Este encuentro tenía la particularidad de que se debía proceder a la elección de las personas que desempeñarán, en los próximos tres años, los servicios de prior (moderador), consejeros y demás oficios para al buen funcionamiento de la Fraternidad.
18 sacerdotes de diferentes diócesis de España
El día 2 se dedicó la mañana al retiro y oración personal, a partir de una reflexión realizada por el presbítero D. Juan Antonio Martín, de la diócesis de Cádiz-Ceuta, y miembro de la Fraternidad. Tomó como hilo conductor el prólogo del último Capítulo General de los frailes dominicos celebrado en Vietnam el verano pasado, resaltando las prioridades del Ministerio de la Predicación. La mañana concluyó con la visita del Prior Provincial de los frailes dominicos de la Provincia de Hispania y el secretario de dicha Provincia. El Prior Provincial pudo comprobar la realidad gozosa de la Fraternidad como tal a través del testimonio de cada uno de los participantes en el encuentro. Actualmente la Fraternidad está integrada por 18 sacerdotes de diferentes diócesis de España (San Sebastián, Logroño-Calahorra-La Calzada, Terrasa, Valencia, Cartagena-Murcia, Sevilla, Asidonia-Jerez, Cádiz-Ceuta, Canarias, Madrid, León, Tuy-Vigo y Santiago); reconocen en Santo Domingo de Guzmán una fuente de inspiración carismática para vivir el ministerio presbiteral, a la vez como sacerdotes diocesanos con un vínculo particular con la Orden de Predicadores. El prior provincial, fray Jesús Díaz Sariego, subrayó el don que el surgimiento de la Fraternidad Sacerdotal supone para la Orden de Predicadores en España; agradeció la confianza de sus integrantes en la Orden de Predicadores, deseando que la relación mutua sea fecunda y redunde en beneficio de la misión evangelizadora común. Tras una diálogo e intercambio de informaciones se celebró la eucaristía presidida por el Provincial.
La Palabra celebrada, la Palabra leída y la Palabra predicada
La tarde del día 2 y la mañana del día 3 estuvieron dedicadas al tema de estudio: la predicación en el ministerio litúrgico. Nos acompañó un gran especialista, el profesor D. José Manuel Bernal. La reflexión se esquematizó en torno a tres puntos: la Palabra celebrada, la Palabra leída y la Palabra predicada. El profesor subrayó cómo el Concilio Vaticano II resalta la existencia de la Mesa de la Palabra y la Mesa Eucarística. En ambas acontece la convocatoria de la comunidad por parte del Señor Jesús, que es en sí mismo la Palabra-transparencia de Dios y el Pan-alimento de Dios. La estructura dialogal de la liturgia, en torno a la Palabra de Dios, permite a la asamblea reunida, a la Iglesia local, encontrarse con el Señor y como auténtica comunión de hermanos. Así se evidencia como el Señor se ha hecho accesible, irrumpe en nuestra historia, razón por la cual la liturgia desarrolla una teología narrativa enmarcada por la vida y el ser de Jesucristo. Así, la proclamación de la Palabra deja de ser mera lectura para ser una substanciación de la adhesión a Jesucristo. Por eso, la homilía forma parte integrante de la liturgia, no un apéndice. La eficacia del ministerio de la predicación radica en la sinergia entre la vida y la propia acción predicadora. El ministerio de la palabra se ejercita desde la armonización apostólica: escucha, testimonio, servicio, contemplación, eclesialidad… El predicador ha de preparar la homilía teniendo en cuenta desde la fe, teniendo en cuenta las características de la comunidad reunida, cuidando el lenguaje para que sea accesible e inteligible, teniendo un conocimiento de los símbolos y desde un estilo llano, con contenido claro y sin caer en dogmatismos o clericalismos, para ayudar a las personas reunidas en asamblea a adentrarse en el Misterio.
La tarde del día 3 fue especialmente importante porque se procedió a la elección del prior (moderador) y nuevo Consejo de la Fraternidad para el próximo trienio. Resultando reelegido como moderador el sacerdote D. Carmelo Lara Ginés, de la diócesis de Albacete. También fueron solicitaron iniciar el proceso de pertenencia a la Fraternidad dos nuevos sacerdotes: D. Rafael Alventosa, de la diócesis de Valencia y D. Joan Ferrero, de la diócesis de Terrasa; así como pidió dar un paso más en el proceso de incorporación D. Juan Manuel Alonso, de la diócesis de Cádiz-Ceuta.
El día 4, antes de regresar cada uno a sus lugares de misión, aún tuvieron tiempo para descubrir, ayudados por fray Francisco Fassio, a Santo Tomás de Aquino como maestro espiritual de la predicación y de predicadores, quien desarrolla en su propia vida y obra la intuición carismática original de Santo Domingo y la subraya. Aún hubo un dialogo sobre diferentes aspectos de la Fraternidad. En la eucaristía final, se realizó el rito de acogida de los nuevos hermanos. El próximo Encuentro tendrá lugar en Córdoba, en el mes de marzo; el tema de reflexión será cómo aplicar el RICA en las comunidades parroquiales.
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