“(…) Él ha dado a su Vicario la llave para atar y desatar nuestras almas, y para que cumpliese tu voluntad y siguiese tus huellas. Por lo cual ruego a tu Santísima Clemencia que lo purifiques de modo que su corazón arda en deseos de recuperar los miembros perdidos, y los recobre con la ayuda de tu grandísimo poder. Y si su lentitud -¡oh Amor eterno!- te desagrada, castígala en mi cuerpo…”
“Ya que mandas a tu Vicario administrar las gracias espirituales de nuestra santificación, y recuperar los hijos extraviados, Dios eterno, … concede que tu Vicario cumpla tu Voluntad, que no haga caso de los consejos de la carne, que juzga según los sentidos y el amor propio, y que no se atemorice por ninguna adversidad, porque le falle todo menos Tú, Sumo Dios. No mires los pecados de quien te lo pide, sino escucha a tu sierva por la clemencia de tu inestimable caridad”.
De la oración “El envío del Verbo”
“Bondad Eterna… Mira a tu única esposa y abre los ojos de tu Vicario en la tierra para que no te ame mirándose a sí mismo, ni se ame a sí mismo, sino por lo que Tú eres.
Si se mira a sí mismo todos pereceremos, pues él es nuestra vida y nuestra muerte, ya que tiene el cuidado de recogernos a nosotros, ovejas que perecemos. Pero si ama en atención a Ti, por Ti mismo, nosotros vivimos, porque recibimos ejemplos de vida por medio del Buen Pastor”.
“Ruego te dignes escucharme: que tu Vicario cumpla tu Voluntad, la ame, la observe, para que no perezcamos. Dale un corazón nuevo, que continuamente aumente en gracia, fuerte para izar el pendón de la cruz, para que los infieles participen, como nosotros, del fruto de la Pasión y Sangre de tu Hijo Unigénito, Cordero inmaculado, ¡Oh eterna, inefable y alta Deidad!”
Ejemplos de Santa Catalina para nosotros
Santa Catalina de Siena cometía algunas faltas, y afligiéndose por este motivo ante el Señor, la hizo entender que su arrepentimiento sencillo, pronto, vivo y lleno de confianza, le complacía más de lo que había sido ofendido por las faltas.
Le dijo el Señor: “El pecado de desesperación me ofende más que el abuso de confianza y es más grave para los pecadores que todos los otros pecados que cometieron en el curso de su existencia”.
«Sabe, que todo lo que hacen mis siervos está en esto, en que hagan mi voluntad, y por eso todo su esfuerzo lo deben poner en cumplirla perfectamente. Porque cuanto más cumplen mi voluntad tanto más perfectos son, porque se acercan más a Mí, que soy suma perfección.»
“Tres escalones del Puente a la Perfección: En el primer escalón, levantando los pies del afecto de la tierra, el alma se despoja de los vicios; en el segundo, se llena de Amor a la virtud, y en el tercero, gusta de la paz.”
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