lunes, 12 de marzo de 2018

La lista de la vergúenza

La ONG especializada en la lucha contra el uso de niñas y niños soldados, Child Soldiers International, publicaba el primer Índice mundial que recoge el estado de este problema en todo el mundo. En un mapa interactivo especifica la situación en la que se encuentra cada país con respecto a este tema, tomando para ello en consideración tres criterios esenciales en este campo: la ratificación de Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño sobre la participación de niños en conflictos armados (OPAC), la edad mínima de alistamiento y el uso de menores en hostilidades. Con solo un clic sobre el mapa del país se puede conocer su compromiso con respecto a estos tres indicadores. Próximamente, también añadirá, detalles de las legislaciones nacionales sobre reclutamiento y prácticas al respecto.

Un dato interesante que se saca de la exploración de esta herramienta es que 167 de los 197 países miembros de Naciones Unidas han ratificado el OPAC. Este es el principal instrumento internacional para la protección de las  niñas y los niños contra su reclutamiento y uso en hostilidades. Entró en vigor en 2002 y compromete a los estados miembros a no reclutar menores de 18 años para enviarlos a los campos de batalla; a tomar todas las medidas posibles para impedir dicho reclutamiento, incluyendo legislación para prohibir y penalizar el reclutamiento de niños menores de 18 años y su participación en hostilidades; a desmovilizar menores de 18 años reclutados o utilizados en hostilidades, proporcionarles servicios de recuperación física, psicológica y contribuir a su reinserción social. Igualmente, pide a los grupos armados, distintos de las fuerzas armadas de un país, que bajo ninguna circunstancia recluten o utilicen a menores de 18 años durante las hostilidades.

A pesar de esta legislación internacional, 50 países todavía admiten el reclutamiento de menores de 18 años en sus ejércitos nacionales. Igualmente, son muchos los grupos armados que también utilizan a niños y niñas en sus filas.

Cada año, el Secretario General de Naciones Unidas publica lo que ya se conoce como la Lista de la vergüenza, en la que señala a los ejércitos nacionales y grupos armados que todavía reclutan y utilizan a niñas y niños. En la última, que recoge el periodo comprendido entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017, aparecen los ejércitos de Afganistán, Myanmar, Somalia, Sudán, Sudán de Sur, Siria y Yemen. Excluyendo Sudán del Sur, el resto ha ratificado, o al menos firmado, el OPAC. En esta lista no se incluyen países que permiten el alistamiento de menores 18 años en sus ejércitos, entre los que se encuentran Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, China, Australia… y así hasta llegar, como mínimo, a 43. Esto se debe a que han ratificado el OPAC y depositado una declaración donde informan de la edad mínima de reclutamiento voluntario y se esbozan garantías para esa contratación, de acuerdo con el artículo 3.2 del OPAC. Entre esas garantías exigidas está la de no utilizar a estos menores en acciones bélicas hasta que cumplan los 18 años. Límite que no siempre se respeta. Es curioso que este grupo de países represente el 23 por ciento de los estados miembros de Naciones Unidas. De ellos, 17 permiten el alistamiento de niños y niñas de 16 años. Canadá, Francia, Reino Unido… son algunos de ellos.

56 serían los grupos armados, no estatales, que aparecen en la lista. Ellos son los que utilizan a la mayoría de las niñas y los niños soldados y están fuera del sistema internacional y nacional de protección de menores. El Índice muestra que estos operan en los, al menos, 18 conflictos reconocidos en la actualidad; de ellos, la gran mayoría se concentran en África, continente que también registra el mayor número de niñas y niños que son utilizados por ejércitos nacionales y grupos armados como soldados.

Piensan las ONG que trabajan contra el uso de niñas y niños soldados que esta selección deliberada de menores de 18 años para el reclutamiento viola los deberes legales de los estados en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niños. Está demostrado que los menores que son reclutados tanto en ejércitos regulares como en por grupos armados sufren daños graves y a largo plazo, incluso cuando no son utilizados directamente en el campo de batalla.

Es por eso por lo que Child Soldiers International llama a todos los países a adoptar un estándar Straight-18 para el reclutamiento militar y establecer políticas concretas que aseguren que ningún niño sea reclutado para la guerra.

El Índice mundial también recoge los desarrollos claves en políticas internacionales y tratados y documenta los casos penales internacionales relacionados con el reclutamiento y el uso de niños. Aquí surge una de las buenas noticias de este instrumento: desde que en el año 2000 se adoptase el OPAC, se han logrado grandes avances en este campo. Además, la ONU ha conseguido liberar a más de 115.000 niños soldados en estos años, aunque no todos han tenido la oportunidad de reinsertarse plenamente en la vida civil y muchos miles más continúan siendo explotados.

Por eso, todavía queda mucho que hacer en este campo. El 15 por ciento de los países miembros de la ONU todavía no han ratificado el OPAC y el 23 por ciento de los que lo han hecho, como hemos visto, siguen permitiendo el alistamiento de menores de 18 años en sus ejércitos nacionales. Además, se está aún muy lejos de conseguir una formula que permita exigir a los grupos armados que pongan fin al uso de menores soldados.

El Índice mundial también permite la obtención de otras informaciones de manera inmediata como:

Las prácticas de reclutamiento de los 197 estados miembros de la ONU en un mapa interactivo.
Que 109 países tienen una política de Straight-18 para el reclutamiento militar en la práctica, lo que significa una edad mínima de 18 años para el alistamiento y el despliegue.
43 estados (23 por iento) aún reclutan a menores de 18 años en sus fuerzas armadas en la práctica.
Las niñas y los niños han sido, y son, utilizados en las hostilidades tanto por las fuerzas armadas estatales como por los grupos armados no estatales en, al menos, 18 conflictos desde 2016.
Al menos 85 países penalizan el reclutamiento de niñas y niños por grupos armados no estatales y / o las fuerzas armadas estatales.
En 27 países existen escuelas militares donde los niños, en algunos casos tan jóvenes como 15 años son entrenados en prácticas militares. Estos niños son clasificados como miembros de las fuerzas armadas y se ven obligados a alistarse después de su graduación.
Desde su aprobación en el año 2000, 167 países han ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño sobre la participación de niños en conflictos armados. 30 aún no lo han hecho.
Estados Unidos es el único estado miembro de la ONU que todavía no ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño.

Estos datos, unificados por primera vez, nos han permitido reafirmar algunas convicciones como que África es el continente donde se concentra el mayor número de niñas y niños soldados o donde tienen lugar más conflictos en este momento. Pero también nos permite cambiar nuestra percepción pesimista sobre el tema al ver que cada vez son más los países que toman acciones contra el uso de niñas y niños soldados a pesar de que todavía queden muchos puntos donde es necesario mejorar. Entre ellos conseguir que ningún país permita el alistamiento en sus ejércitos nacionales de menores de 18 años.

Lo más triste es conocer que todavía no existen políticas eficaces para impedir que los grupos armados no oficiales sigan reclutando a niñas y niños en sus filas.

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