La FELICIDAD está en vivir de amor, del Amado, Jesús. Desde El hay comunicación con Cristo pobre, crucificado y contemplado como Dios Glorioso.
El se ha entregado por mí, porque nos a querido hasta morir en la cruz, como un malhechor.
Vivo la alegría gozosa de una experiencia real de vida en abundancia. La vida no está definida por el dolor, el sacrificio que podamos hacer, sino por el amor que se hace fruto sabroso y es servicio en cada momento por todos.
Vivo el misterio de la Redención en clave cristiana que contempla el misterio a través del amor hecho fraternidad, caridad efectiva de amor y compasión.
Crecemos cuando vivimos la fe responsablemente, acogiendo y curando las heridas del ser humano.
Jesús nos quiere alegres y vivir confiados en su Palabra: “En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis los unos a los otros” (Jn 13,35).
¡Feliz Pascua de Resurrección del Señor!
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