, se adelanta a prestarla. El segundo momento, y más importante, es su entrega como Madre, a través de San Juan, de todos los que creen en Jesucristo. El sufrimiento atroz de la cruz fue compartido con quien más le quería, y en este sentido, algo aliviado; el sufrimiento de la madre que ve morir así a su hijo, máxime sabiendo quién es, supone una dura prueba para la fe de María que, no obstante, permanece fiel. Pero con ese sufrimiento compartido, esa prueba y esa fe, comprende y ayuda a todos los que queremos crecer en la fe y vivimos con nuestras luchas. Y en eso colabora con su Hijo.

-¿Realmente necesitamos mediadores ante Dios, aunque sea alguien tan sublime como la Virgen?

-A mi modo de ver, nuestras dificultades actuales para comprender la mediación y la colaboración proceden de una mentalidad muy individualista, que se ha hecho predominante en nuestra sociedad. Tenemos que obtener nuestros méritos, lograr éxitos por lo que somos y valemos, sin acudir a la ayuda de nadie, nos hacemos cada vez más competitivos, desde la infancia. Eso nos puede llevar a olvidar que somos seres abiertos, relacionales, que necesitamos de los demás. Por eso Jesucristo quiso venir al mundo en el seno de una familia, necesitado de cuidado, y tener un crecimiento normal; vivir entre un grupo de discípulos y contar con su madre hasta el final. Quiso que la Iglesia fuera también, como gustaba decir a Benedicto XVI, una comunidad en camino. Es decir, una familia que, cuenta con una Madre y con la ayuda que nos prestamos unos a otros.

ÁNGELUS DEL PAPA FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

La página del Evangelio de hoy (ver Lc 10.1-12.17-20) presenta a Jesús, quien en su misión envía setenta y dos discípulos, además de los doce apóstoles. El número setenta y dos probablemente indica todas las naciones. De hecho, en el libro de Génesis se mencionan setenta y dos naciones diferentes (ver 10,1-32). Así, este envío prefigura la misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio a todos los pueblos. Jesús dijo a los discípulos: "La mies es abundante, ¡pero los trabajadores son pocos! Rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies "(v. 2).

Esta petición de Jesús es siempre válida. Siempre debemos orar al "amo de la cosecha", que es Dios el Padre, para que envíe obreros a trabajar en su campo, que es el mundo. Y cada uno de nosotros debe hacerlo con un corazón abierto, con una actitud misionera; Nuestra oración no debe limitarse solo a nuestras necesidades, nuestras necesidades: una oración es verdaderamente cristiana si también tiene una dimensión universal.

Al enviar a los setenta y dos discípulos, Jesús les da instrucciones precisas que expresan las características de la misión. El primero - ya lo hemos visto -: reza ; el segundo: ve ; y luego: no llevar bolsa o bolsa ... ; diga: "Paz a esta casa" ... quédate en esa casa ... No vayas de una casa a otra ; sana a los enfermos y diles: "El Reino de Dios está cerca de ti" ; Y, si no te dan la bienvenida, sal a las plazas.y despídase (vea los versículos 2-10). Estos imperativos muestran que la misión se basa en la oración; que es itinerante: no está quieto, es itinerante; lo que requiere desapego y pobreza; que trae paz y sanación, signos de la cercanía del Reino de Dios; que no es proselitismo sino anuncio y testimonio; y que también requiere franqueza y libertad evangélica para salir, resaltando la responsabilidad de haber rechazado el mensaje de salvación, pero sin condenas ni maldiciones.

Si se vive en estos términos, la misión de la Iglesia se caracterizará por la alegría. ¿Y cómo termina este paso? "Los setenta y dos volvieron llenos de alegría" (v. 17). Esta no es una alegría efímera que viene del éxito de la misión; por el contrario, es un gozo arraigado en la promesa de que, dice Jesús, "tus nombres están escritos en el cielo" (v. 20). Con esta expresión, significa alegría interior, la alegría indestructible que proviene de la conciencia de ser llamado por Dios para seguir a su Hijo. Esa es la alegría de ser sus discípulos. Hoy, por ejemplo, cada uno de nosotros, aquí en la Plaza, puede pensar en el nombre que recibió el día del Bautismo: ese nombre está "escrito en el cielo" en el corazón de Dios Padre. Y es la alegría de este don lo que hace que cada discípulo sea un misionero, uno que camina en compañía del Señor Jesús.

Juntos, invocemos la protección materna de María Santísima, para que en todo lugar pueda apoyar la misión de los discípulos de Cristo; La misión de anunciar a todos que Dios nos ama, quiere salvarnos y nos llama a ser parte de su Reino.

Después del ángelus

Queridos hermanos y hermanas,

aunque han pasado algunos días, los invito a orar por las personas pobres indefensas que murieron o resultaron heridas por el ataque aéreo que golpeó un centro de detención para inmigrantes en Libia. La comunidad internacional no puede tolerar hechos tan serios. Ruego por las víctimas: el Dios de la paz da la bienvenida a los muertos y apoya a los heridos. Espero que los corredores humanitarios para los migrantes más necesitados se organicen de manera extendida y concertada. También recuerdo a todas las víctimas de las masacres que ocurrieron recientemente en Afganistán, Mali, Burkina Faso y Níger. Oremos juntos. [momento de silencio]

¡Saludo cordialmente a todos vosotros, romanos y peregrinos! Saludo a los estudiantes de la "Scuola Sant'Ignazio" en Cleveland (Estados Unidos), a los jóvenes de Basiasco y Mairago, ya los sacerdotes que participan en el curso para formadores, promovido por el Instituto "Sacerdos" en Roma. Saludo a la comunidad eritrea en Roma: queridos hermanos y hermanas, ¡oro por su gente! ¡Y saludo a los muchos polacos que están aquí delante!

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no olvides orar por mí. Buen almuerzo y adiós.

sábado, 6 de julio de 2019

Domingo XIV (Ciclo C) del tiempo ordinario

Evangelio (Lc 10,1-12.17-20): En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir Él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. 

»Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: ‘Está cerca de vosotros el Reino de Dios’. Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: ‘Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el Reino de Dios’. Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo». 

Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».
PALABRA DE DIOS

COMPARTIMOS:
Hoy, nos fijamos en algunos que, entre la multitud, han procurado acercarse a Jesucristo, que está hablando mientras contempla los campos rebosantes de espigas: «La mies es mucha, pero los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (Lc 10,2). De repente, fija su mirada en ellos y va señalando a unos cuantos, uno a uno: tú, y tú, y tú. Hasta setenta y dos...

Asombrados, le oyen decir que vayan, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde Él irá. Quizá alguno habrá respondido: —Pero, Señor, ¡si yo sólo he venido para oírte, porque es tan bello lo que dices!

El Señor les pone en guardia contra los peligros que les acecharán. «¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos». Y utilizando imágenes de costumbre en las parábolas, añade: «No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias» (Lc 10,3-4). Interpretando el lenguaje expresivo de Jesús: —Dejad de lado medios humanos. Yo os envío y esto basta. Aun sintiéndoos lejos, seguís cerca, yo os acompaño.

A diferencia de los Doce, llamados por el Señor para que permanezcan junto a Él, los setenta y dos regresarán luego a sus familias y a su trabajo. Y vivirán allí lo que habían descubierto junto a Jesús: dar testimonio, cada uno en su sitio, simplemente ayudando a quienes nos rodean a que se acerquen a Jesucristo.

La aventura acaba bien: «Los setenta y dos volvieron muy contentos» (Lc 10,17). Sentados en torno a Jesucristo, le debieron contar las experiencias de aquel par de días en que descubrieron la belleza de ser testigos. 

Al considerar hoy aquel lejano episodio, vemos que no es puro recuerdo histórico. Nos damos por aludidos: podemos sentirnos junto al Cristo presente en la Iglesia y adorarle en la Eucaristía. Y el Papa Francisco nos anima a «llevar a Jesucristo al hombre, y conducirlo al encuentro con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, realmente presente en la Iglesia y contemporáneo en cada hombre».

Hoy, la Iglesia contempla como, además de los Doce, había numerosos discípulos que seguían al Señor y habían sido llamados por Él. De entre todos aquellos discípulos, Jesucristo elige setenta y dos para una misión concreta. Les exige —lo mismo que a los Apóstoles— total desprendimiento y abandono completo en la Providencia divina. 

El Concilio Vaticano II, en el Decreto Apostolicam actuositatem, nos recuerda que desde el Bautismo cada cristiano es llamado por Cristo a cumplir una misión. La Iglesia, en nombre del Señor, «ruega encarecidamente a todos los laicos que respondan gustosamente, con generosidad y prontitud de ánimo, a la voz de Cristo que en esta hora los invita con mayor insistencia, y a los impulsos del Espíritu Santo. Sientan los jóvenes que esa llamada va dirigida a ellos de modo particular; recíbanla con entusiasmo y magnanimidad. Es el propio Señor el que invita de nuevo a todos los laicos, por medio de este santo Concilio, a que se le unan cada día más íntimamente y a que, sintiendo como propias sus cosas, se asocien a su misión salvadora; de nuevo los envía a todas las ciudades y lugares a donde Él ha de ir, para que, con las diversas formas y maneras del único apostolado de la Iglesia que deberán adaptar constantemente a las nuevas necesidades de los tiempos, se le ofrezcan como cooperadores, abundando sinceramente en la obra del Señor y sabiendo que su trabajo no es inútil delante de Él» (n.33).

Cristo quiere inculcar a sus discípulos la audacia apostólica; por eso dice «os envío». Y san Juan Crisóstomo comenta: «Esto basta para daros ánimo, esto basta para que tengáis confianza y no temáis a los que os atacan». La audacia de los Apóstoles y de los discípulos venía de esta segura confianza de haber sido enviados por el mismo Dios. Actuaban, como explicó con firmeza el mismo Pedro al Sanedrín, en nombre de Jesucristo Nazareno, «pues no hay ningún otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el que hayamos de ser salvados» (Hch 4,12).

jueves, 4 de julio de 2019

500 jóvenes de Madrid van de misiones este verano: «La gracia de Dios se desborda completamente»

Este pasado domingo 30 de junio la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Madrid acogió una solemne Eucaristía de envío de los jóvenes madrileños que durante este verano tendrán experiencias de misión compartiendo tiempo y tareas con los misioneros. La misa fue presidida por el director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) y delegado de Misiones de la diócesis, José María Calderón.

"Son 17 instituciones que representan a más de 500 jóvenes madrileños que partirán a los cinco continentes", destaca el subdelegado de Misiones, Manuel Cuervo. "No son misioneros", subraya, "pero tampoco son voluntarios ni cooperantes". Son jóvenes "que van a compartir la vida con los misioneros, a ver el día a día de la misión de la Iglesia y a aportar su juventud, su ilusión y la alegría".

Se van desde aquí dispuestos a darlo todo

Según recoge el Arzobispado de Madrid, Cuervo explica que es un servicio apasionante, que encuentra en Dios y en los últimos la respuesta a una llamada misionera. "Se van desde aquí dispuestos a darlo todo. Pero, sobre todo, a recibirlo", insiste, consciente de que la experiencia, aunque será de corta duración, dejará en ellos la semilla de un poso inolvidable.

Para muchos será su primera vez; otros serán ya veteranos. "Pero, para todos -afirma Cuervo- es una oportunidad de conocer la primera línea de la evangelización de la Iglesia y poder llevar a Cristo allí donde no es conocido". Van a llevar el amor de Dios, descubrirán "a tantas y tantas personas con necesidades materiales, enfermos, sumidos en soledad…". Es, en definitiva, "una celebración sencilla" en la que vivimos "la importancia de la misión para la Iglesia de Madrid".

"Los misioneros son instrumentos de Dios"

Uno de los veteranos que estuvo presente en la celebración y, por ende, en la misión, es Pablo de Mergelina. Este madrileño de 21 años, pertenece al grupo de jóvenes de la Delegación de Misiones de Madrid. "El año pasado tuve la gracia de irme, por primera vez, de experiencia de misión. Fuimos a Etiopia, y yo iba con el objetivo de descubrir o conocer, con más profundidad, qué es la misión y cuál es la vocación misionera".

Un propósito que, sin duda alguna, consiguió alcanzar nada más poner un pie en tierras etíopes: "He de reconocer que iba con un poco de miedo y de inseguridad, porque no me veía capaz de hacer todas las cosas que hacen los misioneros". No se veía capaz, insiste, "de estar al lado de la pobreza, de la enfermedad o del terrible sufrimiento que padecen en tierras de misión".

"En tierra de misión, la gracia de Dios se desborda completamente"

Sin embargo, el corazón de Mergelina cambió cuando el orfanato en el que estuvo, custodiado por cinco misioneras, rompió, de principio a fin, todos sus planes. "Allí había 140 niños; la mitad eran enfermos de sida, mientras que la otra mitad tenían enfermedades mentales muy graves". Una tarea dura, confiesa, donde aprendió mucho más de lo que se podía imaginar. "Lo que Dios me enseñó y allí descubrí durante aquellas semanas es que los misioneros son los instrumentos de Dios para llevar su amor a todo el mundo", agrega.

En tierra de misión, "la gracia de Dios se desborda completamente". Tanto le desbordó y le enseñó que este año, Pablo va a repetir, con la misma sonrisa y el mismo corazón que entonces, y también a Etiopía: "Voy para seguir discerniendo si la vocación misionera es la llamada que me hace Dios en particular".

miércoles, 3 de julio de 2019

Diez curiosidades del próximo Capítulo General de la Orden de Predicadores

El Capítulo General, que posee la suprema autoridad en la Orden, es la reunión de los frailes representantes de las provincias para tratar y definir lo que pertenece al bien de toda la Orden; y si se diere el caso, como en esta ocasión, elegir al Maestro de la Orden.

  El gobierno democrático conlleva una espiritualidad muy especial. Los dominicos creen firmemente en el discernimiento comunitario: justos buscan la voluntad de Dios. Por ello los capítulos comienzan siempre con una oración.

  Este sistema democrático que representa a tanta gente de multitud de países y culturas diferentes requiere de un órgano complejo y bien definido que está lleno de curiosidades. A continuación, te contamos 10 curiosidades del Capítulo electivo que se comenzará en Vietnam el 7 de julio.

1 - Participarán alrededor de 150 personas
  El Capítulo de Biên Hoà estará formado por 102 capitulares con voz y voto. Pero también participan (con voz) algunos invitados del Maestro, representando a las diferentes ramas de la Familia Dominicana (monjas, hermanas, laicos, jóvenes, fraternidades sacerdotales) y la Curia (algunos socios y promotores). En total esta vez serán 17 invitados. A todos estos hay que sumar los 7 traductores (uno de ellos de latín) y los 14 intérpretes. Y, por último, los frailes que se encargarán de la logística.

2 - El sábado 13 de julio se sabrá el nombre del próximo Maestro de la Orden
  La elección del Maestro de la Orden se celebra el quinto día del Capítulo, aunque no hayan llegado todos los electores. Así está marcado en el Libro de las constituciones. En este caso será el sábado 13 de julio, siempre que no haya complicaciones: podría salir elegido alguien que no esté presente (tendría que acudir cuanto antes) o podría suceder que el elegido no acepte y el Capítulo acepte su renuncia.

3 - El Maestro podría ser un millennial, pero no de la generación Z
  Para que alguien pueda ser elegido Maestro de la Orden, se requiere que haya cumplido no menos de treinta y cinco años desde su nacimiento, y diez desde su primera profesión.

4 - Maestro de la Orden hasta 2028
  Obtiene su oficio por elección canónica, y dura en él nueve años. Este período de tiempo se cuenta desde el capítulo electivo hasta el siguiente capítulo electivo, sin tener en cuenta los pocos meses, nunca más de seis, que falten o sobren para completar los nueve años.

5 - El prior de la Provincia de Hispania estará a la derecha del Maestro
  Tradicionalmente, los presentes en la sala capitular se sitúan según la antigüedad de su provincia, quedando a la derecha del Maestro de la Orden el prior de la Provincia de Hispania, la más antigua de todas. Por tanto, al comenzar el Capítulo, Fr. Jesús Díaz Sariego estará sentado a la derecha de Fr. Bruno Cadoré.

6 - Se celebra misa del Espíritu Santo por la elección del Maestro
  El día de la elección, o el día anterior, en todos los conventos de la Orden se celebrará misa del Espíritu Santo. El día anterior a la elección, los electores convocados por el presidente, pueden tener un cambio de impresiones sobre el Maestro que ha de ser elegido.

7 - Elegido por mayoría absoluta
  Se han de repetir los escrutinios hasta que sea elegido Maestro de la Orden algún fraile por mayoría absoluta de votos.

8 - Obligado a aceptar
  El elegido como maestro, a no ser que tenga graves razones, está obligado a aceptar la elección que en él se ha hecho. Y si no la acepta, y los capitulares admiten la renuncia, deben proceder cuanto antes a una nueva elección.

9 - El Secretario General organiza el Capítulo
  El Maestro de la Orden nombra un secretario general del capítulo, que se cuide de todo lo perteneciente a la preparación y organización del mismo. Fr. Bruno Cadoré ha nombrado para este capítulo a Fr. Joseph Ngo Si Dinh.

10. Antes de ser Maestro, la profesión de fe
  La elección del Maestro de la Orden no necesita confirmación, así como otros cargos requieren la aprobación de provinciales, priores o del maestro. El Maestro, si está presente, o tan pronto como llegue, hará la profesión de fe en presencia del capítulo, antes de realizar acto alguno como Maestro de la Orden.

martes, 2 de julio de 2019

Vida conventual en el presente

 La vida religiosa se ha transformado a lo largo de la historia constantemente, por eso justamente está VIVA. El futuro de la vida religiosa no se comportará de una manera rectilínea".

 Antes de afrontar un pequeño acercamiento a lo que el título vislumbra, deberíamos definir y matizar dos términos que aparecen en dicha frase: “conventual” y “presente”.

Por un lado, la palabra “conventual” nos remite, dentro del subconsciente colectivo, a un edificio, además a uno muy concreto (con “celdas”, claustro, comedor, capilla, etc.). De esta manera, lo primero que nos vendría a la cabeza cuando dijésemos “vida conventual” serían las actividades que realizan los frailes en el interior del convento. Sin embargo, este matiz cercenaría una gran parte de la vida de los frailes, ya que éstos viven la predicación, la oración, el estudio, la compasión y la comunidad, muchas veces fuera de las paredes del convento.

Por eso cuando mencione “vida conventual”, estaré aludiendo a la vida de los frailes, tanto dentro como fuera del convento, apropiándome de una significación más amplia del término. Por otro lado, con la palabra “presente”, me referiré al contexto socio-cultural y eclesial en el que vivo, que no tiene por qué ser válido para todos los casos posibles.De este modo, y una vez aclarado lo anterior, presentaré la vida conventual en el presente con seis acepciones:•

Clausura: Empiezo por esta, porque incluye una de las preguntas más recurrentes que recibo, la de: ¿Podéis salir del convento? Esta pregunta responde al pensamiento inconsciente de encerramiento que comentábamos antes. Y sí: la vida del fraile no acontece solamente dentro del convento. Podemos salir tanto para nuestro apostolado, estudio u ocio.

Oración: Continúo por esta, porque la oración ocupa un lugar fundamental. Es el corazón de nuestra vida. Por un lado, está la oración privada de cada fraile, donde se estimula la relación con Cristo de manera personal, y por el otro está la oración comunitaria, que se compone de la celebración diaria de la misa y el oficio divino (rezo de la mañana y de la tarde).

Comunidad: Siguiendo con el anterior punto, la comunidad que ora unida intenta alcanzar la premisa que aparece en la regla de San Agustín: “tengáis un solo corazón y una sola alma”. Para así ser como Nuestro Padre Domingo, que cuentan de él que “en casa y en viaje, de día y de noche, era asiduo en el oficio divino y en la oración y celebraba con gran devoción los misterios divinos”. También de la comunidad cabe destacar la experiencia de pobreza que se tiene. Los gastos propios se deben justificar, y es una manera de estar alerta ante el consumismo, destruyendo nuestro orgullo, abriéndonos a la humildad, y recordándonos que no somos autosuficientes. Nos hace abrir la mano, la mente y el corazón a mi hermano que tengo delante.

Compasión: Al orar como comunidad, nuestra oración intenta ser intercesora de los sufrimientos del mundo. La verdadera oración nos hace responsables del sufrimiento del prójimo. Ocurre lo mismo que con el voto de pobreza. Este nos ayuda a construirnos como personas, acogiendo en nuestras entrañas las necesidades del hermano como propias.

Estudio: Para cumplir dominicanamente lo dicho, necesitamos unas herramientas para poder afrontar esas contrariedades de la vida que suceden en forma de injusticias en nuestro entorno. La búsqueda de la Verdad nos ayuda a depurar los fundamentalismos y relativismos, para poder seguir a Cristo de una manera coherente con el Evangelio.

Predicación: Así llegamos al por qué de nuestro carisma, que con posibilidad de vivir dentro y fuera del convento, con una vida centrada en Cristo, con una comunidad que vive este amor de Dios, con una mirada amorosa al sufrimiento y descubriendo en él al Cristo crucificado, lleva la Buena Noticia al prójimo.Por último, recogeré una de las preguntas que también me han hecho: ¿Tiene futuro la vida religiosa? Yo digo rotundamente que sí. La vida religiosa se ha transformado a lo largo de la historia constantemente, por eso justamente está VIVA. El futuro de la vida religiosa no se comportará de una manera rectilínea. Ciertas congregaciones desaparecerán, otras nacerán. Pero lo que está claro es que la vida religiosa es un ámbito de existencia organizado que recibe la visita de Dios, y eso siempre tiene futuro.

lunes, 1 de julio de 2019

Del 7 de julio al 4 de agosto la Orden de Predicadores celebrará en Vietnam su 290º Capítulo General


El 290º Capítulo General electivo de la Orden se celebrará en Biên Hoà (Vietnam) del 7 de julio al 4 de agosto de 2019, en el Seminario Mayor de Xuân Lộc. En la actualidad los Capítulos se celebran cada 3 años y el Maestro de la Orden asume el cargo por 9 años, desde que se decidiera así en 1974, en el Capítulo General de Madonna del Arco, Italia.

  Se trata del segundo Capítulo General que se celebra en Asia, tras el 276º, que tuvo lugar en Quezon City (Filipinas) en 1977.

Lo que lo que es vivido diariamente por todos se decide entre todos
  Los representantes de los dominicos del mundo entero se reúnen para definir las grandes orientaciones de la vida de la Orden y revisar sus leyes. Los superiores de las provincias y los delegados elegidos por los frailes se reúnen para que lo que lo que es vivido diariamente por todos sea decidido por todos. Esta es la democracia dominicana desde la Edad Media.

  Se dice que se “celebra” un Capítulo General, lo que constata que no se trata de una simple asamblea general. Al final, tras todo el trabajo, se termina con un texto: las Actas del Capítulo, que reúnen las decisiones tomadas.

  Todo lo hablado en el Capítulo se traduce a las tres lenguas oficiales de la Orden: inglés, francés y español. Durante el Capítulo se reza mucho, ya que al final la oración es lo que inspira las decisiones de los frailes.

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  El Capítulo de este 2019 es de carácter electivo. En él se reúnen y tienen voz para la elección del Maestro:

Los exmaestros de la Orden.
Cada uno de los priores provinciales.
De todas las provincias el definidor del capítulo general.
Los priores viceprovinciales y los vicarios generales.
Representantes de las provincias, vicariatos y casas bajo la jurisdicción inmediata del Maestro, dependiendo del número de frailes profesos.
  Para los asuntos a tratar tras la elección se suma a todos ellos el Maestro recién elegido.

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  La Provincia de Hispania, en su Capítulo celebrado en Caleruega en el año 2016 eligió a los siguientes representantes:

Definidor para el primer capítulo general: Fr. Francisco Javier Carballo Fernández
Socio del definidor para el primer capítulo general: Fr. Martín Gelabert Ballester
  Como representante de los vicariatos fue elegido Fr. Eduardo de Jesús Romero Ureña, de República Dominicana.

  Además, asisten otros invitados, como representantes de las otras ramas de Familia Dominicana. Los priores provinciales tendrán que presentar al llegar al Capítulo la carta de confirmación de su elección a los examinadores testimoniales. Asimismo, delegados, invitados y moderadores presentarán sus invitaciones.

Elección del Maestro de la Orden
  En el Capítulo General de la Orden que se celebró en Bolonia en 1221 se decidió dar el nombre de “Maestro” al superior de toda la Orden. A lo largo de la historia se le ha llamado Maestro General, General de la Orden... En la actualidad su nombre es Maestro de la Orden.

  El primer maestro fue Santo Domingo de Guzmán, elegido en Bolonia (Italia) en el año 1220.

Hasta 1804 el cargo de maestro era vitalicio
  Hasta 1804 el cargo de maestro era vitalicio (cesaba al ser aceptada su renuncia por el Capítulo General, al ser destituido por el Papa o al ser promovido al episcopado), pero ese año Pío VII decretó que su duración fuera de seis años en todas las órdenes. Posteriormente Pío IX concedió a la Orden de Predicadores que el cargo fuese para doce años. Durante el mandato del P. Aniceto Fernández (82º M.O.) se acordó que la duración del cargo fuera de nueve años.

  El logo incluye dos detalles: el loto blanco y la capa negra de los frailes dominicos.

  El significado: es el encuentro entre la cultura vietnamita y el espíritu dominico. El loto es uno de los símbolos queridos de los vietnamitas. El loto en el pantano expresa las dificultades humanas y su grandeza valiosa. Esta imagen también presenta parcialmente del espíritu de la Orden Dominica en la frontera; para encontrar las circunstancias desgraciadas y llevar el evangelio.