Dulce, Virgen María,
que en este nueva noche que llegó,
podamos descansar en paz,
vela sobre nosotros mientras dormimos,
permítenos tener un nuevo despertar,
para que sepamos amar y servir a todos.
Madre adorada,
Virgen María,
acógenos en tus dulces brazos,
cúbrenos con tu poderoso manto y
con el poder de tu amor maternal,
aleja de tus hijos de todo mal,
e intercede para que nunca nos
pueda vencer el ánimo de ser bondadosos,
con todos para crecer en el amor y el perdón.
Confiamos en ti Virgen María.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.