Te pido, Señor Jesucristo
que mi mente
se vea absorta
por la ardiente y dulce fuerza de tu amor
presente en todas las cosas
que hay bajo el cielo
a fin de que me consuma
en amor de tu amor,
ya que por amor a mi amor
te has dignado morir
en el madero de la cruz.
Tradición Dominicana
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