pues su silencio acogió la inmensidad de tu Palabra.
Tu Espíritu hizo una alianza con ella, y ella
concibió en su corazón al que sostiene el universo.
Disponible al misterio que preparabas desde hacía siglos,
ella entregó su vida para servir a tu palabra.
Por eso ante ti. oh Dios, que exaltas a los humildes,
nuestro corazón se desborda de alegría y te
bendecimos sin fin.Amén
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