Tenemos que recordarles a todos los gobernantes de hoy que la
sociedad y la política han de estar encaminadas a la búsqueda de la armonía la
belleza, el arte el bien y la verdad.
Somos seres sociales por naturaleza, que crece se desarrolla
en la sociedad, y deben tener una clara aplicación práctica, la de conocer las
necesidades de la personas como sujeto sociales, respetar y valorar. Toda
política tiene un sentido moral y ético, y debe trabajar para dirigir todos los
esfuerzos a la búsqueda del bien común, dedicar tiempo para los más necesitados.
La política, como vocación y servicio en la búsqueda del
bien común, de una sociedad bien ordenada que, debe apoyarse en una moral compartida-transcendente y racional-,que
busca la mejor forma de convivencia entre los ciudadanos, hace todo lo posible
para que todos vivamos con dignidad y libertad.
El político está al servicio del ciudadano que cuida y sirve
a todos, sea cual sea su religión o ideología, y no se sirve de los
ciudadanos para beneficio personal . Estamos
contagiados de una desconfianza colectiva, con ambiente de crítica que nos
destruye como personas.
Necesitamos urgentemente una reforma del Estado,
arrepentidos de las bajezas que tenemos que contemplar con miedo y con
vergüenza. Acoger la sabiduría del limpio de corazón que sabe reconocer la verdad y se dispone a ser honesto, justo,
solidario, con una dedicación
desinteresada por el bien del otro.
Servir es el único medio de hacer felices a los demás, de cambiar
el mundo y de devolverle la capacidad de amar. Es el único medio de hacer
comprender a la humanidad hasta qué punto Dios sirve, ofrece, reparte,
distribuye su amor a todos.
Sor María Pilar, O.P
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