Se cumplen este año 800 años desde que la Virgen de la Merced se apareció en un sueño al Rey Jaime I, a San Pedro Nolasco y a San Ramón de Peñafort, lo que llevaría a fundar la Orden de la Merced, que hoy ayuda a miles de personas en todo el mundo.
Y se cumplen 330 años desde que el Consejo de Ciento de Barcelona prometió a la Virgen de la Merced celebrar su fiesta cada año, agradecidos porque su intercesión libró a la ciudad de una plaga de langostas.
Y se cumplen 150 años de que el Papa Pío IX dictaminó que la fiesta sería el 24 de septiembre y que la Merced sería copatrona de Barcelona, junto con Santa Eulalia.
Pero todo esto le da igual a Ada Colau, la alcaldesa de izquierda populista de Barcelona, que año tras año se niega a algo tan elemental como incluir la misa en los programas y folletos oficiales de las fiestas de la Merced.
La Mercè de Colau tiene muy poco que ver con la Virgen de la Merced, aunque mantiene la fecha designada por el Papa Pío IX hace 150 años. Colau se salta una norma municipal de 2010
Además, la censura de Colau a la misa -censura que se repite año tras año- contradice las normas municipales, denuncia la asociación E-Cristians.
Ya el año pasado, el 25 de julio de 2017, el presidente de esta asociación, Josep Miró i Ardèvol, se dirigió a la alcaldesa de Barcelona para indicarle que, de acuerdo con la respuesta a la queja de E-Cristians de la Síndica de Greuges de Barcelona, la omisión de la celebración litúrgica del día 24 del programa de fiestas, incumple el acuerdo del Pleno municipal del 5 de febrero de 2010 que regula las fiestas oficiales de Barcelona.
El Protocolo establece que: “el acto siempre se celebra el día 24 de septiembre por la mañana. En torno a la celebración de la misa concelebrada en la Basílica de la Mercè y de la recepción del Ayuntamiento se suceden una serie de actos de fuerte carga simbólica y de gran trascendencia festiva”.
Desprecio a la misa y la fiesta de la Virgen
La asociación protesta porque "una vez más Ada Colau muestra su desprecio por lo que significa la Fiesta Mayor de Barcelona, la Virgen de la Mercè y el acto litúrgico que desde tiempos inmemoriales lo conmemora. Queremos subrayar que no se trata de la asistencia o no de la alcaldesa o los concejales a la celebración litúrgica, sino sencillamente pedimos que en el extenso programa oficial que relaciona las actividades que se realizan con motivo de la Fiesta, figure también la información sobre la Misa. Su omisión es un acto de censura".
La asociación denuncia que en varias ocasiones la alcaldesa ha mostrado un desinterés notorio por las tradiciones cristianas de la ciudad, mientras que, en cambio, se apresura en celebrar y felicitar las tradiciones y costumbres de muchas otras religiones de la ciudad.
"Si quien representa a la ciudad no es capaz de reconocer el valor de sus tradiciones, para nosotros es una evidencia de que no puede seguir representándonos a todos", denuncia la asociación.
La imagen de la Virgen de la Merced, copatrona de Barcelona desde hace 150 años, fuente de devoción desde hace 800, pasa ante la Generalitat
Desde Barcelona, la Virgen inició una gran obra de 8 siglos
Resulta especialmente hiriente este menosprecio cuando se cumplen 8 siglos de la fundación de los mercedarios, una obra viva, que nació en Barcelona y que hoy cuenta con 500 sacerdotes y 700 hermanos que sirven a los pobres y cautivos de todo el mundo. No hay muchas ciudades que, como Barcelona, puedan presumir de ser cuna de una obra solidaria mundial continuada de 8 siglos. La Merced es, además, patrona de los presos y cautivos de todo el mundo y patrona de muchos sitios de América y Filipinas, como Tucumán (Argentina), Valparaíso (Chile) o Quito y Guayaquil (Ecuador)
E-Cristians anima a las personas de cualquier parte del mundo, especialmente a las agradecidas a la Virgen de la Merced, a protestar por el desaire firmando una petición en Change dirigida a la alcaldesa de Barcelona protestando por este hecho.
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