Queridos hermanos y hermanas ,
Les doy la bienvenida cordialmente, que son miembros del mundo del espectáculo itinerante, aquí representado por su Asociación Nacional (ANESV), y agradezco al Presidente por sus amables palabras. Extiendo mi saludo a los familiares y colegas que no pudieron estar presentes, con un pensamiento especial para los niños, los ancianos y los enfermos.
Sé que la vida del trabajo itinerante no es una vida fácil. Conozco las desventajas que usted encuentra con sus familias, en su continuo va a colocar en su lugar. Estas son las dificultades para recuperar las plazas de los parques de las atracciones; para encontrar espacios adecuados para sus caravanas, teniendo que a veces permanecer en lugares fuera de la ciudad; para detenerse en comunidades que no siempre aprecian el valor social de este tipo de espectáculo. No se desanime, sino que siga caminando, porque nuestras ciudades y países no pierden el sabor de esta belleza peculiar a través de su presencia, su arte, su alegría.
El tuyo es un camino que, gracias a Dios, es iluminado por la fe , una fe que vives especialmente en la familia , y esto es muy importante: la familia que viaja con Dios, animada por la confianza en la Providencia. Una fe también encontrada en las diversas parroquias que cruzan los puntos de referencia para el descanso espiritual : para la participación en la Eucaristía, la preparación y la celebración de los Sacramentos, para el consejo y la ayuda de la comunidad fraterna. Por esta razón, espero que sus comunidades itinerantes y comunidades parroquiales tengan siempre la apertura, el encuentro, el deseo de conocer y compartir momentos de vida y oración.
En mi reunión con todo el mundo del espectáculo itinerante, en junio del año pasado , he señalado que son "artesanos del festival, maravilla, artesanos de belleza, [...] llamado a cultivar sentimientos de esperanza y confianza" . Es verdad: la suya es una belleza 'artesanal', diferente de la producida por las grandes potencias de la diversión, que es un poco "aséptica", diría un poco humano. Confieso que prefiero el tuyo, que huele más de asombro y encanto, pero que es el resultado de horas y horas de duro trabajo. Un carrusel no termina allí para sorprender, crea una delicia dulce en pequeño y grande. Incluso los grandes encuentran la alegría de la infancia allí; se convierten en niños pequeños y crecen con el retorno a las raíces de la memoria de la infancia.
De hecho, la vocación de su vida y su trabajo es la alegría. Creo que, si volvemos al origen de cada uno de sus programas, sus "caravanas," siempre encontramos a alguien - un abuelo, una abuela, un abuelo ... - que es aficionado a este tipo de espectáculo, sintió una vocación alegre , y por esta razón estaba dispuesto a hacer grandes sacrificios. Es una vocación que se convierte en la misión: la misión de ofrecer a las personas, niños, adultos y ancianos, oportunidades para una diversión sana y limpia. Es divertido, sano y limpio, sin la necesidad de bajar a buscar material para entretener a la gente. Diversión sana y limpia. Y dentro de esta vocación y misión, ¿cómo no puede haber la mano de Dios? Dios nos ama y quiere que seamos felices. Dondequiera que haya una alegría simple y limpia, está su huella. Así que si mantienen estos valores, esta autenticidad y sencillez, ustedes son mensajeros de la alegría que agrada a Dios, y que viene de Él.
Queridos hermanos y hermanas, os encomiendo a todos a la protección materna de nuestra Madre María, siempre os acompaña en vuestra marcha y en vuestra estancia. Los bendigo a todos, a sus seres queridos ya su trabajo. Y te pido, por favor, no te olvides de orar por mí. Gracias.
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