lunes, 23 de agosto de 2021

LA VISITA

Déjame entrar, Señor, que tengo prisa,

que he de volver a un mundo apresurado,

inmerso en la ambición y en el pecado,

huérfano de la luz y de la risa.

 

Déjame entrar que mi dolor precisa

hacer un alto en el camino andado,

el gesto vago y la virtud remisa.

 

Déjame entrar, Señor, sólo persigo

pararme un rato, recobrar la calma,

pensar un poco y dialogar contigo.

 

Soy el mismo de ayer tu viejo amigo

déjame entrar a confortarme el alma

luego, Señor, cuando queráis...prosigo.

 

                     Älvaro Trujillo Téllez

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.