martes, 2 de enero de 2018

La nueva sensibilidad. En la era de la desconexión

Autor: Alejandro Llano, Editorial: Palabra
Nos lamentamos con demasiada frecuencia. ¿Dónde están los intelectuales cristianos? ¿Dónde los que son capaces de elaborar un pensamiento a la altura de nuestro tiempo, original, no mera repetición de lugares comunes, que nos permita entender la complejidad del presente, que es la posibilidad de relacionar fenómenos diferentes pero con una unidad interna? ¿Dónde los que no obvian el diálogo con el Evangelio, con la fe como forma de conocimiento? Ecce homo, aquí está la persona que es capaz de ofrecer una respuesta a no pocas de nuestras preguntas. El profesor Alejandro Llano, catedrático de Metafísica, exrector de la Universidad de Navarra, aparece de nuevo en el panorama editorial con una renovada edición del que, con mucha probabilidad, es su libro más completo, fiel síntesis de su sistema. La editorial Palabra ha tenido el acierto de ofrecer a esta nueva generación de lectores una renovada edición de La nueva sensibilidad que, aunque parezca que se ha quedado antigua, sigue siendo nueva, porque se renueva como si fuera un bucle posmoderno.

No nos debemos llevar a engaño. Este es un libro de filosofía y, por tanto, algunas de sus páginas no son de un solo uso. Esto no quiere decir que no esté al alcance del lector medio, ni mucho menos. A lo sumo, nos habla de la necesidad de volver sobre los argumentos, de darle una vuelta a párrafos y páginas para desentrañar, si cabe con mayor amplitud de miras, no pocas de las propuestas. Convendría que partamos, como si fuéramos neófitos escolásticos, de la definición. ¿Qué entendemos por nueva sensibilidad? Lo explica bien pronto nuestro autor: «Entiendo por nueva sensibilidad esa capacidad de percepción para lo inmediato, lo cualitativo y lo plural, que evidentemente se ha agudizado en los últimos años. En ella se encuadran los afanes de participación contestataria o leal, los movimientos divergentes, no pocos aspectos de la subcultura juvenil y las variaciones artísticas de las transvanguardias». La nueva sensibilidad es algo más que un sistema de ideas en el que nos movemos, es el humus cultural en el que habitamos, es el aire de valores, formas, horizontes que nos interpelan. Son los presupuestos de ese fecundo diálogo entre fe y cultura del que hablaba Pablo VI.

De ahí que nos encontremos con conceptos cargados de sugerencias. La acción humana ha perdido en esta tardomodernidad el sentido, fruto de una o múltiples fracturas, con lo que se ha producido un decaimiento y una desactivación de energías personales. Desde la reflexión inicial acerca de lo que el Papa señala con la cultura del descarte, el autor nos lleva por la era de la desconexión, los límites como fronteras, la gravedad del pensamiento, las nuevas formas de ecología antropológica integral, el individualismo democrático, las políticas sociales, los componentes del tecnosistema en curso, los populismos, las experiencias de discontinuidad, la implosión de las instituciones, el paro antropológico… perplejidades viejas y nuevas, al fin y al cabo, para dejarnos inquietos y pensativos. El autor apela a un diálogo constructivo que restañe las suturas del divorcio entre vida y sistema y recupere una ética integral desde un realismo sin empirismo, una razón abierta. Gracias, maestro.

José Francisco Serrano

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