miércoles, 23 de febrero de 2022

Miércoles de la 7ª semana del Tiempo Ordinario

Lectura de la carta del apóstol Santiago (4,13-17):

Vosotros decís: «Mañana o pasado iremos a esa ciudad y pasaremos allí el año negociando y ganando dinero». Y ni siquiera sabéis qué pasará mañana. Pues, ¿qué es vuestra vida? Una nube que aparece un momento y en seguida desaparece. Debéis decir así: «Si el Señor lo quiere y vivimos, haremos esto o lo otro.» En vez de eso, no paráis de hacer grandes proyectos, fanfarroneando; y toda jactancia de ese estilo es mala cosa. Al fin y al cabo, quien conoce el bien que debe hacer y no lo hace es culpable.

Palabra de Dios

Salmo 48,R/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos

 Santo Evangelio según san Marcos (9,38-40):

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»

Palabra del Señor

Compartimos:

La serpiente que esta en el origen de la humanidad y de cada hombre, sin embargo, nos está incitando a los cristianos, a algunos cristianos, a apropiarnos de todo lo bello, bueno y noble que se hace en el mundo. Como si nosotros fuéramos los únicos capaces de hacer el bien. Como si nosotros poseyéramos en exclusiva el Espíritu Santo.

Ya aquellos discípulos de Jesús tuvieron que recibir un reproche de su maestro porque querían que todo el espíritu de su Señor fuera de ellos. Dios interviene en la historia a través de todo lo que es bueno, amoroso y fraternal. Allí donde se lucha por los humillados, allí donde alguien hace el bien a los débiles y abandonados allí donde con espíritu puro se combate por la fraternidad y la justicia, allí está el Reino de Dios, se sepa o no. Hay, como dice un pensador, "cristianos anónimos" que, sin saberlo ellos, están dando de comer al hambriento, dando de beber al sediento, vistiendo al desnudo y que un día, el último día, descubrirán al Señor que les va a abrir de par en par las puertas para que entren en el Reino de los cielos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.