Kazotic fue un Obispo dominico del municipio italiano de Lucera, sede donde desarrolló una gran obra de ayuda en favor de los pobres y necesitados; y donde fundó varios conventos de la orden de los predicadores (dominicos).
Nació en el 126 en Trogir, ciudad de la Dalmacia (actual Croacia). Su nombre proveniente del latín significa “consagrado a los augurios”. Sus padres no se opusieron a que ingresara a los 15 años al convento de los dominicos y se hiciera uno de ellos.
Al terminar sus estudios al cumplir 20 años, fue enviado a París y luego a Hungría, donde entabló una profunda amistad con Nicolás Boccasini, quien más tarde llegaría a ser el Papa Benedicto XI.
En 1303, el Cardenal Boccasini consagró a Agustín como Obispo de Zagreb en Croacia. En aquel territorio existían luchas internas provocadas por el tema de la sucesión al trono y los nobles hacían estragos en la diócesis.
Tuvo que aguardar cerca de 20 años para que aquellos enfrentamientos desaparecieran y comenzara un nuevo florecer entre los cristianos. En 1318 viajó a Aviñón para solicitar la asistencia del Papa y solucionar los conflictos en curso con el rey de Croacia y Hungría, Carlos I de Hungría.
Tiempo después, en 1322, el Papa le asignó a la diócesis de Lucera en el sur de Italia. La ciudad había sido el hogar de miles de musulmanes sarracenos deportados desde Sicilia. A Agustín Kazotic se le dio la tarea de reconstruir la presencia cristiana en Lucera.
Después de un año, tanto había logrado con su trabajo que algunos miembros de la población musulmana se enojaron con él. Un sarraceno le golpeó en la cabeza con un eje de hierro y falleció a causa de las heridas el 3 de agosto de 1323.
Sus reliquias se encuentran en la Basílica de Santa María de la Asunción en Lucera, Italia. Su fiesta se celebra el 3 de agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.