Creo en Ti.
Señor, Tú siempre me has dado la fuerza
necesaria y aunque débil, creo en Ti. Señor,
Tú siempre me has dado la paz de cada día
y aunque angustiada, creo en Ti. Señor,
Tú siempre me has guardado en la prueba y
aunque estoy en ella, creo en Ti. Señor,
Tú siempre has alumbrado mis tinieblas y
aunque no tengo luz, creo en Ti.
Creemos en Tí, Señor, en medio de este
mundo confuso y violento.
Amén.
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