Oramos para amar, con el amor apasionado de Jesús, a las personas, a la creación toda. En los gestos de Jesús descubrimos los gestos del Dios apasionado por la vida, por la libertad, por la justicia, por la fraternidad y por el amor hasta el límite. Jesús ama y pasa la vida haciendo el bien. Devuelve la vida a Lázaro (Jn 11, 1-44), al hijo de la viuda de Naím (Lc 7, 12ss); se desvive sirviendo y curando (Mc 6, 31ss), incluye en su vida a los marginados y rechazados (Lc 7, 36-40; 10,29-37; 15, 2) y consuela y anima sin cesar diciendo "no tengáis miedo" (Mt 10, 26).
Oh Jesús, Tú eres el Hijo de Dios vivo,
Tú eres testigo fiel de Dios en el mundo,
Tú eres Dios con nosotros,
Jesús Señor de Señores, que dijiste
"Cualquier cosa que pidierais al Padre en Mi Nombre
os la concederá"
por intercesión de María, Vuestra Santísima Madre,
humildemente y de todo corazón
suplicamos con inmensa fe a Vuestro Padre en Vuestro Nombre
que me concedáis el favor que tanto necesito,
que me resulta tan difícil conseguir por mis débiles medios.
Ayúdanos, Jesús amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.