jueves, 17 de febrero de 2022

Jesús es dulzura y amor

Oh Salvador mío, fuente inagotable de dulzura y de bondad!

No piense yo más que en Vos. Cuando al mismo tiempo que a Vos se ama

cualquiera otra cosa, ya no se os ama,oh Dios mío!, con verdadero

amor. Oh amor lleno de dulzura, dulzura llena de amor, amor exento

de penas y seguido de infinidad de placeres; amor tan puro y tan

sincero que subsiste en todos los siglos; amor cuyo ardor no hay cosa

que pueda apagar ni entibiar! Jesús, mi adorable Salvador, cuyas

bondades, cuyas dulzuras son incomparables, caridad tan perfecta como

que sois nada menos que mi Dios! Véame yo abrasado en vuestras

divinas llamas, de suerte que no sienta ya más que aquellos torrentes

de dulzuras, de placeres, de delicias y de alegría, pero de una

alegría enteramente justa, enteramente casta, pura, santa y seguida

de aquella perfecta paz que solamente en Vos se encuentra. Sea yo

abrasado en las llamas de aquel amor,¡oh Dios mío!, con todo el

afecto de mi corazón y de mi alma. No quiero, bien mío, no quiero en

lo sucesivo más amor que el vuestro. Amén.

en bondad tuya.

Amen.

 (San Agustín)

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